jueves, 26 de enero de 2012

El capitán Cretino


Por Mariano Ciafardini *
El árbol verde de la vida siempre nos enseña más que nuestros esfuerzos teóricos. Acaba de regalarnos una perla paradojal que ni al mismo Goethe se le hubiera ocurrido. El capitán de un barco que se hunde se cae, accidentalmente, en un bote salvavidas que lo lleva a la costa (contra su voluntad) mientras todo el pasaje sigue en el naufragio. Repuesto de la sorpresa, el capitán (ahora sí) toma las riendas del asunto: haciendo caso omiso a las órdenes telefónicas de otro capitán (que por allí pasaba) que, a los gritos de ¡cazzo cazzo!, le decía que regresara inmediatamente a su puesto de mando, se dirige al hotel y llama a su madre para avisarle que (él, al menos) está bien. Es imposible no comparar la escena con la del Titanic recientemente rememorada hasta en los detalles por la filmografía de Hollywood. La comedia repite la tragedia. En el Titanic mueren más de mil, la naturaleza se venga de la omnipotencia del capitalismo de la época, industrialista y desafiante, la estricta división de clases hace que la inmensa mayoría de los ahogados sean los ciudadanos de segunda y tercera y, el capitán, que conserva aún los restos del honor victoriano, se suicida en el puente. La orquesta toca hasta el final.
El Costa Concordia era también imponente y no debía navegar entre ningunos peligrosos icebergs, sólo en las aguas del gran lago mediterráneo. Prácticamente “inhundible”. A no ser por la estupidez humana llevada a los límites por el mismo sistema, que, ahora, no desafía industrialmente a la naturaleza, sino que, en su decadencia, vegeta parasitaria y depredadoramente, en cruceros de lujo, mientras miles y miles de personas, sobre todo niños, (de cuarta categoría) mueren de hambre. El capitán es un cretino al que no le queda nada de honor (ni del victoriano ni de ningún otro). Pero esto no puede sorprender, no pertenece a la armada británica de principios del siglo XX, sino a la flotilla italiana del almirante Berlusconi. Al fin y al cabo él no hizo más que lo mismo que su jefe con Italia: estar de joda, de fiesta en fiesta, disfrutando las mieses de la Europa neoliberal, mientras el barco navega sin rumbo inevitablemente hacia la catástrofe. Y, como si las coincidencias faltaran, también llevaba alguna hermosa polizonte, de las que no son aceptadas legalmente, pero que, si son suficientemente hermosas, pueden entrar por la puerta de servicio del camarote principal.
No hay orquesta, el buque se hunde lentamente y en silencio. Sólo farsa y riesgo de contaminación.
* Abogado. Profesor (UBA). Autor de Globalización, tercera (última) etapa del capitalismo.

Fuente: Pagina12

miércoles, 25 de enero de 2012

ARTEMIO LOPEZ: La utilización de la pobreza por el discurso opositor

Avanzando sobre el tema en cuestión que plantean respecto a los niveles de pobreza e indigencia en el país , el ciclo de descenso es notorio desde el año 2003 al año 2006 donde la carencia baja del 54% al 26,7% de la población en diciembre de 2006. 


El lapso comprendido entre los años 2007 y 2009 manifiesta una leve suba y posterior estancamiento en los niveles de pobreza en torno al 28% hasta el reinicio del ciclo de crecimiento del empleo y la implantación de la AUH , que hace descender la carencia al 19% y 4,5% la indigencia promedio nacional actual segúnConsultora Equis

Ciertamente el nivel de pobreza sin la AUH se encuentra en torno al 25% de la población nacional producto de fenómenos estructurales de difícil reversión en pocos años, en especial el proceso de desindustrialización iniciado a mediados de los años setenta con la dictadura y profundizado en los años 90 -procesos ambos que promoviera y legitimara oportunamente el diario La Nación- , cuyo correlato fue:

1- La inequidad distributiva: la brecha entre el 10% más rico y más pobre de perceptores de ingreso pasó de 12 veces en el año 1974 a 32 veces en el año 2002 y hoy es de 17 veces.

2- Aumento en la tasa media de desempleo: cuatro veces respecto a la década del 70 instalada en torno al 3%. 

3. Incremento del trabajo informal que era del 15% en el año 1974, 30% en el año 1999, llegó al 55% en el año 2002 y aún hoy impacta sobre el 34% de la PEA.

