viernes, 30 de mayo de 2014

HORACIO GONZALEZ: Simbologías

30/05/2014

Por Horacio Gonzalez



¿Cuánto vale un símbolo? La imposibilidad de responder a esta pregunta nos lleva a la esencia del problema. Un símbolo tiene el valor del gesto que lo sostiene, de la evocación repentina que desata y de la promesa que pone en acto, y que sin él no existiría. Un símbolo tiene la importancia de que no puede establecerse su valor en relación con otros valores, sino que en sí mismo tiene su propia jerarquía y significado. Se podría decir que un símbolo es tan complejo que vale porque no vale; no tiene valor alguno y sin embargo adquiere un significado inmaterial que lo convierte en imagen viva.

Imagen, no icono. De ahí el error que comete la señora Graciela Fernández Meijide al pasar por alto y restarle significación a la acción de descolgar el retrato de Videla, ocurrida en una ocasión suficientemente conocida, ya compuesta como imagen pública fijada por obvios instrumentos de representación del gesto: fotografía, cámaras de filmación. No estamos en la época en que el pintor David se ocupaba de fijar la coronación de Napoleón o de Blanes pintando a Roca con una herida en la cabeza, inaugurando las sesiones del Parlamento. Pero no ha variado el tema. Y para aliviar estos ejemplos: recordemos la conocida instantánea donde Lenin, subido a una pequeña tarima, hace su discurso apenas desciende del tren que lo condujo a la Estación Finlandia. ¿Estas imágenes no son símbolos vivientes que cobijan pequeñas porciones de la historia de la humanidad?

A veces la historia parece fabricada por hechos sin imágenes, pero hay siempre un catálogo de formas escénicas que sostienen sus hilos internos. Esto a veces enoja, pues querríamos no ser perturbados por ilustraciones y efigies, en el caso de que nuestra conciencia desee ser plana, desprovista de emblemas o deidades. Por eso surgen los iconoclastas. Los hay de todo tipo: los que no creen que una devoción precise imágenes y los que creen tanto en ellas que sienten la justa necesidad de anularlas cuando lo que representan es vituperable. De un modo u otro, sería absurdo dejar a las prácticas humanas desnudas de su puntuación más dramática, que es cuando se componen y resuelven en imágenes y símbolos.

Son imágenes fundadoras, que rompen un ritual y proponen otro, que dislocan un ámbito sacralizado, que llaman a debatir la serie de glorificaciones de un período histórico para reactualizar, mejorar o derogar sus significados. Es una acción pedagógica que abre compuertas en las insignias colectivas. ¿Por qué se quiere anular un acto de anulación? ¿Aceptaríamos que hay que retirar aquel gesto presidencial de descolgar el retrato del dictador; aceptaríamos que es bueno retirar lo que fue un gran acto de retiro? ¿Sería mejor dejar yermo el suelo histórico del país que contiene el gesto público de descolgar, descolgando a su vez el significado primigenio de aquella descolgadura?

Es cierto que un símbolo, como cristalización de acciones humanas, tiene un valor inmanente, pues significa una estría en el territorio, una convención cultural que lleva a consensos colectivos. Pero a veces dejan de ser objetos sobre el paisaje y una sociedad entera precisa del gesto o la rúbrica que la despoje de sus signos nefastos. Eso no ocurre siempre, y no lo hace cualquiera. Es un acto de firme delicadeza que surge de lo más profundo del ser político. Siempre se crea un símbolo negando otro símbolo. ¿Quién diría que esos símbolos nada significan?

Muchas personas –entre las que se encuentra Fernández Meijide– no consideran adecuado que hablen los signos. Son personas que participan de un rasgo general de un pensamiento que podríamos llamar desmitificador o antisimbólico. No es una discusión menor, nunca lo fue, porque si por un lado no podemos vivir dentro de los mitos, por otro lado vivir una vida desnuda de esas grandes imágenes aglutinadoras (que también pueden ser textos) hace a nuestra vida colectiva más desnutrida y obtusa. El razonamiento de la señora Fernández Meijide lleva a revisar el inmediato pasado quitándole los hechos más estremecedores de su memorial. Sus dichos en una reciente entrevista en el diario La Nación, basados en lo que sin duda es la inherente autoridad que posee –es una respetable voz también amasada en la tragedia argentina–, no son sin embargo justos. La ausencia de cariz trágico en su pensamiento la conduce a pensar que ya habría llegado el tiempo de que los últimos represores involucrados en juicios de lesa humanidad canjeen penalidad por información.

No concordamos con ello, pues se trataría entonces de reinterpretar aquellos hechos de violencia a la manera racionalista de una simetría de pares opuestos, sinuosa revisión que sólo sería necesaria para adicionar una reprobación general al gobierno que suponen discípulo ficticio de aquellas lejanas épicas militantes. Este pensamiento se tornaría aceptable si criticase modelos históricos de repetición de un pasado tal cual fue, pero así como está formulado va más allá del reparo a los estilos militaristas en la acción política, y se dirige riesgosamente (inconscientemente) hacia la reivindicación del pasado sistema militar de ruina y aniquilación. Muchos síntomas brotan por todas partes en torno de esta aciaga rehabilitación, aprovechándose –es necesario decirlo– de apreciaciones en torno de los derechos humanos que podrían hoy lucir desgastadas y deberemos refinar.

Este republicanismo denegatorio de las complejidades de la memoria, ideología de la retractación formalista, revocación expropiada de las arrugas de la remembranza política (que, ciertamente, nunca debe estar en un único punto fijo) necesita decir que haber retirado el cuadro de Videla es un simbolismo que hay que volver para atrás. Como un movimiento de ajedrez ya consumado, invalidándolo por capricho. En el mismo día, también en La Nación, el ironista Pagni encontró cómico el hecho de que hay distancias entre lo que se desea en lo que se escribe y la capacidad que tiene la vida política para eventualmente refutarnos. Por supuesto, amigo Pagni, existe lo cómico en la historia. Peor es que en las mismas páginas de su diario exista lo trágico, y quiera borrárselo con un puntapié desastroso en el pasadizo de los símbolos ya erigidos. Provocaría risa si no fuera tan desafortunado.




Fuente: Pagina12

martes, 20 de mayo de 2014

"MARXISMO-TERCERMUNDISMO" La “inteligencia” militar

20/05/2014

Por Luis Miguel Baronetto *

Cuando Jorge Rafael Videla declaró como imputado el 6 de abril de 2011 en la causa por el homicidio del obispo Enrique Angelelli, se limitó a mencionar tres aspectos:

1. Que en audiencia concedida, el nuncio Pío Laghi le dijo: “Presidente, la Iglesia tiene asumido que el fallecimiento de monseñor Angelelli fue producto (sic) por un accidente. Usted puede dormir tranquilo respecto de este asunto”.

2. Que hacía entrega al juez de documentación recibida de un ex colaborador (69 fojas en fotocopias).

3. Que ese ex colaborador era el coronel (R) Eduardo De Casas.

Lo que no agregó Videla es que el militar retirado había trabajado en la Policía Federal de La Rioja y era enlace con inteligencia del Ejército.

La documentación de Videla, en fotocopias sin firmas, era una recopilación de informes de la inteligencia militar que pretendía instalar la versión del “accidente fatal”. El juez Herrera Piedrabuena desestimó el valor de esos anónimos por no reunir requisitos de prueba indiciaria y calificó la maniobra como “‘operación’ tendiente a desviar la investigación”. Pero esos papeles revelaron el activo rol de la inteligencia militar y su preocupación ante el develamiento de la verdad sobre el asesinato de Angelelli.

La actuación del colaborador de Videla, el coronel Eduardo De Casas, empezó en julio de 1986, poco después de que el juez Aldo Morales resolvió que la muerte del obispo obedecía a un “homicidio fríamente premeditado”. Ante el interés del entonces obispo de La Rioja, Bernardo Witte, elaboró una estrategia para hacerle llegar un supuesto testigo directo que afirmaba la versión del accidente vial. Raúl Antonio Nacuzzi declaró ante el obispo Witte –no ante la Justicia– que el conductor era Arturo Pinto y el obispo Angelelli fue despedido por la puerta del acompañante al volcar. Nacuzzi, fallecido, tuvo vinculaciones con el Batallón de Ingenieros de La Rioja, según declaró su segunda esposa en el juicio Angelelli, el pasado 9 de mayo.

La generosa colaboración de los servicios de inteligencia con el obispo Witte avanzó con un peritaje mecánico extrajudicial realizado en 1988 por el coronel (R) Héctor Maximiliano Payba, Dir. Téc. EMGE (Estado Mayor General del Ejército), quien siguiendo la versión militar dio por supuesto que Angelelli no conducía la camioneta.

