Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
Los fiscales hablan de asociación ilícita, lavado de dinero, estafa y varios otros delitos. Eso ha hecho correr el rumor de que Sergio Schoklender será detenido –tal vez por el juez federal Norberto Oyarbide, en la semana que empieza–.Sin embargo, las propias fuentes judiciales admiten que todavía no pudieron reunir evidencia contundente. Suponen que Schoklender cambiaba cheques en la financiera del financista Fernando Caparrós Gómez, pero no lo tienen acreditado. Saben que retiró fondos en efectivo del Banco Supervielle y no los usó para pagar sueldos, pero tampoco existe la evidencia. Se preguntan si son verdaderamente de Schoklender los bienes que aparecieron y resulta que no está del todo claro. La polvareda alrededor del caso es infinitamente mayor que los elementos que existen en los expedientes que se tramitan ante Oyarbide y Marcelo Martínez del Giorgi, lo que lleva a plantearse una larga serie de preguntas.
- ¿Se han detectado hasta ahora delitos concretos cometidos por Sergio Schoklender?
Los fiscales sostienen que hay operaciones sospechosas, que hacen pensar que se habría quedado con fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales. Hay cuentas en las que se depositaron cheques de Madres de Plaza de Mayo por montos elevados y de las que después Schoklender retiró el dinero en efectivo.
El ex apoderado de las Madres dice que hizo esa operación para pagar sueldos, esencialmente en Chaco, a gente que trabajaba en las obras y que no está bancarizada. Los fiscales creen que eso es posible en el caso del dinero retirado de una cuenta del Banco de Santiago del Estero –aunque sostienen que aún hay que verificarlo–, pero que hay por lo menos 4,8 millones que pasaron por el Banco Supervielle que no tienen explicación. Estuvieron en una cuenta a nombre de la empresa Antártica y el dinero después fue retirado por caja, lo que a su vez dificulta seguir el rastro. Los fiscales creen que Schoklender se apropió de esa plata. Pero todavía están buscando evidencias para probar esa maniobra.
- En los últimos días se habló de mesas de dinero y cambio de cheques, ¿es verdad?
En la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo que hizo la denuncia que dio lugar a la causa judicial, suponen que es muy probable que Schoklender haya depositado el dinero que fue pagando el Estado en cuentas de las Madres, después él mismo libraba cheques y los cambiaba en las mesas de dinero, llevándose la plata en efectivo. Para probar esa maniobra, tratan de trazar la ruta de los fondos, ver exactamente en qué cuentas de financistas se depositaron los cheques firmados por el ex apoderado de la fundación. La reconstrucción está en plena elaboración. Por lo pronto, por chequeras secuestradas en un departamento donde tiene domicilio fiscal Meldorek SA, los investigadores cuentan con indicios de que Schoklender –que es director de esa firma– habría cambiado cheques en cuevas financieras o cooperativas por cuantiosas sumas. Fuentes judiciales aseguraron a Página/12 que, aunque hay muchos indicios, aún es poco lo que saben sobre la ruta del dinero.
- ¿Qué pasa con los terrenos en José C. Paz y la vivienda de 19 habitaciones?
Schoklender dice que nunca habitó esa propiedad y que se la cedió a la provincia de Buenos Aires. Desde el Ejecutivo bonaerense afirman que la donación no se terminó de concretar por supuestas razones burocráticas, pero lo cierto es que no resultó verdadera aquella versión que sugería que Schoklender vivía en una especie de palacio con piletas, gimnasios y otras comodidades. En esa quinta –deteriorada y antigua– no vive nadie. El asunto de los terrenos, en uno de los cuales se encuentra ese inmueble, fue introducido en junio del año pasado en una denuncia ante la UIF por las diputadas Elsa Quiroz y Maricel Etchecoin Moro. Dijeron que un denunciante anónimo les había informado y entregado copia de una escritura que daba cuenta de que Schoklender había comprado lotes en José C. Paz, por los que pactó pagar 65 mil dólares: abonó, decían, cinco mil de entrada y acordaron tres cuotas de 20 mil. Las legisladoras se preguntaban sobre el origen de los fondos para esa adquisición dado que la empresa Antártica, usada por Schoklender para hacer la operación, no tenía solvencia para eso. Por ahora, este aspecto de la investigación parece no conducir a ningún lado, porque las cuotas nunca se pagaron y no hubo movimientos importantes de fondos. Aun así, los fiscales seguirán investigando la compra de José C. Paz.
- ¿Por qué se investiga lavado de dinero?
Es una de las hipótesis que plantearon el fiscal antilavado Raúl Pleé y el fiscal Jorge Di Lello, teniendo en cuenta la dudosa función de la empresa Antártica, titular de la cuenta adonde fueron a parar algunos cheques originados en las viviendas de Sueños Compartidos. Luego Schoklender se llevó el dinero en efectivo. El director de Antártica es Alejandro Gotkin, un empleado de Madres del área manejada por Schoklender. A esto se sumó el hallazgo de una serie de sociedades donde coinciden nombres y domicilios, en especial los de –precisamente– Gotkin y Schoklender. “Se trataría de sociedades pantalla a través de las cuales se hace posible el blanqueo de los fondos a los que se ha hecho referencia o podrían ser usadas al igual que Antártica para el desvío directo de aquellos fondos públicos”, sostuvo Pleé. Los fiscales pidieron investigar, además de la firma Meldorek, empresas como Setek SA, Eagle Security Investigation SA, Monetización SA, Gorlac SA, Regie Royale SA, Stylo Car SA, Monetización SA, Fun Pro SRL y Expedition SA, entre otras.
