miércoles, 27 de enero de 2010

“El Museo de La Plata debe pedir perdón a las comunidades indigenas."

XAVIER KRISCAUTZKY, AUTOR DE DESMEMORIA DE LA ESPERANZA


El fotógrafo radicado en la capital bonaerense cuenta su experiencia de trabajo adentro de la institución académica. "Hay grupos de tareas en la Universidad que desaparecen archivos", denuncia. También se refiere a su libro sobre los trabajadores del Ingenio La Esperanza de la provincia de Jujuy, realizado con imágenes recuperadas de una supuesta "expedición científica" de 1906 y con otras de su autoría, tomadas un siglo después. La historia de quienes "no quieren volver a aparecer nunca más en una foto donde fueran humillados".
Entrevista: La Flecha (Radio Estación Sur, La Plata)

Xavier Kriscautzky cuenta que lo echaron del Museo de La Plata por este material, y eso ya parece suficiente para tomarlo con atención. Desmemoria de la Esperanza fue editado en el 2007 por el Ministerio de Educación de la Nación y, según explica, pone en cuestión a "nuestros pro-hombres de la ciencia" como Perito Moreno, verdaderos "intocables" en el universo académico. La publicación contó con una tirada de 20.000 ejemplares, y fue distribuido en 18.000 bibliotecas de todo el país. Su difusión se dio en el contexto de numerosos reclamos sobre el Museo por la exhibición de restos humanos de indígenas "recolectados" en el marco de la Campaña del Desierto, una suerte de trofeos de guerra de una cultura, la occidental, que se impuso con violencia sobre las culturas preexistentes.
-¿Cómo se genera la idea de hacer Desmemoria de la Esperanza?

Desmemoria de la Esperanza en realidad es un libro de recopilación fotográfica que se hizo de los archivos del Museo de La Plata, en un proyecto que en el año 2004 al 2006 lo financió la Secretaria de Ciencia y Técnica en función de rescatar el archivo histórico fotográfico del Museo.
El Museo de La Plata, si bien yo alcancé a rescatar unas tres mil placas de vidrio de un archivo totalmente abandonado en los subsuelos del Museo, cuenta con un archivo que debe superar las diez mil placas distribuidas en distintos laboratorios y cátedras. De ese archivo en particular, el libro es de un grupo de fotografías, de unas trescientas fotos, que llamó poderosamente mi atención porque se trataba de un trabajo de antropometría -de 1906- de un antropólogo alemán, de Lehmann-Nitsche, y fotografiado por otro alemán, entomólogo y fotógrafo del Museo, que era Carlos Brunch.

El libro trata de esta recopilación, desde la mirada no científica ni antropológica sino desde la mirada de un fotógrafo que al ver los rostros de la humillación, los rostros de la explotación, los rostros del destrato a las comunidades originarias que trabajaban en la zafra, decido hacer el rescate y, a medida que iba mirando esas fotografías -son unas placas muy grandes de vidrio de 18 por 24, el nivel de copia llegó a ser muy bueno-, iba acumulando bronca, la bronca de ver que no solamente se fotografiaba a personas sometidas sino que cien años de historia, estábamos transitando el 2006, cien años de historia no habían echo que nadie revisará esas fotografías publicadas en algunos anales del Museo, desde un mirada absolutamente humana y no desde la descriptiva. Entonces yo me pongo a hacer esa mirada como fotógrafo, no como científico ni como investigador.

En el 2006 se cumplían cien años de aquella expedición y decidí ir a Jujuy, al mismo lugar, al mismo ingenio, a ver si encontraba los rastros del pasado. Para mí sorpresa más que los rastros encontré los rostros del pasado. Estos grupos étnicos, por llamarlos así desde la antropología, esta gente, conservaba los mismos rostros de aquellos indígenas que habían sido sometidos cien años antes en la zafra. O sea estas comunidades habían quedado allí. Y lo que hago yo es un trabajo en espejo del pasado y el presente donde no solamente muestro que esa gente está allí todavía sino que sigue sufriendo la exclusión social que cien años no pudieron borrar y la discriminación que cien años no pudieron borrar.

-¿Cómo fue esa realización en lo que es trabajar el archivo desde una institución tan importante y tan cerrada, si se quiere, como lo es el Museo Nacional de La Plata?