La segunda ofensiva de la inteligencia militar fue en 2006, cuando se reactivó la causa por el asesinato, después de anuladas las leyes de impunidad y se conmemoraron los treinta años del crimen. El presidente Néstor Kirchner, con motivo de los homenajes, afirmó en Chamical que lo habían asesinado los militares. Y el cardenal Jorge Bergoglio, revestido con la casulla roja martirial, dijo en la homilía en la catedral riojana ese 4 de agosto que Angelelli “fue testigo de la fe derramando su sangre”.

Un nuevo informe sin firma ni fecha calificó de “marxista-tercermundista” el impulso judicial de los querellantes. En esta nueva etapa, además del coronel De Casas, que mostró poseer un verdadero expediente paralelo, con papeles y fotos de Angelelli, algunos en original –según declaró un testigo en el juicio–, actuó el general (R) Jorge Norberto Apa, detenido y procesado en mayo de este año por 85 desapariciones y 20 secuestros en una investigación judicial a cargo de la jueza federal Alicia Vence, de San Martín. El general Apa fue jefe de Inteligencia Subversiva Terrorista del Departamento Interior de la Jefatura de inteligencia del Estado Mayor del Ejército en los años 1979 y 1980. Y siguió trabajando en su especialidad, aportando en la elaboración de otro informe sobre la investigación efectuada por el fallecimiento de Enrique Angelelli, bastante similar al anterior, según la carta del arzobispo Carmelo Giaquinta al coronel De Casas. Pero además desarrolló una intensa actividad hacia miembros destacados del Episcopado argentino. Y demostrando conocer internas episcopales, el 2 de agosto de 2006, con el epígrafe de “presidente” –sin especificar de qué–, envió una carta al arzobispo de La Plata, Héctor Aguer: “Nos dirigimos a S.E.R., en cumplimiento de un deber de elemental prioridad ética, ante lo que consideramos una clara maniobra para involucrar a la Iglesia Católica en un hecho de evidente falsedad. Nos referimos a la muerte de monseñor Enrique Angelelli, que se está instrumentando como martirio, ubicando como autores de su muerte a miembros de las FF.AA. Adjuntamos para su conocimiento la información documentada (copia fiel del original) que demuestra que la muerte fue claramente un accidente. Si la jerarquía católica desconociese esa circunstancia, sería víctima de una maniobra perversa y, como tal, plena de injusticia. Hemos considerado que la magnitud y gravedad del hecho en análisis amerita su conocimiento por las más altas autoridades de la Iglesia. En consonancia con esto le hacemos saber que esta información le fue entregada al señor cardenal primado, monseñor Jorge Bergoglio, con fecha 3 del corriente”. Nótese que la carta fechada el 2 de agosto da cuenta de una entrega de documentación aún no enviada. Un nuevo embate de inteligencia para insistir ante la jerarquía eclesiástica en la versión del accidente.

El mismo general Apa se presentó ante otros obispos sin identificarse con rango militar sino como “Sr. Jorge Norberto Apa, presidente del Centro de Estudios Históricos Verdad y Dignidad”, después de la creación de la Comisión Episcopal ad hoc “Monseñor Enrique Angelelli” que presidió Giaquinta hasta su fallecimiento. Y es mencionado por éste en la carta al coronel De Casas. En esa carta, según los papeles de Videla, también le agradeció la visita para reunirse con la mencionada comisión en “El Cenáculo - La Montonera”, previa a la Asamblea Episcopal del 9 de abril de 2008. Esta intensa actividad de inteligencia, además de ser usada ahora por los defensores de los imputados, ha influido sobre la mayoría de los miembros del Episcopado, que hasta el momento soslayó pronunciarse públicamente.

* Querellante en la causa judicial por el asesinato de Angelelli.

Fuente: Pagina12

domingo, 11 de mayo de 2014

EDUARDO DE LA SERNA: UNA PALABRA DESDE MUGICA A NUESTRO HOY

11/05/2014

por Eduardo de la Serna

En medio de los actos de memoria por los 40 años del asesinato de Carlos Mugica, se me ocurre pensar un poco en “voz alta”.

Mugica no era un “cura villero”. 

En realidad, no me gusta demasiado el adjetivo a continuación de “cura” en el sentido de “cura sanador”, por ejemplo. Pero además de eso, sin bien no hay duda que Carlos se jugó la vida en favor de los villeros, eso no me parece un todo. Carlos trabajó con grupos de estudiantes, participó de grupos misioneros, daba clases en la Universidad, escribía notas periodísticas, celebraba misa en San Francisco Solano y el Instituto de cultura religiosa superior, y no era cura misionero, cura capellán, cura universitario, cura periodista… A eso se puede sumar que no vivía –como se sabe- en la villa, y que si algo caracterizaba a Carlos Mugica era no estar quieto. Ir de un lado a otro en múltiples actividades lo caracterizaba sin duda. Era un cura. Así nomás, a secas. Un cura comprometido con los pobres, un cura con un enorme corazón entregado en favor de los pobres.

¿Dónde estaría Mugica hoy? 

Obviamente decir demasiado simplistamente “Mugica no haría”, “Mugica estaría…”, “Mugica diría...” es una mera suposición, un “futurible”. Las personas solemos dar saltos adelante, frenos, cambios, conversiones o traiciones, solemos acelerar o frenar, solemos cambiar, para bien o para mal. Y Mugica también podría haberlo hecho. Por eso me guiaré con un criterio fundamental que me parece lógico y razonable. Creo que los más cercanos, aquellos con los que Mugica más se identificaba y se referenciaba eran los curas Alberto Carbone, Jorge Vernazza y Rodolfo Ricchiardelli. Por eso creo que mirar los caminos que ellos dieron, los pasos que siguieron es un buen indicio de suponer dónde estaría hoy Carlos. 

Eso me permite suponer que hoy Carlos estaría en la Cofradía de la Virgen de Luján. Creo muy probable que así fuera. Obviamente hay que ver cómo le habría “pegado” la Dictadura, la desaparición de tantos amigos y amigas (tantos queridísimos), los exilios, la democracia y sus “idas y vueltas”, los Gobiernos sucesivos… Y la Iglesia, el invierno eclesial, la evolución e involución teológica, los papas, los obispos, el clero… Muchos curas amigos de Carlos o compañeros acompañaron a los villeros cuando estos fueron erradicados (como Jorge Goñi y Daniel de la Sierra, ambos luego en Quilmes, y ambos luego muertos en accidentes viales). Como “cura en la villa” creo que Carlos sería mucho más parecido a Richiardelli que al cura de la película Elefante Blanco, por ejemplo (creo que es la antítesis de lo que Carlos y Rodolfo eran). 

Además de esa mirada a los curas amigos, creo que algo caracterizó a Carlos y difícilmente hubiera cambiado era su enorme capacidad de dejarse convertir por los pobres. Algo tan profundamente arraigado como su antiperonismo pudo cambiar de raíz cuando supo “escuchar” el clamor de los pobres ante el derrocamiento de Perón. Otro ejemplo, quizás más sutil pero más “teológico y pastoral” fue su actitud frente a los villeros: la actitud inicial de su formación “francesa” como era habitual en la teología de su tiempo, empieza lentamente a cambiar (bajo la evidente influencia de los teólogos Lucio Gera y Rafael Tello) a una teología más popular, más latinoamericana, más nacional y popular. Y eso también se manifiesta en sus actitudes pastorales hacia los habitantes de la villa 31. 

Es un paso interesante el que supo dar la teología en Argentina en este caso. La actitud hacia el pueblo de los documentos de Medellín tiene una característica que en cierto modo sigue reflejando esa “teología europea”: el pueblo debe ser concientizado, el trabajo con élites debe ser priorizado, el criterio puede definirse como un “desde arriba hacia abajo”. El documento del episcopado Argentino, aplicando Medellín en Argentina (1969), fuertemente influido –entre otros por Rafael Tello y Lucio Gera- prefirió hablar de un pensar y obrar “desde el pueblo mismo”, lo cual provocó un fuerte cambio. Incluso elementos del maoísmo, o de Camilo Torres (“debemos ascender a la clase popular”) le sirven a Mugica en ese sentido, como se ve en uno de sus últimos actos en la villa (1974) cuando renuncia a su cargo en el Ministerio de Bienestar Social citando expresamente esta frase. De hecho, esta preposición será luego muy tenida en cuenta en las teologías de la liberación (“desde el lugar del pobre”, “desde las víctimas”, “desde la mujer”, “desde los insignificantes”…). Nada se piensa “desde” un lugar de asepsia, y ese “lugar” será clave en el mismo pensar, en las palabras, en la dirección y para qué del hablar. La posición de Carlos Mugica de pensar, actuar y hablar cada vez más “desde” los pobres –y los pobres concretos de la villa 31- nos permiten creer que hoy estaría más cerca de los que ayer en la biblioteca Nacional cantaban cantos cercanos al gobierno Nacional, que a muchos que se presentan como oposición, particularmente desde una perspectiva cercana al capitalismo.

