Fernando Bravo, en diálogo radial con Victor Hugo Morales, para referirse a los pueblos originarios y contraponerlos con los movimientos sociales, se refirió a estos últimos como “indígenas incivilizados”. Luego pidió disculpas aclarando que pensó en “salvajes” y le salió “indígenas”.
Fernando Bravo dio muestra de una actitud de clarísima discriminación y racismo: la que identifica a cualquiera que protesta con un estereotipo que viene desde los fortines: el indígena es incivilizado, salvaje, gritón y … molesto… Hace unos pocos años, Ricardo Lopez Murphy, sostuvo que los piqueteros son “los indígenas del siglo XXI. Lo dijo en la ciudad de Neuquén, ante el conflicto intercultural mapuche.
Parece que aun no se enteraron que la Argentina modificó su Constitución Política en 1994, declarando que los pueblos indígenas son preexistentes al propio nacimiento como estado nacional. Y que la Argentina firmó tratados internacionales que les da el tratamiento de “pueblos” (Ley 24.071 – Convenio 169 de la O.I.T.).
Mas allá de lo evidente, la sociedad envolvente a diario educa en la discriminación.
¿Cuántos de nosotros cuando los chicos se portan mal les decimos….No seas indio!?
¿Cuántos de nosotros decimos cuando los jóvenes hacen ruido… llegó el Malón…? Asociando estrategias de lucha de defensa territorial con desorden, por decir lo menos.
¿ Cuantos de nosotros decimos…. Nuestros pueblos originarios? Asumiendo como natural una “propiedad” que no es tal.
A que se refería el diputado Sanmartino en 1945, quien, ante el 17 de octubre expresó que era el “aluvión zoológico”, los “cabecitas negras”.
O, barnizándonos de piedad los lamamos “nuestros hermanos aborígenes”, pasando por alto que estos pueblos han sido invisibilizados y, de hombres y mujeres libres, pasaron directamente al escalón inferior de la escala social.
¿Cuántos de nosotros nos indignamos ante un programa que los presenta como atontados que no piensan?
Pueden agregar las expresiones que quieran. Pero estas son nuestras matrices de “CIVILIZACION O BARBARIE”, aunque no las queramos reconocer…. Y estas matrices atraviesan casi todas las ideologías.
Mariano Moreno decía en la Gazeta de Buenos Aires…”Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas.”
En el Bicentenario, y con una marcha de pueblos originarios a las puertas de Buenos Aires no aprendimos nada.
Para reflexionar en estos 200 años.
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