lunes, 18 de enero de 2010

LA OTRA HISTORIA




Los colonizadores impusieron a las autoridades tradicionales pilagá, un pueblo originario asentado en el centro-oeste formoseño, y de otros pueblos la palabra “Cacique” (liderazgos tradicionales del pueblo Taíno en el Caribe, donde llegó Colón) para definir al líder. Ello no era así antes de los dolores que los pilagá debieron sufrir. Los abuelos y los antiguos llamaban a sus líderes nase’, es decir vocero o representante.

En los albores del siglo XX el nase’ principal del pueblo pilagá se llamaba QANESOKIE’N, conocido por entonces como Juan Garcete o Vencete, un líder sabio y fornido, gran defensor de su gente y un gran cazador. Precisamente por esto también lo llamaban Aichak cuya traducción es que “tenía puntería”.

Llegó a liderar inclusive a otros pueblos y su fama no tenía límites en el territorio del Gran Chaco.

Los pilagá y otros pueblos chaquenses tenían por entonces un lugar de reunión que denominaban yomaqá o yomqá. Nos dicen Sbardella y Braunstein que allí se juntaban en la época de maduración de la algarroba para celebrar las fiestas de la aloja. Se realizaban también alianzas matrimoniales, políticas y económicas.

Desde 1884, a raíz de la campaña del General Victorica contra el pueblo Qom (Toba) del Chaco, numerosos indígenas tobas son obligados cruzar el Río Bermejo hacia la actual Formosa. Para defenderse, los tobas de la actual Formosa celebran una alianza con los pilagá de Garcete y con grupos Maká, que actualmente residen en el Paraguay, quienes en ese momento convivían con los pilagá.

En 1912, se establece el Fortín Yunká, palabra deformada del Yomaqá de los pilagá, es decir, en ese centro sagrado y ceremonial. En ese entonces los pilagá coexistían pacíficamente con los blancos y con el ejército. Nótese que el Fortín fue instalado precisa y no casualmente, en este sitio sagrado de reunión. El respeto de la época no se caracterizaba precisamente por tener en cuenta la cultura de los pueblos originarios.

En marzo de 1919, se rompe la alianza de los pilagá con los grupos maká y estos, liderados por el Cacique Capote parten desde lo que hoy es la comunidad pilagá Chico Dawagan y San Martin II hacia el Paraguay. Al llegar al Fortín Yunká lo atacan, matando a su guarnición. De esto dan cuenta numerosos testimonios e inclusive una placa conmemorativa instalada en la hoy localidad de Cabo Primero Leyes.

En ese ataque fue muerta a garrote y cuchillo la guarnición del Fortín Yunká y sus familias.

En su libro “Historia de la Conquista del Chaco” (editado durante la dictadura militar), cuyo autor es el coronel Orlando Mario Punzi, dedica al ataque al Fortín Yunká las dos últimas páginas de su libro denominándolo “el último malón”. Si despojamos esta obra de los abundantes adjetivos calificativos hacia los indígenas (tales como salvajes, enfervorizados, asesinos y tantos otros) podemos sacar algunas conclusiones.

Narra Punzi que en la tarde de la trágica jornada del 19 de marzo de 1919, “40 leguas al oeste, en la Laguna Yema, nutridos contingentes de indios enfervorizados – acaso pilagaes del Cacique Garcete o macaes – unidos a los infaltables aventureros blancos, son acorralados por tropas nacionales y huyen hacia el Pilcomayo Medio. Expresa, citando a Graciela Lapido y Beatriz Spota (el último Malón – Todo es Historia Nro. 215) que se trata de bandas remanentes que aprovechan la impunidad del “desierto” y que en grupos de 10 a 12 individuos, totalizando unos 250 llegan al Fortín Yunká y lo atacan desnudos y feroces, desfigurados los rostros por la fiereza y las pinturas rituales”.

He aquí una primera contradicción de estos historiadores: ¿cómo puede afirmarse seriamente que Garcete y su pueblo se hallaban en dos lugares distantes a 40 leguas al mismo tiempo? Quien conoce Formosa, también conoce la distancia que separa Laguna Yema del Fortín Yunká (hoy Sargento Primero Leyes). O en otros términos, ¿de que ignoto medio se valieron los pilagá para trasladarse 40 leguas al Pilcomayo medio en el mismo día del ataque?.

