lunes, 13 de febrero de 2012

MALVINAS: Sean Penn también respalda la vía diplomática

Luego de una reunión con la presidenta Cristina Kirchner, el actor norteamericano Sean Penn, que encabeza tareas comunitarias en Haití, se refirió al conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas al resaltar que "no se puede tolerar en el mundo de hoy ningún juego peligroso guiado por ideologías que dejen fuera el diálogo entre las partes y que apunten a que perdure el colonialismo". 


Penn se reunión con la mandataria en la Casa de Gobierno para hablar de las obras que se desarrollan en el país caribeño tras el terremoto que afectó al país caribeño en 2011. Luego de esa reunión, el actor dio una breve conferencia de prensa acompañado por el canciller Héctor Timerman para hablar del "momento sensible por Malvinas". "Si bien estoy aquí como embajador representante de Haití, quisiera destacar lo importante que me parece seguir con los esfuerzos diplomáticos y las comunicaciones como la única manera de solucionar la disputa", indicó el actor.

Según Penn, "el foco debe ser la continuación de las conversaciones y el diálogo entre el Reino Unido y la Argentina. El mundo no puede tolerar enfoques ridículamente arcaicos que apunten a que continúe el colonialismo". El actor, quien luego se entrevistó con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, aseguró que "ha sido un gran privilegio poder mantener una reunión con la Presidenta".

Fuente: Pagina12


domingo, 12 de febrero de 2012

La izquierda oenegista


Por Dante Palma.

El reclamo de buena parte de los pobladores de Famatina se transformó en uno de los tópicos centrales en los que se centró la agenda pública durante la convalecencia de CFK. Podría decirse que este reclamo fue azuzado por el Grupo Clarín que de manera súbita adquirió un espíritu ecologista que no tuvo cuando se intentó implementar el emprendimiento arrocero que implicaba construir una represa en Ayuí Grande, emprendimiento que era impulsado por José Aranda, número dos de Héctor Magnetto. Pero también corresponde afirmar que el conflicto lleva mucho más que unas semanas y que el gobernador de La Rioja, Beder Herrera, que en su estadía como vicegobernador se había opuesto fervientemente a la explotación minera a cielo abierto con cianuro, una vez en el poder, giró mágicamente su postura. Por último, aun cuando se me acuse de provocador, podría agregarse que el caso Famatina, antes que aparecer como una piedra en el zapato del Gobierno nacional, resalta sus virtudes. En otras palabras, que la Argentina tenga en la agenda pública la problemática medioambiental muestra que en estos últimos años se han resuelto una buena parte de las necesidades urgentes de una gran mayoría de la población. Discutir una política de largo plazo acerca del uso de los recursos naturales, es algo que se puede hacer tras haber prácticamente erradicado la indigencia y estar a dos puntos porcentuales del pleno empleo. Así, más que la piedra que molesta, podría interpretarse que Famatina deja ver que para que la piedra moleste tiene que haber un zapato, una base sobre la cual poder caminar. Pero como mi ánimo no es provocador quisiera dejar estos elementos de lado para hallar los vasos comunicantes entre la reivindicación medioambientalista que se ha transformado en una bandera de la izquierda, y las ONG financiadas cuyo origen e interés no sería menor destacar. Todo esto, claro está, para poder plantear tensiones y paradojas en una disputa que va mucho más allá de una empresa canadiense y una poblada con una causa respetable que no es culpable de que haya interesados en sacar de ella un rédito político. 

La temática de las ONG ganó visibilidad a partir del discurso de CFK el día en que retomó formalmente su función tras la operación de tiroides. Allí, mientras se refería al caso Malvinas, lanzó una referencia a las ONG ambientalistas acusándolas de ser particularmente selectivas en las causas que llevan adelante. La pregunta implícita en ese discurso era, ¿por qué hablan tanto de Famatina y nada del descalabro ecológico que produciría la explotación británica en la zona cercana a Malvinas? 

Este interrogante tiene un sentido que puede rastrearse hasta los orígenes de las ONG. Como bien indicaba Tali Goldman en esta misma revista la semana pasada, las organizaciones no gubernamentales tienen su origen allá por los años ’30 y su antecedente ineludible fueron las sociedades filantrópicas financiadas con dinero de hombres ricos interesados generalmente en la ayuda social. Sin embargo, los sucesos que atravesaron el siglo XX fueron cambiando la fisonomía y el peso de las ONG. En este sentido, la globalización, la caída del bloque soviético y el avance neoliberal que desguazó los Estados de Bienestar, generaron que en los años ’80 y especialmente en los ’90, las organizaciones no gubernamentales empezaran a tener un lugar destacado. Como parte de este proceso, entonces, no era casual que el Banco Mundial ofrezca canales de financiamiento que lograron que rápidamente este tipo de organizaciones sin fines de lucro se desperdigaran por todo el mundo haciendo especial énfasis en Latinoamérica o África, donde la desigualdad y la pobreza son flagrantes. 

Así, en el contexto donde el Estado se ha reducido al mínimo, dejando la temática de la salud, el trabajo y la educación liberados a la lógica del mercado, era necesaria la irrupción de un nuevo agente eficaz pero que, a su vez, tuviera la legitimidad social que la dirigencia política y el propio Estado habían perdido. A esto habría que agregarle, justamente, el tema que me interesa trabajar aquí, esto es, la importancia que muchas ONG le dieron al medioambiente, algo desoído por gobiernos cuya lógica electoralista hace que, muchas veces, se postergue para mejor momento encarar dificultades que hoy atañen a minorías sin voz y que serán urgentes para la mayoría de la población recién en 20 ó 30 años. La conciencia sobre la temática ecológica redundó en el derecho a un medioambiente sano y fue ganando peso recién a principios de los años ’90. Por ello suele ser considerado parte del conjunto de derechos humanos de “tercera generación” posterior a los derechos civiles y políticos (primera generación) y a los sociales y económicos (segunda generación).

