miércoles, 5 de octubre de 2011

ACTO PÒR LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO DEL COLEGIO NACIONAL SARMIENTO

COLEGIO NACIONAL Nº 2 DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO.

Día: 7 de Octubre de 2011

Hora: 16 horas

 
Lugar Colegio Nac. Nº 2 - Libertad entre Arenales y Juncal - Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

 
CUANDO SARMIENTO MILITABA.


El siempre estaba quieto en el patio de la escuela mirando centenares de alumnos del Colegio Nacional que todos los días gritaban y saltaban. Solo los patios y las plazas entienden de gritos y de saltos.


Domingo Faustino, un personaje de época, perseguidor de gauchos e indígenas, símbolo del país del privilegio nos tuvo que aguantar.…


En la década del setenta, los alumnos del colegio veíamos el mundo con ojos de época. Todos nosotros, adolescentes de 13 a 17 años no habíamos vivido nunca en democracia. Durante décadas la mano oscura del poder militar y la de aquellos que los dirigían en las sombras imponían presidentes, ministros de educación, intendentes y por sobre todo, una sola mirada de la convivencia social: la represión.


Nos gustaban los Beatles, Almendra, Sui Generis. Los de pelo largo, cuando te dejaban y la policía no te lo cortaba a la fuerza en una comisaría, solo escuchaban rock o, como le decíamos “música progresiva”. Otros escuchaban a Banana, una música pegadiza a la que dejábamos de lado con el mote de “música complaciente”.


El Colegio Nacional Nº 2 venía de una mala fama en la década de 1960 por la presencia del grupo “Tacuara”, una agrupación antisemita que se dedicaba a perseguir a nuestros compañeros judíos. También era famoso por los festejos del Día del Estudiante.


En esa escuela, bajo la mirada siempre presente de Domingo Faustino, muchos de nosotros nos encontramos un día con un país que aceleradamente se reencontraba con la democracia. Y en ese proceso de dudas y certezas, de alegría y violencia nos tocó participar en esas paredes.


En 1972 le aguamos la fiesta al entonces Ministro de Educación de la dictadura de Lanusse, dirigidos por El Pato Zuker. Le arruinamos la fiesta del Día del Maestro, con la policía federal reprimiendo en toda la zona a los tres turnos del colegio.


El Pato era un tipo increíble. Fanático de Defensores de Belgrano y uno de los líderes de su hinchada era un tipo muy querido en todos los lugares que pisaba. Era hijo de un actor muy conocido, Ricardo Zuker. Tan amante de su club que, años después en el exilio, era capaz de saltar de alegría en un micro en España al leer en un diario argentino que el “Dragón” había ganado un partido. En 1980, en la contraofensiva, la larga mano de la dictadura nos privó de este compañero que hubiera sido un gran constructor de la Argentina. Hoy, la principal tribuna del estadio de Defensores de Belgrano lleva su nombre.


En mayo de 1973 perdimos nuestro primer compañero, Carlos Miguel Sfeir, quien fuera asesinado el 25 de mayo de 1973 en Devoto por pedir la libertad de los presos políticos. El colegio se cerró entonces casi una semana.


Aquel 1º de Mayo de 1974 en que Perón ofendió a la JP y tomó partido decididamente por la derecha peronista, los alumnos militantes de la UES del Nacional Nº 2 allí estuvimos. En la persecución que realizara contra nosotros la Juventud Sindical Peronista, fue duramente apaleado Chiche, quien salvó su vida en ese momento por haber sido confundido con uno de los atacantes. Ellos mismos, pensando que era propio, le dieron asistencia medica.


En Julio de 1974 al mediodía se escuchó en la radio que entrabamos a escondidas al colegio la noticia de la muerte del Presidente Perón. Al instante, los ojos de Domingo Faustino vieron a los alumnos retirarse de la escuela. Muchos de nosotros nos fuimos a Retiro, de allí a Olivos a despedir al Presidente. A la noche, una multitud de jóvenes llenamos sus calles de antorchas.


En esa época de violencia del terrorismo de estado en democracia, los alumnos del Sarmiento dimos testimonio en tiempos difíciles. Lo pagamos caro. Nunca reemplazaremos a Chiche, al Banana, al Pato, a Lennon, a Sfeir, ni podremos reparar la cárcel, el exilio y la tortura.


Pero estos homenajes nos devuelven los rostros de nuestros queridos compañeros de Colegio, apasionados, revolucionarios, generosos, resistiendo al olvido y siempre presentes en nuestro corazón.


PORQUE JAMAS PODREMOS OLVIDAR, PORQUE NO QUEREMOS PERDONAR… JAMAS

martes, 4 de octubre de 2011

DESDE LA DAIA ASEGURAN QUE EL ANTISEMITISMO TIENE SU ORIGEN EN LA IGNORANCIA

El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, afirmó hoy que los actos de discriminación y antisemitismo "tienen su origen en la ignorancia", en tanto el Juez Federal Daniel Rafecas, aseguró que ese flagelo "implica una grave afectación al principio de igualdad ante la ley".
 
El magistrado aseguró que en la Argentina "el nivel de actos antisemitas "no alcanza el nivel de virulencia de países como España", no obstante lo cual advirtió que "no deja de haber episodios graves y no deja de haber un antisemitismo latente formado por prejuicios y estereotipos que nos vienen de décadas pasadas".
 
Donzis y Rafecas, formularon estos conceptos en el marco del acto de presentación del Informe Anual sobre Antisemitismo 2010, que incluyó además un sondeo de opinión acerca de los judíos en la Argentina, realizado por el Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
 
"Contra el antisemitismo se lucha con armas como la educación y la docencia", dijo Donzis a Télam, durante el encuentro realizado este mediodía en la Sala de Representante de la Manzana de las Luces, ubicada en Perú al 200.
 
El dirigente advirtió que el antisemitismo y la discriminación "tienen su origen en la ignorancia" y dijo que esos males "tienen que ser transformados para beneficio de toda la sociedad".
 
En relación a los resultados de la encuesta realizada por el Instituto Gino Germani dijo que "aunque duros, fue la confirmación de hechos que ya sabíamos" y se mostró partidario de "reconocer que tenemos un problema".
 
Rafecas, por su parte, señaló a Télam que "el tránsito de una cultura autoritaria a una cultura democráticas no es fácil ni sencillo" y dijo que el paso de una democracia meramente formal a una democracia sustancial "es la lucha en la que estamos comprometidos desde todos los ámbitos del Estados y también desde las instituciones no gubernamentales".
 
"El antisemitismo es una de las facetas en la cual se revelan todavía resabios de una cultura autoritaria en la argentina y tenemos que poner todas las energías para conjurarla y para hacerla retroceder", apuntó.
 
"El fenómeno del antisemitismo y otras formas de discriminación -agregó- son también una grave afectación al principio de igualdad ante la ley, que es un principio fundamental del sistema republicano".
 
Por su parte, la directora del Instituto de Ciencias Sociales de la DAIA, Marisa Braylan, dijo que el informe "da cuenta también de la situación del antisemitismo en otros países" y en el caso puntual de la Argentina indicó que "no es el lugar donde se da con  mayor virulencia".
 