Mugica es mártir. 

Teológicamente un mártir no es solamente una bandera que se levanta. Un mártir es una palabra que Dios dice a su tiempo y en un lugar especial. Mugica es una palabra que Dios nos dirige, sobre la Iglesia, sobre el ser cura. Sobre una Iglesia en primavera, Iglesia de diálogo, Iglesia abierta a las realidades humanas. Las palabras de Carlos sobre política, cine, sobre marxismo o psicología revelan una actitud concreta frente a las realidades que nos interpelan a diario, y frente a las cuales “cierto otro modo de ser Iglesia”, una Iglesia del silencio, la “diplomacia” y el invierno, no puede confrontar, dialogar y –por lo tanto- no puede dar respuestas, especialmente porque no tiene preguntas. En Mugica Dios nos habla sobre la Iglesia (quizás por eso se está tan lejos de su canonización). Pero también nos habla de un ser cura, un cura de y para los pobres, un cura que quiere pensar “desde el pueblo mismo”, y dejarse convertir por el pueblo. Pero esto puede suponer un riesgo, el riesgo de presentar un Mugica domesticado, lejos de la palabra profética, encarnada, política, lejos del conflicto social e incluso intra-eclesial, un Mugica que no molesta a nadie. 

El Mugica que iba más allá de los márgenes, como expresó María Sucarrat en la Biblioteca Nacional el pasado miércoles 7 no parece encajar en el cura que todos aplauden. Así como Dios es manipulable y podemos transformarlo en un ídolo, no es menos cierto que el Carlos profeta puede manipularse en un “falso profeta”, en una voz que Dios no pronuncia. 

«¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque edifican los sepulcros de los profetas y adornan los monumentos de los justos, y dicen: «Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!» Con lo cual atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. (Mt 23:29-31) 

Bienaventurados serán cuando los hombres los odien, cuando los expulsen, los injurien y proscriban el nombre de ustedes como malo, por causa del Hijo del hombre. (…) ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas. (Lc 6:22.26)

Si Carlos Mugica no nos interpela gritándonos dónde estar, qué Iglesia ser, qué clase de curas, pues creo que nos hemos hecho un “cura a nuestra imagen”, hemos hecho una caricatura, un deformado como aquella película de Buñuel que Carlos comentaba hablando de una Iglesia deformada. En sus 40 años de martirio, ojalá que Carlos Mugica nos siga interpelando, nos siga molestando, que su voz nos ubique junto al pueblo y su sangre lave nuestras mediocridades.


Fuente: https://www.facebook.com/GrupodeCuraseOPP

martes, 22 de abril de 2014

CRONICA-DE LA CASA COLORADA-(DE VERGÜENZA)

Bancamos el proyecto... pero los actos deben tener por protagonistas a los sectores populares.

Por el Duende Garnica.

"CRONICA-DE LA CASA COLORADA-(DE VERGÜENZA)

Salimos del hotel Bauen, a pata por congreso avenida de mayo, en silencio casi 200 cumpas originarios las mayores autoridades de los pueblos indígenas, cada uno con su ritual sus símbolos sus reclamos, íbamos charlando con Rubén Patagonia, de cosas de la vida, de braseros de hambre de olvido/a pata llegamos a casa rosada y nos mandan al plaza frente la facultad de ingeniería, allá dos horas parados como indigentes, empiezan a caer las combis con ferchos engominados, se llevan las máximas autoridades primero, luego mas espera, comimos una manzana a media con Rubén, seguíamos hablando de grabar juntos, volver a encontrarme con hermanos del camino comunidad Tulian Tonocote Tastil Mapuche Lules, Guaranies...

Caen otras combis arriba al otra majada, otra combi arriba los que van a merlo, hasta que al ultimo nos llevan a nosotros rumbo al casa rosada, alli la presidente iba a cambiar el nombre de Colón a no se que salon y ponerle pueblos originarios y no se que chamuyo. Pareciamos peones golondrinas trepados los camiones rumbo a la juntada de papa, a la deflorada, nos bajen al fila india por un costado de la casa. Bocha de tipos de traje al repedoo, ñoquis de seguridad? no se que mambo-

Scanner. Cacheo. Revisada, entramos como animales curioso mirando pa arriba pa abajo, pispeando la gran casa presidencial, llenao de botones, de gente al pedooo pa hacer dulceee.... madres compañeras con sus niños en brazos a presenciar el homenaje, de pronto de adentro una majada de boys scouts, niños danoninos bien pagados, entonando canticos de villancicos de proletariado, todo el salon ocupadoooo, ese acto ese recinto es para los cumpas que se vinieron de loma del orto, nadie dio una silla, nadie dijo hermano venga siéntese, todo copado todo loteado, nos vuelven a sacar de ahi, sale un mapuche con muletas echando fuego... y dice parecemos perro indiada con piojos que tiene que hacer esa turmita de nenes cantores ahi? no es la JP romantica que fue a pata buscar al viejo... de donde salieron estos monitos maleducados, de donde?

Ese espacio es pa esta gente que se vino desde muy lejos, nos llevan por otra puerta, otro scanner, indios parados, madres sin una silla, bronca, desesperación, en primer fila ya habian puesto como escenografía indigenas un para de cumpas pa la tele pa la conferencia pa que vean como los queremos, atras todo el salon parados sin lugar sin ser recibidos, salta un tonocote encabronadoy le dice al dandy del protocolo, esto es una falta de respeto que hace esa gente ahi? esta reunión es para nosotros, nadie dio un silla nadie se movió solo cantaban un karaoke que nada tiene que ver con al JP romántica que fue a buscar al viejo al aeropuerto esa vez, nada que ver...

Salta otra mujercita valiente coplera de Amaicha y le retruca esto no se hace, como pueden tratar asi a los hermanos? el chabon del handy se le acaba al pila no sabe que decir, que recibe ordenes, pasa Ramiro Fresneda hola que tal? Chau... siguio de largo, bronca mas bronca, se prende la tv. suenan los can titos que la liberación que los desaparecidos etc y no daban un puto lugar pa esta indiada cansada y con hambre de reclamos,

abrazo a mis cumpas y digo me voy al ocote de aki, tengo 50 años nunca había entrado al casa rosada, salgo matando, me dolía el pecho me dolía la copla,

Le digo al granadero duro y parado que estabaen al puerta, le pregunto...capo por donde se sale? esto no puede ser, el me mira me dice por ahi, y asiente con su mirada tenes razón petizo. casi le pido fuego pal pucho, pero era comprometerlo, sali huyendo, mas canas, mas barreras, hasta que consigo salir despavoridoo, me doy vuelta y por primera vez veo al casa COLORADA DE VERGUENZA, me fui calle abajo, triste... pero al menos le dieron donde dormir ,donde? hotel bauen? palace hilton? Sheraton? naaaa a EZEIZAAAAA... si alla los mandaban luego del acto, por poco no los mandan a dormir la Quebrada de Humahuaca..!!!

PACHA CURANOS-MADRE TIERRA PROTEGE A TUS HIJOS !!!yo me tomo el subte y aprieto una copla dolida..de llanto hambre y manoseooooooo!!(alguien me da fuego por favor?)."

Duende Garnica

De tu palo soy
hijo de tu cuero,
soy el olvidau 
en la alcancía del tiempo
el que se quedó
de pie poniéndote el pecho

Flor obrera soy
silvestre de espuma
cuando el tren se va
miro en las vías la luna
pensando tal vez,
mi pueblo encuentre fortuna

Mi bofe se hinchó
cuando repartieron
de mí no se acuerdan
dicen que nunca me vieron
que no soy de aquí
que ya no tengo remedio

Soy el olvidau
el mismo que un día
se puso de pie
tragando tierra y saliva
camino hacia el sol,
para curar las heridas

Una herida soy
buscando el salario
maestros de pie
cuidando pichones blancos
que madurarán
iluminando este pago

Soy el que quedó
en medio ‘e los ranchos
guacho del fiao
a un mate y guiso inventado
hambre y rebelión
fueron creciendo en mis manos

No quiero de más
quiero lo que es mío
al maso trampeao
quiero torcerle un destino
levántate cagón
que aquí canta un argentino .
 

sábado, 5 de abril de 2014

SANDRA RUSSO: El buen nombre de David Moreira

05/04/2014

Por Sandra Russo

Gracias a La Garganta Poderosa, que de estas cosas –de víctimas que nunca son visualizadas como tales, ni por las instituciones ni por los medios– sabe más que muchos, se pudo oír la voz de la madre de David Moreira, el chico señalado como un ladrón y asesinado a patadas en el barrio Azcuénaga de Rosario, donde tampoco eran nuevas esas confusiones: dos semanas antes, otros dos jóvenes que andaban en moto fueron también confundidos con ladrones por un grupo de remiseros, que los persiguieron a tiros. Los de la moto creían que los perseguían para robarles la moto, hasta que se cayeron y a uno de ellos lo molieron a palos, sin enterarse y a esa altura sin que tuviera importancia si eran ellos los culpables de algo o eran otros. Es necesario retener en la memoria el peso del asesinato de David, porque aunque él hubiese sido el verdadero ladrón de carteras, su asesinato seguiría siendo un homicidio. Pero su familia y sus amigos dicen que David no era un ladrón. Eso reclamó enseguida su familia: salvar su buen nombre. No se podrá esclarecer ese caso, porque David ya fue declarado culpable y escarmentado hasta la muerte en el medio de la calle. Las crónicas sobre su muerte fueron el disparador de otras similares aunque no tan extremas. El nombre de David quedó sepultado entre otros sin nombre. La cosificación de los pobres, en las oleadas de mano dura, es lo primero que sucede.