Ahora bien, como se indicaba en la nota de Goldman, no son pocas las voces críticas que advierten sobre el aura que rodearía a las ONG pues se suele indicar que las buenas intenciones para promover un desarrollo sustentable con un medioambiente sano, una educación que pudiera llegar a todos los sectores, y la ayuda contra la pobreza, suelen ser enfocados desde la perspectiva eficientista y promercado que promueven aquellos que financian este tipo de entidades. Para comprender en parte estas críticas, me remito al sintomático título del libro publicado hace poco tiempo por el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera: Oenegismo: enfermedad infantil del derechismo. Se trata de un texto que intenta polemizar con una serie de funcionarios y líderes que integraban el gobierno del actual presidente Evo Morales pero que luego lo abandonaron haciendo críticas por izquierda, funcionales a la derecha. García Linera permite entender desde otra perspectiva casos que ganaron visibilidad hace poco tiempo, a saber, la pueblada liderada por grupos indígenas que bajo la bandera de la necesidad de proteger su hábitat, se oponían a la construcción de una ruta que permitiría integrar poblaciones y mejorar las condiciones materiales de los pobladores. Pero lo interesante del vice de Evo Morales es que marca cómo la lógica de las ONG tiene un particular interés en la descentralización del Estado y en las autonomías regionales para que los pobladores negocien directamente con las empresas extractivas las condiciones de explotación. Tal negociación estará marcada desde un comienzo por la debilidad de no tener a todo un Estado detrás y probablemente puede llevar a situaciones de gran desigualdad en comparación con otras partes del territorio. 

Por otra parte, García Linera muestra cómo la lógica oenegista intenta erigirse en una suerte de representante de la sociedad civil postergando los canales estatales o las formaciones clásicas de la representación como ser, por ejemplo, los gremios. Es en este contexto y marcando el espíritu neoliberal que impregna a las ONG, que el autor se sorprende de que quienes reivindican un pensamiento de izquierda se sumen a una lógica que genera, como mínimo, fricciones con buena parte de su propio ideario. En la Argentina suceden casos similares y para ello basta ver a representantes de Proyecto Sur con Pino Solanas a la cabeza, e incluso a grupos marxistas y trotskistas haciendo suyas reivindicaciones precapitalistas que mantendrían absortos a los clásicos ideólogos. Incluso los intelectuales de Plataforma 2012, algunos autodefinidos como militantes de izquierda, se han hecho eco de este tipo de reclamos que, insisto, no intento desestimar, sino encuadrar para complejizar. Recuerdo un reportaje televisivo realizado en TN, donde uno de los firmantes del documento que busca polemizar con Carta Abierta, llegó a decir que el kirchnerismo no se puede definir de izquierda porque los derechos humanos que defiende son una reivindicación liberal. Más allá de que decir esto en este país suena a un ahistórico nihilismo zonzo, lo que este intelectual no notó es que su pataleo indignado que vocifera “no a la minería K” se basa, como se indicaba líneas atrás, en un derecho humano de tercera generación, es decir, en una reivindicación emergente, también, de la tradición liberal. Hago alusión a este caso para mostrar el cuidado con que hay que manejarse cuando se intentan construir grandes épicas de la pureza sin tomar en cuenta la sana contaminación que han sufrido los idearios y que obliga a ser siempre menos taxativos de lo podríamos ser. Pues el ejercicio del pensamiento tiene como cláusula impostergable la inclusión de matices, aquellos que, en este caso, obligan a no subirse a la tontera de creer que todos los K están a favor de Beder Herrera y la Barrick Gold o que todos los anti K son Magnetto y una pachamamesca izquierda infantil. Tampoco todas las ONG son agentes del imperialismo, pero de allí no se sigue que haya que eximirlas de contextualizarlas, revisar sus intereses y una concepción de la política y de lo social que viene siempre revestida del halo de una neutralidad apolítica al que, como ya hemos aprendido, hay que mirar siempre con algo de desconfianza. 

Fuente: Revista 23

jueves, 9 de febrero de 2012

HASTA SIEMPRE FLACO


Todavía me acuerdo cuando intentaba mentir un poco con la guitarra, que siempre fue un modo de ganar con las compañeras, en el esforzado objetivo de cantar Muchacha Ojos de Papel y Plegaria para un Niño Dormido... a medida que las convicciones se nos hacian mas formadas vos evolucionabas a temas como Durazno Sangrando y tantos otros... 


Hoy te fuiste... pucha... cuantos se fueron ultimamente...

Todavía me rio por dentro por aquella vez que, siendo yo un adolescente entraste al escenario gritando ¡Viva Perón y muera mi abuela!.... o muchos años despues cuando cantaste en la Casa Rosada y te dieron una estatuilla por premio y solo dijiste: "esto no es un Oscar... ¡es un Nestor!"... Dos flacos... uno acompañando nuestras vidas desde la musica popular... otro... haciéndonos soñar de nuevo...

Que tristeza Flaco... nuestras mesas hoy se llenan de melancolía y de sueños como siempre...

"Crisantemo"... Tema de "Flores de Septiembre" la película dedicada a nuestros compañeros de la UES de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.

Tócame junto a esta pared,
yo quede por aquí...
cuando no hubo más luz...
quiero mirar a través de mi piel...

Y volar otra vez...
en tu cuerpo sin mí...

Crisantemo,
que se abrió...
encuentra el camino hacia el cielo...

Crisantemo,
que se abrió...
encuentra de nuevo tus manos... 

Hasta la victoria siempre flaco.... vos venciste.

 



Galasso: "El 54% no autoriza a hacer la plancha"

Editorial del historiador Norberto Galasso en el Centro Cultural Discépolo para pensar los desafíos del tercer período del kirchnerismo.


El resultado de las últimas elecciones coloca al movimiento nacional y popular liderado por Cristina Fernández de Kirchner en una posición altamente favorable, con mayoría legislativa y una oposición debilitada y dispersa con escasa presencia en el escenario político. En principio, ello abre amplias posibilidades para profundizar las transformaciones que se vienen concretando en los últimos años. Pero,  para ello, resulta imprescindible que en el movimiento nacional no se produzcan divisiones ni agrietamientos   sino que se avance en la consolidación y fortalecimiento del mismo, desde abajo, mejorando la organización y la capacidad de movilización.
El  triunfo alcanzado sobre los partidos políticos opositores  no significa  olvidar que los principales adversarios del progreso económico y social de un modelo popular , siguen manteniendo fuerza: las grandes corporaciones mediáticas, la Mesa de Enlace Agropecuario y  los  grandes consorcios financieros e industriales  estrechamente ligados a empresas multinacionales con el apoyo de los grandes potencias hoy en grave crisis económica.  Están todavía allí -en algunos casos, totalmente indemnes- manteniendo su bandera del neoliberalismo bajo la cual nos oprimieron durante más de un cuarto de siglo.
Profundizar el modelo implica entonces avanzar en todas aquellas medidas que puedan debilitar a  esas fuerzas reaccionarias que siempre esperarán alguna oportunidad  para intentar  retornarnos al pasado. Asimismo, profundizar el modelo significa tener nosotros cada vez mayor fuerza llevando adelante las transformaciones que aseguren no sólo el mantenimiento y aún más, el crecimiento cuantitativo de nuestras fuerzas, sino también mejorar la articulación del campo nacional, dotarlo de cuadros medios audaces y aguerridos ideológicamente,  dar en plenitud la batalla cultural liquidando los mitos y  falacias de la vieja superestructura ideológica semicolonial y asimismo, ahondar  la cohesión y la capacidad de movilización popular.
El 54% del triunfo electoral es muy importante, pero no autoriza a hacer ‘la plancha’, ni a otorgar, como dijera alguien, ni un ‘cachito así’ de complacencia  a un enemigo que nos robó, a lo largo de nuestra historia, no sólo recursos naturales, alegrías y esperanzas, sino miles de compatriotas.
Por esta razón, preocupa la más mínima disidencia en el campo nacional y en cuanto aparezca es preciso saldarla, cerrar y cicatrizar las heridas. Son épocas que exigen  gran generosidad   personal,  aventar todo obcecamiento, realizar  profundas autocríticas, para no  dejar un flanco abierto a la reacción. Si hemos avanzado hasta aquí, más allá de las contradicciones y de los momentáneos retrocesos, es porque hemos sabido delimitar claramente cuáles son  las diferencias frontales con los representantes del pasado y de la entrega  y cuáles las diferencias laterales con el aliado, siempre inevitables estas últimas por tratarse de grandes movimientos nacionales policlasistas donde los diversos sectores vienen de distintas experiencias, con metodologías diferentes,  con  perspectivas de clase diversas.
Resulta importantísimo, por supuesto, que el movimiento nacional cuente con una fuerza juvenil que  se vigorice y amplíe, aportando audacia y renovación. Esa explosión juvenil- que se hizo visible en los festejos del Bicentenario y especialmente, en el velatorio de Néstor- ofrece extraordinarias posibilidades, especialmente en un país que una década atrás veía a los muchachos y muchachos haciendo fila en algunas embajadas porque creían que la Argentina ya no les aseguraba, a sus vidas, ningún   futuro.   Pero también es cierto que resulta fundamental para el movimiento una central obrera capaz de cubrir diez cuadras con sus afiliados para sostener toda medida transformadora que intente ser resistida por los sectores del privilegio.
En un país como el nuestro, donde hemos sufrido la represión genocida y la entrega económica, los sectores populares siempre han sabido comprender a sus líderes cuando circunstancias externas  inmanejables obligaron a desplazamientos,  giros o cambios en su política,  en un sentido u otro, coyunturalmente, manteniendo inalterable el objetivo estratégico. Lo que aún después de tantas experiencias continúa sin aprender la ultraizquierda-y por eso sigue siendo minúscula- lo han sabido  asimilar las mayorías populares . Estas últimas, sin hablar de “correlación de fuerzas” y “del enemigo principal”, lo han aplicado en la política concreta, mientras aquellas, ensoberbecidas por ‘la fraseología revolucionaria’, han resultado - muchas veces- funcionales a  la contrarrevolución. De manera  tal que así como las últimas elecciones  han dado un voto de confianza al  gobierno, éste deberá estar seguro que las bases lo acompañarán en momentos difíciles, no por mero disciplinamiento, no porque se recurra a dirigentes dóciles, sino porque especialmente en el campo obrero, están los antecedentes de lucha  que aguantan cualquier archivo. No  debe olvidarse que fueron los trabajadores y las Madres de Plaza de Mayo las barricadas de resistencia ante los gobiernos reaccionarios-tanto dictatoriales como seudodemocráticos- mientras gran parte de los elencos políticos transaban a cambio de intendencias, embajadas u otros cargos.
Pudiera ser quizás, como sostienen algunos compañeros, que la crisis económica mundial  golpee duramente sobre países como el nuestro. Si así fuera, el peso de la crisis no puede caer sobre los trabajadores, según lo ha expresado la propia Presidenta al sostener que ella no es neutral en el conflicto entre el capital y el  trabajo.  Y ante esa posibilidad de  afrontar momentos difíciles es precisamente cuando se requiere que los diversos componentes del movimiento  nacional, expresión fiel de sus bases, confluyan en una sola fuerza sin cortocircuitos ni rispideces, ni equívocos o malas interpretaciones.
 La teoría enseña que la conducción para los grandes cambios debe ser revolucionaria y apoyarse en un partido revolucionario, ideológicamente armado, con férrea organización para dar la pelea. Pero resultaría demasiado  fácil reiterar esa vieja enseñanza teórica sin tener en cuenta la realidad política por la cual transitamos, como acostumbran algunos para estar en paz con su conciencia y no recibir impugnaciones por supuestas  izquierdas. Pero a riesgo de que los vanguardistas  puros nos impugnen proponiendo soluciones que  ellos no tienen posibilidad alguna de poner en práctica, preferimos sostener humildemente que  hoy y aquí, es fundamental no debilitar el frente nacional tal como ha surgido en los últimos años, protagonista de transformaciones muy importantes, algunas hasta inesperadas, más allá de improvisaciones, contradicciones y hasta errores, que los hubo, sin duda, como en el conflicto de la Resolución 125.
Los dirigentes que deban tomar decisiones al respecto sabrán priorizar esta cuestión – cohesión, organización, movilización- y  lo harán seguramente  sin anteponer cuestiones personales, ni soberbia, ni contumacia, que pongan en peligro  todo lo que se ha avanzado. Esto, por supuesto, no implica abandonar el espíritu crítico, pero siempre teniendo presente que una cuestión es disentir parcialmente  con el aliado, con el cual se supone que existe un objetivo común, que lanzarle toda la artillería ideológica como si se tratase del enemigo, haciendo el juego al verdadero enemigo cuyo objetivo estratégico es el reverso del nuestro.
 La solicitada de  Plataforma  2012 – aparecida sugestivamente en “La Nación” junto  a la foto de una intelectual conversa-  resulta un buen ejemplo de revolucionarismo abstracto que opera muy peligrosamente en la política concreta, así como  la retractación de varios de los firmantes de esa solicitada  demuestra que hay quienes saben recoger las enseñanzas de nuestra experiencia política. De aquí la importancia de la batalla por las ideas, de ahí también la importancia de los archivos para que no resulte que un buen proyecto quede en manos de un  oportunista que lo desprestigie. Desde este modesto espacio insistimos en que es necesario  mantener el cable a tierra con la coyuntura  junto a los trabajadores sin abandonar el proyecto estratégico que apunta a la gran transformación de América Latina en la liberación y la unidad que postularon San Martín,  Bolívar y tantos otros que nos siguen marcando el rumbo.
Fuente: Agencia Paco Urondo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

CRISTINA: De Rattenbach a Lennon


Por Martín Granovsky
Ofreció un título a los diarios ingleses cuando dijo: “Quiero pedirle al primer ministro inglés que le dé una oportunidad a la paz”. Es obvio que algún periodista recogerá el homenaje a John Lennon por su Give Peace a Chance.
La Presidenta colocó por lo menos tres elementos sobre la mesa en la cuestión Malvinas que los lectores advertidos de este diario ya venían atisbando.
Uno, la incorporación de dos días, 2 y 3 de enero de 2013, dentro de las fechas relacionadas con la exigencia argentina de discutir con el Reino Unido la soberanía sobre las islas. En ese momento se cumplirán 180 años de la ocupación británica de 1833. Por eso Cristina Fernández de Kirchner mencionó ya en su discurso de septiembre del año pasado ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que vendrían por delante dos años para discutir el tema, el 2012 y el 2013.
El segundo elemento es la sudamericanización del reclamo diplomático en relación con un punto: los recursos naturales de la región.
Y el tercero, la nitidez en la toma de distancia respecto de la dictadura militar, que ayer volvió a plasmarse en la firma del decreto 200 que desclasifica tanto el Informe Rattenbach producido por encargo del gobierno militar en 1983 como la documentación anexa que pudiera contener. En términos de política interna, el discurso y las decisiones oficiales parecen haber buscado un clima de acuerdo general. Es difícil que, excepto un pequeño grupo de fascistas, alguien pueda oponerse a la desclasificación del Informe Rattenbach y al reclamo contra la militarización del Atlántico Sur que deberá formular el canciller Héctor Timerman por instrucciones de la Presidenta. También es difícil pronosticar cómo seguirá, por ejemplo, la relación entre la Presidenta y el secretario general de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano. Pero que ayer fue invitado y estuvo, fue invitado y estuvo.
En cuanto a los personajes, el coronel y compositor Augusto Rattenbach fue uno de los fundadores del Centro de Militares para la Democracia Argentina (Cemida, clave en el proceso de transición democrática) pero su padre no puede ser sospechado por nadie, aquí o en Londres, de simpatías izquierdistas o peronistas. En 1963, Benjamín Rattenbach, nacido en 1898 y muerto en 1984, fue uno de los autores del decreto 2713 que castigaba a “los que hicieren de palabra o por escrito la apología del tirano prófugo o del régimen peronista o del partido disuelto por decreto ley 3855/55, aun cuando no mediare la existencia de una finalidad de afirmación ideológica o de propaganda peronista”. Era secretario de Guerra del gobierno de José María Guido.
En 2006 el escritor Osvaldo Bayer publicó en Página/12 una contratapa llamada, simplemente, “Rattenbach”, en la que pedía la publicación oficial del informe y la difusión masiva por su carácter didáctico como forma de ilustrar las decisiones políticas y militares de las Fuerzas Armadas en 1982.
Es que, más allá de la biografía del propio teniente general Rattenbach, el documento producido para el entonces presidente Reynaldo Benito Antonio Bignone tuvo un destino paralelo a los archivos sobre la masacre ejecutada por la dictadura. Bignone dictó la autoamnistía militar, que el candidato presidencial peronista de entonces Italo Luder prometió respetar, ordenó quemar los archivos de la represión y, a la vez, decretó que el Informe Rattenbach y sus anexos fueran mantenidos en secreto. Bignone fue uno los artífices del comienzo del golpe, uno de los oficiales de la represión a través de uno de los principales centros clandestinos, Campo de Mayo, y el encargado de cerrar el ciclo con medidas de encubrimiento en medio del derrumbe del régimen.
“Somos gente que ha sufrido demasiado la violencia en nuestro país”, dijo ayer la Presidenta cuando pidió a Londres que no presentara al Estado argentino en posiciones belicistas. “No nos atraen los juegos de las armas y las guerras. Al contrario.”
Agregó un tándem (democracia y soberanía) al tríptico habitual de “memoria, verdad y justicia” y definió la guerra de 1982 como “un conflicto que los argentinos tenemos que procesar con seriedad, con responsabilidad, sin chauvinismos”.
Fuente: Pagina12

lunes, 6 de febrero de 2012

USURPACION Y AMENAZAS EN EL IMPENETRABLE - CHACO


La Unión de Campesinos Criollos de El Impenetrable (UCCI) denunció usurpación y amenazas contra diez familias en el Paraje El Paraíso, jurisdicción de Comandancia Frías, departamento Gral. Güemes, provincia del Chaco.
Esto surge de los informes de las familias Ramírez, Frías, Díaz y la verificación de la Comisión Directiva de la UCCI en el paraje El Paraíso, jurisdicción de Comandancia Frías, departamento Gral. Güemes, Chaco. El sujeto que comete los atropellos y goza de apoyo político y protección policial es identificado como Juan Marcelo Orellana; el mencionado sujeto ya pudo extraer más de 1.000 postes de quebracho colorado de los predios pertenecientes a los históricos pobladores, también hizo desmonte con topadora; actualmente se encuentra haciendo deslindes, postes, posteados y desbrotes con el objeto de apropiarse de 2.500 hectáreas pertenecientes a los pequeños ganaderos de la zona. El mencionado Orellana hizo saber a los pobladores de que si intentan detenerlo él los expulsaría a balazos.
Los campesinos de la zona están muy sorprendidos ya que en el presente año las veces que recurrieron a la comisaria de Comandancia Frías para radicar las denuncias correspondientes por los atropellos que sufren de parte de Orellana los policías de guardia se negaron rotundamente a tomarles la denuncia. A modo de ejemplo relatamos que el día 30 de enero del corriente, siendo las 12:30 horas, 6 pobladores del Paraje El Paraíso, esta vez acompañados por dirigentes de la UCCI, recurren nuevamente a la comisaria de Comandancia Frías con el objeto de radicar denuncias por los atropellos que vienen padeciendo, en dicha oportunidad la oficial Gabriela Delgado, a cargo de la comisaria, se negó a tomar las denuncias a las víctimas y se limito a defender el accionar de Orellana ante los presentes.
Ante la falta de auxilio de la policía de la provincia del Chaco los pobladores del paraje El paraíso recurrieron a la Fiscalía de Investigaciones Nª 2 de la VI Circunscripción Judicial, con asiento en la ciudad de J. J. Castelli, a cargo del Dr. Hugo Oscar Obregón. La fiscalía tomo la denuncia por los atropellos que comete el Sr. Orellana y por la falta de accionar de determinados efectivos de la Comisaria de Comandancia Frías. Recordamos que el paraje El Paraíso está a más de 200 Km de la Fiscalía de J.J. Castelli.
Hasta el día de la fecha Orellana continúa desarrollando actividades en los predios correspondientes a las familias campesinas de la zona; para ello hace trabajar en negro a campesinos desocupados; según sus propias expresiones “cuenta con importantes contactos políticos que le facilitan las cosas”.
Desde el Frente Nacional Campesino repudiamos este y otros atropellos que se cometen impunemente contra los campesinos de El Impenetrable chaqueño. Es nuestra intención de que las autoridades competentes tomen las medidas legales pertinentes y se logren soluciones definitivas para los antiguos dueños de las tierras.
Raúl Cuellar. Unión de Campesinos Criollos de El Impenetrable,             0362-4792943      

domingo, 5 de febrero de 2012

Famatina y una receta que temen las mineras

Por Francisco Yofre

fyofre@miradasalsur.com

La identificación pueblo-montaña, las alternativas productivas de la región y la empatía con la clase media explican la fortaleza del reclamo. 

Muchas de las niñas que han nacido en esta zona de La Rioja durante 2012 llevan como nombre, Famatina”, señala Pía Silva desde el acampe ubicado en la localidad de Alto Carrizal, el lugar elegido por los asambleístas para impedir que los camiones de la empresa minera Osisko Mining Corporation lleguen hasta el cerro Famatina. “Es muy violento ver cómo por las explosiones con dinamita vuela en mil pedazos la montaña que siempre tuviste al lado”, agrega Corina Milán, asambleísta de Esquel, la ciudad patagónica que en 2003 se pronunció masivamente en un plebiscito contra esta actividad y que es tomada por todas las asambleas del país como el ejemplo a seguir. Ambos testimonios reflejan un rasgo clave del éxito de Famatina: la identificación de ese pueblo con su cordón montañoso en el aspecto cultural, ancestral, social y productivo.

“En aquellos lugares donde no existe un vínculo entre la gente del lugar y sus montañas, para las empresas mineras es mucho más fácil poder explorar y explotar la zona”, explica Pablo Lumerman, politólogo y director de la Fundación Cambio Democrático, una ONG que desde hace varios años analiza la conflictividad sociominera argentina.

El martes pasado, un comunicado de la compañía canadiense señaló que frenaría sus trabajos en la zona hasta obtener la licencia social. La licencia social es una exigencia de la Ley Nacional de Protección Ambiental que significa obtener el consentimiento –tácito o expreso– de los pobladores de la región con la explotación minera. Dos días antes, el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, había hecho un anuncio en el mismo sentido y agregó que haría una fuerte campaña de información acerca de los beneficios que supuestamente traería el emplazamiento de la mina. La intención de Osisko es explotar 40 kilómetros cuadrados sobre un cordón montañoso rico en oro. Para ello firmó un contrato en agosto de 2011 con el Emse (Energía y Minerales Sociedad del Estado), la empresa riojana abocada a las temáticas mineras.

“Sin embargo, estas empresas y esos convenios están lejos de poder entender todo lo que uno pone en juego cuando pelea por su tierra. Es mucho más que un poco de suelo. Para nosotros, vivir en una ciudad como Esquel o como Famatina es una elección de vida. Entonces es obvio que los pobladores no vamos a permitir que una empresa minera venga a arruinar el proyecto de vida de tantos”, apunta Corina Milán.

Famatina es un pueblo de 6.000 habitantes dedicado a la actividad agrícola –centralmente, el cultivo de nogales– y el turismo. Su vínculo con el cerro General Belgrano, conocido como el nevado de Famatina es muy estrecho. Ya en 1592, por esas tierras caminó el conquistador español Juan Ramírez de Velazco buscando el llamado “oro de Famatina”. Los pobladores de la zona han escrito decenas de poemas, canciones y varias fiestas populares se realizan en honor a los cerros de la zona. La identificación cultural es absoluta.

Pero esta raigambre con la montaña es sólo uno de los rasgos que explica la potencia de la presión social que irradia Famatina. Hay otros, tanto o más poderosos, que sirven para entender las cualidades propias de la lucha de esta zona riojana y que se distinguen de los cortes de ruta urbanos o rurales más tradicionales.

Alternativas productivas. Un elemento clave en el que coinciden todos los consultados es que aquellos pueblos o regiones que tienen variantes de producción para generar riqueza, aunque sea en pequeña escala, suelen presentar mayor nivel de resistencia a las mineras. En Famatina, buena parte de la composición social de la asamblea son pequeños productores rurales, además de docentes, empleados estatales y jóvenes estudiantes. El cordón montañoso es sierra pampeana, no es cordillera, ni pre cordillera y está rodeado de valles con tierra fértil. Susana Gómez, asambleísta de Famatina, reconoce que “es cierto que no se valoraba tanto la riqueza de nuestra tierra, sus cultivos y el trabajo rural hasta que empezó el conflicto cuando vino la Barrick Gold en 2006 y que se terminó yendo. En estos años hubo una reacción que nos ha hecho más conscientes pero siempre estuvimos con la tierra. Somos la tierra. Aquí quienes no viven del campo, tienen una pequeña huerta en su casa para cultivar aunque sea unas poquitas cosas”.

El otro rubro productivo de la zona es el turismo basado en actividades deportivas como parapente, trekking o directamente el alquiler de casas para descansar.

Por el contrario, aquellos lugares donde la única opción de productividad es la llegada de una mina o donde la economía es de subsistencia, prácticamente no hay discusiones. Un ejemplo de ello es el caso de Pirquitas, ubicado a 350 kilómetros al noroeste de San Salvador de Jujuy y a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Hasta 1989 la exploración era subterránea, pero en abril de 2009 comenzó a operar a cielo abierto. Al frente del proyecto está la firma canadiense Silver Standard. Si bien se dieron algunas movilizaciones contra ella, la resistencia tuvo un impacto mucho más débil que el de Famatina.

Desaire gubernamental y democracia directa. Otro punto que explica las lógicas de la lucha de Famatina está en el vínculo que tienen con los políticos locales. Los asambleístas de diversos puntos del país consultados por este medio tienen durísimos cuestionamientos a sus gobernantes. La desconfianza es absoluta y sus expresiones son similares a las de diciembre de 2001. La explicación radica en que las autoridades provinciales y municipales, apoyadas en la legitimidad que les da el voto popular, desestiman cualquier tipo de consulta a la población acerca de si quieren o no que haya un emprendimiento de esta envergadura en sus tierras. Para el politólogo Lumerman esto lleva a que sean “los marcos asamblearios a través de la democracia directa y no representativa la que logra contener esa ajenidad que hay entre la población y los gobernantes. El abordaje correcto es abrir marcos de participación para la población y de modelo de desarrollo consensuados”.

Así, desde ese primer desaire donde los políticos no consultan a sus poblaciones, los caminos comienzan a bifurcarse y rápidamente queda constituido un escenario de polarización antagónica. Al mismo tiempo, la asamblea se va a convertir en un ámbtio a defender, con sus propias lógicas y desde donde comienzan a generarse nuevos vínculos y relaciones sociales novedosas. Buena parte de la cotidianidad del pueblo empieza a girar en torno de ella.

“Sostener esa asamblea basada en la búsqueda de consensos permanentes es clave para mantener la postura ante las mineras. Tratamos de evitar votaciones para que no haya divisiones internas de unos y otros. Tardamos más en resolver, pero se cuida al máximo el consenso”, apunta Corina Milán.

“La idea de organizarse en asambleas surgió como una forma de diferenciarse de los partidos políticos, de los gremios y de esas estructuras habituales. Se busca que no haya líderes ni representantes de los asambleístas, que todas las voces sean válidas, que ante los medios hablen varios”, agrega Pía Silva.

El vínculo entre los asambleístas será más fuerte si hay persecuciones tal como ocurrió con Famatina, cuando semanas atrás, se encontraron listas negras elaboradas por la empresa canadiense donde se consignaban nombres, direcciones y actividades de muchos de sus integrantes. “Hay parejas que se han separado por las diferencias que tenían en torno de la mina”, apunta Silva.

La empatía del reclamo. El viento de cola con el que cuentan las protestas es la fuerte empatía que genera en amplios sectores sociales. En los centros urbanos la clase media ve con buenos ojos los reclamos mientras que en cada uno de los pueblos el rechazo recorre todos los sectores sociales. En Esquel, el “No a la Mina” obtuvo el 80% de los votos. Para la patagónica Milán, un aspecto clave de ese viento de cola es el cambio de la potestad del saber. “Siempre se supuso que las empresas de megaminería eran las que tenían el conocimiento científico que acreditaba sus argumentos. En Esquel, nos empezamos a informar y vimos que había otro saber, también sostenido con pruebas científicas elaboradas por nuestros investigadores. Así se dio todo un proceso de educación popular y surgieron dos discursos científicos: el de las mineras y el de las poblaciones que se oponen”, apunta Milán.

La búsqueda de solidaridad, el rechazo a los cortes de ruta duros, propios de los movimientos piqueteros y, por supuesto, la contundencia que plantea conocer la experiencia de lugares donde las secuelas de la megaminería son palpables, también contribuyen a que el conflicto sea aceptado por amplios sectores de la comunidad.

La contradicción, sin embargo, se plantea cuando se analizan otros proyectos también dañinos a la naturaleza tales como las papeleras que existen a lo largo del país, la pesca indiscriminada y a gran escala, la explotación petrolera o el mismísimo Riachuelo. Estos casos no generan el rechazo de la megaminería. Para Lumerman la actividad extractivista tiene un rasgo que la distingue y es que “toca un nervio de nuestra historia. Resuenan antecedentes vinculados con la colonización española. Fueron ellos los que vinieron en busca de metales preciosos y saquearon todo lo que había llevándose las ganancias a esas tierras extranjeras. Salvando la distancia, hay un discurso similar pero hoy contamos con un marco democrático para poder abordar los conflictos que giran en torno al aprovechamiento de los recursos naturales, la participación ciudadana, el diálogo multisectorial y el fortalecimiento institucional del Estado”.

Fuente: Miradas al Sur

CENSURA DEL SANTO OFICIO: Por orden superior

El inquisidor Cardenal Levada
Uno es de un pastor argentino, otro de un cura español, ambos hablan de pareja y modelos de familia. Por quejas anónimas de conservadores locales llegó la tajante orden de retirarlos de la venta.


Fue “una mezcla de extrañeza, dolor, absurdo, vergüenza... fue lo que sentí”, asegura Andrea Hojman, la directora de la colección Senderos Bíblicos de la editorial católica San Pablo. Es en una carta pública en la que se refiere a la orden dictada por el Vaticano para retirar de la circulación dos libros referidos a temas de sexualidad y diversidad familiar porque “contienen opiniones contrarias a la doctrina de la Iglesia acerca de la sexualidad”.
Los libros son Parejas y sexualidad en la comunidad de Corinto, del pastor metodista argentino Pablo Ferrer, y Sexualidad y condición homosexual en la moral cristiana, del teólogo católico español Marciano Vidal. Fueron publicados en 2010 en Argentina por la editorial católica San Pablo, parte de la Sociedad de San Pablo internacional, una congregación religiosa de nivel mundial cuyo carisma es la comunicación y que tiene librerías en todo el mundo.
En diálogo con Página/12, el autor Ferrer (40) aseguró que su libro forma parte de una colección de “divulgación” que busca aportar a la “reflexión” sobre temas bíblicos (“la lectura bíblica tiene diversidad de interpretaciones”).
Según pudo reconstruir este diario, la mecha se encendió cuando la propia editorial San Pablo publicó el 17 de abril de 2011 en el boletín semanal El Domingo, que se reparte en todas las parroquias del país, un aviso en el que se publicitaba: “Parejas y sexualidad en la comunidad de Corinto. Pablo Manuel Ferrer. Las comunidades cristianas que se expresan en el Nuevo Testamento fueron espacios de búsqueda y debate. La Primera Carta a los Corintios refleja la memoria y las ideas de un grupo de cristianos y cristianas, sus problemas y los modos en los que afrontaron pastoralmente. Un tema fue la forma de vivir en pareja, porque Jesús abrió nuevas posibilidades”. El 29 de mayo El Domingo agregó un anuncio sobre el libro de Marciano Vidal.
Los avisos encendieron los ánimos de algunos grupos ultraconservadores que se autoasignan la responsabilidad de velar por la “ortodoxia” de la moral católica. Son grupos que mantienen contactos directos con el Vaticano. Las denuncias volaron hacia Roma aunque los denunciantes, como ocurre habitualmente, nunca fueron identificados por Roma. El cardenal William Levada, prefecto (máxima autoridad) de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), en carta del 5 de noviembre de 2011 ordenó al superior general (mundial) de San Pablo, el italiano Silvio Sassi, “remediar cuanto antes la situación, que es causa de confusión entre los fieles, e informar a este dicasterio de las medidas que se adopten”.
Ni lerdo ni perezoso, Sassi acató de inmediato la censura vaticana y mediante una carta le ordenó de inmediato al director local, el sacerdote Agustín Cortés García, “retirar los libros de los comercios”, “sacarlos de los catálogos” de la editorial y “prohibir la publicidad en las publicaciones de la Sociedad de San Pablo”. Los libros ya no se consiguen en Argentina, aunque se siguen vendiendo en otros lugares del mundo.
El libro de Marciano Vidal fue editado originalmente en Brasil por la editorial Santuario, la misma que publica la mayoría de los documentos de la Conferencia de los Obispos de ese país. Lleva ya tres ediciones a lo largo de dos años sin que nadie diga nada, lo que parece indicar que en ese país no “causa confusión a la fe de los fieles”.
Para Ferrer, la reacción vaticana respondiendo a las denuncias locales es una respuesta a que el libro expone “la diversidad familiar como un tema central”, porque “no hay un solo modelo de familia y el único modelo no es el de la Sagrada Familia”. Según el autor, “quizás la mayor molestia radica en que esta diversidad familiar se pueda mostrar también en el texto bíblico” para dejar en evidencia “que la familia es una construcción social”.
El pastor Ferrer, profesor en el Instituto Superior de Estudios Teológicos (Isedet) de Buenos Aires, asegura que lo publicado surgió de un taller bíblico y subraya que “la editorial San Pablo publicó el texto tal cual yo lo había mandado, no me tocaron una coma”. Se sorprende porque los que dictaminaron la censura “nunca justificaron los motivos, nunca hubo una explicación”, pese a lo cual supone que uno de los motivos es que en el libro se sostiene que para el apóstol Pablo “el deseo sexual hay que vivirlo” y, entre cosas, que para el propio Pablo la indisolubilidad del matrimonio “no es un mandato, sino una propuesta”.
En una dura carta de respuesta a la censura, Andrea Hojman, directora de la colección, sostiene que “esta cadena de cartas que llaman al silencio y obligan a la desaparición no hacen más que recordarme los años de terror y oscuridad que vivimos en Argentina durante la última dictadura cívico-militar-religiosa. El aparato del Estado ocupando toda su maquinaria represiva, real y simbólica en el silencio y la desaparición de cuanto consideraba extraño a su doctrina y amenazante de su ‘orden’”.
Y agrega que en este caso se trata de “un aparato de control ideológico capaz de cruzar continentes, persuadir epistolarmente y hacer sentir la autoridad sobre las conciencias”. En el mismo tono afirma que “seguramente quienes detentan el control ideológico de la Iglesia Católica entenderán que sus recursos provienen de parámetros de otro orden, que no coinciden con las democracias civiles y que pretenderán perpetuar los escenarios de doble estándar. Pero en la Argentina, donde se publican estos libros que los incomodan, vivimos en democracia”.
Es posible que, por interés personal y por curiosidad, a usted le interese acceder a los libros. No los busque. Por decisión del Vaticano, en las librerías argentinas no los va a encontrar. Quizás en Brasil.

Ecumenismo para pocos


Por Andrea Hojman *


El proyecto de la colección Senderos Bíblicos fue pensado como un espacio ecuménico de exégesis y reflexión en torno de temas bíblicos. Ser un espacio ecuménico implica atreverse a la alteridad. A que cada participante del diálogo pueda, mediante la expresión libre, sincera y en igualdad de condiciones, constituirse en un “otro” capaz de interpelar las distintas identidades, para aproximarse juntos a una verdad que siempre trasciende.

La colección quiere sumarse a los distintos esfuerzos ecuménicos, ofreciendo un canal de expresión, mutuo conocimiento y enriquecimiento en la diversidad. No parece necesario explicar que, cuando el autor de uno de sus títulos no pertenece a la Iglesia Católica, es esperable que no coincida en muchas de sus doctrinas y opiniones. Y es signo de buen ecumenismo correr el riesgo de la alteridad.

El cardenal Levada parece no coincidir. Y como el autor del libro es inmune a las censuras de su dicasterio, el recurso fue censurar a la editorial. Así se cierra un camino más al diálogo ecuménico.

El ecumenismo, al que llegó tarde la Iglesia Católica, por estos tiempos se retrotrae aún más. Es pregonado desde los medios oficiales, pero parece posible sólo bajo algunas condiciones: relaciones entre dirigentes que, en muchos casos, no pasan de actos puramente diplomáticos; o alianzas entre los sectores más conservadores de diferentes iglesias y comunidades religiosas. Estas dos se presentan como formas loables de ecumenismo. Una colección de pequeños libros no corre la misma suerte.

* Directora de la Colección Senderos Bíblicos. Editorial San Pablo.





Fuente: pagina12

jueves, 2 de febrero de 2012

OYARBIDE: EXTRADICION PARA DICTADOR PERUANO


Oyarbide pidió la detención y la extradición del dictador peruano Francisco Morales Bermúdez

El juez federal pidió a Perú la extradición del expresidente de facto Francisco Morales Bermúdez, como así también la indagatoria del dictador Jorge Videla y de su exministro del Interior, Albano Harguindeguy, acusados de la privación ilegal de la libertad y torturas de 13 ciudadanos peruanos que, en el marco del Plan Cóndor, fueron trasladados ilegalmente a la Argentina.

En la causa se dio por acreditado que todos fueron trasladados a la Argentina porque la dictadura quería presentarlos como refugiados en el país con pedido de asilo político, para mejorar su imagen en el exterior en medio del campeonato mundial de fútbol de 1978. Las detenciones ocurrieron el 25 de mayo de 1978 y los ciudadanos peruanos fueron trasladados en avión hasta el país, mantenidos secuestrados en varios lugares para que firmaran lo que quería la dictadura que encabezaba Videla, y finalmente enviados de nuevo a Perú como "expulsados".

Oyarbide consideró que se trató de un delito de "lesa humanidad", imprescriptible, y ordenó indagar a Videla y Harguindeguy, el 22 y 23 de febrero próximos. Ambos ya están detenidos a su disposición en otras causas, por lo cual en esas fechas serán trasladados a los tribunales federales de Retiro. En cuanto a Morales Bermúdez, Oyarbide solicitó a ese país la "detención provisoria y o preventiva con fines de extradición", y paralelamente ordenó su captura internacional, acusado de la privación ilegal de la libertad Ricardo Napuri Schapiro, secuestrado en la madrugada del 25 de mayo de 1978 en Lima junto con José Bravo, Justiniano Aspaza Ordoñez, Alfonso Baella Tuesta, Hugo Galdos, Humberto Larrain, Ricardo Díaz Chávez, Javier Canseco Cisneros, Genaro Inquieta, Ricardo Letts Colmenares, Valentín Pacho Quispe, José Arce Larco y Guillermo Faura Gay.

El grupo fue acusado de supuestas "actividades subversivas" y trasladado a una base aérea donde sufrió golpes y tormentos. Posteriormente un avión Hércules los trasladó esposados al aeropuerto El Cadillal, Jujuy, provincia en donde quedaron secuestrados en el regimiento de Infantería de Montaña 20. Allí, según la denuncia, funcionarios de Cancillería argentina, del Ejército y del Ministerio del Interior los "presionaron" para que aceptaran presentarse como "refugiados bajo el control directo de las Fuerzas Armadas". Ante su negativa, se los instó a firmar un documento para presentarse como beneficiarios de asilo político y luego se los trasladó al sótano del departamento Central de Policía en Buenos Aires, donde se hicieron tareas de "ablande" para que firmaran la solicitud de "asilo voluntario dirigido al gobierno democrático de las Fuerzas Armadas".

El juez Norberto Oyarbide dio por acreditado que como lo ocurrido coincidía con el Mundial de Fútbol que se disputaba en el país, la dictadura quiso presentar a los ciudadanos peruanos como asilados para mejorar su imagen en el exterior y que, finalmente, fueron llevados al aeropuerto de Ezeiza en calidad de "expulsados".

Por su parte, Morales Bermúdez -quien gobernó el Perú entre 1975 y 1980- aseguró hoy en Lima que su gobierno no participó del denominado Plan Cóndor. El dictador, de 90 años, sostuvo que lo que hubo "fue una deportación a la Argentina de un grupo de políticos peruanos que estaban alterando el orden público, en momentos que el gobierno militar preparaba la transición a la democracia", según un despacho de la agencia Andina. "Quieren a la fuerza encuadrar al Perú y al gobierno que presidí en el Plan Cóndor, al cual no entró nunca el Perú", aseveró Morales Bermúdez, al indicar que su país "no tenía motivos para ser parte de esa operación, porque estaba camino a la transición" democrática.

En tanto, el exconstituyente Ricardo Napurí Schapiro, denunciante de Morales Bermúdez, dijo que el hecho no fue una simple "deportación", pues las personas enviadas a la Argentina recibieron una golpiza previamente, y luego, fueron llevadas en un avión militar, amarradas a sus asientos, hasta una base militar en Jujuy. Napurí Schapiro indicó que la justicia argentina no investigó una deportación, sino una acción que formó parte del llamado Plan Cóndor, vigente en las dictaduras latinoamericanas del pasado.

En tanto, el titular del Congreso, Daniel Abugattás, sostuvo que Morales Bermúdez deberá responder ante la justicia argentina, aunque indicó que le parece "exagerado" pedir la detención y extradición "de un hombre de casi 90 años". "Es un hecho gravísimo. Si efectivamente ha estado vinculado, Morales Bermúdez tendrá que ser procesado como cualquiera que ha cometido un delito. Ese es un delito de lesa humanidad y no prescribe", agregó.

Fuente: Pagina12

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