Citando también la obra de Lapido y Spota expresa Punzi que en la ciudad de Formosa la “opinión generalizada era la de que los indios estaban encabezados por el Cacique Garcete y pertenecían a las tribus pilagás”. Se trataba con toda evidencia de una mera opinión. Hasta aquí el relato de Punzi. Nada dice de la represalia perpetrada con posterioridad.

Por una simple sospecha como quedó demostrado, , 120 familias pilagá lideradas por Garcete fueron asesinadas por las tropas de línea. Se trataba de hombres, mujeres, niños, ancianos.

Apenas conocido el ataque al fortín, se comisionó un grupo de militares encabezado por el teniente primero Narciso del Valle Jiménez, Ramírez y Juan Ciriaco quienes arribados al lugar confeccionaron un sumario e inhumaron los restos de los soldados y sus familias. La furia vengadora comenzaba. Fue detenido y fusilado el hermano de Garcete y se persiguió a los pilagá de la zona asesinando a muchos de ellos.

Otra comisión encabezada por el Capitan Enrique Gil Boy, sale de Formosa en un tren llevando consigo suboficiales, soldados y mulas.

Sbardella dice al respecto que: “el 30 por la tarde, luego de una penosa marcha, llegaron a Yunká ... el 1ro. De abril continuaron la marcha en busca de los asaltantes en la dirección NO. Durante el trayecto hacia el Estero Patiño mataron al cacique Chimagascoy y a otro indio y batieron la toldería. El día 5 llegaron al sitio donde vivía Garcete, mataron a varios indios y secuestraron ganado vacuno, ovino, caprino, asnal y yeguarizo. En un nuevo ataque a la toldería la quemaron, muriendo entre las llamas un pequeño indiecito de pocos meses de edad”. Cita luego a Lapido y Spota quienes dicen: “la destrucción de la toldería principal del Cacique Garcete les proporcionó una satisfacción, pero no habían encontrado las armas, las monturas, ni las mulas robadas en Yunká y esto contrarió al capitan, ya que su principal empeño era recuperarlas”.

El diario Clarín, en su edición viernes 21 de marzo de 1986, en un artículo denominado “Aniversario de la Tragedia de Fortín Yunká” señala al final que: “Testimonios posteriores señalan que en la zona próxima al Pilcomayo 120 familias aborígenes fueron masacradas por una tropa enfurecida”. En la memoria de los pilagá la matanza en el asentamiento territorial de Garcete está presente por transmisión oral. La importancia del apresamiento de este líder y la matanza de los pilagá aún resuenan en el centro-oeste de Formosa. Garcete lideraba las hoy denominadas comunidades pilagá y grupos afines qom (tobas) desde Clorinda, Misión Taacaglé, La Primavera, Bartolomé de las Casas, grupos qom del oeste formoseño y grupos maká que constituye también un pueblo originario de lo que hoy es Argentina a pesar que por diversas circunstancias se asientan exclusivamente hoy en la República del Paraguay. La relación con el qoselec “blanco” cambió a partir de entonces convirtiéndose en una rivalidad interétnica aún no resuelta.

Garcete fue apresado y llevado detenido a Fontana y Formosa. Al ser liberado volvió caminando desnudo hasta su gente.

Resulta interesante consignar que una de las autoras del artículo citado de la Revista Todo es Historia Nro. 215, Graciela Lapido, es sobrina del Capitan Boy.

Expresa José Braunstein que “Para finalizar, y a modo de conclusión, debemos asentar un testimonio personal sobre el tema. Hicimos referencia a nuestro informante Siyayú de Pozo de Navagan, de quien escuchamos en el verano de 1974, por primera vez, algunas palabras en maká. El nos contó que fueron precisamente sus parientes maká quienes asaltaron el Fortín al tiempo de separarse de los pilagá de Garcete, con quienes vivían. Pocos meses después tuvimos nuestro primer encuentro con los maká de Asunción y entablamos con ellos una relación indeleble.

En confianza, no solo los maká reconocían la veracidad del relato, sino que pudieron mostrarme alguna de las armas tomadas del fortín.. No puede decirse, en rigor, que los asaltantes fueron los maká, sino una banda que hablaba una variante de esa lengua la que lo hizo, porque los maká mismos no eran por entonces una unidad sociopolítica. Nunca pudimos aclarar los motivos que condujeron a la matanza. Consideramos probable que la fisión de la banda maká del cacique Capote, que se separaba del cacique Garcete y abandonaba – sin duda en muy malos términos con los pilagá – por algún motivo ignoto, el antiguo asentamiento maká de Pozo de Navagán – Tololón en esa lengua – es uno de los antecedentes inmediatos que mas debe haber pesado en la actitud de los asaltantes.