En este equívoco de la turba que persigue al ladrón pero termina linchando al que se le parece –porque al que se persigue es a un fantasma–, se basa la cosificación del otro, sea cual fuere el otro, si una mujer, si un negro, si un pibe, si un sin techo. El linchamiento de David fue uno de los primeros, y a pesar de que terminó con su muerte y a pesar de que su familia afirma que no era él el ladrón, esa confusión, esa posibilidad de equivocación quedó tapada en los debates televisivos. Ese dato –¿y si nos equivocamos?– no perturbó a ninguno de los exaltados que brotaron como un herpes en diversos puntos del país, ya evidentes contagiados mediáticos con ansias de liberar eso que no tuvo un repudio unánime ni general. Los grandes medios –y otros más chicos que ya se alinearon con ellos– lo presentaron como un debate posible: “¿Está bien o mal linchar?”. A la historia de la confusión de los vecinos de Rosario se la tragaron la dinámica periodística y la miseria política de sus líneas editoriales. Pero no es menor esa confusión, y el margen que este estallido de barbarie le deja a esa confusión. Por esa grieta delgada se filtra la violencia social indiscriminada y sin más salida que el crescendo.

Cuando se desatan estos bajos instintos sociales, es en esa posibilidad de equívoco en el que intentan hacer pie sus promotores: el “caos” es precisamente la ruptura de las causas y las consecuencias. La aprobación o la justificación de una condena a muerte ejecutada de facto por una banda de exaltados que aunque sean designados con la palabra “vecinos” actúan como bestias, la justificación, decía, es la piedra libre para que sea linchado cualquiera. Es el ABC del terror. No hay que saber teoría del Derecho –en lo que Sergio Massa se excusa–, para advertir que si se animan las turbas, el linchado no será necesariamente el ladrón, sino el que pase corriendo y al que le griten ladrón. Ese es el núcleo duro del escenario que vienen a proponerle a esta sociedad ahora, treinta y ocho años después del último golpe militar, quienes se llaman a sí mismos “renovadores” y que se dejan asesorar y rodear por los residuos del funcionariado judicial que acompañó a la dictadura. En ese escenario basta un grito señalando a alguien para direccionar la furia bestial en su contra.

La cosificación consiste en borrar todas las huellas personales de alguien, para reducirlo a un vago objeto de odio, de un odio que tampoco es estrictamente personal. Da lo mismo cómo se llame, da lo mismo si tiene o no familia, da lo mismo lo que hizo o lo que no hizo. Algo habrá hecho, parecen decir las patadas a mansalva de quienes se animan unos a otros para ver quién es más macho en la acepción más caricaturesca del término. Es un instinto de eliminación que lo primero que elimina es la subjetividad del que lo experimenta. Por eso las turbas son turbas y capaces de cualquier cosa, porque ellas también están integradas por cosas. Porque quienes las componen se descomponen en ellas, degradados. Todavía mucho más debajo de nuestros impulsos animales, de allí sale esa fuerza que hace del otro una cosa a disposición para vomitar sobre ella la descarga de furia.

Gracias a la madre de David Moreira –esa cosa de 18 años pateada por otras cosas que terminaron matándolo–, nos enteramos de que había nacido un 4 de enero y que en su último cumpleaños había decidido, con sus ahorros, tatuarse en el tobillo el nombre de sus hermanitos menores, Micaela, Elías y Tomás. Nos enteramos de que como su papá era vendedor ambulante y estaba poco en la casa, David ayudó a criar a esos hermanitos. Que había dejado el secundario y que su mamá se enojó mucho, pero quiso ayudar en la casa y empezó a trabajar como albañil. Que él creció rodeado de cariño. Que tuvo padres y tíos que lo quisieron mucho. Que era muy tímido, que se ponía colorado enseguida, pero que igual tenía muchos amigos. Nos enteramos de que ese chico muerto por las patadas de esos extraviados no era de los que viven en la calle. Que tenía una relación tan estrecha con su madre que la llamaba siempre para decirle dónde estaba o a qué hora iba a llegar. Que era hincha de Central. Que esa tarde que no llegó a su casa su madre creyó que tal vez había ido a la cancha, pero después averiguó que no, que David había decidido, tal como le había dicho, no gastar en la entrada. Cuidaba cada peso. Su billetera, cuando cobraba, se la daba a su madre, y le decía “sacá lo que necesites”. Hasta de su cuerpo hubo otros que pudieron sacar lo que necesitaban: la familia de David donó sus órganos a siete personas que estaban en lista de espera. “Se fue mi mano derecha, mi David querido, pero hay muchos como David que pueden ser asesinados o maltratados”, escribió su madre en la carta a La Garganta Poderosa.

Pero el agite mediático se olvidó de él. No está en agenda. El debate vergonzante que surgió de su asesinato insiste en si está bien o está mal linchar ladrones. David ha quedado sumergido bajo la maraña de falacias y reducciones que perforan los tímpanos desde las pantallas o las radios. Fue privado de la vida y de la oportunidad de un buen nombre. El proyecto de país que late bajo este tipo de violencia reintroduce la idea de la población sacrificable.

Fuente: Pagina12

domingo, 23 de marzo de 2014

ORGANISMOS DE DDHH DEL NEA CONTRA LA IMPUNIDAD

DOCUMENTO DE ORGANIZACIONES DE DDHH DEL NORDESTE ARGENTINO Y DE LO QUE FUERA EL AREA REPRESIVA DEL 2º CUERPO DE EJERCITO


Los abajo firmantes, organismos de derechos humanos, familiares y ex detenidos políticos, que sufrieron el accionar represivo del II Cuerpo Ejercito, reunidos en el Encuentro Regional en la ciudad de Corrientes el sábado 15 ppdo, queremos expresar:

Que en el marco de un nuevo aniversario del golpe de estado cívico militar Reivindicamos la lucha y la entrega de nuestros 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, quienes decidieron ser protagonistas en la construcción de un proyecto de país más justo, solidario y sin excluidos.
Que a diez años de haberse derrotado las barreras que impedían el juzgamiento a los genocidas-lucha de la que somos parte- se ha avanzado en el Juzgamiento del Genocidio al pueblo Argentino, llevándose adelante decenas de juicios y se ha condenado a varios centenares de genocidas en todo el país, siendo esta zona parte de este proceso. 

Sin embargo vemos con preocupación que existe una gran resistencia de la corporación judicial en avanzar en el juzgamiento a los responsables económicos y civiles, como así también en la individualización de todos los responsables, develando y reconstruyendo en toda su dimensión el terrorismo de estado en esta región, siendo los hechos juzgados a la fecha una parte mínima de lo ocurrido.

A la resistencia corporativa, hecha lentitud y burocracia judicial, le debemos agregar en algunos casos, la licuación de las condenas impuestas a los genocidas, flexibilizando su modo de ejecución en domiciliarias fuera de toda normativa, o salidas especiales, las que no son extensivas a los condenados por delitos comunes bajo su mismo control.
De igual modo y a pesar de los avances, vemos que en materia de Búsqueda de los compañeros desaparecidos, no existen políticas de estado, ni protocolos de actuación en las esferas públicas que hagan de ella una prioridad y que permitan a sus familias esclarecer sus paraderos y así elaborar el duelo.

Por ello, en cuanto al Juzgamiento del Genocidio: Exigimos; Reclamamos, Demandamos y Emplazamos sobre los siguientes puntos:

- Unificación y Concentración de las Causas en pos de una economía procesal.-

- Agilizar los procesos y evitar el desgaste de testigos, victimas e imputados. 