"Si bien aparecen situaciones de violencia nosotros lo que más venimos advirtiendo desde las denuncias es la presencia de pintadas callejeras y mucha virulencia en el mundo virtual en Internet que no refiere solamente a la Argentina porque es una dimensión que no tiene que ver con las fronteras", dijo la especialista.
 
"Lo que si veníamos notando en las denuncias es que toda vez que se eleva el conflicto en medio oriente tiene un impacto directo en Argentina, entonces las cifras oscilan más o menos alrededor de ese impacto", afirmó.
 
A modo de ejemplo, Braylan explicó que en 2006 y 2009, donde hubo conflictos en la Franja de Gaza y El Líbano, "hubo una repercusión directa en la cantidad de denuncias que recibíamos".
 
Consultado sobre la posibilidad de crecimiento en la Argentina  de grupos de orientación neonazi, aseguró que "en general se mantienen los mismo y si bien son marginales, no dejan de ser peligrosos".(Télam) 

lunes, 3 de octubre de 2011

A UN AÑO DEL FALLECIMIENTO DE ÑAÑO GAUNA

ÑAÑO GAUNA

Hoy se cumple un año del fallecimiento de Roberto Antenor Gauna "Ñaño", secretario General de ATE Formosa.

Ñaño fue una gran persona y un compañero. Militante de la Juventud Peronista en los 70 conoció la carcel y la tortura en el Regimiento 29 de Infantería de Monte 29. Un Consejo de Guerra lo condenó a 25 años de prisión recomendando "que aún cumpliendo la condena no sea liberado". Al salir, fué un activo militante sindical de la Asociación de Trabajadores del Estado, impulsor de los juicios por delitos de lesa humanidad en Formosa, defensor de los pueblos originarios y fundamentalmente un tipo generoso y solidario con todos.

Hoy, la sede de ATE Formosa se encuentra ocupada por un minusculo grupo que desconoce a su legítima conducción. Gente sin historia y sin propuestas.


¡Te extrañamos Ñaño!


Hasta la Victoria Siempre compañero del alma.

CAMPORA: Un libro necesario

Por Eduardo Jozami *

En un reciente texto periodístico, Tomás Abraham convocaba a construir un mito que en la política argentina de hoy pudiera competir con La Cámpora, un nombre para imprimir en las camisetas, que suscitara entusiasmos más allá de lo meramente racional. Con ese mito en su bagaje, la oposición podría competir exitosamente con aquellos que, a juicio del articulista, recuerdan a quien no habría sido más que un “adláter del trío Perón-Isabel-López Rega”. No parece que sea precisamente la falta de mitos lo que hoy padece una oposición que creyó a pies juntillas, hace más de dos años, en el fin del kirchnerismo. Por otra parte, el mito Sarmiento, propuesto por Abraham, no parece tampoco el más indicado para unificar a la oposición y posibilitarle una ganancia de adhesión popular. Si se piensa en el escritor notable, en el polemista apasionado cuyo talento era reconocido hasta por sus enemigos, no aparece hoy entre los opositores figura alguna que pudiera legítimamente asociarse con Sarmiento. Si la referencia evoca la estigmatización de los sectores populares, la vigencia del esquema de Civilización y Barbarie –cuestionado por Alberdi y Martínez Estrada–, falacia refutada a diario por la renovada vigencia de la tradición nacional popular en la política argentina, no se entiende cómo la invocación al sanjuanino podría contribuir a multiplicar adhesiones para la oposición.

Pero lo que más molesta no es la reivindicación de Sarmiento, sino el desdén con el que, como de pasada, se trata la figura histórica de Héctor Cámpora. En ese sentido, Abraham no es original porque la denigración del ex presidente ha hecho carrera, sin necesidad de mayores fundamentos. Algunos han inventado una inexistente militancia conservadora, otros se han limitado a recordar que era dentista, como si estos profesionales tuvieran alguna minusvalía, respecto de otros, para el ejercicio de la política. Héctor Cámpora fue no sólo un dirigente de larga trayectoria en el peronismo, muchos años presidente de la Cámara de Diputados, sino que sufrió cárcel –se fugó de Río Gallegos junto con John William Cooke– por haber permanecido fiel a sus convicciones después de 1955. Delegado de Perón en las postrimerías de la dictadura iniciada en 1966, enfrentó con firmeza la estrategia militar destinada a ungir a Lanusse como presidente con el aval de las grandes fuerzas políticas. Convertido así, naturalmente, en el candidato de Perón, dio un notable espacio a la Juventud Peronista, la que se convirtió en protagonista central en la campaña electoral de 1973. Inició su mandato, rodeado por Salvador Allende y el presidente de Cuba, frente a una plaza enfervorizada. Su breve gestión se asoció con grandes movilizaciones populares y una profunda y generalizada esperanza en la transformación de la sociedad. Más tarde renunció para dejar paso a Perón, cuando ya la tragedia de Ezeiza ensombrecía el talante optimista de las multitudes del 25 de mayo. Aunque sería temerario comparar los textos de Cámpora con los de Sarmiento, ¿quién no recuerda con emoción el discurso que ese mismo día pronunció el ex presidente ante el Congreso, reivindicando la lucha de la “juventud maravillosa” y delineando un programa que en sus grandes líneas sigue siendo actual? La dictadura intentó detenerlo –¿se hubieran atrevido a matar a un ex presidente?– y lo castigó durante más de cuatro años negándole permiso para salir del país, autorización que sólo se concedió cuando la grave enfermedad de Cámpora ya no tenía posibilidad de curación.

No es extraño, entonces, que su recuerdo siga vigente y pueda convocar a los jóvenes. Abraham no se equivoca cuando valoriza el rol de los mitos en la lucha política. Pero quizá no advierta que entre mito, historia y razón las relaciones son más complejas. La perduración de las grandes ideas que nos siguen convocando y la vigencia de los personajes que continúan siendo actuales no son consecuencia de la irracionalidad de las masas –como a veces se ha afirmado– ni tampoco de alguna arbitraria decisión política; tienen que ver con la reflexión cotidiana que hacen sobre su historia millones de argentinos.

Ubicado hoy este debate histórico sobre la figura de Cámpora en la coyuntura política, no podía ser más oportuna la reedición de El peronismo de la victoria, el libro de Jorge Bernetti que trata sobre el período de 1973, que tuvo al ex presidente como un protagonista central. Texto de análisis, el libro de Bernetti no es, por cierto, el panegírico de Cámpora, pero su figura –enfrentada por lo peor del peronismo– aparece realzada: en una coyuntura muy compleja, habría advertido mejor que otros los riesgos que se estaban incubando y no tardarían en estallar.