Esta información testimonial pretende ser una reivindicación siempre solicitada por los pilagá pero no implica una actitud hostil para con los maká. Nadie con menos interés de acusar a los maká que quien forma, que mantiene con muchos de ellos una relación que puede traducirse como “hermandad”. Han pasado los años y una actitud desapasionada indica la conveniencia de considerar prescritas las culpas. Sin embargo queremos resaltar la importancia de conocer la historia que explica nuestra realidad cotidiana y, sobre todo, reconocer la historia de los otros, como único camino de pluralismo que puede permitir la fundación de un proyecto común”.

Esta trágica historia es mucho mas rica en matices. Dice una conocida canción que “si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”. Esa que la historia oficial neoliberal y autoritaria nos robó a los argentinos. También la historia de una Argentina y una Formosa indígena y mestiza que le da, a este lugar irrepetible del mundo, una impronta pluricultural que es la garantía de su futuro.

viernes, 15 de enero de 2010

LOS PECADOS DE HAITI - Por Eduardo Galeano


La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.

Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole: Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema: Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Wilfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado…. de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934.. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl Von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
Fuente: Brecha 556, Montevideo, 26 de julio de 1996


www.desdesantiago.wordpress.com/2010/01/14/los-pecados-de-haiti-de-eduardo-galeano
http://www.elortiba.org/

miércoles, 13 de enero de 2010

6.7.8. "MILAGRO DE AMOR" - MILAGRO SALA



Avance del documental del programa 6.7.8. de la TELEVISION PUBLICA sobre Milagro Sala, líder de la ORGANIZACION BARRIAL TUPAC AMARU, presente hoy en 17 provincias de la Argentina.

sábado, 9 de enero de 2010

MARIA JOSE SARMIENTO Y LA DICTADURA MILITAR

Sospechas
La jueza Sarmiento es hija de un represor




(Lectores de La Voz del Interior).- La jueza María José Sarmiento, quien en tiempo record aceptó dos medidas cautelares contra los decretos presidenciales que crearon el Fondo del Bicentenario y removieron de la presidencia del Banco Central a Martín Redrado, es hija de Luis Sarmiento, un teniente coronel represor de la SIDE durante la dictadura. Su hermano es defensor del genocida Luciano B. Menéndez.
La jueza desapareció de los lugares que solía frecuentar, por lo que el Poder Ejecutivo anoche no podía apelar ambas medidas, pese a que como jueza de feria debería haber estado en su despacho.
Si todo lo sucedido parece una operación de Inteligencia, no es por casualidad. El padre de la jueza es el teniente coronel Luis Sarmiento, quien durante la dictadura militar revistó en la Secretaría de Inteligencia del Estado. En 1982 fue delegado de la SIDE en la Sudáfrica del apartheid.
Su representante legal en la SIDE era su colega Eduardo San Emeterio, otro oficial del Ejército, que a principios de la década de los años 60 cursó la Escuela de las Américas y la Escuela Superior de Guerra de Francia, cuna de la doctrina de la guerra contrarrevolucionaria.
Su hijo homónimo es un ex liceísta que defiende a la mayoría de los acusados por la masacre de Margarita Belén, a Luciano Benjamín Menéndez y a Cecilia Pando.El mismo día que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, anunció la desclasificación de los archivos de las Fuerzas Armadas durante la larga noche dictatorial de 1976 a 1983 y el ministro de economía, Amado Boudou, resolvió medidas antimonopólicas y elevadas multas a compañías extranjeras, se producía nuevamente un mini golpe mediático de derecha.

COBOS AL BORDE DE LA ILEGALIDAD

(Recibido de "Cobos renuncie ya")


JULIO CESAR CLETO COBOS se colocó, desde el 17 de Julio del 2008 en el bizarro espacio de los que sostienen algo indefendible aprovechando que nunca, jamas, nadie pudo haberlo previsto. Es por eso que la Ley no prevé sanción para una conducta tan desopilante como la mostrada por este señor, bien conocida por todos.

Pero Cobos, ahora, está a punto de cruzar la línea de la legalidad.

