domingo, 2 de octubre de 2011

LA COMPRA Y TOMA DE POSESION DE LAS USINAS ELECTRICAS NACIONALES

Por Adolfo Rocasalbas.

El ritmo nacionalizador del gobierno peronista continuó con las usinas eléctricas, entonces en manos de grupos económicos extranjeros que, sin reinversión alguna, giraban a sus filiales el producto y beneficio total de esa rentable explotación.
 
El Estado puso otra vez manos a la obra y rápidamente alcanzó un acuerdo de reestatización del servicio con los empresarios. De esa forma, adquirió las usinas de Paraná, Colón, Victoria y Seguí (Entre Ríos); de Calchines (Santa Fe); 17 de Octubre (Corrientes), de Rosario Tala y la Central Municipal (Rosario). 

También compró las de Villa Regina, Allen, General Roca y Cipoletti (Río Negro); la de Jujuy; las de Avellaneda, Concepción, Quebrada de Lules, Villa Alberdi, Acheral, Monteros, Aguilares, San Pedro Colalao y Sarmiento (Tucumán) y la de Cinco Saltos (Godoy e Ingeniero Huergo).
 
La de Paraná tenía dos grandes salas de máquinas, galpones para gasógenos, depósitos, talleres, laboratorios, oficinas, grupos generadores, red de transmisión y distribución de alumbrado y fuerza motriz y 4.120 KW. de potencia. Todo fue tasado en 2.638.000 pesos.
 
La de Colón constaba de sala de máquinas, fábrica de hielo, oficinas, talleres, depósitos, tres grupos diesel, red aérea de distribución para alumbrado público y particular y 270 KW. de potencia, mientras la de Victoria poseía sala de máquinas, talleres, fábrica de hielo, cámara frigorífica, seis grupos diesel con red aérea de distribución y 830 KW. de potencia.
 
La de Seguí tenía edificios, sala de máquinas, locales internos para depósitos, dos motores Diesel de 20 HP cada uno, un tractor de 35 HP, red de líneas de distribución, alumbrado público y particular y fue tasada en 96.000 pesos.
 
En Calchines había edificio, sala de calderas y de máquinas, depósitos, talleres, dos grupos turbo generadores con 20.400 HP, líneas de transmisión y distribución con dos subusinas y varias subestaciones aéreas, a la vez que la 17 de Octubre constaba de edificio, sala de calderas, oficinas, galpones, depósitos, dos turbo grupo de potencia de 4.000 HP, líneas de alta tensión subterráneas y aéreas, subestaciones y 3 mil KW. de potencia.
 
La de Rosario Tala tenía sala de máquinas, depósito, taller, caballeriza, casillas, cuatro grupos generadores con red aérea de distribución para alumbrado público y particular y 277 KW.de potencia, a la vez que en la Central Municipal de esa misma ciudad había sala de máquinas y de calderas, depósitos, oficinas, dos grupos generadores y una potencia instalada de 1.640 HP.
 
La de Villa Regina constaba de salas de máquinas, taller, depósito, tres grupos diesel, líneas de transmisión que proveían de energía eléctrica a Godoy e Ingeniero Huergo y 540 KW de potencia y, la de Allen, de 1.050 KW., poseía sala de máquinas, taller, depósito, tres grupos diesel y líneas de transmisión que suministraban energía a Allen, Cinco Saltos, Cipoletti y Roca.
 
En la de General Roca, de 380 KW., había sala de máquinas, depósito, garage, cuatro grupos diesel y red de distribución continua y alternada y, la de Cipoletti, constaba de edificios, depósitos, talleres y red de distribución de suministro de energía para fuerza motriz particular y alumbrado público.
 
La usina de Jujuy tenía sala de máquinas, talleres, garage, depósitos, oficinas, cuatro grupos diesel y 1.082 KW. de potencia; la de Avellaneda se nutría de 770 KW. y poseía sala de máquinas, calderas, convertidores, bombas, líneas de alta tensión y talleres y, la de Concepción, de 371 KW., constaba de sala de máquinas, laboratorio, depósitos, galpón, red aérea y cuatro grupos diesel.
 
La de Quebrada de Lules tenía tres turbinas hidráulicas de 1.800 HP cada una, otra de 3.600 HP, sala de máquinas, cuatro grupos diesel, líneas de transmisión de alumbrado público y particular y 6.250 KW. de potencia, mientras la de Villa Alberdi constaba de 90 KW. y edificio, sala de máquinas, depósitos, oficinas, dos grupos diesel de 150 HP, red de distribución de alumbrado público y particular y costó solo 53.000 pesos.
 
En Acheral había edificios, sala de máquinas, un grupo semi-Diesel, red de distribución de alumbrado público y particular, 25 KW. de potencia y fue comprada en 6.508,90 pesos.
 
La de Monteros tenía edificios, sala de máquinas, talleres, servicios auxiliares, seis grupos diesel con potencia total nominal instalada de 320 HP, red de líneas aéreas de distribución para fuerza motriz, alumbrado público y particular y fue tasada en 60.173 pesos.
 
En Aguilares, de 175 KW., había edificios, sala de maquinarias, altillo, depósito, talleres, fábrica de hielo, cuatro grupos diesel con potencia nominal instalada de 302 HP, red de distribución para alumbrado público y particular y fue adquirida en 138.375 pesos.
 
San Pedro Colalao tenía 50 KW de potencia, fue comprada en 6.000 pesos y había un grupo locomóvil de 55 HP y red de distribución; la de Sarmiento se alimentaba de sala de máquinas, calderas, bombas, motor diesel, líneas de alta tensión, talleres, laboratorios, galpones y una potencia de 5.500 KW.
 
Por último, la de Cinco Saltos tenía red de líneas de distribución para suministro de energía de fuerza motriz y alumbrado público y particular.
 
Con ese potencial material y económico en sus manos, el gobierno peronista reestatizó la británica Corporación Nacional del Transporte y emprendió la tarea de nacionalización de los servicios sanitarios y de agua potable, lo que cerró el cerco de forma previa a la proclamación, el 9 de julio de 1947, de la independencia económica del país. (Télam).- 

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