Hoy, cuando el proceso político que reivindica aquellas luchas recibe una adhesión masiva y avanza en busca de transformaciones más profundas, el libro reeditado por el Centro Cultural de la Memoria y la Editorial Colihue puede ser un significativo aporte a los debates del presente. Sospecho que muchos compartirán una conclusión después de su lectura: la frustración de aquel movimiento que parecía incontenible el 25 de mayo de 1973 muestra que, en política, es tan necesario no confundirse respecto de los enemigos como buscar con empeño los caminos para sumar a todos los que deben formar parte del proceso popular.
* Director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. El peronismo de la victoria será presentado mañana, a las 19, en el CCC, Corrientes 1543.

Fuente: Pagina12

EDUARDO ALIVERTI: El cerco opositor

Por Eduardo Aliverti

¿Cómo se acierta a descubrir la frontera entre apoyar a este Gobierno en su rumbo general y que eso no se transforme en el riesgo de perder capacidad de pensamiento crítico?

La pregunta está muy lejos de relacionarse con falaces pretensiones de independencia o neutralidad periodística. Siempre debió estar claro que no existe nada de eso, con excepción del rigor en el aporte de datos. Si éstos son fundamentados podrá cuestionarse al servicio de cuál postura se los brinda, pero nunca que se obró mediante engaño o displicencia respecto del fondo de una cuestión. El punto pasa por el cerco analítico que impone la oposición, en un sentido muy claro. Es tal la ineptitud de sus dirigentes; tal su abatimiento; tal su improbabilidad de formular una sola propuesta solvente acerca de cualquier materia; tal como todo eso continúa traduciéndose en una agenda fijada por los medios del ultrismo antikirchnerista, que las resultas son quedar adscripto casi inevitablemente a las posiciones oficiales por mero default de toda otra cosa. Un episodio de la semana pasada es muy ilustrativo. La Presidenta puso en marcha el tramo operativo de Atucha II, cuya capacidad energética es similar a los megavatios que consume Buenos Aires. Comenzó a construirse hace 30 años, se suspendió y Kirchner la reactivó en 2006. ¿Cuál es o podría ser una crítica medulosa, o al menos respetable, en torno del hecho? Apostar a la energía atómica, en primer lugar. Es un tema polémico reactivado tras Fukuyima; los aspectos de (in)seguridad juegan un rol prevalente con mitad de la biblioteca a favor y otra tanta en contra, y hay países centrales que anunciaron su renuncia a continuar por la ruta nuclear. También podría alertarse que la preponderancia de ese camino, aun con la suma de Embalse y Atucha I, no influye mayormente en un país de matriz energética dependiente del gas. Los conocimientos del suscripto no cotizan para inmiscuirse en el tema más allá del registro descriptivo. Pero sí para señalar que, en ningún caso, el eje de la noticia merece quedar atravesado por si Cristina la anunció “con tono de campaña”. Esa fue la advertencia con que Clarín abrió su título a toda página en la edición del jueves. Y junto con ello, un preciso artículo del colega Antonio Rossi que destaca el reflote de la actividad nuclear, el apoyo al desarrollo tecnológico y la generación de unos 1500 puestos de trabajo calificados; sin embargo, remata –a volanta, título y cierre– con los atrasos de la obra y los costos que se dispararon. En lugar de priorizarse el hecho que el propio periodista resalta, se privilegia la intencionalidad electoralista del anuncio y la sospecha por el manejo de fondos. ¿Es ésa una forma honesta de editar la información? La respuesta, antes o además que por el pudor profesional, pasa por el hecho de confirmar a los medios opositores como estructurantes de la oposición dirigencial propiamente dicha. Ninguna caripela de ese mamarracho tuvo algo para decir sobre el anuncio presidencial, sea cual fuere el juicio que les provoque. Debió señalarlo el periodismo militante adverso al oficialismo, para que ni siquiera se den por enterados conservadores padrinescos, hijos de, regenteadores de comarcas y místicas fenecidas.

La lista es emblemática. Y hay que armarse de paciencia para aguantarla, en vez de renunciar por agotamiento. Inventar que “Estados Unidos” no descarta nuevas sanciones financieras contra Argentina, cuando se trataba de las declaraciones pasillescas y tergiversadas de un funcionario de rango menor que, llovido sobre mojado, fueron desmentidas a las pocas horas. Otorgarle marquesina de portada (!!!) a un “crítico” informe por los vuelos de Aerolíneas Argentinas a Europa, revelado en el desarrollo noticioso como la falta de unos pernos y suplementos que no afectan en absoluto la seguridad de los vuelos. Esto último fue al día siguiente de que nada menos que el titular de la Organización Internacional del Trabajo, en nada menos que la reunión parisiense del G-20 (los países más desarrollados del mundo y los emergentes más importantes), hablara con admiración de las políticas sociales latinoamericanas de defensa del empleo y del particular ejemplo de Argentina. Imaginemos la inversa: el mismo funcionario, en marco idéntico, citando al país como modelo negativo. Todavía estaríamos aguantando un bombardeo mediático masivo, a propósito de Argentina como testigo del infierno esperable por ir a contrapelo de la comunidad internacional.

En el último número de la revista Debate hay una nota muy atractiva del politólogo Edgardo Mocca: “El mundo que la oposición se niega a ver”. Plantea la hipótesis de que “a un amplio sector de la política argentina le está costando mucho rehacer su lenguaje y su mirada del mundo. Sigue considerando los años del kirchnerismo como una desdichada anomalía que distanciaría a nuestro país de los grandes centros de poder mundial y nos expondría al castigo por la irresponsable osadía. Están encerrados en un pobre provincianismo. (...) El diagnóstico de las derechas mediático-políticas presenta a nuestro país como una expresión trasnochada de un tercermundismo setentista, incapaz de insertar (a Argentina) en el mundo actual. Fascinada por su propia fraseología, la derecha se resiste a reconocer que el mundo en el que cree vivir forma parte del pasado. (...) Sigue creyendo ver antagonismos con el gobierno de Brasil, justamente en el momento histórico de mejor funcionamiento de la relación bilateral. (...) Asume como propio el discurso de los gobiernos centrales, inmersos en una crisis de época. (...) Lo que está en la raíz de la debacle opositora (...) es la sistemática negación de la nueva realidad mundial, con una apuesta entusiasta a que todo lo que haga el Gobierno salga mal; aunque ese resultado comprometa el interés del país como comunidad política y, por lo tanto, de su pueblo”.

Bien que en sintonía directa con el razonamiento que expone Mocca, cabría intentar una precisión subjetiva. No es que la oposición se niega a ver un mundo que ya no se resuelve en la lógica de la Guerra Fría, ni que ese mundo no sabe qué hacer frente a “las consecuencias devastadoras de la descontrolada financiarización de la economía”. La derecha (la local, al menos) lo ve, lo sabe, se da cuenta, pero no le da el cuero ni para asumirlo ni, claro, para actuarlo. Porque de hacerlo, de reconocer que aplica raciocinios viejos para problemas nuevos, tendría que soportar(se) que lo mejor para enfrentar al desafío kirchnerista es admitir justamente la superioridad kirchnerista en este ciclo de crisis del capitalismo. Y la constancia de su liderazgo. ¿Quién reconocería eso? ¿El hijo de Alfonsín, el jeque de San Luis, el alicate multimillonario, el decrépito ex cacique de Lomas de Zamora? Y si se lo observa por sus reemplazos mediáticos, ¿les da el piné para algo así a corporaciones cuya vista no alcanza más allá de que les jodieron el negocio del fútbol y la cantidad de radios y canales que pueden tener? No. No los guía estatura mayor que la suscitada por el resentimiento.

