
CUENTAN LAS ABUELAS WICHÍ. MEMORIA DE LOS RIOS
Cuentan las abuelas wichí a sus nietos, en las noches alrededor del fuego, que ifwalas pantei (en los tiempos de antes), toda el agua del mundo estaba encerrada en un árbol, un gran yuchán (palo borracho). No existían los ríos. El árbol estaba lleno de pescados. Por eso la gente vivía cerca de el, festejando la pesca, con arco y flecha.
Tokwaj, el tío travieso no estaba allí.
Convertido en perro llegó hasta donde estaba la gente y...