Las expresiones de Sanz y, con el, la de toda la derecha opositora, muestra que su oferta electoral es una oferta de clase, de representar esos intereses. De ello da muestra la dirigencia política mendocina, perteneciente casi sin excerpción a la misma clase social.
Juan José Hernandez Arregui, decía que las clases medias, oscilan entre mirar para arriba, en circulos elitistas, o formar "ghetos espirituales" que miran hacia abajo. A estos, su propia caída les permite entender las luchas de los trabajadores, y precisamente por eso miran para otro lado a la hora de la verdad.
Quiero decir con esto, que el exabrupto de Sanz, o el racismo de Fernando Bravo, son emergentes de una mirada clasemediera urbana, la que mira para arriba. Y los que corren por "izquierda" al gobierno nacional, forman esos ghetos de los que brillantemente hablaba Hernandez Arregui, pero que a la hora de la verdad se dejan adular por Mariano Grondona.
Es así... el pez por la boca muere.
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