De manera inercial, solamente, uno terminaría por pedirle a la derecha que cambie alguna pila. Que tenga cierta renovación de sus criterios ya anquilosados. Que canten el retruco con algún argumento serio. No paran de insistir con el ajuste, la “calidad de las instituciones”, las amenazas a la prensa libre y restantes sarasas que no se creen ni ellos. Reproducen en analogía los mismos errores y horrores de las visiones de izquierda ortodoxa, que condujeron a la implosión de sus íconos. Ya es aburrido, y hasta deprimente, esto de no tener retos. Mejor buscarlos dentro del Gobierno. En algún momento, cuando este modelo ofrecía dudas de recelo gorila, despuntó aquello de que “yo no quiero ser kirchnerista, pero los antikirchneristas no me dejan”. Ahora, ni eso. Ahora viene a ser que no sólo uno no duda por las dudas sino que, encima, está convencido.

Fuente: Pagina12

FORMOSA: VELAS BUENAS Y VELAS MALAS

"Curanderos" y manochantas
En Formosa, la policía encontró los restos de un ritual que la prensa automáticamente adjetivó como "satánico", vinculándolo a cultos "afro-brasileños", y en particular a una indefinida "macumba".

"En medio de una tupida vegetación dominada por árboles, yuyales y arbustos, la Policía encontró todos los elementos que fueron utilizados para consumar el rito pagano. Sobre un mantel rojo punzó extendido sobre el pasto estaban colocados prolijamente cada uno de los "ingredientes" requeridos para llevar a cabo el acto hereje: tres gallinas desangradas (dos de color marrón y otra blanca) extendidas una al lado de la otra en la parte delantera del tapiz. Más atrás, una botella de sidra cargada, dos copas y en los extremos dos platos hondos: uno de ellos rebosado con pororó y adornado con rodajas de naranja y manzanas, y el otro repleto de manzanas y naranjas enteras. Dentro de lo que parece ser una mesa simbólica de comidas y ofrendas, aparece el infaltable velón, un puñado de cigarrillos y un tercer plato que al mirarlo produce  escalofríos: el recipiente está tapizado con pequeños papeles recortados que tienen escritos a mano los nombres de varias personas en repetidas ocasiones, embebidos con la sangre de las gallinas sacrificadas y coronados con monedas de 25 centavos".

Quizás el "infaltable velón" sea el mismo que utilizan todos los cultos y en particular la Iglesia Católica en Pascua, y que recorre hogares y edificios oficiales. Al igual que los huesos de santos como Don Bosco, objeto de culto.

En realidad, se trata de una clara practica de curanderismo barato. Pero los medios aprovechan la cuestión para atacar a la libertad de culto, como el caso de la Religión de los Orishas, en su versión afro cubana (la Santería) o en la versión brasileña, el Umbanda, a los que los representantes de la religión oficial ligan al mal. Ambos cultos tienen millones de fieles en Latinoamérica y fue una religión animista introducida a América por esclavos negros provenientes de Africa, de la región de la actual Nigeria, practicada en la actualidad por el pueblo Yoruba.

Al ser introducida a América, debió enfrentar la clandestinidad que el impuso el conquistador español y se sincretizó con el culto a los santos católicos.

Ocurre que la religión del poder, aprovecha estas cuestiones para buscar a Satanás en las manifestaciones de religiosidad popular en lugar de buscar sus propias afirmaciones y crisis  frente a la perdida de fieles producto sin dudas de la falta de respuestas a los desafíos del mundo de hoy.


Fuente: Diario La Mañana.

domingo, 2 de octubre de 2011

LA COMPRA Y TOMA DE POSESION DE LAS USINAS ELECTRICAS NACIONALES

Por Adolfo Rocasalbas.

El ritmo nacionalizador del gobierno peronista continuó con las usinas eléctricas, entonces en manos de grupos económicos extranjeros que, sin reinversión alguna, giraban a sus filiales el producto y beneficio total de esa rentable explotación.
 
El Estado puso otra vez manos a la obra y rápidamente alcanzó un acuerdo de reestatización del servicio con los empresarios. De esa forma, adquirió las usinas de Paraná, Colón, Victoria y Seguí (Entre Ríos); de Calchines (Santa Fe); 17 de Octubre (Corrientes), de Rosario Tala y la Central Municipal (Rosario). 

También compró las de Villa Regina, Allen, General Roca y Cipoletti (Río Negro); la de Jujuy; las de Avellaneda, Concepción, Quebrada de Lules, Villa Alberdi, Acheral, Monteros, Aguilares, San Pedro Colalao y Sarmiento (Tucumán) y la de Cinco Saltos (Godoy e Ingeniero Huergo).
 
La de Paraná tenía dos grandes salas de máquinas, galpones para gasógenos, depósitos, talleres, laboratorios, oficinas, grupos generadores, red de transmisión y distribución de alumbrado y fuerza motriz y 4.120 KW. de potencia. Todo fue tasado en 2.638.000 pesos.
 
La de Colón constaba de sala de máquinas, fábrica de hielo, oficinas, talleres, depósitos, tres grupos diesel, red aérea de distribución para alumbrado público y particular y 270 KW. de potencia, mientras la de Victoria poseía sala de máquinas, talleres, fábrica de hielo, cámara frigorífica, seis grupos diesel con red aérea de distribución y 830 KW. de potencia.
 
La de Seguí tenía edificios, sala de máquinas, locales internos para depósitos, dos motores Diesel de 20 HP cada uno, un tractor de 35 HP, red de líneas de distribución, alumbrado público y particular y fue tasada en 96.000 pesos.
 
En Calchines había edificio, sala de calderas y de máquinas, depósitos, talleres, dos grupos turbo generadores con 20.400 HP, líneas de transmisión y distribución con dos subusinas y varias subestaciones aéreas, a la vez que la 17 de Octubre constaba de edificio, sala de calderas, oficinas, galpones, depósitos, dos turbo grupo de potencia de 4.000 HP, líneas de alta tensión subterráneas y aéreas, subestaciones y 3 mil KW. de potencia.
 
La de Rosario Tala tenía sala de máquinas, depósito, taller, caballeriza, casillas, cuatro grupos generadores con red aérea de distribución para alumbrado público y particular y 277 KW.de potencia, a la vez que en la Central Municipal de esa misma ciudad había sala de máquinas y de calderas, depósitos, oficinas, dos grupos generadores y una potencia instalada de 1.640 HP.
 
La de Villa Regina constaba de salas de máquinas, taller, depósito, tres grupos diesel, líneas de transmisión que proveían de energía eléctrica a Godoy e Ingeniero Huergo y 540 KW de potencia y, la de Allen, de 1.050 KW., poseía sala de máquinas, taller, depósito, tres grupos diesel y líneas de transmisión que suministraban energía a Allen, Cinco Saltos, Cipoletti y Roca.
 