- Que la prueba ya analizada y valorada sirva en todos los procesos.

- La no reiteración en la citación de testigos, provocando su re victimización.

- Que el testimonio sea brindado completo y no en función de hechos parciales, evitando ser citados en reiteradas oportunidades.

- Que se dé efectivo cumplimiento a las Acordadas de la Corte y Casación tomándose los testimonios filmados o se los incorpore por lectura.

- Respeto irrestricto a las normas para el tratamiento de las víctimas. Resolución N° 2038 de Naciones Unidas.

- Agilizar la designación de jueces y la constitución de Tribunales Orales, cumpliendo con las prioridades de la cámara de casación.-

- Condiciones de plena seguridad para todos los testigos y victimas.-

- Profundizar las investigaciones de todos los casos de amenazas y agresiones a testigos y victimas, en especial al grupo de tareas denominado Juventud Vanguardia Nacionalista en la provincia de Santa Fe y otras provincias donde actúen.

- Que la investigación de esos delitos sean considerados delitos conexos a los delitos de lesa humanidad, por lo tanto se investiguen en la esfera federal, instando al Ministerio Público Fiscal a la elaboración de un protocolo de actuación, y que las investigaciones como la custodia sea efectuada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), a la que habrá de dotársela de estructura y personal.

- Que el Estado Nacional, por medio de la Secretaría de DDHH, designe abogados querellantes en cada jurisdicción, como Santa Fe y Formosa.

- Reclamo al Ministerio Público de la Defensa de la Nación por inconducta procesal de ciertos defensores oficiales, que promueven sistemáticas y recurrentes recusaciones, siendo irrespetuosos en el tratamiento a las víctimas y sosteniendo defensas ideológicas como la Teoría de los 2 demonios, excediéndose en el legítimo derecho de defensa técnico de los imputados.

- Crear en las jurisdicciones que no existan, y recuperar y fortalecer en otras, los Programas de Protección y Asistencia a los testigos y victimas.-

- Demandar por la investigación en los casos de Julio López y del homicidio de Silvia Suppo en Santa Fe – testigo víctima del terrorismo de estado- . Se continúe la investigación según lo planteado por la Querella en representación de los hijos de Silvia Suppo.

- Declarar la Solidaridad y el reconocimiento a su trayectoria del Fiscal Subrogante Dr. Horacio Rodríguez en la provincia de Formosa por las embestidas sufridas por su actuación a favor del impulso de las investigaciones. De la misma manera ratificar el respaldo a los Fiscales Federales ad hoc, subrogantes y titulares que mantienen el compromiso con el juzgamiento de los Genocidas. 

- Solicitamos la separación del Fiscal Federal Juan Carlos Tesoriero de Misiones, por su pertenencia a estructuras vinculadas a la represión de la dictadura cívico-militar (era Secretario del Juzgado Federal de Posadas) de todas las investigaciones que esten vinculadas a las causas de lesa humanidad.-

- Desclasificación de los Archivos de las Policías Provinciales vinculadas al terrorismo de Estado y de la DIPBA de acuerdo a las provincias a las que pertenecían las víctimas.

- Juzgamiento a la complicidad civil –empresarial como el caso del Establecimiento Las Marías y su responsable Navajas Artaza. Así también avanzar en el enjuiciamiento de todos los responsables del Poder Judicial.

- Avanzar con la judicialización y juzgamiento del Personal Civil de Inteligencia de cada jurisdicción de acuerdo a los listados surgidos del Batallón 601.

- Exigir la implementación imperiosa y apremiante de una política de Estado de búsqueda de los cuerpos de los compañeros desaparecidos.


- Revalorizar y reforzar el trabajo del EAAF consolidando el apoyo del Estado con estructura y recursos. Se capacite a grupos locales para acompañar los trabajos. 

- La creación de una Ley Nacional que cree un organismo único de Búsqueda e Investigación centralizando las exploraciones, declarando la intangibilidad de los lugares de detención y con criterio amplio de los archivos vinculados nacionales, provinciales y municipales. Se secuestre la documentación de interés, evitando así pérdidas y deterioros.

- Denunciamos la desestructuración por parte del Gobierno del Chaco de las instituciones como la Comisión Provincial de la Memoria, Secretaría de Derechos Humanos Provincial y Unidad de Búsqueda, desechando los logros obtenidos en materia de Memoria, Verdad y Justicia. Exigimos la pronta asistencia, apoyo y presupuesto.-

- Coordinación, clasificación y sistematización de toda la documentación que pudiera existir en los organismos estatales y de las fuerzas de seguridad, incluida las fuerzas armadas, con criterio organizativo alrededor del 2do cuerpo de Ejército.

- Cumplimiento efectivo de las Condenas aplicadas a los Represores.

- Solicitamos efectivo cumplimiento a las condenas dictadas en la causa de la Unidad Penitenciaria Federal Nº 17 de Candelaria Misiones debiendo trasladarse a los condenados Cuenca y Gómez a dependencias destinadas al alojamiento de ex integrantes de fuerzas de seguridad (Marcos Paz). Denunciamos la situación de privilegio en la que se encuentran los mismos. Reclamamos igualdad ante la Ley y ningún beneficio con respecto a la aplicación del régimen que establece la Ley 24.660 para “todos” los condenados o detenidos-procesados. 

- Se otorgue participación a las Querellas en representación de las víctimas en el trámite de ejecución de las condenas.

- Se observen agudamente las Pericias Médicas realizadas a Represores y la actividad del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema en relación a los mismos.

- Se profundice el trabajo de búsqueda de los Represores Prófugos. Se corte el pago de jubilaciones o pensiones provinciales a quienes revistan esta calidad. Se otorgue las tareas de inteligencia y detención a la PSA.

- Que se profundicen las investigaciones y el juzgamiento de las graves violaciones a los Derechos Humanos, ocurridos antes del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976 y de los cometidos por la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) como delitos de Lesa Humanidad.

Hemos luchado y nos hemos movilizado durante décadas para llegar al estado actual de los procesos por la verdad y la justicia y no estamos dispuestos a esperar más tiempo. 

Cada hora que se pierde, atenta contra el juzgamiento concreto de los Genocidas, contra el cumplimiento efectivos de las Condenas y contra la búsqueda de los desaparecidos; por la edad biológica de los genocidas como las víctimas y sus familiares que parten sin poder re encontrar a sus seres queridos.

Por ello, nos auto convocamos a recobrar el protagonismo, a movilizarnos y a profundizar la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, exigiendo políticas públicas en la búsqueda de los compañeros desaparecidos, en el Juicio y Castigo en cárcel común de todos los Genocidas entre ellos los cómplices civiles empresariales, judiciales, etc.- 

Corrientes: Comisión Provincial de DD HH , MEDHES (Memoria, Derechos Humanos y Solidaridad Goya), la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia ( Paso de los Libres) , ex detenidos de "LAS MARIAS", el Observatorio de DD HH de la UNNE y la Red de DED HH. 
Chaco: la Comisión Provincial por la Memoria, la Asociación de ex detenidos Chachi Quintana, Hijos, la Fundación Margarita Belén y Artistas Independientes

Entre Ríos: La Solapa (Asociación de ex detenidos y ex exiliados por razones políticas), la Comisión Provincial de la Memoria, (Afader) La Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos Entrerrianos; 

Santa Fe: Hijos Santa Fe, Agrupación Norte Amplio por los DD HH. 

Formosa. La APDH Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, LADH Formosa, Cátedra de DD HH Universidad de Formosa, Red x la Identidad Abuelas e H.I.J.O.S Formosa. 

Misiones: Familiares y Ex Detenidos.

Liga por los Derechos del Hombre Formosa, Chaco, Corrientes, Norte Santa Fe, y Entre Ríos y la Agencia de Noticias de DDHH.



domingo, 2 de marzo de 2014

MEMPO GIARDINELLI: No, la Argentina no llora por usted, Sr. Cohen

02/03/2014

Por Mempo Giardinelli


En The New York Times del jueves, una nota de opinión titulada “Llora por mí, Argentina” y firmada por Roger Cohen, a quien La Nación presenta como “veterano periodista”, plantea una vez más el viejo mito de la Argentina rica y próspera del pasado, en contraste con un supuesto presente abominable.

La circunstancia que hoy vive este país torna ineludible refutar los conceptos del Sr. Cohen, que sostiene lo mismo que muchos artículos de Mario Vargas Llosa y otros connotados columnistas de El País, The Washington Post, O Globo y otros medios. De ello se hacen eco los exagerados corresponsales de los grandes diarios porteños, que los reproducen y destacan en portadas y portales y los celebran como victorias parciales contra el kirchnerismo.