Esto es así porque él es un funcionario público, y como tal, solo puede hacer aquello que está dentro de su competencia, y en ningun caso puede hacer lo que es competencia de otro funcionario del estado. CONVOCAR A SESIONES FUERA DEL PERIODO ORDINARIO DEL CONGRESO ES COMPETENCIA EXCLUSIVA DE LA PRESIDENTA DE LA NACION (Art. 63, C.N.)

APODERARSE ILEGITIMAMENTE DE UN DERECHO QUE PERTENECE A OTRO, segun el Diccionario de la Real Academia Española, 22º Ed. ES USURPAR.

Los que usurpan "funciones previstas para las autoridades de esta constitucion" dice el Art. 36, y se sujetan a la "responsabilidad y pena de los INFAMES TRAIDORES A LA PATRIA". Corresponde para ellos la "INHABILITACION A PERPETUIDAD PARA OCUPAR CARGOS PUBLICOS" quedan "EXCLUIDOS DE LOS BENEFICIOS DEL INDULTO Y DE LA CONMUTACION DE PENAS" (los textos en mayúscula, citas de los Arts. 29 y 36 de nuestra Constitucion"

Si Julio Cobos convoca a sesión fuera del período ordinario, la sesión se lleva a cabo y se adoptan resoluciones, serían sin valor, pasibles de ser consideradas como una "SIMPLE REUNION DE PERSONAS QUE SE ATRIBUYA DERECHOS DEL PUEBLO Y PETICIONE A NOMBRE DE ESTE"

JULIO COBOS ESTA POR DAR EL PASO, Y LOS DIPUTADOS Y SENADORES DESEOSOS DE SESIONAR DE MANERA ILEGITIMA ESTAN A PUNTO DE CONSTITUIRSE EN SEDICIOSOS.

miércoles, 6 de enero de 2010

MIGUEL RAGONE - DETENIDO DESAPARECIDO



El 11 de febrero de 1976, desaparecía Miguel Ragone, ex Gobernador de la Provincia de Salta, Argentina. Fragmentos del documental sobre su vida y gobierno del documental dirigido por Pablo Torello.


La MEMORIA DE LA TELEVISION PUBLICA.

martes, 5 de enero de 2010

El ADN del juez Bergesio

Vida, obra y recientes piruetas del magistrado que Clarín quiso tener en la causa Noble.




Por Daniel Cecchini




Es imposible saber si entre las lecturas de Conrado Bergesio se encuentran las obras de los grandes cuentistas norteamericanos, pero su actuación de la última semana se parece mucho al despertar de Rip Van Winkle, aquel personaje de Washington Irving que, después de dormir durante años, descubrió que el mundo que conocía, y sus propias circunstancias, habían cambiado. A primera vista, el juez federal de San Isidro repitió en apenas tres días –y de manera contradictoria– lo que no había hecho en los siete años que lleva a cargo la causa que investiga la presunta apropiación indebida de los dos niños que Ernestina Laura Herrera de Noble inscribió irregularmente como sus hijos adoptivos en 1976.

Obligado por la Sala II de la Cámara Federal de San Martín, el miércoles 30 Bergesio convocó a Marcela y Felipe Herrera Noble para que se les extrajera sangre en el Cuerpo Médico Forense. Los jóvenes se presentaron voluntariamente, ya que se trataba de una medida conveniente a la estrategia de los abogados del Grupo Clarín. Esto es: facilitar muestras de ADN para que fueran comparadas –fuera del Banco Nacional de Datos Genéticos– con las de las familias Gualdero-García y Miranda-Lanoscou, apenas dos de los más de veinte grupos de familiares de desaparecidos entre los que podrían encontrarse sus familias biológicas. Como la defensa de la viuda de Noble tiene la certeza de que ni Felipe ni Marcela tienen relaciones de filiación con ninguna de esas dos familias, la jugada apuntaba a que, una vez establecida la inexistencia del vínculo, Bergesio ordenara destruir las muestras y cerrara la causa.

Los rápidos reflejos de las Abuelas de Plaza de Mayo –que, igual que fiscal Rita Molina, se opusieron a la medida y anunciaron que pedirían el juicio político del magistrado– impidieron que la maniobra se consumara. Puesto entre la espada y la pared por los querellantes y por el texto de la Ley de Recolección de ADN, el jueves Bergesio pegó un volantazo en la causa y allanó los domicilios de Marcela y de Felipe Noble Herrera (en este último caso, aunque el joven se casó hace pocos días, el procedimiento se realizó en la casa de Ernestina Herrera de Noble) e incautó cepillos y ropa. Finalmente, envió estas muestras al Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand, donde deberán compararse con el material suministrado por todas las familias de desaparecidos.