En la de General Roca, de 380 KW., había sala de máquinas, depósito, garage, cuatro grupos diesel y red de distribución continua y alternada y, la de Cipoletti, constaba de edificios, depósitos, talleres y red de distribución de suministro de energía para fuerza motriz particular y alumbrado público.
 
La usina de Jujuy tenía sala de máquinas, talleres, garage, depósitos, oficinas, cuatro grupos diesel y 1.082 KW. de potencia; la de Avellaneda se nutría de 770 KW. y poseía sala de máquinas, calderas, convertidores, bombas, líneas de alta tensión y talleres y, la de Concepción, de 371 KW., constaba de sala de máquinas, laboratorio, depósitos, galpón, red aérea y cuatro grupos diesel.
 
La de Quebrada de Lules tenía tres turbinas hidráulicas de 1.800 HP cada una, otra de 3.600 HP, sala de máquinas, cuatro grupos diesel, líneas de transmisión de alumbrado público y particular y 6.250 KW. de potencia, mientras la de Villa Alberdi constaba de 90 KW. y edificio, sala de máquinas, depósitos, oficinas, dos grupos diesel de 150 HP, red de distribución de alumbrado público y particular y costó solo 53.000 pesos.
 
En Acheral había edificios, sala de máquinas, un grupo semi-Diesel, red de distribución de alumbrado público y particular, 25 KW. de potencia y fue comprada en 6.508,90 pesos.
 
La de Monteros tenía edificios, sala de máquinas, talleres, servicios auxiliares, seis grupos diesel con potencia total nominal instalada de 320 HP, red de líneas aéreas de distribución para fuerza motriz, alumbrado público y particular y fue tasada en 60.173 pesos.
 
En Aguilares, de 175 KW., había edificios, sala de maquinarias, altillo, depósito, talleres, fábrica de hielo, cuatro grupos diesel con potencia nominal instalada de 302 HP, red de distribución para alumbrado público y particular y fue adquirida en 138.375 pesos.
 
San Pedro Colalao tenía 50 KW de potencia, fue comprada en 6.000 pesos y había un grupo locomóvil de 55 HP y red de distribución; la de Sarmiento se alimentaba de sala de máquinas, calderas, bombas, motor diesel, líneas de alta tensión, talleres, laboratorios, galpones y una potencia de 5.500 KW.
 
Por último, la de Cinco Saltos tenía red de líneas de distribución para suministro de energía de fuerza motriz y alumbrado público y particular.
 
Con ese potencial material y económico en sus manos, el gobierno peronista reestatizó la británica Corporación Nacional del Transporte y emprendió la tarea de nacionalización de los servicios sanitarios y de agua potable, lo que cerró el cerco de forma previa a la proclamación, el 9 de julio de 1947, de la independencia económica del país. (Télam).- 

MARIO WAINFELD: Aunque no parezca

Por Mario Wainfeld

Faltan tres semanas para las elecciones y no se nota. Se prolonga el efecto de las primarias: los principales competidores y la ciudadanía dan por hecho que no habrá fluctuaciones grandes respecto de agosto. La mayor parte de los referentes opositores se entretiene en un internismo que no convoca, ni conmueve. Se reprochan infidelidades, urden operaciones para sacar ventaja aún sobre sus aliados.

Cunden las acusaciones cruzadas de ser oficialista o de estar por cruzar el Jordán rumbo a la orilla kirchnerista o de ser funcional al oficialismo. En lo último, lo justo es justo, casi todos tienen razón. La mayoría de los antagonistas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner son funcionales a su reelección. Habría que añadir una acotación relevante: su desdichada cooperación no comenzó en los recientes dos meses (muy difíciles, francamente, por la cuesta que debían remontar). Viene de atrás, de los años más felices del Grupo A.

El ruralista Alfredo De Angeli (un prócer de la civilidad y un constructor de rating tres años ha) se resigna a ser vicepresidente de la Federación Agraria. Puesto menor para su antigua talla... no lo consigue. Los dirigentes políticos favoritos de los programas de la televisión por cable mendigan un puñado de votos o se retiran de la lid.

Achicada, en lontananza, quedó la etapa de la exaltación republicana, aquella en que tantos prometían una era de concordia y promisión. Las invocaciones al diálogo y los consensos eran su lengua común, el esperanto anti-K. El horizonte anunciado adolecía de una pequeña falla: ese diálogo, la construcción de una agenda entre común y unánime excluía a la primera minoría, el Frente para la Victoria (FpV), que a la sazón fungía de partido de gobierno. Una reparación futura (inminente) suturaría esa brecha entre el discurso y las conductas: el FpV se encaminaba (“todos” lo profetizaban) hacia la derrota, cuando no a la disgregación. El peronismo “olía sangre”, se solazaban gorilas confesos, autodefinidos como pacifistas. Sus dentelladas harían trizas la piel del kirchnerismo. “La gente” les daba la espalda, para siempre. Había datos, tendencias, ese imaginario era factible. Se lo tradujo como inexorable. Fue un craso error.

La convivencia opositora entró de prepo al Congreso nacional, saqueó las comisiones, lo que fue celebrado como la toma de la Bastilla. Repartirse un botín superior al ganado es una tarea cuestionable pero, si uno depone escrúpulos, grata. Tener un funcionamiento armonioso en las cámaras ya es otro precio. Máxime porque, como se descontaba la debacle kirchnerista, todos querían ser su principal challenger, condición que llevaba como por tubo a la Casa Rosada.

No hubo políticas de Estado. Apenas un puñadito de propuestas sugestivas para la sociedad. Las elecciones acentuaron las divisiones, subrayaron la carencia de liderazgos.
En el casi imposible tramo final de la campaña estallan tantas contradicciones, se pagan las deudas acumuladas.

- - -
Nunca fuimos compañeros: En esta semana se derrumbó un mito urbano, de esos que calientan la cabeza de formadores de opinión distraídos o aviesos o poco conocedores. “La oposición” no fiscalizará en conjunto el escrutinio. Nula sorpresa para quien lee la realidad sin anteojeras, ya que otra conducta hubiera sido un despropósito. Quienes compiten por un mismo target no pueden (si no son giles o suicidas) confiar su suerte a los fiscales del adversario del clásico de barrio. Ese es el verdadero partido.

Si el ex presidente Eduardo Duhalde y el gobernador Rodríguez Saá confrontan y, para colmo, se detestan ¿qué no pasaría “por abajo” entre sus huestes, peleando votos en “el territorio”? Más aún, el diputado Ricardo Alfonsín deberá precaverse de no dejar su suerte en manos de fiscales de su aliado Francisco de Narváez, aunque “confíe en vos”. Y viceversa. Confiar es una cosa, comer vidrio, muy otra.