Para clarificar a colegas como el Sr. Cohen, en primer lugar hay que subrayar que eso de que la Argentina “era un país más próspero que Suecia y Francia hace un siglo” es mentira. En todo caso, éramos un país periférico, casi una colonia, con muchas riquezas naturales pero estructuralmente atrasadísimo y gobernado por dirigencias prebendarias, racistas, corrompidas y serviles.

Desde luego que se puede entender que al Sr. Cohen le disguste tanto el peronismo, pero lo que importa acá y ahora no es discutir el peronismo con él, sino señalar su incapacidad de despojarse de prejuicios que lo llevan a confundir la compleja realidad de una nación que hace 100 años no sólo no era mejor que ahora, sino que era infinitamente peor, porque era mucho más injusta, de conductas primitivas y sometida a una aristocracia ciega y mezquina y a la codicia externa que siempre despertó su elogiada riqueza.

No vale la pena responder sus clichés sobre estadísticas, tipo de cambio y participación en los mercados de capitales, que parecen tomados de los artículos que aquí firman economistas de oscuros pasados. Pero sí cabe aclararle que en la Argentina no tenemos ninguna “obsesión” por lo que él llama despreciativamente “pequeña guerra perdida” en Malvinas, y en cambio, sí tenemos memoria de un atropello histórico, así como mucho dolor por la estupidez criminal de un gobierno militar asesino al que el país del Sr. Cohen protegió y ayudó de manera inmoral.

Por cierto, a este respecto, bueno sería exhortar al Sr. Cohen a que se pronuncie acerca de la moralidad política de las grandes guerras victoriosas de las que participó su país en por lo menos los últimos 150 años, o sea todas las guerras del mundo y en las que murieron varios millones de seres humanos.

Hay que puntualizar, además, que la Argentina nunca fue más próspera que Suecia, Francia, Austria, Japón y otros países que pone como ejemplo, porque desde la Independencia éste fue un país acosado y expoliado, con enormes masas de analfabetos, sobrado de explotación humana, sin leyes sociales y sin viviendas ni salud pública ni escuelas suficientes, y encima dirigido por políticos fraudulentos que sólo sabían medrar con el sudor de criollos e inmigrantes.

Es cierto que “teníamos las tierras más fértiles del mundo en la pampa”, pero la concentración en pocas familias y los nulos impuestos a la tierra improductiva hacían de esa riqueza un espejismo para millones de ciudadanos y ciudadanas que carecían de casi todos los derechos.

Por eso, le guste o no al Sr. Cohen, ese “coronel llamado Juan Domingo Perón y su mujer Eva” fueron quienes empezaron a cambiar las cosas. Con estrategias populistas y demagógicas, si se quiere, y con exaltaciones y una desprolijidad general que hubiera sido mejor evitar. Pero abrieron la posibilidad de una vida digna a los que hasta entonces solamente padecían humillaciones.

El Sr. Cohen escribe: “Había tanto para saquear, tanta riqueza en granos y ganado, que instituciones sólidas y leyes –sin mencionar un sistema de impuestos que funcione– parecían una pérdida de tiempo”. Claro que no se pregunta quiénes fueron los saqueadores, los dueños de granos y ganado o los que impidieron durante décadas “un sistema de impuestos”. La respuesta, si se lo preguntara, es muy fácil: eran y siguen siendo más o menos los mismos que hace 100 o hace 30 años, los mismos que ahora que sí tenemos un sistema fiscal evaden a lo bestia.

No soy quien para defender al peronismo, pero debiera el Sr. Cohen saber que por una neutralidad que ni su país ni la Europa blanca le perdonaron jamás, se inventó el mito de un Perón nazi-fascista con una esposa puta y ambiciosa, y así enlodaron toda posibilidad de comprensión y análisis. Sólo ignorando eso puede escribir que los argentinos amamos esa “mezcla extraña de nacionalismo, romanticismo, fascismo, socialismo, pasado, futuro, militarismo, erotismo, fantasía, lloriqueo, irresponsabilidad y represión”.

La nota del Sr. Cohen sólo muestra que no sabe nada de este país. Puros lugares comunes, frases hechas y los mismos, viejos eslóganes de ciertas derechas latinoamericanas.

Finalmente, escribir que “Brasil está en proceso de ser la Argentina, la Argentina está en proceso de transformarse en Venezuela y Venezuela, en Zimbabwe”, como postula el Sr. Cohen, es un comentario racista, discriminatorio y ofensivo para la nación africana, Brasil y nosotros, pero sobre todo es una afirmación equivocada y no inocente. Quizá le duele el ALCA, todavía, o no soporta la Unasur ni la Celac, pero un buen periodista profesional no debería desconocer que todos los pueblos en desarrollo tienen conflictos severos y que los procesos nacionales son únicos e intransferibles.

Y es cierto que hoy tenemos inflación y no tenemos políticas anticorrupción. Y también que las clases medias están enervadas y quedan todavía por lo menos tres millones de marginados. Pero al menos los nuestros salen a la calle y protestan, y tienen escuelas y hospitales gratuitos en muchos casos insatisfactorios, pero no padecen como los 40 millones de pobres que hay en el país del Sr. Cohen y que no pueden ir a hospitales públicos gratuitos porque de hecho no existen.

Tengo algunas diferencias con el gobierno actual, pero es el gobierno que eligió el pueblo argentino y el día que se retire será solamente porque otro partido le ganó en elecciones libres. Mientras tanto, las personas que como el Sr. Cohen opinan sobre la Argentina con tanta presuntuosidad y desconocimiento resultan patéticos. Tanto como los que aquí, en la Argentina, celebran su patetismo.

Fuente: Pagina12

viernes, 28 de febrero de 2014

RESPUESTA DE SILVIO RODRIGUEZ A RUBEN BLADES A PROPOSITO DE VENEZUELA

“Las verdaderas revoluciones son siempre difíciles. Che Guevara sabía algo de eso y decía que, en las verdaderas, se vence o se muere, porque una revolución no es una tranquila, pacífica obra de beneficencia, como cuando las encopetadas damas de la alta sociedad salen a hacerle caridad a los que no tienen justicia.

Una revolución es un vuelco, una ruptura, un abrupto cambio de perspectiva. Es cuando los oprimidos dejan de creer en que los que mandan –los que los oprimen– tienen la verdad de su lado, y piensan que el mundo puede ser diferente de como ha sido hasta entonces.

Pero claro que los opresores no se resignan a abandonar sus posiciones de dominio y luchan a vida o muerte por ellas, aunque aparentemente, los “otros” sean sus connacionales: enseguida se enajenan de la mayoría del pueblo, porque las revoluciones –no los golpes de estado– siempre son obra de la mayoría.

En un respetuoso diálogo con el presidente venezolano aunque no tanto con sí mismo, el cantautor Rubén Blades, hace años uno de los abanderados de la canción social en América Latina, expone su concepto de revolución:

Para mí, la verdadera revolución social

es la que entrega mejor calidad de vida a

todos, la que satisface las necesidades

de la especie humana, incluida la necesidad

de ser reconocidos y de llegar al estadio

de auto-realización, la que entrega oportunidad

sin esperar servidumbre en cambio.

Eso, desafortunadamente, no ha ocurrido

todavía con ninguna revolución[1].

Ni va a ocurrir en ninguna revolución verdadera, Rubén. No era sino la voluntad de mejorar la calidad de vida de la gente lo que inspiró la Reforma Agraria cubana, que entregó parcelas a miles de campesinos sin tierra y, esencial para procurar mejor calidad de vida, fue la alfabetización cubana de 1961, –porque no hay autorrealización sin saber leer– pero enseguida llegaron la invasión de Bahía de Cochinos y el bloqueo económico que es repudiado cada año en la ONU, aunque acaba de cumplir 52.

Me fascina esa idea de que una revolución social “satisface las necesidades de la especie humana”, y claro que eso solo lo hace una revolución cuando se la ve históricamente: no habría democracia ni derechos humanos sin la prédica de los iluministas: sin Voltaire, Montesquieu, Rousseau, pero los que llevaron adelante esas ideas en la práctica social, los que las impusieron como “necesidades de la especie humana” –Danton, Marat, Robespierre , porque las monarquías gobernaban por derecho divino– guillotinaron a la aristocracia francesa que se rebeló contra ellas, la aristocracia que ahogaba en sufrimientos, en miseria los derechos de lossans culottes, acaso los que Evita Perón llamó en su momento “los descamisados” y Martí “los pobres de la tierra”.

El tiempo ha pasado, nos recuerda Blades, pero los derechistas venezolanos llaman “los tierrúos” a esos pobres sin zapatos que ellos explotan en el siglo XXI. Es imposible que una revolución haga felices a los dos grupos, porque la revolución va a dar justicia, y hacer justicia no es una fiesta de cumpleaños.

