Es que para Fernando Iglesias, cuya permanente cara de enojado supera con creces a los simios de "Gorilas en la Niebla", todo aquel que coincida tan solo un poco con el peronismo, o con el gobierno nacional, pasa a la categoría de corrupto instatáneamente.
Recientemente decía que hay que ser "moderno" como la socialdemocracia europea, la misma que hoy en España, Grecia y Portugal, propone el ajuste que impulsa Alemania, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Para el, lo "progresista" está en las palabras y no en los hechos concretos.
¡Tiemblen gorilas, Tarzán es peronista!
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