La promesa edificante de cooperativizar los fiscales, fundada en la fantasía ya desvirtuada de una sola contradicción (contra el oficialismo), se diluyó. Era un desenlace evidente, como tanto augurio de convivencia, tanta negación del conflicto de intereses, tanto verso prosaico. Una claque mediática bullanguera y poco advertida se embelesó con esos espejismos.
- - -
Las cuentas en la Rosada: Las encuestas se reservan, tal como pasó en el tramo final de las Primarias. Consultores, protagonistas políticos, comentadores de variada laya, el grueso de la gente de a pie suponen que habrá pocas variaciones respecto del veredicto de agosto. En la Casa Rosada “van por más” pero, intramuros, se conforman con repetir la performance. No es para menos, fue fenomenal: victoria en 23 de los 24 distritos, más de la mitad de los sufragios. Son marcas tremendas para una fuerza que ya ejerció durante dos mandatos. Cero precedente desde 1983, uno solo en toda la historia del sufragio universal: la serie Yrigoyen- Alvear-Yrigoyen entre 1916 y 1930. Era otro país, cuesta avanzar en la comparación.

La reelección de Cristina Kirchner sería una proeza, cuya dimensión debería medirse mirando el mapa del mundo actual, en busca de comparativos. Conservar la mayoría, un bonus. Todo lo demás sería un añadido bienvenido, pero no imprescindible.
- - -
Cálculos con base agosto: En el archipiélago opositor las ambiciones se adecuan a los datos tangibles. Con un micrófono delante, es posible (o necesario, o forzoso) alardear, imaginar metas fastuosas. Puertas adentro, todos suponen que será imposible duplicar el caudal, que un incremento (digamos) del 30 por ciento son 3 o 4 puntos porcentuales. Una ambición módica, conectada a un cable a tierra.

No lo sincerarán (ni pueden-deben flagelarse así) pero Duhalde y Alfonsín se conformarían con mantener los porcentajes de agosto y las posiciones relativas alcanzadas. La sensación térmica y los sondeos los marcan a la baja.

El gobernador Hermes Binner consigue distinguirse del malón con mayor templanza y sin caer en la tentación de la riña “horizontal”. Su expectativa accesible es llegar al segundo puesto, imaginario que las encuestas y el análisis convalidan. Ser segundo es una proyección a futuro, la segunda etapa le sirvió a Binner para incrementar el conocimiento público. Sus contendientes ya no pescan adhesiones con el anzuelo del “voto útil”. Lejos de polarizar contra Cristina Kirchner, dividieron el patrimonio contrera en raciones disfuncionalmente parejas.

Conviene no exagerar. Si Binner queda segundo, sería a enorme distancia de la Presidenta, posiblemente con el gap mayor desde la restauración democrática. No tendrá la segunda minoría en Diputados, cuenta con un solo senador, su partido gobierna en una sola provincia.
Por remanido (y remachado en cada una de sus notas) que sea, el cronista insiste en que las profecías, las tendencias y las encuestas no son hechos duros como el voto. El veredicto de las urnas se sabrá recién en el día señalado. Claro que, a esta altura, casi nadie cree en la emergencia de una catástrofe, un efecto Atocha, una bandada de cisnes negros. Pero las creencias sumadas no ganan elecciones. Sólo los votos...
- - -
Una pelirroja (que) inquieta: El decano de la Facultad de Sociales de Estocolmo vibra de bronca y otras sensaciones fuertes. Quiere darle un sosegate a su ex discípulo favorito, el politólogo sueco que elabora su tesis de posgrado sobre la Argentina. Tiene demandas laborales específicas y también lo roe un sentimiento que no puede sincerar, pero que lo invade. Versa sobre la auxiliar que contrató el politólogo con fondos de la Cooperadora de la Universidad: la pelirroja progre, diz que especialista en sistema político y organizaciones sociales. Se le remesaron divisas para que recorriera y pulsara el conurbano. Algo hace la pelirroja, llegan por acá y por allá algunos informes, demasiado inflamados de partidismo para la sensibilidad del decano. Pero hay más. A través de las redes sociales y vía emisores anónimos le han llegado fotografías y filmaciones de la susodicha en actos o hasta palcos kirchneristas. Coreando consignas, cuando no abrazando a fornidos bombistas, dotados de tórax rotundos y abdómenes duros como el parche del redoblante. Con pantalones entallados, levemente transpirada, gritando a voz en cuello, la imagen de la pelirroja (que antes dudaba, después fue kirchnerista crítica, ahora es cristinista) inquieta al más pintado. En nuestro caso, el decano transido por sentimientos que prefiere no explorar ni definir.

Así que se vuelca a lo académico e increpa al politólogo: “Me hartan las carencias en sus informes, profesor. No me subestime, sigo al dedillo la política argentina, agendo todo. Noto que no me ha informado nada de las reuniones entre Mauricio Macri y los presidenciables opositores. Se comprometió a hacerlas, para direccionar su voto. ¿Los vio a todos? ¿Fueron fructíferas? ¿Hubo grandes debates y acuerdos de gobernabilidad? ¿Le entregaron las plataformas y el listado de sus cien primeras medidas? Conteste pronto o le corto sus víveres y los de su auxiliar”.

El politólogo responde amable, porque se sabe en off side y necesita las remesas. “Macri jamás soñó hacer ese road show. Este país es peculiar pero la política tiene las mismas reglas que en Suecia. ¿Para qué arriesgar su patrimonio a manos de un rival? ¿Para qué jugarse por perdedores? ¿Para qué inmiscuirse en el escenario 2011 si su gran opción (mezquina, dirá usted, pero estratégica) fue transportarse hacia 2015?”

El decano replica, mientras ficha de reojo fotos y videos de la pelirroja en pleno jolgorio peronista. “No me macanee, algo debió haber, porque un diputado serio como Federico Pinedo declaró a Página/12 que está cerca de votar a Jorge Altamira. Si se concreta esa alianza, mándeme un paper acerca de cómo la oposición supera la vastedad ideológica del peronismo.”

El politólogo piensa en Pinedo, que ironiza mientras suda la gota gorda para conseguir que “Mauricio” se comprometa un cachito en su campaña. Y elabora una respuesta cortés, larga, amigable. En una semana, se propone, hará llegar algún cuadro de situación sobre el conurbano y un nuevo mangazo.
- - -
Los cambios del primer mandato, los que esperan al segundo: El kirchnerismo no se dio por vencido en 2008 ni en 2009. Las derrotas lo motivaron a aggiornar su agenda, incorporar reformas institucionales que no tenía en el radar. Para principios de 2010 ya estaba marchando cuesta arriba, recuperando intención de voto, achicando rechazos y subiendo la imagen positiva de la Presidenta.

De cualquier manera, así como en 2009 no se había armado, irrevocable, el sabó, tampoco podía cantarse victoria a fines de 2010, en pleno repunte. Los trágicos e irresueltos crímenes del Parque Indoamericano, los estallidos de reclamos por vivienda digna eran señales preocupantes.

El calendario electoral, que (parecía irremisible) arrancaría con dos goleadas en contra en Catamarca y Chubut, a manos de los rivales más taquilleros: el radicalismo y el Peronismo Federal. No fue el viento de cola lo que dio vuelta los escenarios en 2009 y en 2011: fue la política.