Es decir que nunca ha habido una revolución social como entiende Blades que debe ser. ¿Será que él no sabe lo que es una revolución social? Según se deduce de lo que escribe, no lo la sido ni la inglesa, ni la francesa, ni la rusa, ni la mexicana, ni mucho menos la cubana que lideró Fidel Castro. Presumo que tampoco la venezolana de hace doscientos años, pese a que Blades escribe de esa Venezuela que ama como “el pueblo de Bolívar”. Y ¿qué hizo el Libertador? ¿Una tranquila y plácida obra de bienestar social? No gritó Patria o Muerte, sino que firmó un decreto de guerra a muerte para los enemigos de la patria, que eran los de la revolución.

Blades no sólo lo proclama ahora en esa respuesta a Maduro, sino que lo cantaba en sus canciones latinoamericanistas: “de una raza unida, la que Bolívar soñó”. Entonces, ¿el intento de realizar el sueño de Bolívar no es el proceso integrador que emprendió Chávez, y que enfrenta a un imperio que nos quiere divididos, sino que únicamente servirá para mover el culo bailando salsa? Y cantar a voz en cuello: “A to’a la gente allá en los Cerritos que hay en Caracas protégela”. A “to’a esa gente” la protegen, además de María Lionza, los médicos de Barrio Adentro, porque esos que gritan y agreden en las calles no se ocuparon jamás de la salud de los venezolanos humildes.

Tal vez fue María Lionza la que los mandó a bajar de los Cerritos, cuando el golpe de estado de abril de 2002, para sitiar el ocupado palacio de Miraflores y exigir el regreso del presidente que habían elegido. No te dejes confundir, Blades, “busca el fondo y su razón”, y trata de entender las revoluciones de la historia, no las que soñamos para tranquilizarnos.

Para Blades, el programa político del chavismo “obviamente no es aceptado por la mayoría de la población”. Lo que quiere decir que la mayoría que eligió a Maduro, no lo es. Blades ignora las 18 elecciones ganadas por el chavismo y el casi 60% de votantes que el PSUV obtuvo en las elecciones de diciembre –que la derecha dijo que sería un plebiscito– y declara mayoría a los representantes de la vieja derecha derrocada por Pablo Pueblo, porque ese hombre –nos recordó Neruda– despierta cada doscientos años, con Bolívar.

Me recuerdo a mí mismo, en los años setenta, en el antiguo apartamento de Silvio Rodríguez, con su puerta negra en la que había golpeado el mundo, descubriendo los primeros trabajos de Rubén Blades con la orquesta de Willy Colón. Nos encantábamos de encontrar una salsa patriótica, “La maleta”, aunque sabíamos que no eran ideas unánimes entre los latinoamericanos. Ninguna idea hondamente renovadora consigue apoyo unánime, al menos cuando aparece: el poder establecido –eso que los norteamericanos llaman stablishment–tiene muchos resortes, muchas maneras de “convencer”, de imponer sus intereses, y sabe que son pocos los que no ceden ante ellos.

Una cosa es cantar y otra vivir lo que se canta, y cantarlo en todas partes. Tengo vivo el recuerdo de ese extraordinario salsero que es Oscar D’Leòn, cantándole, en los años ochenta, a un público cubano que lo adoraba, que llenaba un coliseo de 15 mil localidades para escucharlo y cantar con él. Lo recuerdo feliz, arrojándose al suelo del aeropuerto de La Habana para besar la tierra de la isla al partir y, a las semanas, lo vi abjurando de su viaje a Cuba, cuando los magnates del disco en el Miami contrarrevolucionario, lo acusaron de comunista por cantar en La Habana, y amenazaron con cerrarle todas sus puertas, que eran también las más lucrativas de su realización como artista.

Oscar sabía que esa derecha, esa burguesía –y mucho menos el poder imperial que tenían detrás– no bromeaban: a Benny Moré, que era el mejor cantante de América Latina, la RCA Víctor no le grabó un disco más cuando decidió quedarse a vivir y a cantar en la Cuba revolucionaria.

Todo me lo explico, pero tengo la tristeza de que ya no podré escuchar a Rubén Blades como ese cantor de nuestra América que quiso ser.”

Fuente: Por Guillermo Rodríguez Rivera –http://segundacita.blogspot.cz/2014/02/que-fallo.html

domingo, 23 de febrero de 2014

MEMPO GIARDINELLI: La adolorida Venezuela y una tarea

23/02/2014

Por Mempo Giardinelli


Mientras aquí se discuten aumentos salariales y nadie sabe si empezarán las clases ahora en marzo, y la oposición política ya hizo pública la amenaza de abandonar el Congreso la próxima semana –cuando la Presidenta pronuncie su informe anual del Estado de la Nación–, la hermana República Bolivariana de Venezuela se debate en un infierno que nos mira a los ojos.

No es una versión más de lo que cierta estupidez de moda aquí llama “grieta”, partición sólo verdadera en las esferas del poder y que no existe en las ciudadanías que trabajan decentemente todos los días y sólo quieren vivir en paz.

Lo que acaso permita entender la crisis que ha provocado la oposición en Venezuela –donde las instituciones republicanas parecen ser más débiles que aquí y donde la violencia también anida en los sectores más sumergidos y en los más poderosos, aunque por muy diferentes causas y razones, si es que hay “razones” para la violencia– es que allí emergieron una vez más los mismos viejos impulsos golpistas que son negados a diario –allá como aquí–, pero que saben echar leña al fuego de sociedades que estuvieron por muchos años cautivas mediáticamente, con clases medias enervadas y una demagogia feroz, incluida la de los opositores que acusan de demagogos a los gobiernos.

Esa película acá se conoce muy bien, pero lo adicionalmente grave es que ahora algunos quieren mostrar la tragedia venezolana como el anticipo de lo que supuestamente “se viene acá”. Y entonces hay que señalar claramente cuál es la cuestión de fondo, que es válida para Venezuela pero también para la Argentina: son los cambios económico-sociales de los últimos años –casi todo lo que va del siglo XXI– lo que se ha vuelto intolerable para los poderosos. Por eso sus “argumentos” son de enorme peso: cinismo perfecto; aplanadora mediática; absoluta falta de escrúpulos; completo desinterés por el destino de las grandes mayorías y los desheredados de la vida.

Venezuela es clave hoy porque en el fondo, para esos poderes, es inaceptable el freno a ciertas voracidades tradicionales; a la continuidad del rechazo al ALCA en 2005; a la aparición de millones de marginados que antes solamente se morían, pero ahora tienen acceso a educación, salud, vivienda y algunas posibilidades, y demandan más.

El poder del poder puede ser bestial, y lo están mostrando con la desestabilización de Venezuela. Más allá de cualquier torpeza, corruptela o mala gestión del chavismo, lo que está en juego es la enorme riqueza de ese país entrañable y un modelo democrático que venció en 18 de 19 elecciones. Por eso ciertos desatinados hablan de “dictadura”. Y por eso cuando el presidente Obama pide “restaurar la paz” y habla de “caos inaceptable en Venezuela” es válido sospechar que quizá se podría estar gestando –Dios no lo quiera ni permita– la conversión de Caracas en una Bagdad americana.

Por eso en la Argentina hay que rechazar de raíz el repudiable exabrupto del señor Luis D’Elía pidiendo el fusilamiento del sedicioso venezolano Leopoldo López. Semejante barbaridad no es más que otra cara de la misma moneda.

Lo cierto es que para el poder verdadero –el que anhela volver a dictar rumbos a una América latina que hace una década se salió del libreto neocolonial– es insoportable la Celac. Por eso los “asesores” de Washington son casi todos latinos de ultraderecha, particularmente cubanos, venezolanos, chilenos y colombianos todo servicio, personas capaces de llenarse las bocas con palabras democráticas pero dispuestas a cualquier acción violenta con tal de detener y revertir los procesos independentistas que se han producido, aunque tibios y apenas incipientes, en lo que José Martí bien llamó “Nuestra América”.

Basta ver y escuchar al desaforado, enardecido y gritón Leopoldo López para entender el grado de odio, rencor y furia que se ha desatado sobre Venezuela. Tenemos versiones argentinas de lo mismo. Por eso algunos discursos de la Presidenta los irritan tanto. Y por eso Maduro llamó ante todo a controlar la violencia: “Las órdenes son muy claras: mantener la paz, construir la paz, amansar a estos locos fascistas con la ley”.

De ahí que el apoyo argentino al gobierno venezolano, que es absoluto, es coherente. Porque lo que pasa en Venezuela puede pasar aquí y dondequiera. Aquí también la verdad se reclama todo el tiempo, aunque en realidad para nada interesa a los que tienen el poder, el verdadero poder, en sus manos. Aquí también critican la corrupción sin presentar pruebas y dejando pasar los miles de pequeños casos en que ellos mismos están o estuvieron involucrados. Como cuando en todos los ’90 y hasta 2003 en este país hacían silencio cómplice mientras sus economistas y lobbistas robaban a cuatro manos el patrimonio de los argentinos.

