viernes, 25 de junio de 2010

LA MUERTE DE DIEGO BONNEFOI

Pagina12

“Disparó cuando el perseguido se hallaba de espaldas”

El juez consideró que se trató de un homicidio “alevoso” y que el policía abusó de sus funciones. El crimen de Diego Bonnefoi derivó en una protesta, represión y otras dos muertes en Bariloche, donde ayer hubo una nueva marcha para reclamar justicia.

Por Carlos Rodríguez
Desde San Carlos de Bariloche

Familiares, vecinos y gremios de Bariloche reclamaron ayer el esclarecimiento de las dos muertes ocurridas por la represión.
“Le quitó la vida de modo jurídicamente injustificable.” De esa forma lapidaria, el juez Martín Lozada calificó la actitud del cabo de la policía local Sergio Colombil, en la madrugada del 17 de junio pasado, cuando disparó por la espalda contra el adolescente Diego Bonnefoi. El magistrado convirtió ayer en prisión preventiva la detención que sufre Colombil desde el mismo día del hecho, por considerar que fue autor de homicidio “doblemente calificado por alevosía y por haber abusado de sus funciones” en el cargo que desempeñaba. En su resolución, Lozada sostuvo que el suboficial actuó “por fuera de las potestades que le fueron conferidas por el Estado democrático”, dado que “disparó su arma de fuego en contra de la cabeza de su perseguido, a punto tal que le impactó en la zona del cráneo, cuando ninguna circunstancia ameritaba que hiciera tal cosa”. De mantenerse la calificación cuando se llegue a la sentencia, en juicio oral y público, Colombil podría ser condenado a la pena máxima de reclusión perpetua. El caso de Diego Bonnefoi derivó en una protesta frente a la Comisaría 28ª de Bariloche que fue reprimida en forma violenta, lo que provocó otras dos muertes. Los episodios del jueves y viernes pasado conmocionaron la ciudad turística, sumida ahora en un debate que excede lo policial y que desnudó la dramática situación social de muchos de sus habitantes. También hubo dos marchas en apoyo a la policía.

Lozada resolvió la situación procesal del imputado, días después de haber rechazado la recusación en su contra presentada por la defensa del policía acusado. El trámite, que podría significar el apartamiento del magistrado por supuesto “prejuzgamiento” de Colombil, quedó ahora en manos de la Cámara de Apelaciones, que tendrá que resolver si acepta o rechaza los argumentos de la defensa del policía para tratar de separar a Lozada de la causa. Según el defensor de Colombil, el juez habría incurrido en “prejuzgamiento” porque se reunió con la familia de la víctima y por expresiones públicas en las que habría dado por hecho la participación del policía en el crimen. Ayer, en una nueva marcha para reclamar justicia, los familiares de Bonnefoi y distintas organizaciones sociales, políticas y gremiales expresaron su apoyo a la actuación del juez Lozada.

En principio, con las pruebas reunidas hasta el momento, el magistrado consideró que el cabo Colombil, que tiene apenas 22 años, es “autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por alevosía y por haber abusado de sus funciones en el ejercicio de su cargo de empleado policial”. El juez hizo una descripción detallada de los hechos, basándose, sobre todo, en los testimonios de los tres policías que acompañaban a Colombil la noche de los sucesos, cuando perseguían a un grupo de cuatro chicos que, presuntamemente, habían cometido un robo o un hurto, es decir un delito de escasa relevancia.

Dijo Lozada que “el día 17 de junio de 2010, siendo la hora 4.30 aproximadamente, personal policial afectado al funcionamiento de la Comisaría 28ª intentó demorar a cuatro jóvenes que habían sido advertidos en actitud sospechosa, a quienes probablemente impartieron una voz de alto que aquellos no acataron”. Esto dio lugar a que se iniciara “una persecución que, en lo que a la presente investigación atañe, tuvo al prevenido y a Diego Bonnefoi como protagonistas”. El disparo se produjo cuando el cabo corría “dos o tres metros” atrás del chico que resultó muerto por un impacto de bala en su cabeza.
Lozada analizó de la siguiente manera la forma en que actuó Colombil: “Su despliegue en la ocasión fue claro y ha sido objeto de relato por parte de sus compañeros (...) Consistió, puntualmente, en aprovechar la proximidad corporal de Bonnefoi para, mientras lo corría, sacar su arma de fuego reglamentaria, desplazar la corredera para posibilitar la concreción del disparo y apuntar en contra del nombrado. Tras ello, en plena carrera y mientras el perseguido se hallaba de espaldas, apretó el gatillo de su arma y efectuó el disparo mortal”.

Como dato de importancia, el magistrado señaló que “no pueden soslayarse las características y especificidades del comportamiento que protagonizó” el cabo de la policía local en razón de que ellas “se refieren al contexto puntual en el cual el prevenido efectuó la acción que se le reprocha, marcado por la absoluta innecesariedad funcional, puesto que si lo que pretendía Colombil era lograr” la detención de Bonnefoi “bien estaba a su alcance recurrir a otros métodos y recursos para lograr dicha finalidad”.