En 2011 el kirchnerismo frenó su empuje innovador, fue un año de administración y control (relativo, en estilo K) de las variables. Mantener los ejes del “modelo”, no hacer olas, fueron las claves elegidas para cimentar gobernabilidad y estabilidad. Con el empleo, el consumo y la demanda en niveles muy elevados, llegaría el apoyo popular.

El año próximo, se supone, no será igual. El “modelo” acusa fatigas, demandas de nueva generación que surgen en el Purgatorio. Reorganizar la economía, buscar el modo de recuperar reservas y paliar la fuga de divisas, asumir el dilema de la “nominalidad”, reformar el sistema de salud y el de transportes, normar de modo eficaz y progresivo el hábitat y la propiedad de las tierras urbanas. También será hora de incorporar a la Asignación Universal por Hijo (AUH) a todos los chicos injustamente excluidos por la norma vigente. Los cambios en el sistema financiero, en el de obras sociales deben ser debatidos en el tercer mandato.

El kirchnerismo asumió de-safíos de nuevo cuño desde 2007 y avanzó en el sistema jubilatorio, con la ley de medios, la AUH y el matrimonio igualitario. Sería absurdo y contradictorio imaginar que en plena crisis mundial podrá hacer la plancha o manejarse con la actual caja de herramientas.

Esos dilemas y retos, claro, serán insumos para después del 23 de octubre. Por ahora, aunque no parezca, estamos en la recta final para la magna decisión popular. Y, aunque parezca, todavía no se concretaron los resultados unánimemente esperados.




Fuente: Pagina12

sábado, 1 de octubre de 2011

HUYEN COMO RATAS: La moda de esconderse tras la Cordillera

Alejandro Duret
Como pasó hace un mes con el suspendido Otilio Romano, esta vez fue Duret quien salió del país justo antes de que Casación lo condenara por considerarlo responsable del crimen de Carlos Labollita, en 1976.

Por Diego Martínez

Atravesar la cordillera para esperar en Chile decisiones cruciales sobre sus futuros parece ser una nueva costumbre de los imputados por crímenes de lesa humanidad. La inauguró un mes atrás el ex camarista mendocino Otilio Roque Romano, que al día siguiente fue suspendido por el Consejo de la Magistratura. El domingo siguió sus pasos el coronel retirado Alejandro Duret, condenado un día después a quince años de prisión por la Cámara Nacional de Casación Penal. Igual que el cuyano, el militar responsable de secuestrar, torturar y desaparecer a Carlos Labollita en 1976 era técnicamente inocente y no tenía prohibición para salir del país. Hasta anoche ni siquiera tenía orden de captura, pedido que formuló el jueves el fiscal federal Daniel Adler y sobre el que debe pronunciarse el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata. La pregunta obligada es si el viaje de Duret es pura coincidencia, si el oficial de Inteligencia del Ejército Argentino seguirá el ejemplo de Romano para buscar refugio e impunidad en los pagos de Sebastián Piñera, o si ya cruzó también el Pacífico y pronto sumará su nombre al de otros cuarenta represores prófugos.

Fiscales y abogados de organismos de derechos humanos coincidieron en destacar el valor de la decisión de la Sala IV de Casación. Los jueces Mariano González Palazzo, Gustavo Hornos y Augusto Díaz Ojeda no sólo revirtieron la absolución, también impusieron pena, asumieron “competencia positiva” en la jerga jurídica. Lo que no hicieron los miembros del máximo tribunal penal del país fue tomar alguna medida para evitar la fuga del militar, que estuvo con prisión preventiva hasta que los jueces Nelson Jaranzo y Alejandro Smoris lo dejaron en libertad.

Carlos Alberto Labolita
Duret fue absuelto a mediados de 2009, cinco días después de la derrota electoral de kirchnerismo. El 9 de agosto último se realizó la audiencia pública en la que fiscales y abogados pidieron su condena en nombre de los familiares de la víctima, y militares retirados y allegados hicieron acto de presencia junto con Cecilia Pando. Comenzó entonces la cuenta regresiva para que Casación se pronunciara. Según el Código Procesal Penal, la Sala IV debió convocar a Duret en persona para conocerlo antes de fallar. La audiencia, sobre la cual el Ministerio Público Fiscal nunca fue notificado, se habría realizado a principios de mes.
El lunes, Casación firmó la condena y ordenó notificar al Tribunal Oral marplatense. El miércoles la noticia trascendió extraoficialmente. El jueves al mediodía, el fiscal ante Casación, Raúl Plee, les solicitó a los jueces que ordenaran la prohibición de salir del país para Duret. Cuando los representantes del Ministerio Público apuntaron el nombre del condenado en los registros de Migraciones (también son accesibles a los jueces) se encontraron con la novedad del viaje a Chile. Por la noche, el fiscal Adler pidió la captura nacional e internacional, sobre la que debe pronunciarse ahora el TOF de Mar del Plata, acotado esta vez a Carlos Rozanski dado que Esmoris y Jarazo están de licencia y se reponen de un accidente automovilístico ocurrido el martes.

Duret cruzó la frontera por Mendoza, como Romano, pero no en avión sino en auto. Según los registros de Migraciones, viajó en un Peugeot 206, patente EVC743, junto con un militar y su esposa. Se trata de Héctor Osvaldo Miranda, que en 2003 ascendió a teniente coronel, y su esposa Ana María Groppa, ambos radicados en el barrio de oficiales del Grupo de Artillería de Montaña 8 de Mendoza. Miranda tiene 56 años, edad con la que podría permanecer en actividad en el Ejército, aunque según bases de datos empresariales está abocado a tareas privadas en un rubro sensible a los uniformados: preside la agencia de seguridad Kustos. Migraciones también registró el retorno del matrimonio, apenas dos horas después, pero entonces a solas, sin Duret, que ya se había hecho una escapada al país trasandino el 17 de septiembre.

Funcionarios chilenos afirmaron durante el último mes que Chile respeta los derechos humanos. Tanto sus normas internas como el derecho internacional establecen que el status de refugiado no incluye a acusados (menos aún condenados) por delitos de lesa humanidad. Los trámites previstos para quien solicita el refugio, sin embargo, le permiten a Romano ganar tiempo y burlar la cárcel. En los próximos días se sabrá si el del camarista es un caso aislado o si Duret decidió acompañarlo.

Fuente: Pagina12

LUIS BRUSCHTEIN: Buitres

Por Luis Bruschtein

“A mí lo que me molesta es el enfrentamiento, hay momentos que se ponen muy intolerantes y eso hace que mucha gente se sienta molesta”, afirmó Mirtha Legrand a CNN. Y cuando le tocó el turno, Susana Giménez se lamentó “porque vivimos en un país donde reina la inseguridad”.