Lo más grave, sin embargo, lo alarmante es que ahora están mostrando ser capaces de una violencia que no necesitaron entonces. Y para ello cuentan con la necia complacencia de los que siguen y seguirán negando todo golpismo. Por eso al menos esta columna seguirá afirmando que el golpe está suspendido en el aire y sólo con buena gestión, más democracia y más paz se podrá neutralizarlo. Esa es la tarea cotidiana.

Fuente: Pagina12

sábado, 22 de febrero de 2014

MIAMI - Todos los golpes antidemocráticos dicen que se producen para defender a la democracia.

Por Luis Bruschtein

Todos los golpes antidemocráticos dicen que se producen para defender a la democracia. Y todos deponen a gobiernos elegidos democráticamente para instalar otros de facto. Por eso las excusas no son importantes, sino las consecuencias. Para Estados Unidos, cualquier gobierno que no acepte sus políticas para la región es comunista, populista o cualquier otro ista que se pueda inventar. O sea: para Washington no es democrático estar en desacuerdo con sus intereses y en consecuencia cualquier ataque que se le infiera al desobediente estará justificado. No es una elaboración teórica o ideológica sino la historia de América latina. Se sabe que Washington financió la huelga de los camioneros contra Salvador Allende en Chile, y al ejército de los contras en Nicaragua contra los sandinistas. La lista es mucho más larga en esa historia de guerras provocadas, de invasiones y de golpes militares y hasta de asesinatos de dirigentes populares, promovidos, protagonizados o financiados desde Estados Unidos.

Con sus diferencias, los gobiernos que surgieron tras el repliegue del neoliberalismo en la región iniciaron un proceso independiente de integración e intercambio. Son gobiernos que protagonizan a su manera fenómenos masivos de inclusión, desde la Argentina, hasta Ecuador, Uruguay, Bolivia o Brasil y Venezuela. Venezuela era el peor de todos. Con una riqueza petrolera infinita, los venezolanos pobres eran más pobres que los de Arabia Saudita, un país feudal. Los contrastes en los demás países, aunque fuertes, no se comparaban con los de Venezuela. De allí salió el chavismo. Donde más profunda fuera la desigualdad, la polarización necesariamente iba a ser mayor en un proceso que tratara de revertirla.

Hay una regla de hierro en la historia de la región. Cuanto más pujan los gobiernos por la distribución de la riqueza, más lejos los pone Estados Unidos. En cambio, cuanto más hicieran por la concentración de la riqueza, o sea por favorecer a los ricos locales y las grandes empresas, más cerca estaban del poderoso vecino del Norte. La administración menemista fue un ejemplo en Argentina de lo que debe hacer un gobierno para que Estados Unidos lo considere su aliado. Es muy difícil ser amigo de los Estados Unidos si no se trata de un gobierno que favorece a los ricos. Se supone que una cosa es la política interna y otra diferente las relaciones internacionales. Sin embargo, es evidente que hay una ligazón porque varios de los nuevos gobiernos han tratado de concordar con Washington, pero a lo sumo pudieron lograr una relación más bien fría.

La propuesta de los Tratados de Libre Comercio es que cada país de la región comercie de manera unívoca con Estados Unidos. Una especie de embudo. La idea del Mercosur, la Unasur y la Celac es hacer horizontal esas relaciones como una trama y no un embudo y también para que la negociación con las grandes economías no sea tan desigual. Son estrategias que se contradicen y por lo tanto hay una contradicción entre estos procesos de integración y las estrategias de Estados Unidos.

Esas contradicciones tienen puntos de fricción y el más ríspido de todos ellos ha sido Venezuela desde que asumió Hugo Chávez. Estados Unidos importa gran parte del petróleo que consume. Venezuela tiene las reservas de petróleo más importantes del planeta y es el tercer proveedor de los Estados Unidos que, a su vez, es el principal comprador de Venezuela. Esa cantidad de energía –que tiene una proyección mínima de cien años de productividad– puede aportar a los procesos de integración o alimentar a la economía más grande del mundo. En realidad tiene tanto que puede hacer ambas cosas, como sucede ahora. Pero además, el proceso chavista ha sido el más crítico y desafiante para los gobiernos norteamericanos. Todos esos condimentos confluyen en el corazón de un proceso político interno muy polarizado y crispado.

Con el respaldo que tenía, Chávez pudo haber optado por formas de gobierno más autoritarias pero, con todas sus imperfecciones eligió el camino de la democracia, donde gran parte de los medios de comunicación más importantes estuvieron siempre en manos de la oposición, los partidos opositores tienen libertad para organizarse, expresarse y manifestarse y se han realizado ya numerosas elecciones impecables. En una de ellas incluso perdió el chavismo, que lo reconoció sin dudarlo. Hay un Parlamento pluripartidario y funciona un Poder Judicial, aunque es cierto que está atravesado por la misma polarización que afecta a toda la sociedad. Como expresión de esa polarización, gran parte de la clase rica de Venezuela se marchó a Miami. No son exiliados ni perseguidos políticos. Son personas con la suficiente capacidad adquisitiva como para darse el lujo de vivir en Estados Unidos porque no toleran al gobierno de su país. La base de ese éxodo es la intolerancia, el mismo sentimiento perturbador que sustentó el surgimiento de Leopoldo López como representante de los grupos más recalcitrantes de la oposición.

López fue parte de comandos civiles durante el golpe de Estado del 2002 contra Chávez. Como actor civil del golpismo, con chaleco antibalas y acompañado por una patota de simpatizantes, arrancaba de sus domicilios a funcionarios del gobierno de Chávez. López es un acérrimo anticomunista muy ligado a Miami y acusa al gobierno bolivariano de ser una dictadura comunista. “Vamos a salir a la calle para echar a este gobierno”, “no vamos a parar hasta echar a Maduro” fue la convocatoria de López a las marchas que devinieron en violencia.

Cuando una convocatoria no tiene una reivindicación concreta y se da por tiempo indefinido, está provocando una situación de violencia insurreccional golpista. El presidente Nicolás Maduro ganó las elecciones presidenciales del año pasado por una pequeña diferencia –1,5 por ciento, alrededor de 200 mil votos– al candidato Henrique Capriles, quien aglutinó a toda la oposición. Poco tiempo después esa diferencia se amplió a casi diez puntos y más de un millón de votos, en las elecciones municipales. Tras la muerte de Chávez y con una situación económica difícil, el respaldo a Maduro no sólo no fue en descenso, sino que creció. Convocar a su destitución constituye una declaración de fe golpista. López buscó repetir las condiciones que desembocaron en el fracasado golpe del 2002 del que participó como civil aunque ahora sea presentado por la CNN y los grandes medios de comunicación como una persona democrática.

Al igual que en el golpe de 2002, la CNN pasó a tener un rol militante, que traduce al lenguaje del periodismo el discurso de la crispación golpista. La difusora forma parte del dispositivo ideológico creado durante la Guerra Fría por Washington. Una millonaria inversión convirtió a la ciudad de Berlín occidental en una bella vidriera del capitalismo frente a una eternamente destartalada Berlín oriental. Miami fue el paraíso de plástico y consumo que se levantó frente a Cuba. Misteriosamente surgieron grandes fortunas entre los exiliados cubanos y varios de ellos las volcaron en empresas mediáticas y ONG orientadas a América latina. Tras el fin de la Guerra Fría, Miami se convirtió en la Meca de las capas medias latinoamericanas del deme dos y los nuevos ricos. Las aristocracias, en cambio, prefieren a la capital cosmopolita de Nueva York. Pero con el sustrato ultrarreaccionario de la primera camada del exilio cubano, Miami se ha convertido en un faro ideológico para estas capas medias altas, muchas de las cuales se enriquecieron gracias a los gobiernos de los cuales abominan.

Los alineamientos han sido claros. Mercosur, Celac y la Unasur anunciaron su respaldo a las instituciones venezolanas. La mayoría de los países de la Alianza para el Pacífico que tienen tratados de libre comercio con Estados Unidos cuestionaron al presidente Maduro. En Argentina, el gobierno, el peronismo, los movimientos sociales y los sectores de izquierda y centroizquierda que respaldan al kirchnerismo se expresaron en consonancia con la Unasur. La oposición, desde Sergio Massa y el radicalismo hasta el centroizquierda que alguna vez pudo haber simpatizado con el chavismo se expresaron en el mismo tono que la CNN de Miami. O sea en el mismo tono del voto que buscan representar.

Fuente: Pagina12

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