Subrayó Lozada en su resolución que “lo que tuvo frente a sí el encartado fue a una persona que corría adelante suyo, muy probablemente desarmada, quien ni siquiera lo había atacado de modo alguno, a la cual, aprovechando su calidad de empleado policial en funciones, en franco abuso de su cargo y por fuera de las potestades que le fueron conferidas por el Estado democrático y constitucional de derecho para velar por el orden público, le quitó la vida de modo jurídicamente injustificable”. En este punto hay que aclarar que, al principio, la versión que dio sobre el hecho el jefe de la Regional local, comisario Argentino Hermosa, fue que el cabo había disparado su arma “sin intención” de hacerlo, en el marco de “una pelea, una reyerta”, que el juez estima que nunca existió. Para desgracia de Colombil, la hipótesis se basaría en el testimonio de los otros policías que participaron de la persecución de los cuatro chicos, tres de los cuales no fueron alcanzados y se ignoran sus nombres.

Cuando describió el momento culminante del homicidio, el juez sostuvo que Colombil “disparó su arma de fuego en contra de la cabeza de su perseguido, a punto tal que el proyectil le impactó en la zona del cráneo, cuando ninguna circunstancia ameritaba que hiciere tal cosa. Se trata de un homicidio alevoso, cometido en ocasión en que la víctima se hallaba en una manifiesta inferioridad de condiciones fácticas, incapacitado para ejercer cualquier posible defensa o para intentar de cualquier modo paliar el mal que sobre su persona se avecinaba”.

Por lo expuesto, el magistrado resaltó que fue “un homicidio, en suma, cometido por el imputado cuando ningún riesgo se cernía sobre su integridad personal y respecto de una persona que, de acuerdo con la situación fáctica-corporal en la cual se hallaba, se encontraba a merced de su agresión mortal”.

jueves, 24 de junio de 2010

El Grupo A busca acorralar al Gobierno

Pagina12

Los radicales, el PJ disidente y Proyecto Sur, entre otros, consiguieron la media sanción para limitar la facultad del jefe de Gabinete de reasignar partidas presupuestarias. El resultado final fue 136 a 90.

Por Sebastián Premici

El conglomerado opositor logró una media victoria sobre el oficialismo. El famoso Grupo A –UCR, PJ disidente, Coalición Cívica, PRO, Proyecto Sur, PS, entre otros– consiguió la media sanción para limitar la facultad del jefe de Gabinete de reasignar partidas presupuestarias, los famosos superpoderes. El resultado fue 136 votos para la oposición contra 90 del oficialismo, que recibió el apoyo de Nuevo Encuentro, el partido liderado por Martín Sabbatella. La iniciativa que ahora deberá volver a la Cámara alta propone que toda readecuación presupuestaria pase por el Congreso. Además, todos los excedentes, ya sea por recaudación fiscal o superávit de cualquier organismo del Estado, como la Anses, el BCRA o el Banco Nación, deberán ser fijados por el Parlamento. Para el oficialismo, esto es una forma de entorpecer la gestión de gobierno.

“La movilidad de recursos hace a la gestión diaria de un gobierno. Si cada vez que tengamos que mover una partida deberemos consultar al Congreso, podremos quedar presos de un Parlamento opositor. De esto saben los legisladores que alguna vez ocuparon un cargo ejecutivo en sus provincias. El límite del 5 por ciento que proponíamos en nuestra iniciativa era una medida prudente”, afirmó Agustín Rossi durante el debate.

El año pasado, el FpV logró la media sanción en el Senado de un proyecto para limitar el uso de los superpoderes al cinco por ciento del total de recursos del Presupuesto. Fue una iniciativa presentada en medio de las negociaciones por la prórroga de las facultades delegadas –que este año deberán ser debatidas antes del próximo 24 de agosto–. Si bien el oficialismo había conseguido la media sanción –por 38 votos a favor contra 24–, todo quedó frenado en Diputados, ya que la oposición no tuvo intenciones de tratar ese proyecto.
Ayer el Grupo A pudo zanjar, momentáneamente, sus diferencias y aprobar su iniciativa. Antes de comenzar la sesión, el “lilito” Adrián Peréz negoció con Claudio Lozano algunos cambios en el dictamen de la oposición, para conseguir el voto de la centroizquierda, que había presentado un dictamen en minoría durante el debate en la Comisión de Presupuesto.
Las negociaciones duraron poco. El representante de la Coalición Cívica aceptó modificar su iniciativa e incluir además del control de los recursos excedentes por recaudación tributaria, todos los excedentes que surjan de los organismos del Estado. “Este año el Ejecutivo tendrá 40.000 millones más. Nosotros vamos a decir cómo deben utilizarse”, aseveró Pérez. De las negociaciones entre el lilito y Lozano también se eliminó un artículo relacionado con la ley de responsabilidad fiscal. “Si bien el Ejecutivo utilizó en los últimos seis años menos del 5 por ciento de readecuación presupuestaria, hubo 148.000 millones de excedentes que no tuvieron control. La expansión de los subsidios pasaron por esta vía”, argumentó Lozano, integrante de Proyecto Sur, liderado por Pino Solanas.

No toda la llamada centroizquierda votó en bloque. El partido Nuevo Encuentro acompañó el proyecto que ya tenía media sanción.

“No se le puede impedir a un gobierno que fije a través de un DNU, que es una facultad constitucional, el destino de los fondos excedentes. En este sentido, sí coincidimos en controlar esos fondos a través de la ley que regula el uso de los DNU”, afirmó Sabbatella a Página/12. Por otro lado, Nuevo Encuentro propuso que no se modificaran las partidas “sociales”.

Uno de los discursos más duros fue el del radical Oscar Aguad. Según su visión, los llamados “superpoderes” son la explicación de “la falta de inversiones en el país”. “El Presupuesto es la hoja de ruta para los inversores privados. Cuando se lo falsea, se caen las reglas de juego. Esto se ve claramente en el sector energético, donde faltan inversiones, ya que el Estado decide subsidiar en vez de promover la llegada de capitales”, manifestó Aguad, casi como un adelanto de lo que será el debate de la ley de leyes.

En términos políticos, fue una derrota para el oficialismo. Ahora la pelota vuelve al Senado. “Los cambios se negociarán punto por punto. Ahora estamos en una situación de empate virtual y nadie tiene garantizada la mayoría, como ocurrió en otros proyectos”, afirmó a este diario una fuente del bloque oficialista en el Senado.

“La movilidad de partidas hace a la gestión diaria de un gobierno. El 5 por ciento de readecuación –que es el mismo límite que tiene la ciudad de Buenos Aires– es una medida prudente. Con esta herramienta, el año pasado el Gobierno pudo redistribuir 470 millones de pesos para aumentar las compensaciones a los tamberos y 2169 millones para incrementar prestaciones de la Anses. Esperemos no quedar presos de un Congreso opositor”, concluyó Rossi.

miércoles, 23 de junio de 2010

678 23/06/2010 EDUARDO GALEANO Y LA ANECDOTA DEL CHE

Eduardo Galeano cuenta cuando le dijo "traidor" a Ernesto Che Cuevara.


A PROPOSITO DE LA BRUTAL REPRESION A LOS BARRIOS POBRES EN BARILOCHE



Con esto de la clase media asustada de Bariloche y la represión policial, es impostergable reformular los planes de estudios de la escuela de  policial rionegrina.


Nuestro modesto aporte.


Ver

RICARDO FORSTER: ¿PORQUE NADIE QUIERE SER DE DERECHA?


por Ricardo Forster.


¿Resulta acaso sorprendente que la derecha argentina sienta una cierta inquietud existencial al ser identificada precisamente como de derecha? ¿Está sucediendo un reacomodamiento de piezas en el mapa político de la oposición que parece haber descubierto que la defensa cerrada de las corporaciones económico-mediáticas ya no rinde el rédito esperado? ¿Resulta, tal vez, impresentable quedar pegado a las vicisitudes del inefable Mauricio Macri, que su antiguo socio y colega de herencias busca separarse ostentosamente acusándolo de “derechoso”? Extrañas parábolas que fueron iniciadas, no por De Narváez o algún otro de los peronistas disidentes, sino por Ricardo Alfonsín que, lanzado a la carrera presidencial, percibió que el pequeño Cobos se estaba volviendo cada vez más pequeño y que hacía falta regresar al ilusionismo socialdemócrata para volver a la mística extraviada de los orígenes.

El hijo del padre, hábil a la hora de captar el cambio de atmósfera, hace borrón y cuenta nueva respecto de sus votos nada progresistas en los últimos dos años (votó en contra de todas las leyes de avanzada que se presentaron en el Congreso de la Nación, desde la reestatización jubilatoria, la recuperación de Aerolíneas Argentinas hasta llegar, por supuesto y como gran coronación, al rechazo de la ley de servicios audiovisuales); su objetivo, ahora, es construir su candidatura desde la perspectiva de alguien que se presenta como un genuino exponente del progresismo argentino (de ese que lleva dentro suyo un antiguo gorilismo y que suele desconfiar de la falta de prolijidad del plebeyismo populista, de un progresismo aferrado a lo políticamente correcto, al life style y al sacrosanto temor que desde siempre le han causado las multitudes). Incluso el Grupo Clarín, casi al borde del precipicio y sin saber de qué modo salir de su propio atolladero causado por sus oscuridades impresentables, últimamente se le ha dado por describir las atrocidades cometidas durante la dictadura videlista, focalizando en torturas y desapariciones y como adelanto de un improbable mea culpa.

Nadie quiere, en estos días que corren, salvando los editoriales del siempre liberal-conservador diario de los Mitre, definir su identidad política acercándose peligrosamente a la derecha de la pantalla. Nadie quiere, en estos días de festejos y alegrías heredadas del Bicentenario y que se continúan en estas semanas mundialistas en las que la selección argentina amenaza con transformar en mito a Maradona de la mano de Messi y de un equipo que venía de punto y en un par de partidos ha pasado a ser banca incluso contra gran parte de la prensa nacional, ser presentado como un animal de derecha.

Nadie, en especial aquellos que pelean por una suerte de candidatura peronista neoliberal, desea que les recuerden su ostensible inclinación hacia el poder concentrado y hacia las recetas conservadoras (Macri, de todos ellos, es el que lleva la delantera en una carrera de la que nadie quiere ser el ganador, porque la meta es ser identificado como el heredero de Menem).

Con diversos grados de astucia, y en eso De Narváez demuestra que aprende rápido y que tiene alrededor suyo a un ejército de asesores que permanentemente le susurran cosas al oído, los impresentables de un peronismo prostibulario se afanan por demostrar que ellos nada tienen que ver con ese fantasma horrible que viste los ropajes de la derecha. El problema es que nadie parece creerles porque la foto, por sí sola, es más que elocuente allí donde se presentan juntos Eduardo Duhalde, Rodríguez Saa, Ramón Puerta, De Narváez, Juan Carlos Romero, Felipe Solá y, como haciéndose el distraído, el enigmático y siempre escurridizo ex piloto de Fórmula 1 muy acostumbrado a bajarse del auto antes de llegar a la meta.

Lo cierto es que esta truope que se asemeja a una tienda de los milagros, a la que también hay que agregar al entrerriano Busti y al chubutense Das Neves, sabe que tiene que desmarcarse del espectro que la acosa, un espectro que los lleva directamente hacia lo peor de la última década y que los muestra ocupando sin mediatintas el costado derecho de la política argentina, en especial allí donde el kirchnerismo se ofrece como el heredero de las tradiciones nacional populares del peronismo y desde el radicalismo, y tal vez en alianza con el socialismo santafesino y algo de lo que quede de la coalición cívica, amenaza con expropiar el imaginario progresista y republicano que tanto atrae a la clase media.

Los “federal-peroconservadores” intuyen que los tiempos actuales no llevan los aires de la restauración ni que resulta conveniente, al menos por ahora, mostrarse como lo que efectivamente son y representan.
No deja de ser interesante y algo extraño que al gobierno de Cristina Fernández se lo empiece a correr por izquierda cuando, como sucedió hasta ahora, se lo hizo por derecha y en consonancia con los intereses económicos más concentrados.

Los radicales, pese a las declaraciones inoportunamente reaccionarias y prejuiciosas de Sanz al afirmar que la asignación universal lo único que había logrado es aumentar el consumo de paco y el juego de azar entre los pobres y a la figura cada vez más conservadora de Cobos, parecen haber encontrado en Ricardo Alfonsín la figura que los puede colocar en el andarivel democrático y progresista, ese que parecieron haber olvidado y que, con olvidos de por medio, intentan recuperar en concordancia con socialistas y seguidores de Carrió (la gente de Proyecto Sur no parece estar dispuesta a jugar ese juego de engaños y de diluciones y preferirá, quizás, insistir con Pino Solanas en la soledad de su candidatura). Su jugada es astuta aunque dependerá de la memoria que tenga una parte significativa de la clase media a la hora de elegir repetir más de lo mismo y sabiendo que los radicales han llevado al país hacia el precipicio cada vez que fueron gobierno desde la recuperación de la democracia.

Lo positivo de la emergencia de Alfonsín en detrimento de la de Cobos es que ofrece la oportunidad de que la batalla electoral tienda a girar hacia carriles en los que los adversarios buscarán mostrarse, cada uno, como el mejor exponente de un proyecto de transformación y redistribución en el país. Eso incluso acelera lo que ha caracterizado al kirchnerismo que ha optado, en casi todas las oportunidades, por la profundización y no por el repliegue ante los avances de las corporaciones y de la oposición en esos momentos difíciles que se abrieron desde el voto no positivo del pequeño señor Cobos.

De todos modos, el camino hacia octubre de 2011 es demasiado largo y siendo Argentina un país tan complejo y laberíntico, tan zigzagueante y caprichoso, es aventurado imaginar que el actual escenario se mantenga intocado. Lo que sí parece ser evidente, si se sostiene el crecimiento de Ricardo Alfonsín, es que el mayor desafío al que se enfrentará el kirchnerismo no vendrá desde el seno del peronismo, no será un desafío marcado por la impronta de un neomenemismo o de un conservadurismo duhaldista, sino que adquirirá los rasgos de una alianza neoprogresista heredera, aunque bajo otras circunstancias históricas, de aquella otra alianza que llevó al gobierno a De la Rúa y al Chacho Alvarez con los resultados conocidos y sufridos.

Un progresismo vacío, retóricamente republicano y muy débil ante los poderes económicos se enfrentará al único gobierno democrático que después del 55 logró mantener su modelo pese a los claros avances destituyentes a los que tuvo que enfrentarse a partir de la rebelión gauchócrata. Será cuestión de seguir de cerca este duelo que, por esas extrañas parábolas de la realidad nacional, encuentra a los adversarios tratando de mostrarse como los más consecuentes en la búsqueda de un proyecto progresista.

Lo que al menos sí se sabe es que uno está en el gobierno afanándose por profundizar políticas que mejoren la distribución y el trabajo, a la vez que continúen en la senda de políticas de memoria y justicia, en medio de una brutal crisis económica mundial, y los otros han tratado de bombardear sistemáticamente ese camino aunque ahora se envuelvan en ropajes progresistas.

Se viene el nuevo Estatuto del Peón Rural

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Cristina firmó la reforma del estatuto del peón

23-06-2010 /  La Presidenta encabezó un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Allí, la jefa de Estado destacó: "Tenemos que lograr que el productor se cooperativice para producir la materia prima, pero también para agregarle valor a esa materia prima", en el marco de anuncios para el sector agropecuario.

Cristina Fernández.
 
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy: "Acabo de firmar el proyecto para un nuevo estatuto del peón rural", al encabezar un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada.
En ese sentido, la jefa de Estado explicó: "Acabo de firmar el proyecto para un nuevo estatuto del peón rural en la República Argentina, estamos absolutamente convencidos que cuanto más califiquemos a los recursos humanos el productor mejor rendimiento va a tener".

Asimismo, la Presidenta afirmó: "Estamos formalizando una nueva alianza entre el Estado, los productores de la maquinaria agrícola y, lo que yo denomino, un nuevo sujeto rural, los contratistas".
"Queremos dar a este sector de los contratistas un espacio institucional en el ministerio de Agricultura y Ganadería para que estén representados", agregó la jefa de Estado. "Estamos dando un salto cualitativo al sector", agregó.

Por otro lado, Cristina expresó: "Debemos incentivar a que nuestros contratistas compren industria nacional". "Tenemos que lograr que el productor se cooperativice para producir la materia prima, pero también para agregarle valor a esa materia prima", explicó.

lunes, 21 de junio de 2010

Según Perfil, Clarín y La Nación no sería bueno ser K para asumir en la cancillería K

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La Constitución Nacional impone como requisito fundamental para ocupar un cargo la idoneidad. Este requisito es necesario pero no suficiente en un régimen presidencialista como el que rige la vida institucional de la Argentina. En los sistemas parlamentarios europeos, los Gabinetes se conforman con pluralidad de partidos y diversidad de orígenes cuando ninguna de las formaciones políticas puede lograr el voto de confianza del poder legislativo. Aun en esos sistemas, cuando un partido controla mayoritariamente las bancas el primer ministro suele conformar un Gabinete homogéneo, como fue el caso de Mitterrand en Francia o Felipe González en España. Si esto es así en los sistemas parlamentarios, con más razón lo es en los sistemas presidencialistas. Por ello no debiera sorprender a la prensa del establishment que la condición kirchnerista fuera un requisito importante para formar parte de un gobierno que preside Cristina Kirchner. Sin embargo, Clarín, La Nación y Perfi presentaron ayer el nombramiento de Timerman como un encierro del gobierno sobre sí mismo y un alejamiento de la sociedad. Lo que en verdad los irrita es que Timerman viene desde hace años denunciando el atropello de Clarín y La Nación en la adquisición de Papel Prensa y la complicidad de Magnetto, Mitre y Fontevecchia con la dictadura militar que asoló a la Argentina. Como si esto fuera poco, el nuevo canciller fue uno de los impulsores de la Ley de Servicios Audiovisuales, que modifica sustancialmente el mapa de medios concentrados de la Argentina. Estos antecedentes lo convierten en alguien que comparte las políticas de la Presidenta de la Nación. Por tanto, connotar esto peyorativamente esconde tras un título aparentemente neutro una opinión editorial que se pretende ocultar. No hay socialistas en el gobierno de Sarkozy. No hay conservadores en el gobierno de Lula. No hay “NeoCon” que integren el gabinete de Obama. ¿Alguien puede suponer que las relaciones exteriores de un país sean delegadas por la presidencia en un hombre que no sea de su confianza? Sí. Pueden suponerlo quienes estuvieron acostumbrados a completar los Gabinetes con hombres de “su” confianza. La articulación entre información y opinión parece no haber guardado el equilibrio que requieren los manuales de estilo.

El consenso es antidemocrático

Por Roberto Follari *
 
Cuando dibujaban a Isidoro Cañones (espejo en que pueden mirarse no pocos argentinos) lo hacían con un diablito y un angelito que, dentro de él, competían. Había un Isidoro bueno y uno malo, y a la hora de decidir, luchaban entre sí. Una manera clara de decir lo que han afirmado grandes teóricos, como el francés Lacan, cuando decían que el sujeto (es decir, cada persona) está dividido. Entre el deseo prohibido y la asunción de la prohibición, entre el impulso y la ley, entre la voluntad y la apatía.

En una pareja las desavenencias existen siempre, y sería casi una anormalidad que no se dieran. Cuesta ponerse de acuerdo, aun para pequeñas cosas como qué comer o qué ropa usar. Es obvio que la pareja es una institución nada simple, y que concordar entre sus dos componentes está lejos de ser esperable y natural.

Ahora bien, si uno no se pone de acuerdo ni consigo mismo, ni con su personal pareja, ¿cómo podría haber consenso entre 40 millones de personas, como somos los argentinos? ¿Qué verdad podría haber en esa noción idílica del acuerdo entre todos, que algunos creen que sería una bendición política nacional?

El consenso se ha vuelto palabra de moda, por cierto vacua. Está ligado a las imaginerías inconscientes más elementales: aquellas que dicen que lo junto es mejor que lo separado, que lo acordado mejor que lo discordado. Propio de cualquier discurso infantil sobre qué es lo bueno y qué es lo malo.

Pero la política juega el destino de los pueblos, no es un juego de niños. Allí no caben imaginerías bobas como las del Gran Acuerdo Universal, ni la de los consensos ideales entre los que piensan diferente. Tales infantilismos se pagan muy caros, generalmente con la Voz del Amo presentada como la de todos a la vez.

El consenso es la muerte de la política. La política, antes de la globalización (digamos, en la Argentina de los años ’50 o ’60) implicaba posiciones diferentes, programas distintos, ideologías diversas. Eso es lo genuino en política: ofrecer opciones diferenciadas, y ejercerlas como tales. No como en la época del menemismo, en que todos recitaban el libreto neoliberal, y daba igual votar al radical Angeloz que al candidato supuestamente peronista. No había política, pues se había renunciado a ésta: se jugaba al consenso, que consistía en que había que administrar y gestionar la privatización generalizada. En eso, todos estaban de acuerdo.

Desde 2003 hubo otra realidad en Argentina, y la política fue recuperada, tras haber sido rechazada totalmente en la debacle de 2001. Es porque reapareció la política que hay hoy antagonismos en el país, algunos razonables y otros artificiosos. Pero, por el bien del país, hay ahora discusión. Hay política, pues hay proyectos diferentes y no se recita desde el Gobierno el libreto neoliberal hegemónico a nivel planetario.

En cambio, la idea de consenso es intrínsecamente antidemocrática. Como es obvio que entre 40 millones no nos ponemos de acuerdo, hacen acuerdo por nosotros unos pocos allá arriba. De modo que se alejan de los mandatos populares, y de la variabilidad y heterogeneidad reales que hay en la sociedad. El consenso ahoga la pluralidad negando las diferencias, e impide la representación efectiva de las diversas voces y opciones que existen de hecho en la ciudadanía.

No hagamos, entonces, de la debilidad virtud, y no presentemos la falta de opciones y los acuerdos monocolores como si fueran un gran logro democrático. Por el contrario, el valor de la democracia reside en albergar el abanico de opiniones que hay en la sociedad, evitando los discursos homogeneizantes que son tan habituales en las dictaduras.

* Doctor en Filosofía, profesor de la Universidad Nacional de Cuyo.

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JUICIO A LOS GENOCIDAS DE LA DICTADURA

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Una vieja deuda que la Justicia comienza a saldar

Algunos ya han sido condenados en todo el país, otros están siendo juzgados en ocho juicios en la actualidad y en las próximas semanas habrá cinco nuevos procesos en marcha. Un informe completo de la marcha de la Justicia con respecto a las violaciones de los derechos humanos.

Por Alejandra Dandan

Se abre una nueva etapa de juicios orales por los delitos de lesa humanidad. Con acumulación de causas y la perspectiva del demorado inicio de los juicios orales en Mendoza, en las próximas semanas empezarán cuatro nuevos procesos. Se harán en Santa Fe, San Rafael, Córdoba y Rosario. Para septiembre, en tanto, está previsto el comienzo del juicio oral por el plan sistemático de apropiación de menores en la Ciudad de Buenos Aires. En alguna de las causas se evaluarán los crímenes cometidos en los centros clandestinos, y la de Mendoza avanzará contra lo que los querellantes definen como “el entramado de impunidad que impidió hasta ahora el avance de las causas”. La lista se suma a los ocho juicios orales que siguen desarrollándose actualmente en el país y a los cinco con condenas de 2010.

Santa Fe, el comienzo

El próximo miércoles 22 empieza el juicio contra Mario Facino, jefe de la comisaría 4ª de Santa Fe hasta fines de 1976 y luego ascendido a jefe del Comando Radioeléctrico hasta el 14 de agosto de 1979. Será el tercer juicio oral por los crímenes de la dictadura y el primero que incluye la figura del “homicidio”, que prevé una pena a perpetua. Facino irá a juicio por el secuestro y homicidio de Alicia López de Rodríguez, una maestra, militante de las Ligas Agrarias, madre de tres hijos y esposa de un magistrado, también militante, que a esa altura estaba detenido en la cárcel de Rawson. A ella la secuestró una patota integrada por unas veinte personas, el 21 de octubre de 1976, mientras estaba en la casa de su suegra.
Para Lucila Puyol, de Hijos, es una de las causas emblemáticas de la provincia: revela el rol de la comisaría 4ª en el circuito de la represión. Según los datos de los organismos de derechos humanos, la comisaría solía ser uno de los primeros lugares al que eran trasladados los detenidos. Luego, muchos eran llevados a otros destinos, entre ellos a los centros clandestinos conocidos como “las casitas” que estaban fuera de la ciudad. “Alicia fue muy torturada y violada en la comisaría”, dice Puyol. “Sus compañeros dicen que la vieron muy mal físicamente, y obviamente no fue atendida y finalmente alguno de ellos la vio muerta en la misma comisaría.”
El juicio lo llevará adelante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, integrado por María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Ricardo Moisés Vázquez. Pasarán alrededor de 28 testigos. Entre ellos, Osvaldo Lovey, uno de los dirigentes legendarios de las Ligas Agrarias. Cuando concluya el proceso, Facino recibirá probablemente su segunda condena. El ex comisario fue condenado a 20 años de prisión durante el juicio al ex juez Víctor Brusa. En el momento de la sentencia Rosario/12 indicó que allí quedó demostrado, entre otros datos, que el ex jefe de la comisaría 4ª “resultó una pieza clave en el cumplimiento del plan sistemático”. La oficina donde se hacían las torturas “se encontraba contigua a su despacho (el de Facino), quien como jefe de la seccional concurría a su trabajo a cualquier horario”.

San Rafael, el “Negro” Tripiana

Para Mendoza se aproxima una fecha histórica. Para el 1º de julio está previsto el inicio del primer juicio oral de la provincia por el secuestro y desaparición de Francisco Tripiana, un obrero de la construcción, trabajador de la cosecha de uva y militante de la JP, secuestrado de su casa en San Rafael en la madrugada del golpe de Estado de 1976. Por la acumulación de causas, el juicio incluirá además el secuestro y desaparición de Guillermo Berón, Pascual Sandoval y Roberto Osorio, todos militantes justicialistas, ninguno con estudios universitarios.
Mariano es el hijo de Francisco Tripiana. Tenía ocho meses cuando una patota entró a la casa para llevarse a su padre. Todavía intenta saber quién era él, buscando a amigos de la vida y militantes. “Yo estoy reconstruyendo la historia –dice–, su militancia social, pero más allá de los años que pasaron nunca pude hacer el duelo, pasaron 34 años en los que yo hoy tengo cuatro hijos, nietos de un desaparecido, y siempre que cuento esto me quiebro.”
El juicio va a estar a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 integrado por Roberto Julio Naciff, Héctor Fabián Cortés y Jorge Roberto Burad. No habrá feria judicial. Los imputados son el ex jefe del Ejército Luciano Benjamín Menéndez; Aníbal Alberto Guevara Molina, teniente del Ejército; Raúl Alberto Ruiz Soppe, jefe de la Unidad Regional II de Policía de Mendoza; Juan Roberto Labarta Sánchez, oficial de la policía de Investigaciones D-2; José Martín Mussere Quintero, oficial de la policía de Mendoza; Cristóbal Ruiz Pozo, médico de la Policía, y Raúl Egea Bernal, abogado de la Policía.
“Es el primer juicio oral por los crímenes contra la humanidad en Mendoza –dice el abogado Pablo Salinas–, y creo que lo más importante es haber roto el entramado de impunidad que hacía que no se pudieran hacer hasta ahora los juicios en esta provincia.”

Córdoba, la unificación

Un día mas tarde, el 2 de julio empieza en Córdoba un juicio oral contra Eduardo Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros 31 imputados. El juicio reúne dos causas. La primera es el expediente conocido como Gontero en la que se investigan secuestros y tormentos sobre 11 personas, detenidas y trasladas a la sede del Departamento de Informaciones Policiales (D-2), luego a las instalaciones que el Tercer Cuerpo del Ejército tenía en el campo de “La Rivera” y finalmente a la Unidad Penitenciaria Nº 1. La otra causa, a la que luego de la acumulación se la considera como expediente principal, es por el fusilamiento de 31 presos políticos que estaban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, y que fueron sacados para un supuesto traslado y ejecutados. Las dos causas tienen responsables y seis víctimas en común. Esa fue una de las razones por las que se unificó el expediente. Pero no la única. “En los dos episodios intervino el mismo Comando del Tercer Cuerpo del Ejército”, dice a Página/12 Martín Fresneda, abogado de la querella, que además señala una coincidencia en el circuito represivo. La política de acumulación de causas es uno de los reclamos de los organismos de derechos humanos porque no sólo acelera los procesos. Sirve además para entender la sistematicidad de las políticas represivas. “Las personas estaban detenidas en la Unidad Penal Nº 1, pero muchas veces se los llevaban a realizar un interrogatorio ilegal en la Rivera o en la D-2 del Pasaje Santa Catalina, y se probó –dice el abogado– que en esos traslados mataron a dos personas”. A diferencia de otras causas, lo singular es que las víctimas eran presos políticos a disposición del PEN, del Ejército y de la Justicia Federal, dice Fresneda. Por eso, el juicio “va a evidenciar sin lugar a dudas unos niveles de complicidad de la Justicia, por la sujeción del Poder Judicial al poder militar”.

Rosario

El próximo juicio comenzará el 21 de julio por el centro clandestino de detención que funcionó en la sección Informes de la Jefatura de la Policía de Rosario, en perjuicio de 86 víctimas. Fue el centro clandestino más importante de Rosario. Por ahí pasó la mayor parte de las víctimas y hubo algunos sobrevivientes. El edificio que estaba en pleno centro de la ciudad estaba operativamente acondicionado: en los pisos superiores se hacían las torturas y los que llegaban a los subsuelos sabían que probablemente iban a sobrevivir. Pese a que durante muchos años continuó a cargo de la policía, ahora es la sede del gobierno santafesino en Rosario. Ana Oberlín es una de las abogadas de Hijos. “Rosario tiene una particularidad –dijo–, estaba muy definido el territorio que correspondía al grupo operativo de la Policía y al del Ejército, la pelea era por los botines de guerra, porque además de todo hacían secuestros comunes para extorsionar.” El edificio de la policía estaba comandado por ellos.

La causa conocida como Agustín Feced, por el gendarme que fue jefe de la Policía de Rosario durante la represión, empezó a instruirse en los ’80. Feced luego murió. Y hoy la lista de imputados incluye al ex militar Ramón Díaz Bessone; José Rubén Lofiego, Mario Marcote, Ramón Vergara, Carlos Scortecchini, Ricardo Chomicki y Nilda Folch, dos civiles ex detenidos a quienes la organización Hijos considera como víctimas y no imputa penalmente. El juicio estará en manos del Tribunal Oral Nº 2, pasarán unos 120 testigos y se calcula que el proceso se extenderá durante un año.

Buenos Aires

El calendario de los próximos juicios orales culmina el 20 de septiembre en Buenos Aires. El Tribunal Oral Federal Nº 6 iniciará ese día un proceso contra Jorge Rafael Videla, Reynaldo Bignone, Cristino Nicolaides, Santiago Omar Riveros, Jorge Eduardo Acosta, Antonio Vañek y Rubén Oscar Franco por 33 casos de apropiación de menores durante la última dictadura. Se trata del llamado “Plan Sistemático”. Los acusados están imputados por los delitos de sustracción, retención, ocultación y sustitución de identidad de menores de diez años. En el juicio se intentará probar que existió un plan sistemático de sustracción de menores y se juzgará a Juan Antonio Azic, acusado como responsable directo por la sustracción de María Victoria Donda.


domingo, 20 de junio de 2010

José María Pepe Di Paola: “La sociedad consume malas noticias”

 Nahuel Gallotta
En el marco de la Semana Internacional de Lucha Contra el Tráfico de Drogas que empieza mañana, el cura analiza el peso del paco en las villas y derriba mitos de la clase media.
La cita con el padre Pepe es un viernes, en Barracas, a las ocho de la mañana, y parece estar despierto desde hace varias horas. La iglesia en la que suele estar se ubica a menos de 200 metros de la Villa 21, sobre una típica arteria del barrio: de adoquines y de un ancho más propio de avenida que de calle. Las adyacencias tienen las mismas características que las de los barrios en los que se vende paco. Uno puede cruzar a los chicos moribundos, a los limpiavidrios esperando los primeros autos, a gente durmiendo en el piso. Adentro el padre espera en una oficina que tendrá poco más de dos por dos, de paredes blancas, con el Padre Mugica en varias imágenes y con un mate de River, que ofrecerá recién para su cuarta o quinta respuesta. Por estos días el Padre organiza el acto por el Día Internacional de Lucha contra las Drogas que se realizará el 24 de junio a las 15.30 en la iglesia Don Bosco, ubicada en Yapeyú 197 de Capital Federal.
–¿La sociedad tiene real noción de la problemática del paco en los sectores marginales?
–No. Creo que se instaló en la opinión pública como un tema más. Sí, quizá, tuvo mayor exposición durante una semana, pero después pasó a ser de agenda. En Argentina nos acostumbramos a que estas cosas se hagan comunes, y tiene que ver con la falta de ver al otro como el prójimo. La repercusión del paco en un joven es muy diferente a la de un chico que fuma marihuana y va a la facultad. Hay cosas que no se piensan desde el pobre. Lo que nosotros planteamos es que el mundo adulto no puede evadirse de lo que pasa con la niñez. Antes era así, no se concebía que los chicos estuviesen a la deriva. Hay cosas que le corresponden al Estado, y otras al mundo adulto. Falta interés y la comunicación es fundamental; cuando no es la apropiada se puede hacer mucho daño. Se muestra a una villa por los altercados y la violencia y no cuando hay fiestas populares celebradas como Dios manda, o cuando un comedor es mantenido por una abuelita... la sociedad sólo consume malas noticias.
–¿Cómo es predicar la fe en un lugar tan vulnerable?
–La fe en la Villa 21 es muy fuerte y mayor que en otros barrios. El villero conserva el cristianismo popular que trae del interior o de los países limítrofes. Hace días fui a la casa de una persona muerta y ya estaban rezando. Es muy fuerte la fe frente a los grandes problemas y a las grandes alegrías. Es diferente a lo que piensa la clase media, que dice que la fe nuestra se debe a las necesidades. Antes se hablaba mucho de los curas tercermundistas, como Carlos Mujica. Lo que ocurre es que se multiplicó la comunicación, los temas eran menos que los de ahora. Pero causó gran admiración por su compromiso con los pobres. Nos marcó a muchos. A nosotros nos une la vocación de vivir en una villa.
–¿El villero percibe que está excluido?
–Sí, absolutamente. Tiene conciencia desde el momento que para conseguir un trabajo debe decir otra dirección. Hay una especie de discriminación que se siente. Y a lo mejor la gente no se da cuenta que el obrero que le arregla la casa viene de la villa. El gran desafío es lograr la integración urbana, el mutuo conocimiento entre la villa y la ciudad. Tenemos muchas personas que vienen de Palermo a darles apoyo escolar a nuestros chicos, y la conclusión que te terminan confiando es que aprendieron mucho más de lo que enseñaron. Eso es lo urbano, es el ida y vuelta. Se fueron a sus barrios con un nuevo conocimiento. La integración comienza por pequeñas cosas: no hay colectivos para ir a un hospital, no hay facultades cerca, allí empieza la integración. Fijate que a veces se delegan funciones que no corresponden: en muchos barrios son los vecinos los que echan a los vendedores de paco. Planteamos eso, la integración, del Bicentenario hasta el aniversario de la Independencia en 2016.
–A veces se los etiqueta como “paqueros”, “fisuras”, ¿qué le dicen a usted los chicos que tienen problemas con el paco?
–En el primer momento de lucidez te dicen que quieren salir. Recuerdo un chico llamado Gabriel que le escribió una carta a un juez pidiéndole que lo internara porque necesitaba ayuda. Se los trata de esa forma, como si estuvieran condenados a muerte; influye el rol de los medios, pero como sociedad debemos acercarnos. Nosotros tenemos una granjita por la que pasaron muchos chicos que hoy rehicieron su vida y están trabajando y son organizados. Si nos hubiésemos quedado con que son “fisuras”... Hay quienes tienen problemas psicológicos o psiquiátricos, y el Estado no se hace cargo. Tenemos que buscarlos, internarlos; se habla de libertad absoluta, y estos chicos que vienen de consumir drogas diez años seguidos, no les podés pedir que elijan una libertad absoluta; están deteriorados, tenés que ayudarlos. Yo me imagino a Evita levantándolos, ayudándolos. Lo que ocurre es que muchos dicen que conocen la villa por haber venido una vez, o citar gente del barrio afuera del mismo. Falta humildad para conocer de lleno la problemática, que nos inviten a nosotros, a las madres del paco para contarles del tema. Después está lo otro: si un empresario hace una propaganda sabiendo que llegará a un lugar acomodado y al mismo tiempo a la clase baja; y uno puede comprar y el otro no ya tenemos un problema. No puede decir “esto es la felicidad”, es una gran responsabilidad.
–¿Qué puede decir del talento que hay en las villas?
–Que es muchísimo. Hace 14 años que vivo y trabajo y descubro capacidades cada día. Allí es cuando me refiero a la ausencia del Estado, en no hacer que los chicos desarrollen las capacidades que Dios les regaló. Que las pongan en práctica es responsabilidad de la sociedad también. Tenemos que hacer algo entre todos. El año que trabajé en la cárcel de Devoto percibí lo mismo del talento perdido.
–¿Cuál es el objetivo de este acto del 24?
–Concientizar. Será un encuentro en el que se planteará la problemática con nuestra mirada. La adicción al paco es una dependencia que hace que los chicos pierdan todo, no se queden con nada; no son conscientes. Queremos decir que es posible salir del paco, pero que será imposible mientras no nos hagamos cargo entre todos.

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