Por primera vez, Conrado Bergesio tomó –porque no tenía otra alternativa– una medida contraria a los intereses de Clarín, el grupo que, siete años atrás, hizo todo lo posible para ponerlo en el lugar donde está.



La genética del Camarón. En diciembre de 2002, cuando ordenó detener a Ernestina Herrera de Noble por “ falsificación de documentos públicos, inserción de datos falsos y uso de documento público falso” , el juez Roberto Marquevich no sabía que comenzaba la cuenta regresiva de su destitución. Clarín intentaba, en todos los frentes y por todos los medios, poner la causa en manos de un juez amigo. En ese sentido, los antecedentes de Conrado Bergesio eran inmejorables.

Semanas después, Alcira Ríos, abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, recibió una insólita propuesta de su colega Eduardo Padilla Fox:

–Doctora, ayúdenos a sacar a Marquevich de la causa, que si se la sacan se la van a dar al juez del Juzgado 2, el doctor Bergesio, que es un muy buen juez, nosotros ya hablamos con él y es muy serio –la encaró el defensor de la viuda de Noble.

–De ninguna manera, doctor.

–¿Por qué?, si es muy buen juez.

–Para nada, porque actuó en el Camarón.

Dicen quienes lo conocen, que Conrado Bergesio no suele exhibir entre sus credenciales su paso por el tristemente célebre Camarón, el fuero antisubversivo creado por la dictadura de Lanusse en mayo de 1971, también conocido como “ la cámara del terror”.

Su mentor intelectual fue el entonces ministro de Justicia, Jaime Perriaux. Dividido en tres salas, los vocales designados fueron los jueces Ernesto Ure, Juan Carlos Díaz Reynolds, Carlos Enrique Malbrán (Sala I); César Black, Eduardo Munilla Lacasa, Jaime Smart (Sala II); y Tomás Barrera Aguirre –sucedido por Esteban Vergara–, Jorge Quiroga, Mario Fernández Badesich (Sala III). Las acusaciones corrieron por cuenta de los fiscales Jorge González Novillo, Gabino Salas y Osvaldo Fassi.

Quienes tienen años en la Justicia recuerdan que el juez asignado debía culminar la investigación en menos de 40 días, y luego de que el fiscal y los defensores ofrecían sus pruebas, se realizaba un juicio oral frente a los jueces que dictaban sentencia. En ese contexto, unas 600 personas fueron condenadas. Bergesio, en aquellos años, era un promisorio empleado, un engranaje menor de una maquinaria que ningún jurista con prestigio aceptó integrar porque violaba el principio del “juez natural” . En pocas palabras: la garantía constitucional que toda persona tiene a ser juzgada por un tribunal constituido con anterioridad al hecho delictivo que se le imputa. Sin embargo, no era la única aberración que incluía el engendro. El tribunal, además, se constituía en instancia única, podía mantener incomunicado al imputado durante veinte días y tenía la atribución de no dar a conocer al procesado la acusación fiscal. En los hechos, un sistema de incomunicación prolongado que alentó y encubrió las sesiones de torturas que se generalizarían después del 76. En esa escuela Conrado César Bergesio comenzó a practicar la justicia.



Un juez con causa. Los interesados en poner a Bergesio a cargo de la causa Noble tenían en sus archivos (los archivos de los grandes diarios argentinos suelen ser muy completos) otro dato que lo pintaba como el hombre ideal para ocuparse de un caso de apropiación indebida de hijos de desaparecidos. En 1998, el antiguo empleado del Camarón había pedido el juicio político de su colega Roberto Marquevich por no haberle concedido la prisión domiciliaria al genocida Jorge Rafael Videla, procesado por el robo de bebés. Marquevich había sostenido que el beneficio previsto para las personas mayores de 70 años sólo puede ser aplicado a los condenados y no a los procesados, como era Videla. Entonces Bergesio buscó un pelo en la sopa y mostró un caso similar en el que Marquevich, a su juicio, había dictaminado de manera opuesta al concederle arresto domiciliario a una señora llamada María del Carmen Eduartes. En el pedido de juicio político, Bergesio no dijo que el caso de la señora Eduartes tenía una diferencia abismal con el de Videla: la mujer era cuadripléjica, no iba a fugarse a ningún lado, ni tampoco podía actuar para encubrir su propio delito.