Es importante, en todas las personas, en cualquier cosa que hagan, preservar la capacidad de indignación y tal vez con esa capacidad de indignarse es que uno tiene una mirada un poquito más rebelde que la mirada habitual de pensar que todo se justifica por el contexto de una época o todo se puede justificar en el 'contexto de' y si siempre pasó por qué no va a seguir pasando. Entonces mi indignación más fuerte fue cuando descubro ese material en el Museo y lo planteó a las autoridades como un material fantástico para generar el debate. Las autoridades del Museo me dicen "Ese tema no se toca; ese tema no se discute. El Museo ya está siendo cuestionado por exhibir los restos de comunidades que hoy están vivas, por haber profanado cementerios de quienes todavía creen en las mismas cosas. Y no, eso no se puede mostrar". Como esas cosas se dicen pero no se escriben, yo decidí mostrarlo de todos modos. Claro que también, así como en la sociedad hay grupos de tareas instalados que son capaces de hacer desaparecer a (Julio) López, porque es testigo de la perversidad de la dictadura, en la Universidad también hay grupos de tareas instalados que ocultan información ya no haciendo desaparecer compañeros como pasó en el año 76 pero sí haciendo desaparecer archivos. La respuesta de las autoridades del Museo fue quitarme el archivo para que no pueda trabajar. Por supuesto que la justificación legal es que era para llevarlo a un mejor lugar en condiciones de temperatura y de humedad. En definitiva me echaron del Museo por mostrar ese material.
El material en realidad lo que está cuestionando es a nuestros pro-hombres de la ciencia. Hay quienes aparentemente son intocables, como lo puede ser Perito Moreno, como el mismo Lehmann-Nitsche, que yo estoy describiendo a través de su trabajo y de sus dichos, no estoy inventando nada que yo diga "creo yo que él haya pensado", lo pensó y lo escribió y es parte de este trabajo.
En definitiva me echaron del Museo de La Plata en el 2006. En ese año yo saqué esta muestra y la expuse en la Biblioteca Nacional. Por allí pasó, en unas Jornadas de Identidad y de la Memoria, (Daniel) Filmus, que era ministro, y me dijo "este material merece ser conocido y visto". Yo a él no lo conocía, tampoco conocía si las intenciones eran reales o eran parte de un discurso, pero me propuso un libro y el libro fue lo que fue publicado un año después.
-¿Qué repercusión tuvo a partir de que se publica el libro, desde la comunidad académica o científica del Museo?
El Museo simplemente lo ignora, las autoridades del Museo, no estoy hablando de todos. Está mal dar nombres porque dicen que esas cosas no se hacen pero la Dra. Silvia Ametrano, directora del Museo, y la Dra. Irina Podgorny, encargada del archivo del Museo, fueron las que a rajatabla defendieron esta situación de ocultar las cosas que guarda este archivo, que es muy valioso en el Museo, y que sería muy interesante algún día que las autoridades del Museo pidieran disculpas a las comunidades por las atrocidades que se han cometido.
-Yo tuve la oportunidad de entrevistar a la directora del Museo y era eso de defender la figura de los científicos y no había una posición clara con respecto a qué hacer con eso. Y desde un sector de la comunidad de investigadores hay también una oposición a que el Museo revise su historia, cómo fue la constitución del Museo.
En realidad es considerar que todo lo que en el Museo está es parte de los trofeos de guerra de una cultura que ha sometido a la otra y por lo tanto esa cultura puede seguir describiendo sobre los materiales de cultura que para esta línea de pensamiento único globalizado, consideran que aquí es parte de un pasado, como otra parte de la sociedad también quiere ocultar el pasado reciente. Pero el pasado reciente existió porque existió un pasado lejano que permitió este marco de impunidad.
Esta forma de pensamiento -aunque ahora vergonzoso y por eso oculto- está totalmente realizado desde este grupo de pequeños poderes o de islas de poder dentro de la Universidad.
Tengo un amigo que dice que el Museo al tener las paredes tan anchas y al ser redondo los genes del Perito Moreno han quedado dando vueltas y a los que están mucho tiempo ahí se les pega y elabora una teoría vinculada a la deriva génica que es muy interesante al respecto.
-Hubo una propuesta de que el libro sea distribuido en las escuelas dentro de lo que fue la Campaña Nacional de Lectura. Me gustaría que cuentes esta experiencia teniendo en cuenta también el desafío que hay en cuanto a la educación de profundizar y de trabajar la línea de los pueblos originarios desde otra óptica, no desde la que se trabaja generalmente.
El libro ha sido muy ampliamente distribuido en el norte y el noroeste argentino. Se editaron casi veinte mil ejemplares y estos están siendo distribuidos. Tanto es así que desde muchas comunidades me están llegando mails pidiéndome libros. Los libros están dirigidos a las escuelas secundarias y ocurre que no hay muchos disponibles. Entonces es también un pedido de disculpas porque no está en mí la solución de poder enviar un libro y les doy la dirección del Plan Nacional de Lectura donde se puede pedir, pero creo que están siendo muy mezquinos porque fue pensado para dieciocho mil bibliotecas escolares en todo el país y eso prácticamente cubriría la edición completa de los libros editados. Quedaron muy poquitos que me dieron a mí y otro poquito que quedan como valor de cambio institucional, pero no hay tantos libros disponibles. Veinte mil parece mucho pero no lo es.
-¿Cuál es el rol hoy de la fotografía, de las artes, de los realizadores audiovisuales, de trabajar sobre estas áreas?
Yo quisiera no estereotipar en roles. Creo que es el rol de las personas con sensibilidad, de las personas sensibles. Las personas sensibles pueden hacerlo a través de la escritura, desde los lazos solidarios que puedan establecer aquellos que tenemos una herramienta tan interesante como la fotografía desde la fotografía, pero estamos en un momento de la sociedad donde esos lazos sociales están muy deshechos, donde esos lazos sociales están, como dicen algunos, en fotografía, que aquellos que hacemos documentales hacemos fotografía demodé porque no entra en el circuito de las galerías rentables o de los galeristas. En definitiva son decisiones de las personas y no de las herramientas que utilicen. Si uno es una persona sensible, comprometida, lo hará desde la pintura, desde del texto, desde de la fotografía o desde la locución, como hacen ustedes desde la radio, desde la transmisión en el periodismo. Pero esto creo que no tiene que ver con la herramienta. No existe el decir "Si sabés fotografía tenés el compromiso de". Si sabés fotografía podés manifestarte en función de lo que vos pensás. Y de hecho todos lo hacemos. El fotógrafo que hace modas es porque en realidad ama el mundo del glamour y el vivir en él y es muy respetable que lo haga y posiblemente su sensibilidad no vaya más allá de la satisfacción de fotografiar a una hermosa modelo o hacer algún otro tipo de fotografía. Pero esto es relativo absolutamente a la sensibilidad de las personas.
-¿Cómo fue la experiencia de exponer las fotos del museo en el Ingenio cien años después?
La decisión, y esto porque había la intención de hacer un documental desde una realizadora española, fue llevar las imágenes rescatadas. Las ampliamos en un tamaño bastante grande y armamos la idea de hacer una muestra fotográfica invitando a las comunidades, fundamentalmente a las ava-guaraní, mal llamados chaguancos, y a la comunidad kolla, que es la que habitualmente trabaja en el ingenio.
El lugar que elegimos fue el Centro Recreativo La Esperanza, que es un palacete, el cual lo habían hecho los ingleses para hacer sus festejos, sus fiestas, sus reuniones, en las que jamás habría entrado un indígena o un criollo. Eso está hoy en ruinas. Limpiamos y entre los escombros hicimos la exposición.
Fue algo muy interesante porque la comunidad kolla dice que ellos no pueden hacer una ceremonia a la Pachamama sino hay un motivo para pedir algo, y el Arete Guazu, por parte de los guaraníes, tampoco puede ser hecho si no es para agradecer algo. Por lo tanto no había sentido de armar; ellos entendían que no podían hacer por pedido de la documentalista española un ritual porque no creían que había que hacer un ritual para las cámaras.

Pero, al ver la exposición montada, la comunidad kolla dijo que quería hacer un ritual a la Pachamama para pedir que la exposición salga bien, que ese material sea conocido por mucha más gente, que se publicara o se realizara una película. Y la comunidad guaraní hizo para agradecer la presencia de las fotos y su pasado, porque ellos del pasado rescataban no solamente el respeto a sus padres y abuelos sino que también rescataban algo que había sido muy importante para ellos y es que ellos para el Pin-Pin, que es el baile que se realiza, se vestían de colores, se arreglaban, muy festivos, y decían que ellos no querían volver a aparecer nunca más en una foto donde fueran humillados. Sus fotos iban a ser de ahora en más el producto del orgullo de ser guaraní. Y por lo tanto hicieron un Pin-Pin, un Arete Guazu en este caso, para agradecer la presencia de las fotos y el haberse reencontrado con el pasado.

En pobreza multidimensional, tres de cada 4 indígenas en el mundo: ONU



Por Periódico La Jornada - Friday, Jan. 15, 2010 at 1:27 PM


Víctimas de despojos, "hasta el clima pone en riesgo su existencia"
Elizabeth Velasco C.
Las brechas entre indígenas y el resto de la población en el mundo son "alarmantes": tres de cada cuatro indios padecen pobreza multidimensional, su esperanza de vida es inferior en 20 años, 50 por ciento de los adultos padece diabetes y la desnutrición infantil llega a afectar hasta 95 por ciento de esa población.
Víctimas de despojo de tierras y comunidades, son prácticamente "invisibles, sin nacionalidad y se encuentran en peligro", pues hasta el cambio climático pone en riesgo su existencia.
Dicho panorama se plantea en el primer Informe sobre la situación de los pueblos indígenas, presentado ayer por la delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, en el cual se advierte que "las culturas nativas están bajo amenaza de desaparecer, y con ellas 90 por ciento de sus idiomas". Según el informe, lo más delicado es que "pese a los esfuerzos, no se ve solución en el futuro previsible".
En la presentación del documento, Magdy Martínez, coordinador residente del Sistema de la ONU en México, advirtió que "los índices de pobreza entre los indígenas son mucho más altos que entre el resto de la población en varios países de América Latina: en México, 3.3 veces; Paraguay, 7.9; Panamá, 5,9".
Asimismo, señala que las estadísticas de salud son alarmantes: la esperanza de vida en México para esos pueblos es seis años inferior al resto de la población; en Guatemala, 13, y en Australia, 20 para el caso de los niños.
Rodolfo Stavenhagen, ex relator especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas, advirtió que en México no sólo no han mejorado visiblemente las condiciones de los grupos étnicos, sino que se han agudizado.
"Hay muchos elementos que preocupan: la militarización, la pobreza, la pérdida de tierras y despojos. Hace seis años, como relator, presente un informe en México, y de entonces a la fecha no hay datos que permitan decir que las cosas han cambiado."
De hecho, en el estudio se advierte que las culturas indígenas están a punto de desaparecer en muchas partes del mundo debido a que los indios han sido excluidos de los procesos de adopción de decisiones y de los marcos normativos de los Estados-nación en los que viven y donde han sido objeto de dominación y discriminación.
Xavier Abreu Sierra, director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, admitió que en el país "no hay una verdadera política transversal para solucionar los problemas de los pueblos nativos; no se puede construir desde arriba, sino desde abajo".
A la presentación del informe, que recopila 25 años de denuncias de los pueblos indios asistentes al Foro permanente de la ONU para las cuestiones indígenas, acudieron también Jadranka Mihalic, directora del Centro de Información del organismo mundial para México, Cuba y República Dominicana, y Marta Sánchez, coordinadora general de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía, con sede en Guerrero.
www.jornada.unam.mx/2010/01/15/index.php?section=politica&article=015n2pol

martes, 26 de enero de 2010

Una invasión humanitaria

Fuente: El Ortiba
Por Walter Goobar
wgoobar@miradasalsur.com

El devastador terremoto que arrasó con Haití se ha presentado ante la opinión pública mundial como la única causa de la espantosa situación de ese desolado trozo de isla ubicada en el Mar Caribe. El país entero está destruido, toda su infraestructura desaparecida, precipitando a su pueblo a un abismo de pobreza y desesperación. Sin embargo, más allá de los demoledores efectos del movimiento telúrico, pareciera que se intenta reescribir la historia de Haití y su pasado colonial: a sólo diez días del cataclismo, el mundo asiste impávido a una brutal militarización de la ayuda a la isla caribeña. La operación humanitaria corre serios riesgos de degenerar en una invasión humanitaria.
De manera subrepticia, la ausencia total de un gobierno en funciones se utilizó para legitimar, a partir de motivos humanitarios, el envío de una poderosa fuerza militar, que ha asumido de facto diversas funciones gubernamentales. Los principales actores de la misión estadounidense de ayuda son el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a la que se le ha encomendado también canalizar la ayuda alimentaria que distribuye el Programa Alimentario Mundial.
Sin embargo, el componente militar de la misión estadounidense tiende a eclipsar las funciones civiles de socorrer a una población desesperada y empobrecida. No son las agencias gubernamentales civiles, como Fema o Usaid quienes están dirigiendo la operación humanitaria global, sino el Pentágono. Y la decisión de llevarla a cabo ha recaído en el Comando Sur de Estados Unidos, según señala el canadiense Michel Chossudovsky de la ONG.
Global Research. A diferencia de los equipos de rescate y ayuda enviados por varios grupos y organizaciones civiles, el mandato humanitario del ejército de Estados Unidos no está claramente definido.
Es llamativo que en un país completamente arrasado se indique que los saqueos constituyen una de las principales amenazas por lo que la primera ayuda en llegar ha sido la de tropas armadas de la 82 División Aerotransportada que entre otras especialidades interviene como fuerza antidisturbios y antimotines. Algunos analistas señalan que la ayuda estadounidense a Haití está empezando a parecerse peligrosamente a la lenta y desorganizada ayuda del gobierno de George W. Bush a la ciudad de Nueva Orleans cuando fue devastada por el huracán Katrina en 2005. En aquella oportunidad, el presidente Bush se hizo célebre por el mutismo y desapego que mantuvo cuando se rompieron los diques en Louisiana. A manera de contraste, pocas horas después del terremoto de Haití el presidente Obama prometió hacer todo lo posible para ayudar a los sobrevivientes del desastre. Aunque la retórica de Washington ha sido muy diferente en las dos catástrofes, el resultado ha sido bastante parecido. En ambos casos, muy poca ayuda llegó en el momento en que más se necesitaba –es decir–, cuando las personas atrapadas bajo los edificios derrumbados todavía estaban vivas. Pero muchos equipos de rescate llegaron demasiado tarde.
Se han difundido las llamadas telefónicas entre los presidentes Barack Obama y René Préval, pero no se ha brindado información indicando que los dos gobiernos estuvieran negociando la entrada y despliegue de tropas estadounidenses sobre suelo haitiano. Haití ha sufrido una larga y trágica secuencia de intervenciones y ocupaciones militares estadounidenses que datan de principios del siglo XX. A lo largo de su historia, el intervencionismo estadounidense ha contribuido en un grado equivalente al del terremoto a la destrucción de la economía nacional haitiana y al empobrecimiento de su población. Es vergonzoso escuchar a ciertos periodistas de cadenas internacionales que se han abalanzado a Haití tras el terremoto dar explicaciones mistificadoras e incluso racistas sobre la razón por la que los haitianos son tan pobres, viven en la miseria con servicios sanitarios mínimos, escaso abastecimiento eléctrico, insuficiente agua potable y caminos intransitables. Esa realidad no es obra de la naturaleza o de una maldición del vudú haitiano. Las potencias coloniales jamás perdonaran a los haitianos haber organizado una exitosa rebelión de esclavos contra los franceses propietarios de las plantaciones. Los marines estadounidenses ocuparon el país desde 1915 hasta 1934. Entre 1957 y 1986 los Estados Unidos apoyaron a los dictadores Papa Doc y Baby Doc, con la excusa de impedir que pudieran ser sustituidos por un régimen favorable a la vecina Cuba.
Si Haití es hoy un Estado fallido gobernado en parte por la ONU, las acciones estadounidenses de los últimos años tienen mucho que ver con ello.
En 1994, la última vez que las tropas de Estados Unidos desembarcaron en Haití, fui testigo de cómo la población local destrozó sistemáticamente las comisarías de policía, llevándose la madera, las cañerías e incluso extrayendo los clavos de las paredes. Los norteamericanos venían a reponer en el gobierno al sacerdote Salesiano Jean Bertrand Aristide a quien habían contribuido a deponer en 1991 y al que volvieron a derrocar en 2004 en una operación que fue un anticipo del golpe hondureño de 2009.
La experiencia de la ayuda humanitaria estadounidense no augura nada bueno para los haitianos. Basta mirar lo que ocurre en Afganistán y en Irak. En Kabul y Bagdad es sorprendente lo poco que han conseguido los costosos esfuerzos de las agencias de ayuda de Estados Unidos. “El despilfarro de la ayuda está por las nubes”, admitió un ex director del Banco Mundial en Afganistán. “Se está produciendo un saqueo en toda regla, en su mayoría por parte de empresas privadas. Es un escándalo”. Consultores extranjeros en Kabul cobran frecuentemente entre 250.000 y 500.000 dólares al año en un país donde el 43% de la población sobrevive con menos de un dólar diario.

Algo semejante está por ocurrir ahora en Haití.
Un chiste haitiano dice que cuando un ministro de ese país se lleva el 15% del dinero de la ayuda se llama “corrupción”, y cuando una ONG o una agencia de ayuda se lleva el 50% se llama “gastos generales”.

La única manera de ayudar a Haití es colaborar para que los haitianos tengan un Estado legítimo que funcione y satisfaga las necesidades de su pueblo. El ejército estadounidense, la burocracia de la ONU o las ONG extranjeras nunca van a hacer eso ni en Haití ni en ningún otro lugar del mundo.

De niño, me entusiasmaban las películas sobre los piratas, y tardé muchos años en darme cuenta de que esos piratas, en gran medida, realizaban sus fechorías en el Mar Caribe. Eran, unos, conquistadores; otros, piratas, corsarios, filibusteros, bucaneros: esclavistas todos. Estos personajes fueron los hacedores de la encantadora civilización occidental. Y sus hazañas y fechorías se realizaban en las aguas del Mar Caribe.

Miradas al Sur

lunes, 25 de enero de 2010

RICARDO FORT, LA MISERIA Y LOS MEDIOS



Me tenían cansado los medios promocionando a Ricardo Fort, sus relojes de 5.000 dólares y botas de 1.000 euros.... el nuevo paradigma de los medios de descomunicación para tratar de estupidizarnos las mentes. YO TAMBIEN SOY UN ANGEL DEL PASADO.

sábado, 23 de enero de 2010

ADOPCION DE NIÑOS HAITIANOS



El tema de la adopción de niños haitianos y latinoamericanos es dificil. Un flagelo de quienes quieren mostrarse bondadosos ante los pobres.

En principio los adoptantes estadounidenses, europeos, parten de arrancar al niño de sus raices culturales (supresión de identidad si la hay), y llevarlos a paises donde serán discriminados (ejemplos sobran en Europa con los argelinos, arabes, latinoamoericanos y en USA con los latinos y negros).

Ese niño crecerá en un entorno geográfico y humano donde siempre será "el otro".

Elmultimedios Clarin hace campaña para que Argentina exija acelerar los trámites de adopción, justamente un multimedios monopólico en manos de una mujer acusada de supresión de identidad de dos menores en la dictadura militar.Hablaba por uno de esos medios una mujer argentina que exigía que le entreguen a "su hijo", un niño haitiano al que vió solo una vez en un hogar. Hablaba con un sentimiento de "propiedad" del menor incompatible con un amor desinteresado.

¿Quien controla a estos adoptantes?... también negaba a las autoridades haitianas cualquier facultad de control sobre adopciones que, una vez que se pasan de moda esos sentimientos "humanitarios", provocan el abandono y la discriminación de los niños. Y en Argentina tambien pasa con misioneros, correntinos, formoseños... ¿como se concilia la adopción con la preservación de la identidad cultural?

Estados Unidos impulsa, pais que en la decada del 60 llevó a cabo la "Operación Peter Pan", por la cual se privó de su patria a 14.000 niños cubanos...

viernes, 22 de enero de 2010

21/01/2010 ASUME EVO MORALES ANTE PUEBLOS INDIGENAS



Cuidar el planeta y combatir el capital


Con atuendo aymara y en las ruinas de Tiwanaku, Morales ratificó el nacimiento del Estado Plurinacional. Hoy, la ceremonia formal.


Página 12
Por Sebastián Ochoa
Desde La Paz

Con promesas de combatir al capitalismo y defender al planeta, el presidente Evo Morales recibió por segunda vez los bastones de mando de los pueblos indígenas de Bolivia. Ante treinta mil personas, según cálculos del gobierno, Morales sostuvo que “hoy día tengo el orgullo de anunciarles que los tiempos de la Bolivia mendiga e indigna se han terminado, hermanas y hermanos”. Ratificó la muerte del “Estado colonial” y el nacimiento de “un Estado Plurinacional que llega con mucha esperanza para los pueblos del mundo”. Esta mañana, Morales será posesionado por la Asamblea Legislativa Plurinacional, cuyos dos tercios responden al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS). Por la tarde, se presentará ante miles en el estadio de esta ciudad. Luego, Morales y los asambleístas comenzarán a trabajar para dar desarrollo legislativo a la Constitución aprobada hace un año.

Morales habló en quechua, aymara y castellano. “Hay un presidente y dos estados. Un Estado colonial que se va y un Estado Plurinacional que llega. El Estado colonial no trajo esperanza para los pueblos del mundo. Tuvimos que esperar 180 años para refundar Bolivia con un Estado Plurinacional donde todos los originarios tenemos los mismos derechos. El Estado Plurinacional garantiza los mismos derechos para todos, ése es el desafío profundo que debemos llevar adelante.”

Tiwanaku, a 72 kilómetros de La Paz, fue la ciudad del pueblo tiwanakota. Allí se encuentran varios templos llamativos para turistas y arqueólogos. Morales, acompañado por yatiris, amautas y chamanes, realizó cuatro ofrendas en cada lado de la pirámide de Akapana. Agradeció a la Pachamama, pidió bienestar económico para Bolivia, solicitó la unión de su territorio y rogó discernimiento para tomar decisiones. Luego, se dirigió al templo de Kalasasaya de la mano de una anciana encorvada de 88 años. En la Puerta del Sol recibió regalos de pueblos indígenas del continente. También dos bastones de mando, de manos de un niño y de una niña aymaras.

Sobre los espectadores flameaban cientos de banderas wiphalas y de la nación boliviana. Muchos tuvieron que seguir en pantalla gigante la transmisión de Bolivia TV, el canal del Estado, porque los relieves del terreno hacían imposible divisar lo que pasaba en la Puerta del Sol.

Además de bolivianos, abundaban entre la multitud argentinas y argentinos. Para tratar de mimetizarse con las masas indígenas, varios compatriotas optaron por envolverse en wiphalas y banderas bolivianas. También usaban gorros andinos y pulóveres con dibujos de llamas. Algunos grupos de campesinos se divertían remedando las palabras y la entonación rioplatense. “¿Qué hacé, boludo? ¡Somos de Boca acá!”. Los locales se caían de risa. Los “gauchos”, como les dicen, preferían hacerse los desentendidos ante el no saber cómo reaccionar.

“Aproveché que tenía vacaciones en la oficina y me vine a ver a Evo”, comentó a este diario Adrián Rhul, que blandía una bandera del Qollasuyu, uno de los cuatro lados del Tawantinsuyu, el imperio inca.

Frente al templo de Kalasasaya había dos palcos. Uno con invitados extranjeros y otro para ministros, funcionarios e integrantes de las Fuerzas Armadas. Mozos con guantes blancos se encargaban exclusivamente de proveerles infusiones, bebidas y alimentos. Tres señoras indígenas quisieron entrar, pero no los dejaron. “Sólo entran funcionarios del Estado”, les dijeron. “Pero diputadas somos.” De todos modos, las legisladoras tuvieron que quedarse bajo el sol y las nubes, como el resto.

Morales citó a Gualberto Villarroel, un presidente militar que en 1946 fue sacado del Palacio Quemado por grupos de izquierda, quienes lo ahorcaron en uno de los faroles de la plaza Murillo. “El coronel Villarroel decía ‘no soy enemigo de los ricos, pero soy más amigo de los pobres’. Por supuesto que se respeta la propiedad privada, todos tenemos derechos. Pero más tienen los pobres, para que haya igualdad entre todos. Este es el desafío profundo que debemos llevar adelante.” Los indígenas y campesinos contestaron con un “Jallalla”, que en aymara significa “viva” o “arriba”.

El presidente remarcó que “el Estado colonial permitió el saqueo de los recursos de la Madre Tierra. Era un Estado discriminador que siempre nos han visto a los pueblos indígenas como a salvajes”. Ante la aclamación popular, reflexionó que “más importante que defender los derechos humanos es defender a la Madre Tierra. Si los movimientos sociales no asumimos la responsabilidad, seremos cómplices del capitalismo”.

Los 3800 metros de Tiwanaku fueron difíciles de soportar para varios invitados y asistentes extranjeros. En varias ocasiones, los médicos corrieron con tubos de oxígeno y camillas. Un grupo de invitados oficiales que hablaba en inglés salió rápido para evacuar a una de sus integrantes, casi desmayada. “A los gringuitos no les ha gustado lo que ha dicho el Evo”, comentaron graciosos un par de campesinos.

Morales dijo que su próximo gobierno se regirá con la misma máxima que el pasado. “Rápidamente pasaron cuatro años de nuestro gobierno. Han sido años de trabajo permanente, en que nos guiamos por la ley cósmica que nos dejaron los antepasados. Es el Ama Sua (no seas ladrón), Ama Qella (no seas mentiroso) y Ama Llulla (no seas ocioso). Quiero agradecer desde este lugar sagrado a nuestros antepasado por dejar la mejor herencia a mí y a los pueblos del mundo.”

Los actos de posesión continuarán hoy, cuando los 166 asambleístas le entreguen los nuevos símbolos de la patria. La banda presidencial de la República será confinada en una bóveda del Banco Central. Le colocarán la banda del Estado Plurinacional, que mezcla los colores del estandarte nacional con la wiphala, también reconocida como bandera oficial.

miércoles, 20 de enero de 2010

TODAS LAS SENTENCIAS TIENEN IDEOLOGIA - El juez GALLARDO, la pesadilla de Macri

De CRITICA DIGITAL - http://www.criticadigital.com/

Todas las sentencias destilan ideología”



Frenó 2.400 despidos en la Ciudad. Tiene pasado radical y se define como marxista. Reniega de la “neutralidad de lavarropas” de sus pares. Habla de la relación con el poder político.

Martina Noailles05.03.2008

Lenin, el Che Guevara, Salvador Allende, Alfredo Palacios, Hebe de Bonafini y algunas cruces conviven en el despacho con su cabeza rapada a cero. “Soy marxista”, se presenta Roberto Andrés Gallardo. Como juez de la Ciudad de Buenos Aires, decidió, durante la gestión de Aníbal Ibarra, embargar 1.000 millones de pesos de las reservas porteñas para obligar al gobierno a pagar un subsidio a los hijos de los cartoneros. Hace poco más de un mes, le ordenó a Mauricio Macri reincorporar a 2.400 trabajadores cesanteados. “Mi objetivo es contribuir a generar un modelo de sociedad más justo –aclara mientras ceba un mate y se acomoda su anillo artesanal, tiempo atrás mango de un tenedor–. “Cuando al Gobierno no le guste lo que dice la Constitución, la puede cambiar. Si no lo hace, tiene que acatarla”.

–¿De chico, qué soñaba ser?

–Había dos vocaciones muy claras en mi adolescencia, una era la militar y otra, el derecho. Pero la militar era incompatible con mi perfil ideológico, por eso quedó abortada.

–¿Qué le atraía de lo militar?

–Lo estratégico, la planificación, las armas. Después del golpe, terminé de descartar lo de la carrera militar. No sin cierto grado de frustración. Si hubiera habido un ejército popular, yo habría estado ahí.

–¿Qué lo motivaba de llegar a ser juez?

–Lo mismo que me sigue motivando ahora. Contribuir a generar un modelo de sociedad justo.

–¿De aquella época le queda el recuerdo olvidable o inolvidable de su paso por la UCR?

–Me queda el respeto de mi viejo. Yo había quedado impactado con un discurso de (Ricardo) Balbín y otro de Germán López. Tenían una oratoria que te envolvía. Le dije a mi viejo “voy a ir a averiguar” y él me respondió: “¿Estás seguro de lo que vas a hacer?” Por suerte me duró muy poco.

–Y hoy tiene colgados cuadros de Palacios y del Che.

–Me los regalaron. El de Palacios pasó desapercibido; el otro, me trajo muchos problemas.

–Pero lo dejó colgado.

–Siempre, desde el primer día.

–¿Los problemas fueron dentro o fuera del ámbito judicial?

–De los dos. Yo creo que existe el gran tabú y, a la vez, estrategia discursiva del sistema, de que los jueces no son expresión política y no tienen ideología, son como lavarropas. Eso es una gran mentira. Todas las sentencias destilan ideología, por donde se las mire. Cuando se selecciona la norma que se va a aplicar, se está traduciendo un sistema de pensamiento. Ellos dicen que son neutros, que son lavarropas. Yo digo que responden a un sistema ideológico, político y religioso. Yo digo cuál es el mío, no soy un lavarropas.

–¿Alguna vez le pidieron que lo descuelgue?

–No, nunca se animaron. En el momento en que me lo iban a pedir surgió una de las paradojas del menemismo, la estampilla del Che Guevara. Pero no lo hubiera descolgado tampoco.

–Los jueces no pueden estar afiliados a un partido, pero muchos llegan al cargo por acuerdos políticos.

–Lo que está prohibido es la pertenencia a un partido. Los acuerdos son parte del cinismo del sistema que funcionó por acuerdos entre partidos que se distribuían cupos de jueces.

–En la Corte algunos jueces dejaron de ser “lavarropas” y dieron a conocer distintas opiniones.

–La actual Corte tiene jueces que no tienen empacho en hacer pública su ideología, su pensamiento filosófico, sus reflexiones políticas.

–En su escritorio hay una balanza desbalanceada ¿Para usted la Justicia no es justa?

–El sistema económico y político de Argentina y Latinoamérica es intrínsecamente injusto, ya que hay millones que mueren en silencio. Se habla de muertes por inseguridad, por accidentes de tránsito, pero de las silenciosas no habla nadie. Los que se mueren de hambre, se mueren por un paro cardiorrespiratorio atraumático, es decir por muerte natural. Eso es un homicidio y, visto en masa, un genocidio.

–Pero la Constitución habla de derecho a la vivienda, a la salud.

–La estructura del sistema es la que permite que el Estado pueda reconocer cada día más y dar cada día menos. La Justicia es parte de un sistema que funciona con engranajes a la perfección.

–Usted es parte de ese engranaje. ¿Qué rol cumple?

–Obligar al cumplimiento de las normas. Lo peor que le puede pasar al sistema es que se aplique su propia letra. Hoy no necesitamos a Lenin para hacer una revolución, sino a la propia Constitución. En los Ejecutivos y en sectores del Poder Judicial buscan cómo restringir. Quienes tienen estos problemas no pueden llegar a la Justicia.

–¿No llegan porque no tiene las herramientas?

–Porque no tienen un peso para llegar a los Tribunales.

–¿Le gustaría gobernar desde alguno de los otros dos poderes?

Muchos decían que yo resolvía lo que resolvía porque era mediático y porque lo mediático estaba dirigido a convertirme en candidato. Ya se dieron cuenta que no me interesa.

–¿La Justicia es sólo para los ricos?

–La Justicia no es para los que la necesitan en lo más básico.

–¿Falló alguna vez a favor del Estado Nacional?

–Infinidad de veces. Los que trascienden son los fallos contra el Gobierno, a favor de los derechos sociales.

–¿Es pelado o se afeita a cero?

–Al año de ser juez se me cayó el pelo, tuve dos o tres buracos, y por eso me pelé. Pero en realidad me gustaría tener rastas.

“El gobierno de Ibarra me denunció penalmente”

–Le han puesto calificativos tales como progresista, polémico, loco o enemigo del Gobierno. ¿Usted cómo se definiría?

–No me gusta definirme. Yo creo que el sistema es irracional. Si dicen que es racional y lo mío es locura, bienvenida mi locura. Mis conductas y mis expresiones son claras. Si gustan o no gustan no sé, pero yo sigo una línea desde hace siete años. Soy coherente. Llegaron a decir “eso es un ataque contra el gobierno”, pero eso lo pudo decir Ibarra porque fuimos los primeros jueces en su gestión. Ya Telerman o Macri no pueden decirlo.

–Macri ya lo dijo.
–Es que en todo caso, ¿qué sería? ¿contra todos los gobiernos? No, es una línea muy clara: hay que leer las sentencias. Cuando al Gobierno no le guste lo que dice la Constitución la puede cambiar. Mientras tanto tiene que acatarla.

–¿Por qué cree que generan tanta polémica sus fallos?

–Porque ponen blanco sobre negro. Dan visibilidad. El subsidio a los hijos de los cartoneros hizo muy visible que en la gestión de Aníbal Ibarra había 1.100 millones de pesos en una caja para generar superávit y cientos de pibes revolviendo la basura en la calle. La Constitución dice que el Estado tiene que proteger a los chicos y la ley prohíbe el trabajo infantil. Sin embargo, el Estado les daba una credencial para que trabajaran en la calle. Por eso el gobierno de Ibarra me denunció penalmente.

–¿Se está acostumbrando a que lo denuncien?

–Nunca me preocupó demasiado y ahora menos. Tratan de limarte, de desgastarte. Buscan que la próxima vez uno diga “ni me meto con los cartoneros”. Pero yo nunca lo voy a decir, el día que piense eso me tengo que ir.

lunes, 18 de enero de 2010

LA OTRA HISTORIA




Los colonizadores impusieron a las autoridades tradicionales pilagá, un pueblo originario asentado en el centro-oeste formoseño, y de otros pueblos la palabra “Cacique” (liderazgos tradicionales del pueblo Taíno en el Caribe, donde llegó Colón) para definir al líder. Ello no era así antes de los dolores que los pilagá debieron sufrir. Los abuelos y los antiguos llamaban a sus líderes nase’, es decir vocero o representante.

En los albores del siglo XX el nase’ principal del pueblo pilagá se llamaba QANESOKIE’N, conocido por entonces como Juan Garcete o Vencete, un líder sabio y fornido, gran defensor de su gente y un gran cazador. Precisamente por esto también lo llamaban Aichak cuya traducción es que “tenía puntería”.

Llegó a liderar inclusive a otros pueblos y su fama no tenía límites en el territorio del Gran Chaco.

Los pilagá y otros pueblos chaquenses tenían por entonces un lugar de reunión que denominaban yomaqá o yomqá. Nos dicen Sbardella y Braunstein que allí se juntaban en la época de maduración de la algarroba para celebrar las fiestas de la aloja. Se realizaban también alianzas matrimoniales, políticas y económicas.

Desde 1884, a raíz de la campaña del General Victorica contra el pueblo Qom (Toba) del Chaco, numerosos indígenas tobas son obligados cruzar el Río Bermejo hacia la actual Formosa. Para defenderse, los tobas de la actual Formosa celebran una alianza con los pilagá de Garcete y con grupos Maká, que actualmente residen en el Paraguay, quienes en ese momento convivían con los pilagá.

En 1912, se establece el Fortín Yunká, palabra deformada del Yomaqá de los pilagá, es decir, en ese centro sagrado y ceremonial. En ese entonces los pilagá coexistían pacíficamente con los blancos y con el ejército. Nótese que el Fortín fue instalado precisa y no casualmente, en este sitio sagrado de reunión. El respeto de la época no se caracterizaba precisamente por tener en cuenta la cultura de los pueblos originarios.

En marzo de 1919, se rompe la alianza de los pilagá con los grupos maká y estos, liderados por el Cacique Capote parten desde lo que hoy es la comunidad pilagá Chico Dawagan y San Martin II hacia el Paraguay. Al llegar al Fortín Yunká lo atacan, matando a su guarnición. De esto dan cuenta numerosos testimonios e inclusive una placa conmemorativa instalada en la hoy localidad de Cabo Primero Leyes.

En ese ataque fue muerta a garrote y cuchillo la guarnición del Fortín Yunká y sus familias.

En su libro “Historia de la Conquista del Chaco” (editado durante la dictadura militar), cuyo autor es el coronel Orlando Mario Punzi, dedica al ataque al Fortín Yunká las dos últimas páginas de su libro denominándolo “el último malón”. Si despojamos esta obra de los abundantes adjetivos calificativos hacia los indígenas (tales como salvajes, enfervorizados, asesinos y tantos otros) podemos sacar algunas conclusiones.

Narra Punzi que en la tarde de la trágica jornada del 19 de marzo de 1919, “40 leguas al oeste, en la Laguna Yema, nutridos contingentes de indios enfervorizados – acaso pilagaes del Cacique Garcete o macaes – unidos a los infaltables aventureros blancos, son acorralados por tropas nacionales y huyen hacia el Pilcomayo Medio. Expresa, citando a Graciela Lapido y Beatriz Spota (el último Malón – Todo es Historia Nro. 215) que se trata de bandas remanentes que aprovechan la impunidad del “desierto” y que en grupos de 10 a 12 individuos, totalizando unos 250 llegan al Fortín Yunká y lo atacan desnudos y feroces, desfigurados los rostros por la fiereza y las pinturas rituales”.

He aquí una primera contradicción de estos historiadores: ¿cómo puede afirmarse seriamente que Garcete y su pueblo se hallaban en dos lugares distantes a 40 leguas al mismo tiempo? Quien conoce Formosa, también conoce la distancia que separa Laguna Yema del Fortín Yunká (hoy Sargento Primero Leyes). O en otros términos, ¿de que ignoto medio se valieron los pilagá para trasladarse 40 leguas al Pilcomayo medio en el mismo día del ataque?.

Citando también la obra de Lapido y Spota expresa Punzi que en la ciudad de Formosa la “opinión generalizada era la de que los indios estaban encabezados por el Cacique Garcete y pertenecían a las tribus pilagás”. Se trataba con toda evidencia de una mera opinión. Hasta aquí el relato de Punzi. Nada dice de la represalia perpetrada con posterioridad.

Por una simple sospecha como quedó demostrado, , 120 familias pilagá lideradas por Garcete fueron asesinadas por las tropas de línea. Se trataba de hombres, mujeres, niños, ancianos.

Apenas conocido el ataque al fortín, se comisionó un grupo de militares encabezado por el teniente primero Narciso del Valle Jiménez, Ramírez y Juan Ciriaco quienes arribados al lugar confeccionaron un sumario e inhumaron los restos de los soldados y sus familias. La furia vengadora comenzaba. Fue detenido y fusilado el hermano de Garcete y se persiguió a los pilagá de la zona asesinando a muchos de ellos.

Otra comisión encabezada por el Capitan Enrique Gil Boy, sale de Formosa en un tren llevando consigo suboficiales, soldados y mulas.

Sbardella dice al respecto que: “el 30 por la tarde, luego de una penosa marcha, llegaron a Yunká ... el 1ro. De abril continuaron la marcha en busca de los asaltantes en la dirección NO. Durante el trayecto hacia el Estero Patiño mataron al cacique Chimagascoy y a otro indio y batieron la toldería. El día 5 llegaron al sitio donde vivía Garcete, mataron a varios indios y secuestraron ganado vacuno, ovino, caprino, asnal y yeguarizo. En un nuevo ataque a la toldería la quemaron, muriendo entre las llamas un pequeño indiecito de pocos meses de edad”. Cita luego a Lapido y Spota quienes dicen: “la destrucción de la toldería principal del Cacique Garcete les proporcionó una satisfacción, pero no habían encontrado las armas, las monturas, ni las mulas robadas en Yunká y esto contrarió al capitan, ya que su principal empeño era recuperarlas”.

El diario Clarín, en su edición viernes 21 de marzo de 1986, en un artículo denominado “Aniversario de la Tragedia de Fortín Yunká” señala al final que: “Testimonios posteriores señalan que en la zona próxima al Pilcomayo 120 familias aborígenes fueron masacradas por una tropa enfurecida”. En la memoria de los pilagá la matanza en el asentamiento territorial de Garcete está presente por transmisión oral. La importancia del apresamiento de este líder y la matanza de los pilagá aún resuenan en el centro-oeste de Formosa. Garcete lideraba las hoy denominadas comunidades pilagá y grupos afines qom (tobas) desde Clorinda, Misión Taacaglé, La Primavera, Bartolomé de las Casas, grupos qom del oeste formoseño y grupos maká que constituye también un pueblo originario de lo que hoy es Argentina a pesar que por diversas circunstancias se asientan exclusivamente hoy en la República del Paraguay. La relación con el qoselec “blanco” cambió a partir de entonces convirtiéndose en una rivalidad interétnica aún no resuelta.

Garcete fue apresado y llevado detenido a Fontana y Formosa. Al ser liberado volvió caminando desnudo hasta su gente.

Resulta interesante consignar que una de las autoras del artículo citado de la Revista Todo es Historia Nro. 215, Graciela Lapido, es sobrina del Capitan Boy.

Expresa José Braunstein que “Para finalizar, y a modo de conclusión, debemos asentar un testimonio personal sobre el tema. Hicimos referencia a nuestro informante Siyayú de Pozo de Navagan, de quien escuchamos en el verano de 1974, por primera vez, algunas palabras en maká. El nos contó que fueron precisamente sus parientes maká quienes asaltaron el Fortín al tiempo de separarse de los pilagá de Garcete, con quienes vivían. Pocos meses después tuvimos nuestro primer encuentro con los maká de Asunción y entablamos con ellos una relación indeleble.

En confianza, no solo los maká reconocían la veracidad del relato, sino que pudieron mostrarme alguna de las armas tomadas del fortín.. No puede decirse, en rigor, que los asaltantes fueron los maká, sino una banda que hablaba una variante de esa lengua la que lo hizo, porque los maká mismos no eran por entonces una unidad sociopolítica. Nunca pudimos aclarar los motivos que condujeron a la matanza. Consideramos probable que la fisión de la banda maká del cacique Capote, que se separaba del cacique Garcete y abandonaba – sin duda en muy malos términos con los pilagá – por algún motivo ignoto, el antiguo asentamiento maká de Pozo de Navagán – Tololón en esa lengua – es uno de los antecedentes inmediatos que mas debe haber pesado en la actitud de los asaltantes.

Esta información testimonial pretende ser una reivindicación siempre solicitada por los pilagá pero no implica una actitud hostil para con los maká. Nadie con menos interés de acusar a los maká que quien forma, que mantiene con muchos de ellos una relación que puede traducirse como “hermandad”. Han pasado los años y una actitud desapasionada indica la conveniencia de considerar prescritas las culpas. Sin embargo queremos resaltar la importancia de conocer la historia que explica nuestra realidad cotidiana y, sobre todo, reconocer la historia de los otros, como único camino de pluralismo que puede permitir la fundación de un proyecto común”.

Esta trágica historia es mucho mas rica en matices. Dice una conocida canción que “si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”. Esa que la historia oficial neoliberal y autoritaria nos robó a los argentinos. También la historia de una Argentina y una Formosa indígena y mestiza que le da, a este lugar irrepetible del mundo, una impronta pluricultural que es la garantía de su futuro.

viernes, 15 de enero de 2010

LOS PECADOS DE HAITI - Por Eduardo Galeano


La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.

Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole: Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema: Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Wilfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado…. de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934.. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl Von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
Fuente: Brecha 556, Montevideo, 26 de julio de 1996


www.desdesantiago.wordpress.com/2010/01/14/los-pecados-de-haiti-de-eduardo-galeano
http://www.elortiba.org/

miércoles, 13 de enero de 2010

6.7.8. "MILAGRO DE AMOR" - MILAGRO SALA



Avance del documental del programa 6.7.8. de la TELEVISION PUBLICA sobre Milagro Sala, líder de la ORGANIZACION BARRIAL TUPAC AMARU, presente hoy en 17 provincias de la Argentina.

sábado, 9 de enero de 2010

MARIA JOSE SARMIENTO Y LA DICTADURA MILITAR

Sospechas
La jueza Sarmiento es hija de un represor




(Lectores de La Voz del Interior).- La jueza María José Sarmiento, quien en tiempo record aceptó dos medidas cautelares contra los decretos presidenciales que crearon el Fondo del Bicentenario y removieron de la presidencia del Banco Central a Martín Redrado, es hija de Luis Sarmiento, un teniente coronel represor de la SIDE durante la dictadura. Su hermano es defensor del genocida Luciano B. Menéndez.
La jueza desapareció de los lugares que solía frecuentar, por lo que el Poder Ejecutivo anoche no podía apelar ambas medidas, pese a que como jueza de feria debería haber estado en su despacho.
Si todo lo sucedido parece una operación de Inteligencia, no es por casualidad. El padre de la jueza es el teniente coronel Luis Sarmiento, quien durante la dictadura militar revistó en la Secretaría de Inteligencia del Estado. En 1982 fue delegado de la SIDE en la Sudáfrica del apartheid.
Su representante legal en la SIDE era su colega Eduardo San Emeterio, otro oficial del Ejército, que a principios de la década de los años 60 cursó la Escuela de las Américas y la Escuela Superior de Guerra de Francia, cuna de la doctrina de la guerra contrarrevolucionaria.
Su hijo homónimo es un ex liceísta que defiende a la mayoría de los acusados por la masacre de Margarita Belén, a Luciano Benjamín Menéndez y a Cecilia Pando.El mismo día que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, anunció la desclasificación de los archivos de las Fuerzas Armadas durante la larga noche dictatorial de 1976 a 1983 y el ministro de economía, Amado Boudou, resolvió medidas antimonopólicas y elevadas multas a compañías extranjeras, se producía nuevamente un mini golpe mediático de derecha.

COBOS AL BORDE DE LA ILEGALIDAD

(Recibido de "Cobos renuncie ya")


JULIO CESAR CLETO COBOS se colocó, desde el 17 de Julio del 2008 en el bizarro espacio de los que sostienen algo indefendible aprovechando que nunca, jamas, nadie pudo haberlo previsto. Es por eso que la Ley no prevé sanción para una conducta tan desopilante como la mostrada por este señor, bien conocida por todos.

Pero Cobos, ahora, está a punto de cruzar la línea de la legalidad.

Esto es así porque él es un funcionario público, y como tal, solo puede hacer aquello que está dentro de su competencia, y en ningun caso puede hacer lo que es competencia de otro funcionario del estado. CONVOCAR A SESIONES FUERA DEL PERIODO ORDINARIO DEL CONGRESO ES COMPETENCIA EXCLUSIVA DE LA PRESIDENTA DE LA NACION (Art. 63, C.N.)

APODERARSE ILEGITIMAMENTE DE UN DERECHO QUE PERTENECE A OTRO, segun el Diccionario de la Real Academia Española, 22º Ed. ES USURPAR.

Los que usurpan "funciones previstas para las autoridades de esta constitucion" dice el Art. 36, y se sujetan a la "responsabilidad y pena de los INFAMES TRAIDORES A LA PATRIA". Corresponde para ellos la "INHABILITACION A PERPETUIDAD PARA OCUPAR CARGOS PUBLICOS" quedan "EXCLUIDOS DE LOS BENEFICIOS DEL INDULTO Y DE LA CONMUTACION DE PENAS" (los textos en mayúscula, citas de los Arts. 29 y 36 de nuestra Constitucion"

Si Julio Cobos convoca a sesión fuera del período ordinario, la sesión se lleva a cabo y se adoptan resoluciones, serían sin valor, pasibles de ser consideradas como una "SIMPLE REUNION DE PERSONAS QUE SE ATRIBUYA DERECHOS DEL PUEBLO Y PETICIONE A NOMBRE DE ESTE"

JULIO COBOS ESTA POR DAR EL PASO, Y LOS DIPUTADOS Y SENADORES DESEOSOS DE SESIONAR DE MANERA ILEGITIMA ESTAN A PUNTO DE CONSTITUIRSE EN SEDICIOSOS.

miércoles, 6 de enero de 2010

MIGUEL RAGONE - DETENIDO DESAPARECIDO



El 11 de febrero de 1976, desaparecía Miguel Ragone, ex Gobernador de la Provincia de Salta, Argentina. Fragmentos del documental sobre su vida y gobierno del documental dirigido por Pablo Torello.


La MEMORIA DE LA TELEVISION PUBLICA.

martes, 5 de enero de 2010

El ADN del juez Bergesio

Vida, obra y recientes piruetas del magistrado que Clarín quiso tener en la causa Noble.




Por Daniel Cecchini




Es imposible saber si entre las lecturas de Conrado Bergesio se encuentran las obras de los grandes cuentistas norteamericanos, pero su actuación de la última semana se parece mucho al despertar de Rip Van Winkle, aquel personaje de Washington Irving que, después de dormir durante años, descubrió que el mundo que conocía, y sus propias circunstancias, habían cambiado. A primera vista, el juez federal de San Isidro repitió en apenas tres días –y de manera contradictoria– lo que no había hecho en los siete años que lleva a cargo la causa que investiga la presunta apropiación indebida de los dos niños que Ernestina Laura Herrera de Noble inscribió irregularmente como sus hijos adoptivos en 1976.

Obligado por la Sala II de la Cámara Federal de San Martín, el miércoles 30 Bergesio convocó a Marcela y Felipe Herrera Noble para que se les extrajera sangre en el Cuerpo Médico Forense. Los jóvenes se presentaron voluntariamente, ya que se trataba de una medida conveniente a la estrategia de los abogados del Grupo Clarín. Esto es: facilitar muestras de ADN para que fueran comparadas –fuera del Banco Nacional de Datos Genéticos– con las de las familias Gualdero-García y Miranda-Lanoscou, apenas dos de los más de veinte grupos de familiares de desaparecidos entre los que podrían encontrarse sus familias biológicas. Como la defensa de la viuda de Noble tiene la certeza de que ni Felipe ni Marcela tienen relaciones de filiación con ninguna de esas dos familias, la jugada apuntaba a que, una vez establecida la inexistencia del vínculo, Bergesio ordenara destruir las muestras y cerrara la causa.

Los rápidos reflejos de las Abuelas de Plaza de Mayo –que, igual que fiscal Rita Molina, se opusieron a la medida y anunciaron que pedirían el juicio político del magistrado– impidieron que la maniobra se consumara. Puesto entre la espada y la pared por los querellantes y por el texto de la Ley de Recolección de ADN, el jueves Bergesio pegó un volantazo en la causa y allanó los domicilios de Marcela y de Felipe Noble Herrera (en este último caso, aunque el joven se casó hace pocos días, el procedimiento se realizó en la casa de Ernestina Herrera de Noble) e incautó cepillos y ropa. Finalmente, envió estas muestras al Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand, donde deberán compararse con el material suministrado por todas las familias de desaparecidos.

Por primera vez, Conrado Bergesio tomó –porque no tenía otra alternativa– una medida contraria a los intereses de Clarín, el grupo que, siete años atrás, hizo todo lo posible para ponerlo en el lugar donde está.



La genética del Camarón. En diciembre de 2002, cuando ordenó detener a Ernestina Herrera de Noble por “ falsificación de documentos públicos, inserción de datos falsos y uso de documento público falso” , el juez Roberto Marquevich no sabía que comenzaba la cuenta regresiva de su destitución. Clarín intentaba, en todos los frentes y por todos los medios, poner la causa en manos de un juez amigo. En ese sentido, los antecedentes de Conrado Bergesio eran inmejorables.

Semanas después, Alcira Ríos, abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, recibió una insólita propuesta de su colega Eduardo Padilla Fox:

–Doctora, ayúdenos a sacar a Marquevich de la causa, que si se la sacan se la van a dar al juez del Juzgado 2, el doctor Bergesio, que es un muy buen juez, nosotros ya hablamos con él y es muy serio –la encaró el defensor de la viuda de Noble.

–De ninguna manera, doctor.

–¿Por qué?, si es muy buen juez.

–Para nada, porque actuó en el Camarón.

Dicen quienes lo conocen, que Conrado Bergesio no suele exhibir entre sus credenciales su paso por el tristemente célebre Camarón, el fuero antisubversivo creado por la dictadura de Lanusse en mayo de 1971, también conocido como “ la cámara del terror”.

Su mentor intelectual fue el entonces ministro de Justicia, Jaime Perriaux. Dividido en tres salas, los vocales designados fueron los jueces Ernesto Ure, Juan Carlos Díaz Reynolds, Carlos Enrique Malbrán (Sala I); César Black, Eduardo Munilla Lacasa, Jaime Smart (Sala II); y Tomás Barrera Aguirre –sucedido por Esteban Vergara–, Jorge Quiroga, Mario Fernández Badesich (Sala III). Las acusaciones corrieron por cuenta de los fiscales Jorge González Novillo, Gabino Salas y Osvaldo Fassi.

Quienes tienen años en la Justicia recuerdan que el juez asignado debía culminar la investigación en menos de 40 días, y luego de que el fiscal y los defensores ofrecían sus pruebas, se realizaba un juicio oral frente a los jueces que dictaban sentencia. En ese contexto, unas 600 personas fueron condenadas. Bergesio, en aquellos años, era un promisorio empleado, un engranaje menor de una maquinaria que ningún jurista con prestigio aceptó integrar porque violaba el principio del “juez natural” . En pocas palabras: la garantía constitucional que toda persona tiene a ser juzgada por un tribunal constituido con anterioridad al hecho delictivo que se le imputa. Sin embargo, no era la única aberración que incluía el engendro. El tribunal, además, se constituía en instancia única, podía mantener incomunicado al imputado durante veinte días y tenía la atribución de no dar a conocer al procesado la acusación fiscal. En los hechos, un sistema de incomunicación prolongado que alentó y encubrió las sesiones de torturas que se generalizarían después del 76. En esa escuela Conrado César Bergesio comenzó a practicar la justicia.



Un juez con causa. Los interesados en poner a Bergesio a cargo de la causa Noble tenían en sus archivos (los archivos de los grandes diarios argentinos suelen ser muy completos) otro dato que lo pintaba como el hombre ideal para ocuparse de un caso de apropiación indebida de hijos de desaparecidos. En 1998, el antiguo empleado del Camarón había pedido el juicio político de su colega Roberto Marquevich por no haberle concedido la prisión domiciliaria al genocida Jorge Rafael Videla, procesado por el robo de bebés. Marquevich había sostenido que el beneficio previsto para las personas mayores de 70 años sólo puede ser aplicado a los condenados y no a los procesados, como era Videla. Entonces Bergesio buscó un pelo en la sopa y mostró un caso similar en el que Marquevich, a su juicio, había dictaminado de manera opuesta al concederle arresto domiciliario a una señora llamada María del Carmen Eduartes. En el pedido de juicio político, Bergesio no dijo que el caso de la señora Eduartes tenía una diferencia abismal con el de Videla: la mujer era cuadripléjica, no iba a fugarse a ningún lado, ni tampoco podía actuar para encubrir su propio delito.

Su carrera judicial tiene también –entre muchas otras– dos perlas que vale la pena destacar para pintarlo de cuerpo ideológico entero. Una de ellas, haber otorgado la excarcelación a los ciudadanos peruanos –requeridos por la justicia de ese país– Ernesto Schultz Landazuri, José Enrique Crousillat López Torres y su hijo José Francisco Crousillat Carreño, acusados de venderle por 619 mil dólares mensuales al monje negro de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, una fastuosa operación de prensa para lavar la imagen del alicaído presidente de ascendencia japonesa. Estos empresarios se habían escapado de Perú para eludir a los jueces. Detenidos en la Argentina, Bergesio los liberó, tras lo cual volvieron a fugarse rápidamente. La otra perla –que data de 2001– fue haberse declarado competente para modificar las restricciones del arresto domiciliario de Carlos Menem dispuesto por el juez Jorge Urso. El ex presidente estaba procesado como jefe de una asociación ilícita que había traficado armas a Croacia y Ecuador. La jugada había sido perfectamente planificada por “ el grupo de combate” –como se autodenominaban los abogados del riojano–, que habían logrado instalarlo en la quinta que Armando Gostanian tenía en Don Torcuato para que quedara en la jurisdicción de Conrado César Bergesio.



El mejor alumno… hasta ayer. “Cuando la Cámara me apartó de la causa por haber detenido a la señora de Noble se la llevó al doctor Bergesio, juez conocido por toda la Justicia como íntimo amigo de militares y de gente vinculada al proceso militar”, suele repetir el desplazado juez Marquevich cuando se lo interroga sobre el asunto. Lo ocurrido en los últimos siete años parece darle la razón. “Las medidas que tomó y las dilaciones en los procedimientos hacen pensar que es más el abogado de la familia Noble que un juez de la República”, dicen cerca de la querella.

La cabriola del jueves pasado, cuando –acorralado por la posibilidad del juicio político– allanó las viviendas de Marcela y Felipe Noble para recoger muestras de ADN que deberán ser comparados en el Banco Nacional de Datos Genéticos, no le sirvió para mejorar su desgastada imagen judicial. Los organismos de derechos humanos y buena parte de la sociedad siguen desconfiando de él, pero ahora tiene un nuevo enemigo, el Grupo Clarín, cuyo abogado, Jorge Anzorreguy (ver nota en estas páginas), anunció que apelará para conseguir la nulidad del procedimiento.

Si los procedimientos son claros, pronto los ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera dirán de dónde provienen y les darán la posibilidad de recuperar sus identidades. Esos ADN, asimismo, pueden llegar a demostrar que la viuda de Noble podría haber sido no sólo una cómplice propagandística y económica de la dictadura, sino también una apropiadora de hijos de desaparecidos. Ese ADN, finalmente, responderá también a otra pregunta: ¿es posible creerle a Clarín?

En cuanto al ADN judicial de Conrado César Bergesio ya está dicho casi todo.



dcecchini@miradasalsur.com



Miradas al Sur

lunes, 4 de enero de 2010

EL NIÑO TOBA



Oye Dios escucha mi canto, que con el viento, te hago llegar.... que la pesca termine temprano y que mi padre pueda mucho pescar.

Imágenes actuales y antiguas de los pueblos indígenas del gran Chaco... para hacer visible lo invisible.
tema: El Niño Toba - Interprete: Sangre Argentina

sábado, 2 de enero de 2010

AHORA NUESTRO HIMNO NACIONAL ES JAPONES

Aunque no lo puedan creer, SONY me esta reclamando COPYRIGHT por nuestro Himno Nacional!!!! naaaaaaaaa abajo el imperialismo y sus derechos de "autor"! Es por el video que está abajo.

Que diria Vicente Lopez y Planes?

viernes, 1 de enero de 2010

HIMNO NACIONAL ARGENTINO - 2010 AÑO DEL BICENTENARIO



En este 2010, La Argentina cumple 200 años como nación independiente. Mi homenaje al pueblo argentino, porque lucha, porque sueña, y porque no se detendrá hasta la victoria final.
Imágenes para la MEMORIA que nunca es desapasionada e imparcial.

Con imágenes de Mariano Moreno, las luchas de la independencia, las luchas anarquistas de principios del siglo XX, el 17 de octubre de 1945, la juventud peronista, la dictadura, los desaparecidos, Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el comienzo de la caida del neoliberalismo y la senda iniciada en 2003 de la recuperación como NACION. Venceremos!!

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