Ninguna de las dos son famosas por despreciar el dinero. Pero en la entrevista las dos se refieren en forma despectiva a “los argentinos” porque “cuando tienen plata en el bolsillo no les importa nada”, ese “nada” de Legrand sería el enfrentamiento. A Susana le va mejor la sorpresa desde la inocencia: según ella, nadie levanta la voz en protesta por la inseguridad, porque “sorprendentemente, la situación económica está muy floreciente”.

Desde el punto de vista de los medios, Mirtha y Susana constituyen el epístome de un sentido común generalizado hasta el punto de haber sido el lenguaje natural de los medios durante muchos años. Los medios pensaban así. A esta altura, aunque suene algo polvoriento, todavía seduce a muchas almas cuando se enuncia con la convicción de las dos divas veteranas de tantas batallas.

Llaman la atención de todos modos en este discurso las concesiones planteadas como datos indiscutibles de la realidad. Las dos coinciden en el reconocimiento de una etapa de gran prosperidad que ha provocado un respaldo electoral muy fuerte al Gobierno. Ninguna de las dos oculta el sustrato ideológico desde donde hablan, sobre todo Susana, que participó activamente en las campañas de Mauricio Macri y Miguel Del Sel.

El proceso de tejido permanente de ese sentido común granmediático acusa recibo del resultado de las primarias: se previene del que se anuncia para las presidenciales de octubre y lo explica por la situación económica, pero lo acota al presente. Desde esa mirada hay muchos problemas más graves que la economía (la confrontación, la corrupción o la inseguridad) que están siendo tapados por la economía. Como en el marxismo más ortodoxo, asumen que la economía determina los procesos políticos.

Ese discurso explica el respaldo al Gobierno por la prosperidad económica. Los grandes medios o la oposición no pueden hacer como antes, cuando salían a discutir que todo estaba mal, que había más pobres e indigentes, que el campo se estaba fundiendo, que iba a haber escasez de todo, que habría crisis de energía y que no habría inversiones. Después de las primarias detectaron que ese discurso era demasiado controvertido con la realidad. Ahora dicen que está todo bárbaro, que la gente tiene plata en el bolsillo y que por eso votó al oficialismo.

El nuevo discurso admite la prosperidad del presente, pero anuncia el precipicio inminente. Así se explican los titulares de La Nación y Clarín de esta semana. “Los bancos internacionales advierten de un aterrizaje forzoso de la economía para el 2012”, tituló La Nación el lunes, haciéndose cargo de los vaticinios de consultoras y bancos internacionales que se han convertido en los principales adversarios de la política económica argentina desde que Néstor Kirchner negoció la deuda externa con la quita más grande en la historia. Gran parte del artículo de La Nación es la opinión del Bank of America-Merrill Lynch. Es como si fuera la crónica de la Segunda Guerra Mundial contada por el nazismo alemán.

El lobby de los fondos buitre que acapararon bonos de la deuda externa argentina también tomó nota de los resultados preelectorales y lanzó una fuerte ofensiva a nivel judicial, mediático y político. En la parte judicial es poco o nada lo que han logrado. La parte mediática consiste en hacer anuncios terribles sobre el futuro de la economía. En Buenos Aires, han sido Clarín y La Nación los dos grandes medios que amplificaron esos anuncios agoreros cuya intención es dañar el proceso económico y chantajear con ese daño posible.

En el plano político, el lobby parlamentario de los fondos buitre presionó sobre Washington. El Tesoro norteamericano anunció entonces que en señal de protesta por la situación de esos bonos (impagos porque no aceptaron la quita) votará en el BID y el Banco Mundial contra la concesión de préstamos a la Argentina. El anuncio es una formalidad que no tiene ningún efecto. Estados Unidos no salió a convencer a los demás países para que se sumen a su voto y además aclaró que hará una excepción “con los créditos destinados a los humildes”. Simplemente votará en contra por la presión de su lobby interno. O sea que perdería las votaciones en caso de que Argentina solicitara esos préstamos como ya ha sucedido con otros anteriores. De todos modos, el lobby de los fondos buitre festejó la decisión del Tesoro norteamericano.

Clarín tomó esta problemática asumiendo el punto de vista de los fondos buitre y proyectándola como el título principal de su tapa, ya desde la semana anterior. Los titulares dieron la sensación de que después de Irak, Afganistán y Libia, la próxima invasión sería en Argentina. Cebado con la repercusión que obtuvo, el 28 de septiembre, Clarín puso otro título catástrofe como el principal de su portada: “Estados Unidos no descarta más sanciones contra Argentina”.

El título sonaba fuerte, pero no pudo ser más ambiguo. Nadie descarta jugar al fútbol alguna vez como Maradona, nadie descarta que alguna vez Argentina colonice las lunas de Júpiter. En realidad se trataba de la frase que una periodista argentina le había sacado a la fuerza a una funcionaria del Departamento de Estado norteamericano en una conferencia de prensa donde estaba hablando de Africa. Sin que tuviera nada que ver con el tema, esta periodista preguntó “si a partir de los anuncios del Tesoro”, Estados Unidos tomaría otras medidas en defensa de los fondos buitre. Tomada de sorpresa, la funcionaria dijo que no descartaba nada. El lobby de los fondos buitre tiene un brazo largo y generoso.

Ese mismo día hubo una desmentida del Departamento de Estado a Clarín. Los norteamericanos aclaraban que no suspenderán la asistencia bilateral ni tomarán otras medidas agresivas contra la Argentina, como daba a entender el matutino.

Pero los desmentidos no importan porque el objetivo de esta campaña es destruir lo que suponen que es el principal motivo del respaldo al Gobierno, que es la situación de prosperidad económica. Desde su lugar, para los grandes medios no importa si efectivamente la situación económica es buena. Lo que importa es lo que perciba la sociedad a partir de amplificar toda la campaña contraria de las consultoras internacionales y los fondos buitre. De alguna manera están transmitiendo que la situación está bien, pero a costa del futuro: “Mucho pan para hoy se pagará con mucha hambre para mañana”.

Desde el 2003, los grandes medios se han cansado de anunciar el fracaso de las políticas heterodoxas. Las votaciones en las primarias les demostraron que debían incorporar más datos de la realidad para construir una mirada que pudiera lograr una inserción mejor. Entonces cambiaron: la catástrofe ya no está más en la actualidad, sino que el Gobierno la habría instalado indefectiblemente en el futuro inmediato.

Motivados por sus intereses, los grandes medios han promovido a los economistas neoliberales que trabajan para el establishment y asumieron sus propuestas como las únicas sensatas. Esa estrategia los lleva a coincidir además con estos fondos buitre de especuladores financieros que apuestan al fracaso del país porque viven de las desgracias y las sobras. Varios de esos economistas son empleados de las consultoras y los fondos buitre.

Esa coincidencia llevó también a los grandes medios argentinos a formar parte de la estrategia de presión contra la Argentina que lanzaron estos fondos antes de las elecciones presidenciales de octubre. Los fondos buitre especulan con la desgracia de los argentinos, son sus enemigos. Y la alianza de los grandes medios con ellos sitúa a la corporación granmediática en uno de los peores momentos de su historia.

Fuente: Pagina12

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails