lunes, 5 de julio de 2010

EDUARDO ALVERTI: CONFRONTACIONES

Pagina12

Por Eduardo Aliverti
 
Cumplido un año de las últimas elecciones nacionales, hubo algunas recorridas por lo que se esperaba, y no ocurrió, tras la sacudida sufriRedactarda por el kirchnerismo. Ese buen ejercicio de análisis debería completarse con el cotejo de lo que es hoy la agenda transmitida por la mayoría de los medios.

El traspié electoral oficialista, entendido no desde los números globales, sino a partir de la sorpresiva derrota en el conurbano bonaerense, produjo un diagnóstico generalizado. Se iniciaba la decadencia irreversible del ciclo K, dijo medio mundo, e incluso hubo quienes arriesgaron que el Gobierno no alcanzaría al 2011. Pero apenas se hurgara un poco por debajo de esas observaciones apresuradas, restallaba la pregunta de si además de haberse votado contra el oficialismo se lo había hecho a favor de una alternativa concreta. Y un segundo interrogante, atado al anterior y más difícil de responder, era cuál sería la determinación gubernamental: ¿apuntar el presunto giro a la derecha o afirmar un rumbo progresista? Las primeras reacciones oficiales fueron un tanto desconcertantes, porque podían tomarse en cualquier dirección. Kirchner renunció a la comandancia del PJ, en lo que parecía ser un signo de aceptación de la derrota; pero Cristina apareció de lo más oronda, interpretando que habían ganado. Siguió la convocatoria a un gaseoso “diálogo político”, en el que nadie creía pero, como gesto, sumatorio del reconocimiento de un nuevo escenario. Y por el contrario, las renovaciones del cuerpo ministerial revelaron que habrían de apoyarse, más que nunca, en los colaboradores de fidelidad absoluta. No pasaría mucho tiempo hasta advertir que, pasado el cimbronazo, se apostaba por retomar la ofensiva. Sin embargo, la medida de cuán profundo podía ser ese envite no la proveían solamente las intenciones del Gobierno. Debía verse también con qué grado de unidad y protagonismo era capaz de jugar la oposición. Después de todo, cualquiera fuese la mirada al resultado, había sucedido una elección parlamentaria de medio término. Es decir, una prueba a dos puntas. El oficialismo debía ratificar que el poder no se discute: se ejerce. Y enfrente, ¿serían capaces de superar el mero rol de comentaristas?

Lo que siguió ya se conoce largo y tendido, y no hace falta detenerse en cada episodio. La propia dirigencia opositora, e incluso los sectores sociales más refractarios al kirchnerismo, reconocen que el Gobierno mantuvo la iniciativa pero no sólo por méritos propios. Esa oposición, casi de inmediato a su euforia poselectoral, dejó claro que ni siquiera podía consensuar una estrategia legislativa más o menos articulada. ¿La causa fue que no despegaron sus figuras para liderar consenso, hasta el punto de que pudiera reaparecer un espectro como el de Duhalde? ¿O es que ese consenso no puede darse –por fuera de la animadversión a los K– porque no tienen nada convincente para ofertar? Parece más razonable lo segundo por motivos que podrían servir para explicar el clima presente, apenas un año después. Ni el “panradicalismo”, ni los “peronistas disidentes”, ni los arribados a la política desde el poder mediático, expresan otra cosa concreta que el ideario básico de la derecha. Los radicales son más simpáticos en torno del respeto por las libertades civiles, y de algunos antecedentes contra los núcleos más reaccionarios de la sociedad. Pero son primos hermanos, qué duda cabe, en sus concepciones de la economía. ¿Cuál es la diferencia entre Cobos y De Narváez? ¿Qué distancia, esencialmente, a Carrió de Macri? Así de corrido, lo que cabe preguntar es si esos referentes conservadores tienen espacio social amplio para mostrar sus cartas ideológicas sin más ni más. En opinión del periodista, la respuesta es no: en parte porque todavía hay memoria fresca, y además por las virtudes K en saber leer los nuevos aires del período y de la región. Y también era no cuando, hace un año y aunque yendo por separado, vencieron al oficialismo. La única veta por la que mostraban neomenemismo explícito era su apoyo al movimiento campestre. Furiosos y acoplados en su prédica antikirchnerista, por lo demás fueron y son, expositivamente, un híbrido refugiado en las diletancias del “republicanismo” y la “calidad institucional”. Recién hace unas semanas, bajo el manto del cardenal Bergoglio y con parlantes más bien apagados, suscribieron un documento que avanzó en mostrar la hilacha.
Entra aquí la agenda actual como reflejo, en algunos aspectos, del abismo entre la mayoría de los temas de disputa político-mediática y las inquietudes o preocupaciones sociales más sensibles. Y como manifestación de las urgencias opositoras por protagonizar discurso. Con todo respeto, ¿a quién le interesa la composición del Consejo de la Magistratura? ¿El proyecto para normalizar el Indek tiene algo que ver con la cuestión inflacionaria de fondo, atravesada por quiénes forman los precios (o dicho de otro modo, ¿la oposición quiere regularizar el organismo como herramienta para atacar una economía concentrada en pocas manos?)? ¿La extensión de la asignación por hijo no es acaso un derivado del proyecto que plasmó el Gobierno? ¿Alguien cree que la investigación de la supuesta embajada paralela en Venezuela mueve algún amperímetro que no sea el de Clarín? ¿Cuál es la influencia social de permitir matrimonio entre personas del mismo sexo, al margen de la justicia del propósito? ¿Y cómo se hace, también más allá de lo atractivo de la aspiración, para no sospechar de los verdaderos propósitos de quienes promueven el 82 por ciento móvil a los jubilados? ¿Desde cuándo les picó ese bicho?

Para bien o para mal, porque puede verse como símbolo de mejoría en casi todos los indicadores o como espejo de un debate detenido siendo que subsisten profundos desequilibrios, esas tramas revelan que la economía no está en discusión. No, al menos, en lo que hace a cuáles intereses se afecta para favorecer a cuáles otros. La última instancia de ese tipo fue el choque generado por la 125. Pugna que hoy virtualmente se extinguió porque, junto con algunas medidas que satisficieron reclamos agropecuarios, el precio de los granos mandó a guardar a los energúmenos del sector. Después de eso, las críticas son manotazos destemplados que no progresan, porque desde la derecha no se puede, en el señalamiento de las fuentes de financiación alternativas para aquello que cuestionan. Un ejemplo, y no precisamente el menor, son las tarifas subsidiadas de los servicios públicos. Con un cinismo admirable, la derecha se apunta al carácter de barril sin fondo que tendría ese mecanismo. ¿La opción es liberar los cuadros tarifarios? ¿O van a decir cuánto mejor sería que el Estado encontrara fondos en una política tributaria progresiva? Lo mismo vale para la expansión del gasto público: con la crisis en Estados Unidos y Europa, no es buen momento que digamos para hablar del déficit fiscal y de recortar el consumo interno.

Transcurrido un año de las elecciones, efectivamente poco o nada es como se imaginó. Todo puede cambiar, por supuesto. Pero queda claro que alguna gente debe revisar su capacidad de pronóstico político. O lo que le obligan decir.

domingo, 4 de julio de 2010

QOMPI RUGBY CLUB - UN BLOG DE UN CLUB DE RUGBY DE ORIGINARIOS TOBA-QOM

Hacete amigo:

http://qompirugbyclub.blogspot.com

EL ALMA DEL NORESTE - CHAMAME DE LOS ESTEROS.



Mario Bofill con el padre Julian Zinni y Neike Chamigo.

Mario Bofill

Yo tengo mi rancho lindo
en el medio del estero
donde cantan las calandrias
y te despiertan los teros.
Mi rancho es como cualquiera,
una tranquera, un eucaliptus,
dos perros chicos y uno más grande
y un ñandú guacho que viene y va.
No quiero irme de aquí...adónde me voy a ir...
Aquí llega poca gente
hay tres leguas del poblado
hay que nadar en los pasos
con caballos baqueanos.
Y tengo catorce hijos
y ya me fijo que la patrona,
anda panzona mientras amamanta
en la cocina al mas menor.
No quiero irme de aquí... adónde me voy a ir...
El viento a favor me trae
las bombas desde el poblado
son las fiestas patronales
la novena ha comenzado.
Hay baile todos los días
yo no me iría, hace dos años
que el comisario quiso palparme
le dije: siqüi me va a tocar.
No quiero irme de aquí... adónde me voy a ir...

A UN AÑO - EL GRUPO A

Por Horacio Verbitzky - Pagina12

Al cumplirse un año de las elecciones en las que el gobierno nacional perdió la mayoría en ambas cámaras del Congreso y un año antes de la designación de las fórmulas para 2011 el Grupo Ahhh... consiguió imponer esta semana su agenda legislativa, por primera vez desde que sumó Pinos con Pinedos en la rebatiña de los cargos. Como secuela de aquella operación, también se apoderó ahora de la presidencia de la Comisión Bicameral de Control de los organismos de Inteligencia, logró dar media sanción en Diputados a la reforma de la ley del Consejo de la Magistratura, citó a declarar en la misma Cámara al ex embajador en Caracas Eduardo Sadous, consiguió dictamen en el Senado para revertir la vandalización del INDEC y en varias comisiones de ambas cámaras para el aumento de las jubilaciones hasta el 82 por ciento de los ingresos de los trabajadores activos. Poco habituado a las votaciones adversas, el gobierno tampoco cedió la iniciativa y en la misma semana reglamentó la ley electoral que regirá la renovación presidencial del año próximo.
Cada una de estas decisiones legislativas tienen su dinámica propia, pero todas comparten una definición general: el Grupo Ahhh..., ahora con la disidencia en algunos temas de Proyecto Sur, procura colocar al oficialismo a la defensiva y deslegitimarlo frente a la opinión pública en temas con posible resonancia electoral. La calidad y la viabilidad de los proyectos recibe una atención subordinada a ese objetivo principal. Tampoco hay mayor preocupación por el cumplimiento de acuerdos previos, como la cesión al Frente para la Victoria de la comisión fiscalizadora de los organismos de Inteligencia. En algunos casos, que tienen que ver con las funciones de control cuyo ejercicio por la oposición es razonable, para llegar al dictamen y/o la media sanción, se introducen mejoras en los textos. En otros, que hacen en forma nítida a la gestión, no importa la congruencia de la norma que se vota, ya que la finalidad excluyente es desgastar al Poder Ejecutivo, colocándolo en la disyuntiva de vetar o resignarse a que la oposición gobierne desde el Congreso. Ni aun así es seguro que el Grupo Ahhh... consiga los votos suficientes para aprobar esas enmiendas.

El 82% móvil

El discurso opositor recuerda el de los gobiernos que se sucedieron a partir del derrocamiento de Juan Perón en 1955. Por ejemplo, la Convención Constituyente, convocada por un decreto de Pedro Aramburu e Isaac Rojas para reformar la Constitución Nacional, derogada por otro decreto de los mismos dictadores, sólo alcanzó a aprobar un añadido al artículo 14 que consagró en el papel todos los derechos del trabajador que el gobierno había eliminado en los hechos: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada, descanso y vacaciones pagos, retribución justa, salario mínimo vital móvil, igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario, estabilidad del empleado público, organización sindical libre y democrática. También prometía los beneficios de la seguridad social obligatoria, jubilaciones y pensiones móviles, protección integral de la familia y acceso a una vivienda digna. El mismo gobierno que había intervenido la CGT, ilegalizado las huelgas y fusilado trabajadores, les ofrecía en el papel a los gremios convenios colectivos, conciliación y arbitraje sobre salarios y condiciones de trabajo, estabilidad en el empleo de los delegados y derecho de huelga. El artículo fue votado por unanimidad, en una Convención de la que había sido proscripto el partido mayoritario. Los convencionales y el público aplaudieron de pie y entonaron el himno nacional. Pocas veces el divorcio entre la palabra y la acción había sido más nítido. El espejismo del 82% móvil fue obra del gobierno radical que sucedió a aquella dictadura, presidido por Arturo Frondizi y Alejandro Gómez, el mismo que decretó el plan CONINTES y militarizó a los trabajadores en huelga, de modo que personal militar llegó a conducir trenes. El 82% sólo correspondía al salario mínimo, para los más altos no llegaba al 15% y para los medios apenas superaba el 50%. Pero aun para los mínimos su vigencia fue efímera. El derecho existía, pero se acumularon los juicios, hasta que la dictadura de Juan Onganía los paralizó en la década del 60. La hipótesis de que el gobierno que mejor ha tratado a la clase pasiva desde entonces y que casi ha duplicado la cantidad de jubilaciones y pensiones que se pagan pueda ser acorralado en este tema por las mismas fuerzas políticas que desfinanciaron el sistema previsional al reducir las contribuciones patronales, que lo privatizaron para que diera lugar a un negocio financiero, que endeudaron a la sociedad para cubrir ese bache y que hasta redujeron ingresos nominales revela un optimismo a toda prueba. Nada indica que el Grupo Ahhh... consiga siquiera llevar al recinto la cuestión. No obtuvo dictamen en la estratégica comisión de Presupuesto y en la única que le resultó propicia, la de Previsión Social, no pudo unificar un dictamen y presentó dos. Uno de la mayoría (Pro, Peornismo opositor, CCL, Socialistas, UCR, Gen) que se despreocupa por cómo financiar el incremento de las prestaciones, y otro de minoría (Proyecto Sur) que para ello propone restituir los aportes patronales suprimidos en 1993 por el dúo Menem-Cavallo. Es obvio que quienes se batieron hace apenas dos años en contra de las retenciones agropecuarias no apoyarán ahora la restitución de los aportes patronales al régimen previsional. Y sin los votos de Proyecto Sur no podrán dar sanción legislativa a su gesto ampuloso. Tal vez la cuestión se zanje con una nueva mejora jubilatoria dispuesta por el gobierno y el subsiguiente debate con la oposición, que se adjudicará el haberlo obligado a hacerlo, como ya ocurrió con la Asignación Universal por Hijo.

El consejo de los jueces

El principal argumento del Grupo Ahhh... fue que con la reforma impulsada por CFK cuando era senadora, el oficialismo logró influencia decisiva para designar magistrados adictos, impedir su remoción e intimidar a quienes no se le sometan. Las estadísticas del Consejo en el lapso posterior a la reforma muestran un cuadro distinto. En el período 2007-2009 se aprobaron 163 ternas por unanimidad y sólo tres con votos en disidencia, ninguno de los cuales del oficialismo. Además se resolvieron por unanimidad 1307 expedientes en materia de disciplina y juicio político y sólo 19 con disidencias. En siete de esos 19 casos, el oficialismo votó con los consejeros de la oposición y de los abogados y en contra de los tres consejeros magistrados, que se oponían a la sanción contra colegas; en cuatro la disidencia sólo versó sobre la magnitud de la sanción a imponer y en tres los votos del oficialismo se dividieron entre mayoría y minoría. En un solo caso los consejeros del oficialismo votaron solos contra todos los demás, y quedaron en minoría. No hay un solo caso en el que los consejeros del oficialismo, votando en bloque, hayan impuesto una decisión.
La media sanción de Diputados, conducida por el ex juez y ministro radical Ricardo Gil Lavedra, tiende a incrementar los niveles de transparencia, publicidad y rendición de cuentas en las actuaciones del Consejo. Con la nueva composición, ningún estamento del Consejo podría formar quórum propio ni tendría poder de veto. Sobre todo, la inclusión de las tres primeras fuerzas políticas parlamentarias asegura una diversidad representativa de la voluntad popular y la de un académico de las ciencias sociales amplía la mirada sobre el funcionamiento de la Justicia. Pero no es alentador que se debilite el estamento político en relación con aquellos no representativos de la voluntad popular. Esto pudo evitarse en el plenario, gracias a los reclamos de las ONG asumidos como propios por Proyecto Sur, pero no en las Comisiones. Aunque esta combinación consiguió que se creara un consejo asesor integrado por organismos de la sociedad civil, se designara por concurso público de oposición y antecedentes al Administrador General del Poder Judicial, el Secretario General del Consejo y el Jefe del Cuerpo de Auditores, y se establecieran auditorías semestrales al funcionamiento de los juzgados, no pudo evitar que en las comisiones se acentuara el sesgo corporativo sobre el componente democrático. Por ejemplo, en la de selección de magistrados sólo hay tres diputados, contra cuatro abogados, tres jueces y los representantes del ámbito académico y científico; en la de disciplina y acusación seis senadores y diputados convivirán con dos abogados y dos jueces; en la de reglamentación la mayoría estará formada por cuatro jueces y abogados, contra dos legisladores y el representante del Poder Ejecutivo; en la de escuela judicial dos legisladores quedarán en minoría frente a cuatro jueces y abogados y los representantes del ámbito académico y científico; en la de administración y finanzas sólo habrá dos legisladores y el representante del Poder Ejecutivo, pero tres jueces, dos abogados y un representante del ámbito académico y científico. Es decir que se fortalecerá el estamento judicial que, en los últimos años es el único que actuó en forma corporativa. Esa comisión de selección podrá modificar el orden de mérito dispuesto por el jurado en vez de limitarse a resolver las impugnaciones. Pese a toda la retórica acerca de la supuesta actitud hegemónica del gobierno, la media sanción no limita la discrecionalidad del Poder Ejecutivo para ignorar el orden de mérito al elegir entre las ternas elevadas por el Consejo. Esto le permitiría postergar a los más idóneos.

No hay libro

La semana pasada el director de la filial argentina de una gran editorial europea almorzó con un colega español a cargo de la sucursal mexicana y con otros directivos y autores de la casa. El visitante preguntó si la corrupción en el gobierno era tan abrumadora como leía en la prensa. La respuesta fue que había menos casos que en otros períodos de la historia argentina y que en otros países en la actualidad. Para ejemplificarlo el anfitrión contó que la editorial había pedido un libro sobre Néstor Kirchner a un periodista opositor, celebrado por sus investigaciones sobre hechos ocurridos en distintos mandatos presidenciales, incluyendo los dos últimos, uno de los cuales derivó en el procesamiento de funcionarios de primera línea. Estuvo trabajando con una colaboradora durante cuatro meses, pero renunció a la tarea al concluir una investigación preliminar. “No hay libro”, dijo. El editor agregó que confiado en ese proyecto rechazó otro que le propuso un periodista también muy conocido pero por sus programas de peleas en televisión. “Todavía me arrepiento. Lo llevó a otra editorial y tuvo éxito. Juntó algunos expedientes judiciales, notas ya publicadas y algunas entrevistas y compuso un libro superficial pero efectista que se vendió bien”. La conversación derivó a la compleja relación del kirchnerismo con el Grupo Clarín y a la comparación con lo que sucede en España entre el Grupo Prisa, editor del diario El País y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Otro capítulo de esa saga se escribió esta semana con la declaración en el Congreso del ex embajador Sadous, las alternativas cambiantes sobre su carácter secreto o público y la difusión parcial de fragmentos textuales en los diarios Clarín y Tiempo Argentino. En España, sin embargo, la oposición de derechas retiene mayores márgenes de autonomía respecto del principal diario de aquel país, tal vez porque expresa la lucha entre líneas internas del PSOE y surgió luego de la dictadura franquista. La combinación de un arco opositor exacerbado y disperso y una prensa subordinada a los negocios y dispuesta a morir o matar es un fenómeno propio, que ha alcanzado acentos operísticos en torno de la relación con Venezuela. La intervención del Congreso es accesoria, dado que existe un expediente judicial, a cargo de uno de los jueces federales menos conocidos y más respetados, Julián Ercolini. Según el gobierno la solicitud de que se publique el testimonio completo de Sadous coloca a la oposición en un dilema: puede perder puntos ante la sociedad si se niega, pero de aceptarla quedará en evidencia la falsedad de las versiones difundidas por los diputados que violaron el compromiso de confidencialidad y de los titulares periodísticos. Lo central es la confusión entre el conocimiento que Kirchner tuvo de la denuncia que Sadous hizo hace cinco años sobre los negocios financieros y cambiarios hechos con el dinero del fideicomiso por la parte venezolana y de la denuncia que ahora hace el ex embajador sobre hechos que habrían ocurrido después de su período en Caracas y que, por dichos de oídas, involucrarían a funcionarios argentinos. La misma jugada se repetirá esta semana con el dirigente del peornismo opositor Eduardo Mondino, quien al mismo tiempo pidió que su declaración fuera secreta y adelantó por la prensa que hablará de las comisiones que se habrían pagado. El equívoco ya está instalado: las comisiones fueron pactadas en contratos entre empresas productoras y de comercialización, pero la misma palabra se lee como equivalente de sobornos. Cuando era Defensor del Pueblo, Mondino firmó un dictamen según el cual se cerró el expediente sin formular denuncia penal porque no se encontraron irregularidades.

El Grupo Ahhh... tiene el número suficiente como para estirar este escándalo pero no para constituir una comisión investigadora, porque su ala izquierda es sensible a los argumentos que vertió en la última sesión el diputado oficialista Fratacho Rossi: “¿Por qué molesta la relación comercial con un país al cual le hemos comprado commodities y vendido valor agregado? ¿Por qué molesta que empresas cuyo destino era exclusivamente el mercado interno tengan un horizonte de negocios distinto, como la empresa de maquinaria agrícola? ¿Por qué molesta que el INVAP haya provisto de aparatología médica a Venezuela? ¿Por qué molesta que hayamos vendido incubadoras? ¿Cuál es la intención de estigmatizar una relación comercial claramente beneficiosa para nuestro país?”. Está por verse si la prolongación de este caso desgasta al gobierno o, como ocurrió con el intento de bloquear la designación de Mercedes Marcó del Pont, debilita por hastío a la oposición que lo infla cuando es notorio no da para más.

SADOUS - UN CAMINO QUE EMPIEZA CON LOPEZ REGA - LA LOGIA P2

Pagina12

¿Todo es historia?

Por Martín Granovsky

Desde 1975 pasó mucho tiempo: 35 años. Es como si en 1975 alguien hubiese comentado hechos de 1940. La prehistoria.

Sin embargo, hay algo más que un pasado para historiadores cuando una trama de poder sobrevive, se recicla y jaquea no la democracia pero sí su calidad plena.

La organización fascista Propaganda Dos no existe más como tal. Pero sus miembros jóvenes de entonces, como el embajador Federico Barttfeld, fallecido el año pasado, siguieron trabajando hasta el último día. Y continuaron tendiendo redes de poder entre las finanzas más volátiles, grupos de jueces, funcionarios permeables a la seducción de un profesionalismo falso, camarillas diplomáticas y sectores ultraderechistas del Vaticano.

Es igual que en España. El franquismo ya no existe y la Falange es sólo un remedo patético de aquella creada por José Antonio Primo de Rivera. Pero contactos, afinidades e intereses comunes conectan a filibusteros de las finanzas rápidas, sectores de los servicios de inteligencia, jueces y clericales de la franja conservadora. Juntos reaccionan cuando Baltasar Garzón se atreve a remover tumbas de 1937. Eso, tío, no se toca. De eso, tía, no se habla.

Todo es historia. Cuando lo es. Sadous, por ejemplo, no es historia. Es pasado activo en 1975 y presente activo en 2010.
Más allá de la investigación sobre hechos de la relación entre la Argentina y Venezuela, que corre por cuenta de la Justicia, cuando aparece un caso como el de Sadous un gobierno con aspiraciones de transformar el Estado podría sacar una conclusión doble. Por un lado, gobernar es construir alianzas. Cuanto más amplias, mejor. Por otro lado, gobernar consiste en no dormir con el diablo adentro.

En corporaciones que se autoperpetúan, como la Justicia o la Cancillería, el diablo suele recrearse. Sería poco riguroso, y además inútil, enfrentar ahora a todos los diplomáticos de carrera o a todos los jueces. Los más trabajadores, sanos y ajenos a las mafias tradicionales quedarían estampados junto a éstas. Pero, lo más importante, los tres poderes del Estado renunciarían a su función administrativa.

A veces el maniqueísmo lleva a pensar que, como todos acusan de delincuentes a todos, basta con no ser delincuente. Pero, ¿cualquier persona penalmente inocente debe ocupar un cargo? ¿No hay un espacio para tomar decisiones razonables? La política, ¿no es eso? Un ejemplo: la Cámara de Casación es morosa en los trámites judiciales por violaciones a los derechos humanos. Pero el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema gozan de facultades administrativas legales que no ejercen. Ocurre lo mismo en la Cancillería con destinos y ascensos. Hablar de la memoria y estimularla está muy bien, pero parte del compromiso con una democracia de calidad es terminar con verdaderas dinastías que se sienten dueñas del Estado.


Un camino que empieza con López Rega

Por Martín Granovsky


Nombres como José López Rega, Licio Gelli, Alberto Vignes y Emilio Massera tienen descendencia política de fuerte presencia actual. Los cuatro integraron una organización fascista internacional, Propaganda Dos, montaron la represión en la Argentina durante el período de José López Rega, la Triple A y el Estado terrorista. Uno de sus descendientes, Esteban Caselli, que ya era un joven activo en 1975, dirige las operaciones internacionales de la Soberana Orden de Malta, ligada al sector ultraderechista del Vaticano. Otro joven activo de 1975 sigue, por ahora, en carrera: el ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous, que en una de sus diversas formas de presentarse coloca su cargo de canciller de la Soberana Orden de Malta en la Argentina.

El rompecabezas que tiene como una de sus piezas a Sadous forma parte de un tablero que conviene repasar pieza por pieza y con paciencia, porque pasaron 35 años, pero el juego no terminó.
Juan Perón murió el 1º de julio de 1974. Su muerte aceleró la actividad de la Triple A, que ya había comenzado. La Alianza Anticomunista Argentina era el grupo terrorista paraestatal encargado de amedrentar y matar a los críticos del grupo encabezado por José López Rega dentro y fuera del peronismo.
López Rega llegó a la Argentina como secretario privado de Perón. Adquirió mayor poder cuando el 13 de julio de 1973, luego de sólo 50 días, el presidente Héctor Cámpora fue obligado a presentar la renuncia. También renunció el vice, Vicente Solano Lima. El tercero en la sucesión, el senador Alejandro Díaz Bialet, fue alejado del país para que no contara. Asumió el yerno de López Rega, Raúl Lastiri. De inmediato relevó a un ministro, el de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Puig, y nombró a en su lugar a Alberto Vignes.
Vignes tenía un antecedente notorio: Eva Perón lo había relegado cuando descubrió que se apropiaba de bienes de judíos perseguidos por el nazismo. Como López Rega, Vignes era miembro de la organización fascista internacional Propaganda Dos (P-Due, con sede en Roma y un fuerte despliegue en la Argentina).
Vignes no sólo alimentó la Triple A. Fue uno de los artífices de la colaboración de servicios de inteligencia del Cono Sur para que la Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Brasil se convirtieran en un infierno único. Es lo que con el tiempo pasó a llamarse Operación Cóndor y consistió en el viaje de los asesinos y la transnacionalización del secuestro, la tortura y el homicidio.

También era miembro de la P-Due el jefe de la Marina Emilio Massera.

Massera y Vignes construyeron un tándem poderoso dentro del gobierno.

Los dos respondían a Licio Gelli, uno de los jefes de la P-Due.

Vignes fue canciller hasta agosto de 1975, cuando López Rega dejó el gobierno por presión de los sindicatos. De todos modos, ya había cumplido su papel. La Triple A estaba en funcionamiento, el gobierno había quedado copado por la P-Due y el golpe militar era un destino inexorable.

Massera fue designado jefe de la Marina por el gobierno peronista y ejerció una fuerte influencia personal sobre Isabel Perón. En 1976 integró la primera junta militar, con Jorge Videla y Orlando Agosti.
Nacido el 9 de octubre de 1945, Sadous era un joven diplomático de 30 años cuando colaboró con Vignes y el equipo de Massera, según recordaron a Página/12 tres diplomáticos que pidieron, por ahora, reserva de su nombre.

A la Orden de Malta

El embajador en la Argentina de la Soberana Orden de Malta es Antonio Caselli (ver páginas 4 y 5). Su padre, Esteban Caselli, es embajador de la Orden en Perú, fue embajador de Carlos Menem en el Vaticano y secretario de Culto en la Cancillería con Carlos Ruckauf de ministro y Eduardo Duhalde de presidente de la Nación.

La Soberana Orden de Malta tiene entidad estatal internacional y algunas de sus legaciones gozan de inmunidad. Es una de las órdenes que sobreviven del proceso de las Cruzadas que, en el siglo IX, se propuso la expansión de la Cristiandad europea y en 1099 consiguió tomar Jerusalén, un acto que el Papado veía como el antecedente terrenal de la conquista de la Jerusalén celeste. Mientras otras órdenes reinterpretaron su pasado, se hicieron autónomas del Vaticano y en la Segunda Guerra Mundial albergaron a los judíos perseguidos, la Orden de Malta sigue hasta hoy fiel a sus orígenes y a sus beneficiarios: por ejemplo, quienes alimentaban hipócritamente el idealismo de los cristianos pobres mientras estimulaban el aumento de la recaudación fiscal pontificia y se enriquecían alquilando navíos con destino a Tierra Santa.
Mucho más acá en el tiempo, pero con la misma atención por las realidades del mundo terrenal, fue que Duhalde, Ruckauf y Caselli colocaron a Sadous como embajador en Venezuela, en 2002.
Fue en tiempos del mismo trío que un embajador de carrera, Vicente Espeche Gil, resultó perseguido hasta la humillación por Caselli.

Espeche Gil, hoy embajador ante la República Checa, no es precisamente un anticlerical: ex embajador en el Vaticano e Israel, fue miembro del Pontificio Consejo de Laicos. La persecución de Caselli se debió a que Espeche Gil es un católico practicante que, como embajador, no confunde los planos y le reprochó sus actitudes. Responde a un solo Estado, el argentino, y no quiso secundar a Caselli en sus negocios con el ex secretario de Estado del Vaticano Angelo Sodano. (Para concentrar energías en temas ajenos a la amargura futbolística, lectoras y lectores pueden consultar hoy en el diccionario de la Real Academia Española las acepciones de la palabra “negocio” y realizar su propio trabajo de semiología casera. Pasarán un rato entretenido.)

Omisiones y misterios

Los documentos que registran la carrera burocrática de Sadous tienen un punto en común: las contradicciones y las omisiones.

Uno de los legajos de Sadous en el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene una laguna sospechosa.
En la columna de destinos (el sitio asignado a los diplomáticos) el período que va del 31 de diciembre de 1974 al 28 de diciembre de 1975 figura con estas dos palabras: “No informado”.

Los encargados del tema en la Cancillería podrían averiguar con facilidad las razones del misterio. Una, preguntando el motivo al propio Sadous, puesto que el funcionario todavía es diplomático de carrera en actividad. Otra, revisando el contenido de la resolución número 85 de 1975.

O tal vez no haga falta. Un alto funcionario de la Cancillería dijo ayer a este diario que en el ministerio obra otro documento: corrobora que Sadous trabajó en el equipo privado del entonces canciller Vignes durante 1975.

En otras palabras: hay un documento falseado y un documento completo sobre la misma persona en el mismo período. Así, uno da más valor al otro y viceversa.

El documento falseado indica en otra parte que en esta etapa Sadous no estuvo en el exterior. En “Destinos” se lee para 1975: “País”. “País” y “Exterior” son las dos grandes categorías en que se divide la sección “Destinos”.

Es el único hueco. Luego, toda la carrera de Sadous está detallada. Por ejemplo, por Resolución 545 de 1975 fue destinado a Italia. Operó en Roma entre el 29 de diciembre de 1975 y el 9 de octubre de 1976.
Italia no era un destino más en ese momento. Licio Gelli, uno de los jefes de la secta fascista P-Due, trabajaba a caballo entre Roma y Buenos Aires. Vignes consiguió que el 18 de octubre de 1973, a seis días de asumir en reemplazo de Lastiri, Perón condecorase a Gelli con la Orden del Libertador San Martín en el grado de Gran Cruz. Isabel y Vignes lo nombraron consejero económico de la embajada argentina en Italia, donde recibiría colaboración de Sadous.

Gelli tenía estrecha relación con Vignes, a tal punto que le compró una estancia en la Argentina.

Pero aún más importante aún que Vignes en el entramado del submundo italiano y el submundo argentino fue el entonces almirante Massera. El “Comandante Cero”, como fue conocido en la jerga de la represión clandestina, hizo pie en la Cancillería al punto de poner allí, después del golpe, a un hombre de su círculo íntimo. Entre el 30 de marzo de 1976 y el 23 de mayo de 1977 fue canciller el almirante César Guzetti.
Guzetti es la misma persona que participó en Chile de una reunión con Henry Kissinger, secretario de Estado de los Estados Unidos, en la que se reforzó la coordinación para la represión en el Cono Sur que había empezado con los asesinatos impulsados por Vignes.

Guzetti y su sucesor, el almirante Oscar Montes, empezaron por controlar su propio territorio, la Cancillería. Marcelo Dupont, hermano del diplomático Gregorio Dupont, fue asesinado luego de que éste escuchara las confidencias de la diplomática Elena Holmberg sobre las operaciones de inteligencia del Centro Piloto París. Holmberg fue otra de las asesinadas. Y también fue secuestrado el embajador de la dictadura en Venezuela, el radical Héctor Hidalgo Solá, luego de que descubriese que Caracas era otro nudo de la inteligencia militar. Luego de la desaparición de Hidalgo Solá, fue designado embajador en Venezuela Federico Barttfeld (ver aparte), otro de los integrantes de Propaganda Dos relacionado con Massera, Gelli y Vignes.

“En la Cancillería muchísimos diplomáticos de carrera apoyaron a la dictadura como lo hizo la mayoría de la burocracia del Estado; algunos diplomáticos la toleraron sin hacer nada y una minoría fue cesanteada o perseguida”, dijo a Página/12 un embajador. “Pero los más activos durante la matanza, los que colaboraron directamente, también fueron pocos”, agregó. “Algún día habrá que publicar quiénes eran, en la propia Cancillería, los que marcaban a sus colegas y hacían las listas negras”, dijo.

–¿Sadous fue uno de los “marcadores”?–inquirió este diario.

–Ya le dije: algún día los propios diplomáticos tendremos que reconstruir esa historia –respondió el embajador.

Una parte de los profesionales de la Cancillería tiene en claro la continuidad entre el lopezreguismo y la dictadura. La embajadora May Lorenzo Alcalá, castigada y reparada con la vuelta de la democracia en 1983, escribió un texto interesante en la página de la Asociación de Personal del Servicio Exterior de la Nación, Apsen: “La limpieza ideológico-moral de Vignes facilitó mucho la tarea de los militares cuando, en 1976, tomaron el poder. Sólo tuvieron que cesantear un treinta por ciento de los desangrados de la carrera en el período inmediatamente anterior, formalmente constitucional”.

JUAN CABANDIE: EL RECUERDO DE LA SANGRE

Elargentino.com

Mi vida después no sólo representa mi historia sino la de todo un pueblo y las consecuencias que dejó la última dictadura militar. La obra presenta con limpidez las secuelas que quedaron grabadas en una generación que hoy, por fin, recupera la libertad de la palabra.

Ver actores de mi generación, atravesados por el recuerdo de la sangre y el terror, desentrañando una parte de la historia largamente silenciada arriba de un escenario, es el triunfo de la justicia, de la verdad y de la memoria. Es la victoria que lleva como estandarte a los 30 mil compañeros desaparecidos, a un modelo de país que permite que los jóvenes estén recuperando las herramientas de transformación y la voluntad de ser partícipes de su futuro y el de sus hijos. Me emociona que una de esas herramientas sea el arte, el único capaz de desnudar de tal forma la historia grande, con sus dolores y alegrías. Que existan obras teatrales comprometidas socialmente y que se agoten las entradas, es todo un síntoma.

Significa que, finalmente, más temprano que tarde, se están abriendo las grandes alamedas que dan paso a hombres nuevos y libres.

(Revista 23)

sábado, 3 de julio de 2010

LOS "TEA PARTY" CONTRA OBAMA

Informe de Visión 7 Internacional. Son conservadores, republicanos. Estan en contra del cuidado del medio ambiente, partidarios de las armas.. Son racistas, admiradores de Bush... un peligro para el mundo.

Informe de Visión 7 Intrnacional



De cubadebate

La revuelta conservadora del “Tea Party” llega a Washington

El movimiento conservador “Tea Party” finalizó en Washington su marcha por todo Estados Unidos con las miras puestas en el Capitolio, del que quieren eliminar, como un “tsunami”, a los legisladores que han apoyado con su voto la excesiva injerencia del Gobierno y la subida de impuestos.

Sin la presencia de su ‘estrella’ más conocida, la ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia Sarah Palin, los líderes de este movimiento agruparon en el centro de la ciudad, a medio camino entre la Casa Blanca y el Capitolio, a varios miles de personas descontentas con la marcha de la Administración de Barack Obama.

Con pancartas que caricaturizaban a Obama como una serpiente en un jardín plagado de ultraliberales, como un vampiro hincando sus colmillos en la Estatua de la Libertad o como el ‘Joker’ socialista de Batman, los simpatizantes del “Tea Party” apelaron a Dios, rezando, para que ponga freno a las ansias intervencionistas del Ejecutivo.

“Rogamos al Señor para que nuestros impuestos sean invertidos en lo que realmente importa, para que el Gobierno acabe con su intrusismo en nuestras vidas y nos permita recuperar las libertades que nos otorga la Constitución”, oraron los asistentes, con la mirada en el suelo.

El acto celebrado hoy en la Capital estadounidense puso fin a una marcha de tres semanas por todo el país, en la que este movimiento conservador, situado a la derecha del partido republicano, ha blandido sus armas contra la subida de impuestos, el aumento del gasto público y en general las ‘ansias’ reguladoras de la Administración.

La elección del día del 15 de abril, para culminar la marcha no es casual, pues es la fecha que los estadounidenses tienen como límite para presentar sus impuestos sobre el patrimonio y la renta.

“No me avergüenzo de pagar impuestos, pero quiero que me den explicaciones de en qué los están invirtiendo”, dijo una de las asistentes a la manifestación.

En los últimos meses, el “Tea Party”, que adoptó el nombre de una revuelta de los colonos contra la corona británica en 1773 en la que abordaron un cargamento de té y lo echaron al mar, ha cobrado relevancia con sus ataques viscerales a los demócratas y las intervenciones populistas de su cara más conocida, Sarah Palin.

Hoy, esta agrupación se considera lo suficientemente madura como para lanzar una campaña para derrotar en las elecciones al Congreso del próximo mes de noviembre a los demócratas que más han atacado, en su opinión, los principios de la Constitución estadounidense.

A la cabeza de sus “bestias negras” se encuentra el senador demócrata de mayor rango en el Senado, Harry Reid, de Nevada, al que culpan de la aprobación de los rescates bancarios, la reforma de salud o la subida de impuestos.

“Somos un tsunami y vamos a devolver este país a los principios de nuestra Constitución”, afirmó hoy, entusiasta, Sharron Angle, la mujer a la que el “Tea Party” quiere sentar en el escaño que Reid ocupa por Nevada, el próximo noviembre.

“Nunca voy sola a los actos. Siempre voy acompañada de Dios y del que es mi marido desde hace 40 años”, gritó la candidata, en un tono que recordaba al que esgrime Sarah Palin en sus intervenciones públicas.

El “Tea Party”, que tiene en su lista de objetivos a otra docena de demócratas en el Congreso y el Senado, se precia de haber logrado con su movilización popular que Harry Reid vaya por detrás en las encuestas o que el republicano Scott Brown venciera en las elecciones al Senado por Massachusetts, un estado tradicionalmente liberal que fue representado durante décadas por Edward Kennedy.

También se atribuye el mérito de haber forzado la retirada de Bart Stupak, un demócrata antiabortista cuyo apoyo fue clave para que saliera adelante la reforma del sistema de salud en el Congreso.

En noviembre “vamos a devolver el país al camino que marca nuestra Constitución, y vamos acabar con el intrusismo del Gobierno”, aseguró el responsable de la marcha, el locutor de radio Mark Williams.

Tras las elecciones, la meta del “Tea Party” será permanecer como un movimiento de base con capacidad para “exigir responsabilidad al Gobierno, y defender nuestra capacidad de expresarnos”, señaló a la agencia Efe uno de sus dirigentes, el escritor Mark Owens.

“Desde luego, lo que no nos planteamos es constituirnos como un partido y lanzar a nuestros propios candidatos. Si lo hiciéramos, se nos vincularía con un líder en concreto, y eso acabaría con nuestra libertad para opinar y expresarnos”, explicó.

“Eso no quita que tengamos capacidad para apoyar o criticar a un candidato de uno u otro partido. Que lo tengan claro -advirtió- estamos aquí para quedarnos”.

(Con información de EFE)

MEMORIAS DE MARGARITA BELEN

“Sólo sirven para torturar”

Por Marcos Salomon
 
Horacio Losito, uno de los militares imputados, se levantó inesperadamente. Habló con los abogados defensores y, de inmediato, otros seis compañeros de armas lo siguieron hasta un cuarto contiguo a la sala de audiencias del juicio oral y público por la Masacre de Margarita Belén.

El testigo Aníbal Ponti acababa de decir: “Ustedes, coronel, no sirven para la guerra sólo para torturar”. El testimonio rememoraba una chicana que el ex preso político le tiró a un militar –no pudo recordar el nombre– que le hizo “seguimiento ideológico” durante todo el tiempo que duró su detención durante la última dictadura.

Ocurrió en 1982, luego de la guerra de Malvinas, y justo antes de recuperar su libertad, mientras estaba detenido en Rawson. Fue este mismo coronel quien le informó que iba a salir, una semana antes de que el juez librara la orden judicial.

Ponti fue delegado provincial de Perón y miembro de Montoneros: “No tengo problemas en decirlo, se los juzga a ellos (señalando a los imputados) no a mí”. No bien salió de prisión, estuvo en el armado local de Intransigencia y Movilización, militando con, por ejemplo, la ministra de Defensa, Nilda Garré (mirada de la esposa del represor Losito, que repite entre dientes: “Garré, hay que anotar eso...”).

Ponti estuvo detenido en Gendarmería, alcaidía policial, fue liberado, vuelto a encarcelar en la U7, La Plata y Rawson. “Nunca pudo ocurrir un motín ni tratar de realizar un rescate en un traslado, porque las condiciones eran de máxima seguridad”, aseguró el testigo al refutar los intentos de justificación de la masacre por parte de los militares.

En la U7 de Resistencia, Ponti estaba en el Pabellón 1 –el de los irrecuperables–, entre otros, con Néstor Sala, Manuel Parodi Ocampo –víctimas de la Masacre de Margarita Belén–, Juan Carlos Dante Gullo, Horacio Domínguez, Raúl Coppello. También declaró que había “gran número de menores” en el penal.

“Sabíamos que iba a ocurrir, estábamos preparados. Habíamos acordado que al que le toque, salía. Lo decidimos para evitar que entren y todo sea incontrolable. Me acuerdo de Sala, saliendo y dando su discurso de despedida. Lo que no entendimos es por qué no llevaron a los que tenían mayor exposición pública”, manifestó ante el tribunal.
El fatídico día del traslado, “la U7 se vistió de verde”, narró Ponti para describir una situación atípica: la guardia externa estaba formada íntegramente por militares, ni uno del Servicio Penitenciario Federal.

Para ese entonces, los presos políticos estaban incomunicados extramuros e intramuros. Abundaba el lenguaje de señas, clave Morse y una radio clandestina onda corta y onda larga, “que todavía debe estar guardada entre los muros de la U7”, se jactó Ponti, que era el encargado de esconderla.

Por esa radio, un pedazo del diario El Territorio facilitado por un penitenciario que militaba en la JP, más los aportes de los presos políticos traídos desde la alcaidía –que estuvieron el día que hubo una tortura masiva en el comedor–, los presos de la U7 fueron armando el rompecabezas de lo que sucedió aquella madrugada del 13 de diciembre de 1976. También ayudó alguna información que le aportó su hermana Sara casi sobre fin de año. La visita excepcional fue tramitada por un militar al que Sara, miembro del equipo del doctor René Favaloro, le salvó la vida. De todas formas, la mujer terminó desapareciendo en las fauces de la ESMA. Ponti también accedió a un sobre anónimo, con sello del Ejército, entregado en el hotel donde pasaba la primera noche de bodas antes de partir de viaje, el 13 o 14 de diciembre de 1983. El hombre no recordaba la fecha debido a la ansiedad que lo devoraba por declarar por primera vez en un juicio oral tras 35 años de espera.

SADOUS Y LA DERECHA MISERABLE

 Pagina12

 Un escrito titulado “Las mentiras de Sadous"

Por Raúl Kollmann e Irina Hauser


Palmat intervenía en la exportación de maquinaria agrícola argentina a Venezuela desde el año 2000, en época del gobierno de Fernando de la Rúa, y ya entonces cobraba una comisión del 15 por ciento. Además, otras traders cobraban ese mismo porcentaje o más. Estas afirmaciones son el centro de una presentación que hará Palmat este lunes ante el juzgado de Julián Ercolini, que investiga la causa del comercio argentino-venezolano y las declaraciones del ex embajador en Caracas Eduardo Sadous. Los abogados de Palmat pedirán la declaración del titular de Cosechadoras Gherardi, de Casilda, que designó a la trader como su representante para pelearle el negocio de las cosechadoras a los industriales brasileños. Eso ocurrió el 22 de enero de 2001. Y presentarán un mail en el que mencionan el 15 por ciento de comisión que se le cobraba a Gherardi. Ercolini tiene que investigar si la comisión era normal o si encubría una coima.
Palmat es representada en este escrito por los abogados Mariano Fragueiro Frías y Diego Alvarez Bognar, quienes fueron letrados de José Luis Machinea, Horacio Massaccesi, Miguel Kiguel y Roberto Dromi, entre otros. También hicieron presentaciones judiciales en nombre de Juan Carlos Romero, cuando era gobernador de Salta, y más recientemente a relevantes dirigentes del Peronismo Federal. El título del escrito es “Las mentiras de Sadous”.

Fechas

Aunque ante Ercolini y Pollicita, Sadous no dio ninguna precisión sobre el supuesto cohecho, sí dijo que recibió quejas de empresarios que señalaban que les estaban cobrando coimas a través de la comisión que se le debía pagar a una trader. Tácitamente, hizo referencia a Palmat. Pero luego los empresarios que denunció lo desmintieron. Incluyendo Eduardo Cavagnah, que finalmente no pudo concretar la exportación. También lo desmintió el segundo en la embajada, Alberto Alvarez Tufillo, mientras que el entonces canciller Rafael Bielsa razonó: “Si mandó cables considerando que hubo una irregularidad en el fideicomiso que figuraba en el acuerdo Argentina-Venezuela, ¿por qué nunca mandó un cable reservado con el comentario de las coimas?”.
En el escrito que va a presentar Palmat, los abogados Fragueiro Frías y Alvarez Bognar reiteran que Sadous dejó la embajada el 20 de mayo de 2005 y que el primer convenio de suministro de maquinaria agrícola empezó a funcionar en junio de 2006, un año después. El intercambio de hidrocarburos por maquinaria llegó a los 150 millones de dólares en cuatro años, pero ya en época de Sadous hubo algunas exportaciones, por unos 20 millones. Entre ellas, la mencionada de Cosechadoras Gherardi.

Imposición

Palmat afirma que hay varias pruebas que demostrarían que su contratación no era obligatoria para los empresarios que querían exportar a Venezuela. Según afirman integrantes de la oposición, los funcionarios del Ministerio de Planificación imponían a Palmat, ésta cobraba el 15 por ciento y de esa comisión surgían las coimas para funcionarios del gobierno venezolano y del argentino.
Palmat sostiene que ya representaba empresas de maquinaria agrícola desde el año 2000, antes de la asunción de la administración de Néstor Kirchner. Es más, afirman que su trabajo con Cosechadoras Gherardi fue la que les abrió las puertas, ya que el titular de esa empresa después fue la persona que le propuso a la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) que contratara a Palmat.
El segundo argumento que expondrá la trader ante el juez y el fiscal Gerardo Pollicita es que Palmat no fue la empresa que representó a todos los fabricantes, sino que sólo gestionó el 49 por ciento del total de operaciones. Este sería un dato novedoso que tendrán que verificar el juez y el fiscal. Hasta ahora se suponía que todas las operaciones habían sido realizadas a través de Palmat.

Batalla

La óptica de la trader es que no era nada fácil entrar en el mercado venezolano de la maquinaria, monopolizado por las empresas brasileñas. Presentarán una serie de cartas enviadas a los ministerios –Producción, Comercio, Agricultura y Tierras, Fondo Agropecuario– de Venezuela en los que reclaman acceder a ese mercado y que se le den créditos a los productores que quieren las cosechadoras Ghirardi.
Según los empresarios nucleados en Cafma, ésa fue la razón por la que contrataron a la trader Palmat y no a la brasileña Cotia, porque se trataba justamente de desplazar a los brasileños.
En el escrito de Palmat firmado por Fragueiro Frías y Alvarez Bognar enumeran una serie de cables reservados que firmó Sadous y en los que, según ellos, confirma que era casi imposible entrar al mercado venezolano, desplazando a los brasileños, sin una empresa local que represente a los argentinos.
- “Esta representación interpreta que la asociación con empresas locales la única vía para que el grupo argentino de proveedores petroleros.”
- “A criterio de esta representación no deben generarse muchas esperanzas en lograr un acceso amplio de las empresas proveedoras sin existir socios locales.”
- También hay un cable de Alvarez Tufillo quien señala: “Los lobbies de distintos proveedores extranjeros están creando problemas al contrato para lograr su anulación”.
- Alvarez Tufillo relata también la competencia que hubo entre traders, Palmat y la brasileña Cotia, para representar a las empresas de maquinaria.

Fiat

Según los representantes de Palmat, en aquella época también Iveco, la fabricante de camiones de Fiat, exportó a Venezuela. Los hombres de Palmat afirman que Iveco utilizó una trader del propio grupo Fiat, con el nombre de Fiat Argentina, que obviamente tenía su representación en Caracas. Ante Ercolini y Pollicita los hombres de Palmat dirán que la trader Fiat Argentina le cobró a Iveco exactamente la misma comisión, el 15 por ciento. También sostienen que Cotia, la brasileña, cobra aún más.
Una ejecutiva de Iveco ya declaró en la causa y seguramente Ercolini y Pollicita harán una comparación entre las operaciones. También Cotia, la trader brasileña, será llamada a declarar y habrá que ver si alguno de los empresarios aporta alguna propuesta hecha por Cotia, en la que se mencione –como afirman– que la brasileña cobraba más del 15 por ciento de comisión.

La comisión

Uno de los puntos cruciales es que Palmat afirma que ya le cobraba el 15 por ciento de comisión a Gherardi en 2001. El problema es que la prueba de ello es un mail casi interno, entre Palmat y su sucursal en la Argentina, Asotrade. En el texto dicen que se repartirán esa comisión del 15 por ciento por mitades. Sin embargo, Palmat afirma que más allá de la prueba documental, está la propia empresa Gherardi que puede atestiguar cómo fue el trato en ese momento, casi tres años antes de la asunción de Kirchner.
En el texto de Palmat se afirma que la comisión cobrada en 2001 a Cosechadoras Gherardi era, en verdad, un poco más alta. En cuanto a la venta de maquinaria que empezó en 2006, Palmat dice que cobró el 15 por ciento del valor de la maquinaria a la salida de la fábrica en Argentina, lo que en términos netos sería un 10,5 por ciento.
Aun teniendo en cuenta esos porcentajes, Ercolini y Pollicita tendrán que verificar si son lógicos, si equivalen a lo que cobran otras empresas o si se presta a que haya un resto que terminó yendo a parar a bolsillos venezolanos –que no sería competencia de la Justicia argentina– o de funcionarios argentinos.

Mensaje final

Palmat, con sede en Caracas, transcribió el último mensaje de Sadous, cuando dejó la embajada y visitó al vicepresidente ejecutivo de Venezuela, José Vicente Rangel. “Nunca la relación entre ambos países ha sido tan estrecha como ahora. Las relaciones bilaterales son excelentes. Las exportaciones argentinas a Venezuela se triplicaron el año pasado y las venezolanas se quintuplicaron. Me voy muy satisfecho por lo logrado. El acuerdo de petróleo por alimentos está funcionando eficazmente. Creo que llegamos a un nivel de excelencia en las relaciones.” Para la trader, estas frases demostrarían que el embajador dejó la delegación diplomática sin cuestionar ninguna de las operaciones que se estaban haciendo.

Mondino

En su momento, luego de una denuncia anónima, el ex defensor del Pueblo Guillermo Mondino investigó la cuestión de las comisiones. Llegó a la conclusión de que no existía ninguna prueba de delito y firmó el dictamen señalando que no había motivos para hacer una denuncia. La instructora de ese sumario, Julieta Ghioldi, ya declaró en la causa y sostuvo que “en el sumario que instruimos durante casi un año y medio, entre junio de 2007 y noviembre de 2008 no percibimos ninguna irregularidad. De esa manera, le propusimos, junto con la otra abogada sumariante, Mariana Laura Grosso, al jefe de área y al defensor del Pueblo, Guillermo Mondino, el cierre del expediente. Ambos estuvieron de acuerdo y firmaron el archivo del sumario sin que se realice ninguna denuncia penal. El doctor Mondino no manifestó en ese momento las dudas que hoy expresa ante la prensa ni realizó ninguna manifestación en cuanto a que le parecían elevadas las comisiones pagadas”. El miércoles, Mondino, ahora reubicado en la oposición, irá a declarar al Congreso. Y, a renglón siguiente, es casi seguro que el juez Ercolini lo citará a declarar en el expediente.

El juez y el fiscal

Todo indica que el juez Ercolini considera que la cuestión de las comisiones está en el centro de la causa judicial. A lo mismo apunta el fiscal Pollicita. Por ello, es inminente que se pidan todos los contratos de los industriales con Palmat, para hacer un análisis más a fondo. También Ercolini sigue la ruta del dinero. Pidió, a través de un exhorto, conocer los movimientos de fondos de Palmat. Eso significa que quiere determinar en qué se usaron los fondos de las comisiones durante los cuatro años de las operaciones con Venezuela.
En cualquier caso, lo que surge de la presentación de Palmat es que saldrán a enfrentar a Sadous y que, de ahora en adelante, participarán activamente de la causa.

ASI HABLABA DON JAURETCHE

Don Arturo era una de esas pocas perosnas que uno conce en la vida que tienen la habilidad de decir las cosas con una simpleza total. Y por eso nos fue develando a lo largo de su vida los mecanismos que tienen los enemigos de esta tierra para "lavarnos la sesera". Nuestro homenaje en este video.

"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza"

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