Su carrera judicial tiene también –entre muchas otras– dos perlas que vale la pena destacar para pintarlo de cuerpo ideológico entero. Una de ellas, haber otorgado la excarcelación a los ciudadanos peruanos –requeridos por la justicia de ese país– Ernesto Schultz Landazuri, José Enrique Crousillat López Torres y su hijo José Francisco Crousillat Carreño, acusados de venderle por 619 mil dólares mensuales al monje negro de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, una fastuosa operación de prensa para lavar la imagen del alicaído presidente de ascendencia japonesa. Estos empresarios se habían escapado de Perú para eludir a los jueces. Detenidos en la Argentina, Bergesio los liberó, tras lo cual volvieron a fugarse rápidamente. La otra perla –que data de 2001– fue haberse declarado competente para modificar las restricciones del arresto domiciliario de Carlos Menem dispuesto por el juez Jorge Urso. El ex presidente estaba procesado como jefe de una asociación ilícita que había traficado armas a Croacia y Ecuador. La jugada había sido perfectamente planificada por “ el grupo de combate” –como se autodenominaban los abogados del riojano–, que habían logrado instalarlo en la quinta que Armando Gostanian tenía en Don Torcuato para que quedara en la jurisdicción de Conrado César Bergesio.



El mejor alumno… hasta ayer. “Cuando la Cámara me apartó de la causa por haber detenido a la señora de Noble se la llevó al doctor Bergesio, juez conocido por toda la Justicia como íntimo amigo de militares y de gente vinculada al proceso militar”, suele repetir el desplazado juez Marquevich cuando se lo interroga sobre el asunto. Lo ocurrido en los últimos siete años parece darle la razón. “Las medidas que tomó y las dilaciones en los procedimientos hacen pensar que es más el abogado de la familia Noble que un juez de la República”, dicen cerca de la querella.

La cabriola del jueves pasado, cuando –acorralado por la posibilidad del juicio político– allanó las viviendas de Marcela y Felipe Noble para recoger muestras de ADN que deberán ser comparados en el Banco Nacional de Datos Genéticos, no le sirvió para mejorar su desgastada imagen judicial. Los organismos de derechos humanos y buena parte de la sociedad siguen desconfiando de él, pero ahora tiene un nuevo enemigo, el Grupo Clarín, cuyo abogado, Jorge Anzorreguy (ver nota en estas páginas), anunció que apelará para conseguir la nulidad del procedimiento.

Si los procedimientos son claros, pronto los ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera dirán de dónde provienen y les darán la posibilidad de recuperar sus identidades. Esos ADN, asimismo, pueden llegar a demostrar que la viuda de Noble podría haber sido no sólo una cómplice propagandística y económica de la dictadura, sino también una apropiadora de hijos de desaparecidos. Ese ADN, finalmente, responderá también a otra pregunta: ¿es posible creerle a Clarín?

En cuanto al ADN judicial de Conrado César Bergesio ya está dicho casi todo.



dcecchini@miradasalsur.com



Miradas al Sur

lunes, 4 de enero de 2010

EL NIÑO TOBA



Oye Dios escucha mi canto, que con el viento, te hago llegar.... que la pesca termine temprano y que mi padre pueda mucho pescar.

Imágenes actuales y antiguas de los pueblos indígenas del gran Chaco... para hacer visible lo invisible.
tema: El Niño Toba - Interprete: Sangre Argentina

sábado, 2 de enero de 2010

AHORA NUESTRO HIMNO NACIONAL ES JAPONES

Aunque no lo puedan creer, SONY me esta reclamando COPYRIGHT por nuestro Himno Nacional!!!! naaaaaaaaa abajo el imperialismo y sus derechos de "autor"! Es por el video que está abajo.

Que diria Vicente Lopez y Planes?

viernes, 1 de enero de 2010

HIMNO NACIONAL ARGENTINO - 2010 AÑO DEL BICENTENARIO



En este 2010, La Argentina cumple 200 años como nación independiente. Mi homenaje al pueblo argentino, porque lucha, porque sueña, y porque no se detendrá hasta la victoria final.
Imágenes para la MEMORIA que nunca es desapasionada e imparcial.

Con imágenes de Mariano Moreno, las luchas de la independencia, las luchas anarquistas de principios del siglo XX, el 17 de octubre de 1945, la juventud peronista, la dictadura, los desaparecidos, Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el comienzo de la caida del neoliberalismo y la senda iniciada en 2003 de la recuperación como NACION. Venceremos!!

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