Por Mariana Carbajal
Luego de un mes y medio deambulando de un consultorio a otro en el Hospital Santa Teresita de Rawson, para pedir aborto no punible, la adolescente L.G.S. escribió una carta donde describía crudamente el momento que estaba viviendo. La carta fue entregada a la directora del establecimiento, Pilar Muroaga, y al subsecretario de Salud de Chubut, Adrián Pizzi, contó ayer la mamá de la adolescente a este diario. Textualmente dice así:
“Ayuden(me) en esto que estoy pasando, porque la verdad que no puedo más estar así, estoy esperando respuestas de todos lados y nadie se quiere comprometer en esto, nadie quiere ayudar. Fui a la psicóloga y se portó de diez, fui a todos lados adonde me dijeron que vaya, pero nadie me quiere atender para terminar y yo ya no sé qué hacer, me lo paso llorando porque estoy sufriendo mucho con todo lo que me está pasando. No puedo seguir con esto, ya sólo pido ayuda porque no voy a hacer la única que le pase esto o que tome una decisión y nadie me quiera ayudar. Yo no quiero llegar a graves circunstancias como un sangrado, sólo quiero que me lo saquen que pueda continuar con mi vida, como lo hago. Pero después que me enteré que estaba embarazada, no quería saber nada con esto, fui al doctor y me dijeron que me haga estudios y todo bien pero después me hicieron esperar y pasaron semanas, semanas y nada, nadie se quería comprometer en ayudarme.
Desde el 25 de febrero estoy yendo de un lado a otro, ustedes piensan sólo en ustedes pero no piensan en mí y me empujan a que yo decida, y si no me ayudan yo decidiré y les va a pesar. Le pido por favor que hable con las psicólogas y que vuelva a leer el informe, yo no quiero hacer lo que estoy pensando, no quiero llegar a eso.
No tengo mucho tiempo ya, no quiero más, el 25 de febrero supe lo que me pasaba y se lo dije a la doctora y nadie me tomó en cuenta. Mi mamá me ayudó, me acompañó a todos lados y nadie la quiere escuchar y tampoco nos quieren ayudar. No puedo esperar mucho porque no me queda mucho tiempo para esperar para que puedan terminar con esto. Estoy sufriendo mucho con mi mamá, somos las dos solas, no tenemos familia. Lloro todo el día, no puedo dejar de pensar qué van hacer conmigo, tengo mucho miedo y ya no se qué hacer. Están empujándome a que yo termine con mi vida y no comprometerlos a ustedes. Sufro cada minuto, día, semana que pasa y no puedo más. SOY L.G.S. (N.de R.: En el original figura su nombre completo) Y TENGO 16 AÑOS”.
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