- ¿La Fundación Madres de Plaza de Mayo construyó todas las viviendas comprometidas? ¿Hubo sobreprecios?
Al menos por ahora no hay evidencias de irregularidades en este sentido, pero es una de las aristas que están en investigación, porque serían una forma de explicar si se desviaron fondos. Esto está en una causa aparte, en manos del juez Marcelo Martínez del Giorgi y el fiscal Miguel Osorio, que además intentan rastrear qué mecanismos de control se aplicaron, si es que los hubo, a la ejecución de los fondos y las obras. El subsecretario de Obras Públicas de la nación, Abel Fatala, y el de Desarrollo Urbano, Luis Bontempo, dicen que Madres siempre estuvo por debajo del precio máximo por metro cuadrado, que entregó todas las viviendas comprometidas, pero queda una revisión más fina que tendrán que hacer los municipios y las provincias, que deberán informarle al juez. En el Congreso informaron que hasta ahora se desembolsaron 765 millones a provincias y municipios para las viviendas de Sueños Compartidos. Martínez del Giorgi ya reclamó los contratos y el detalle de las condiciones en que se establecieron.
- ¿Es cierto que Sergio Schoklender tiene aviones, yates, propiedades, autos Ferrari?
Schoklender sostiene que casi todo es mentira. Pone el ejemplo de propiedades compradas por Meldorek en 2006, yates adquiridos por la misma empresa en 2008 o la famosa Ferrari. Su argumento es que todo eso se compró antes que él se hiciera cargo de Meldorek, en febrero de 2010, y que los yates, propiedades, un Porsche y la Ferrari son de los anteriores dueños, o sea el financista Fernando Caparrós Gómez, el presidente del Club Ferrari en la Argentina. Los fiscales admiten que parte de esto es cierto, pero afirman que algunos de los bienes –por ejemplo, un yate y un avión– sí son propiedad de la Meldorek de la que es dueño Schoklender.
Cerca del piloto Serventich, dueño del resto de la firma, dicen que a Schoklender lo único que le interesaba de Meldorek eran un avión Cessna Citation y un Pipper, ya que viajaba permanentemente, y con él lo hacían arquitectos, ingenieros, sanitaristas y otras personas involucradas en la construcción de las viviendas sociales. Por Meldorek, Schoklender y Serventich pagaron –según figura en la escritura– algo más de dos millones de pesos. El Pipper lo vendieron. Ellos dicen que cuando quisieron hacer el trámite ante la Inspección General de Justicia para dividir la empresa y dejar el resto de los bienes (una Ferrari, un Porsche y un yate) en manos de Caparrós Gómez, surgieron inconvenientes y por eso se firmó un poder irrevocable de venta ante escribano. Es decir que gran parte de los bienes de los que se habló, no son de Schoklender sino de Caparrós Gómez. Aun así, el ex apoderado de Madres tendrá en algún momento que explicar el movimiento de fondos que permitió comprar Meldorek en dos millones de pesos y con ello el avión.
- ¿Se sospecha que Sergio Schoklender se quedó con dinero de las Madres en el marco de la construcción de viviendas de Sueños Compartidos?
En primer lugar, hay compras de Meldorek, por ejemplo, que son anteriores a la primera construcción de viviendas de Madres, en la Villa 15 de la Capital Federal, a partir del 16 de octubre de 2006. Madres recién empezó a recibir fondos –muy pocos– desde esa fecha. De manera que la chacra de Chubut, adquirida por Meldorek en 2006, es un ejemplo de lo que no se puede adjudicar a una maniobra originada en la construcción de viviendas. En primer lugar porque Meldorek no era de Schoklender, sino del financista Caparrós Gómez, pero sobre todo porque no se había construido nada. Bajo la administración de Jorge Telerman, se edificaron viviendas en Villa 15, Piletones y Castañares, en el sur de la Capital Federal. Un año después de iniciadas esas construcciones, en 2007, asumió Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño. Es decir que no se amplió la reducida actividad de Madres en la construcción de viviendas. Recién a partir de 2009 se sumaron Chaco, Santiago del Estero, Río Negro, Tigre y Almirante Brown. Los fiscales dicen que sí hay coincidencia en que las operaciones sospechosas en los bancos de Santiago del Estero y Supervielle son de 2009 y 2010, cuando ya la construcción de viviendas por parte de Sueños Compartidos estaba en su etapa de mayor intensidad, pero tienen que probar la existencia de delito, es decir que se quedó con el dinero y que no es verdad que los fondos hayan ido en su totalidad a pagar sueldos.
- ¿Qué dicen en Madres de Plaza de Mayo?
El jueves próximo habrá un informe oficial de la organización. Sus allegados afirman que se está trabajando en una auditoría interna y las conclusiones se expondrán en ese momento. Como lo ha dicho públicamente Hebe de Bonafini, en Madres consideran sospechosa la conducta de Schoklender. Por ejemplo, la organización afirma que no sabía de la existencia de las sociedades ni de los cambios de cheques. Aun así, ni Madres ni los propios fiscales pudieron determinar todavía cómo fueron las maniobras y qué delitos cometió el ex apoderado. Una de las dificultades existentes es que todo el equipo de Sueños Compartidos o bien se fue con Schoklender o fue separado por Bonafini la semana que pasó.
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