Como complemento a estas transformaciones estructurales tan negativas, la persistencia de los niveles de pobreza también tiene su anclaje en las asimetrías internas del mercado de trabajo formal con desigualdades salariales notables, donde el 20% de los trabajadores que más ganan reciben el 50% de la masa salarial formal total mientras el 30% que menos gana recibe el 10% , situación que muestra la diversidad de la estructura productiva nacional, sus niveles de productividad dislocados , así como el tipo de representación gremial dominante.

Dicho esto, negar el impacto del crecimiento económico, la generación de empleo, la mejora en el patrón distributivo, la disminución de la informalidad laboral que se observa en el lapso 2003-2011 y luego minimizar hasta desestimar el impacto de la transferencia de ingresos -equivalente a U$S 100 dólares por cada uno de los 1,8 millones de hogares beneficiarios- que supuso la AUH sobre la incidencia de la pobreza e indigencia es necio, recurso típico de una irresponsable oposición de medios y consultoras privadas neoliberales trasladada a los datos sociales, fenómeno que ya referimos en la introducción sobre distribución del ingreso en el G20.


En materia electoral, al analizar las causas del 54,11% de votos obtenidos por Cristina , a los logros oficialistas innegables, deben sumarse también estos disparates consultoriles reiterados por los medios , que se ofrecen como colorida bijouterie de fachada estadística , y la comparsa opositora se cuelga alegremente, con la convicción típica del que no tiene la más mínima idea de lo que repite como loro.

Con respecto a la impugnación metodológica puntual de los datos que generan estas agencia privadas, ya dimos nuestra opinión en la nota de opinión aparecida en el matutino Página 12 en el momento en que la consultora privada vinculada a la UCA denominada "Observatorio de la Deuda Social" generó un informe propalado luego por la ONG "Cáritas".

Informe angelical pero técnicamente inconsistente, cuya crítica reiteramos ahora y damos por suficiente respuesta a estas especulaciones opositoras, travestidas de análisis social , en el caso del Observatorio con el agregado simbólico de utilizar la franquicia imaginaria que asigna la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, lo que no es mucho, pero para algunos , es algo.

Fuente: Diario Registrado

El torturador Von Wernich quiere dar misa en Marcos Paz


Christian Von Wernich fue capellán de la Policía bonaerense de los represores Ramón Camps y Miguel Etchecolatz durante la última dictadura y se desempeñó como asesor espiritual de los grupos de tareas de La Plata. Desde el 2007, cumple una reclusión perpetua en el penal de Marcos Paz por estar implicado en 34 casos de privación ilegal de la libertad, 31 casos de tortura y 7 homicidios calificados.
No obstante, desde el encierro, el cura sigue entregando muestras de su cinismo. En una carta publicada en el sitio Periodismo de Verdad -una página tucumana ultrarreligiosa-, el torturador denunció que es "víctima del atropello a la dignidad humana" porque las autoridades carcelarias le prohibieron dar misa e ingresar a la capilla del penal.
En la misiva, Von Wernich pidió a la jerarquía de la Iglesia Católica que interceda ante "esta persecución infame y diabólica" porque sostiene que le negaron el ingreso diario a la Capilla del Penal a las 18. "Es para celebrar nuestra 'Hora Santa', frente al Santísimo Sacramento y a la reunión de grupos de oración, como lo veníamos haciendo desde el año 2007, sin ningún tipo de problema, dentro del mayor respeto y recogimiento", describe.
"Acabamos de ser víctimas del más miserable y vengativo atropello a la dignidad humana en su libertad religiosa garantizada por nuestra Constitución Nacional", agregó el represor, quien nunca fue ni siquiera sancionado por la Iglesia debido a su participación en el terrorismo de Estado.
Sin embargo, señaló que su obispo diocesano le permite celebrar misa en su "celda-calabozo" y admitió que participa de la misa de los capellanes: "Generalmente hago de 'monaguillo' o de 'sacristán', al preparar el altar de la santa misa para los internos y los 'presos políticos' de los que formo parte", señaló.
En octubre de 2007, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata condenó a Von Wernich como "partícipe necesario en la privación ilegal de la libertad de 34 personas y coautor de la aplicación de tormentos de 31, además de coautor del homicidio de siete personas, cometidos en el marco del genocidio".
Fuente: Infonews

Carta pública a Mempo Giardinelli


Por Julio Maier *
Estimado Mempo:
Perdóneme la confianza de tratarlo por su nombre o apodo, pero él siempre me resultó simpático y fue uno de los factores para que siempre lo lea con gusto cuando opina. Sospecho que, si yo lo conociera y tuviera el gusto de charlar con Ud., estaríamos de acuerdo en muchos de nuestros juicios y valores. Al menos así lo sentí desde la polémica con Osvaldo Bayer por el homicidio del jefe de policía Falcón por intermedio de Página/12. Yo, humildemente dicho, estaba de su lado y algo escribí sobre ello, que hoy no hallo.
Pero me parece que su opinión (“¿De qué hablamos cuando hablamos de Justicia?”, Página/12, 19/1/2012), es, cuanto menos, una simplificación que reduce la posibilidad –abstracta– de atacar el problema y, eventualmente, de buscarle una solución. Para que conozca a quien le escribe: en lo que al tema concierne, soy jurista, jurista anciano y creo –no me concierne ni me gusta juzgarme a mí mismo– que he sido honorable en el ejercicio de mi profesión en todos sus aspectos: docencia, abogacía y función judicial. Por lo demás, a pesar de haber sido juez durante muchos años de mi vida, siempre critiqué la labor de los jueces, el lenguaje de los jueces, las creencias de los jueces en sus decisiones. Puedo dar fe de lo que digo, pero me consumiría demasiado espacio y, además, Ud., seguramente, encontrará quien no lo crea así o me critique.
Su opinión puede sintetizarse por la denuncia de que la justicia de los pobres es de mucho menor calidad que aquella que experimentan los ricos o pudientes (en varios sentidos). Y yo creo que Ud. tiene razón o se aproxima a la verdad pero, en cambio, no creo que esta advertencia sea distinta a la misma afirmación en otros campos del conocimiento. Ud. mismo trata el caso de la niña embarazada por violación que no consigue interrumpir su embarazo. En realidad –según lo expone en Página/12, un día antes de su opinión, alguien con mayor prestigio– ése no debería ser un caso judicial. Al menos podemos concordar en que, mucho antes de la intervención de un juez –innecesaria–, el problema corresponde al ámbito de la salud. Y el mismo caso nos ilustra acerca de algo que ya sabemos: el ejercicio de la medicina no es idéntico para los pobres que para otros más poderosos, sobre todo, económicamente. Los pobres sufren todo de mala calidad; el problema se repite cada vez que ellos deben acudir al auxilio ajeno, sobre todo estatal. Esto es aquello que se invoca, en primer lugar, con la palabra “vulnerable”.
Pero, por otro lado, Ud. revela, a mi juicio, una exagerada confianza –a través de una crítica exagerada de su aplicación real– en el Derecho Penal como sinónimo de justicia, o en la solución de la pena estatal, mejor aún, de la privación de libertad, mejor, de la prisión, pues, según intuyo, los casos que critica tienen de común la llamada “impunidad”, tanto en su iniciación como en su final. Según yo opino, no resulta argumentablemente justificable que unos seres humanos encierren a otros. La prisión como castigo no soluciona problema alguno, sino que crea al margen otros problemas. Debo admitir que culturalmente no toleramos que algunos hechos graves, como el homicidio y el ejercicio de diversas violencias graves, no sean provocadores del encierro, tanto para sospechosos inmediatos como para juzgados. Y también que la regla cultural le es aplicable directamente a los vulnerables, mientras que los que pueden defenderse con idoneidad consiguen esquivarla, al menos durante el comienzo y la tramitación del juicio. Pero seamos también justos y digamos que esta última aplicación es la correcta, en el sentido republicano, pues antes del juicio y de la sentencia todos gozamos de la presunción de ser inocentes. El problema, según creo, es la solución inútil e injusta que representa la prisión para cualquiera y que sólo es tolerable ligada a una aplicación mínima, igualitaria para todos, pero mínima.
* Profesor titular consulto de Derecho Penal, UBA.
Fuente: Pagina12

lunes, 23 de enero de 2012

CAPUSOTTO: "Los antiperonistas más rabiosos son los que más muertos tienen en el placard en este país".

El humorista Diego Capusotto, dijo que "Los antiperonistas más rabiosos son los que más muertos tienen en el placard en este país". Tildó de berretada "decir que Argentina va camino a ser la Venezuela de Chávez”.


Sobre que hay de absurdo en la política argentina expresó que “más que absurdo, obsceno, que es otra cosa”.  “Por ejemplo, los que dicen que estamos en una dictadura, me parece una obscenidad. Sobre todo porque se cagan en los muertos y en los que realmente fueron perseguidos. Es vulgar decir que Argentina va camino a ser la Venezuela de Chávez. Es una berretada”. 

"A nosotros la cuestión política no nos atraviesa como si fuera lo más importante que ocurre en nuestras vidas”. "El único límite es que nos haga reír". “Con la tragedia siempre se hacen chistes. A lo mejor la falta de chistes sobre tal tema, como la dictadura, implica que no se supo crear un relato con eso. ¿No hay millones de chistes sobre la guerra y sobre la muerte?”.


HUGO CHUMBITA: La inquisición en la Historia


Por Hugo Chumbita *
Uno de los grandes diarios de la Argentina, antaño rector de la opinión pública, se ha empeñado en impugnar la creación del Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, y sus páginas rezuman día a día insólitas ocurrencias para descalificar la iniciativa. Aunque no soy precisamente un lector habitual de La Nación, siendo miembro del aludido Instituto no tengo más remedio que ver qué nos dicen. Tengo la impresión de que la antigua tribuna del mitrismo nos está haciendo un favor. Tal como en el caso de la llamada “crisis del campo” o en la cuestión de la ley de servicios audiovisuales, la alineación de los grupos de interés, los partidos y los opinólogos sirven de indicadores para clarificar el fondo de la cuestión. Los esfuerzos de este medio de prensa confirman que estamos en el buen camino.
Uno de sus articulistas, abogado, docente de la UBA, esgrime ahora nada menos que el Pacto de San José de Costa Rica y sugiere la amenaza de acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para frenar el horrendo atentado a la pluralidad del pensamiento que implica el decreto presidencial que creó el Instituto. No deja de ser interesante que desde la prensa argentina se abra el paraguas en prevención de que una nueva Inquisición vaya a someter al potro de torturas a Luis Alberto Romero o a Halperín Donghi para hacerles escribir “Viva la Mazorca” o algo por el estilo.
Esto significa que avanzamos en el terreno de los derechos humanos. A mí me tuvieron preso tres años, sin proceso legal, por órdenes de un coronel de triste memoria y del actual extraditado Baraldini, con la imputación, por ejemplo, de haber incluido en la bibliografía de mi materia de Historia un texto de Arturo Jauretche. Ahora sé que si hubiera alguna posibilidad de que se reeditaran esas prácticas tendría quien me defendiera en las columnas de La Nación.
Lo bueno de estos últimos años de gobierno democrático es que el discurso autoritario se torna inviable, y el recurso de los opositores es exigir más democracia. Ello ha llevado a que la derecha abra generosamente sus medios a las opiniones de izquierda, y en la lógica de la actual situación los avances realizados impulsan la demanda de más amplias conquistas. Así pasa con los derechos humanos, que hoy son reclamados hasta por los ex torturadores.
Pero espere un poco, le digo al abogado José Miguel Onaindia, que escribió aquella nota. Todavía no hemos supliciado a nadie, y los partidarios de la historia liberal, de la historia social y de la historia que-no-se-mete-en-honduras se han estado expresando profusamente y con toda libertad por los más diversos medios. Usted debería saber que para poder acudir a la Comisión Interamericana hace falta invocar una privación de derechos en concreto. Usted debería saber que la libertad de investigación que garantiza la Convención Americana requiere que exista un equilibrio en el sostén estatal de diversas instituciones dedicadas al estudio de la historia. Usted debería leer mejor el decreto que objeta y los instrumentos de creación de los demás institutos preexistentes en nuestro país. Si no fuera porque temo ofender su libertad de pensamiento, yo le recomendaría escribir menos y estudiar más.
* Historiador, miembro del Instituto Nacional Manuel Dorrego.
Fuente: Pagina12

CARTA ABIERTA: Un ejemplo más de la desigualdad


Foto: Informe Digital.

Por Espacio Carta Abierta
La igualdad está en juego: rechazamos el tratamiento del caso de la niña violada. Hay hechos que salen de las penumbras, surgen de las vidas afectadas por las más diversas penurias y que repentinamente se convierten en un llamado de naturaleza ética para el conjunto de la sociedad. No cabe sino un sentimiento de sorpresa ante un episodio de violación de una niña –síntoma social preocupante– que ha desembocado en una situación de notoria carencia de sensibilidad en relación a la víctima. Su embarazo puso a prueba el modo en que algunas instituciones resuelven este hondo drama personal y familiar, impidiendo con una suma de arbitrariedades y presiones la interrupción de la gestación en un caso en que no es punible, superadas ya las 12 semanas de gestación.
En ocasiones anteriores ya vivimos la reiteración del traslado de responsabilidades desde el ámbito médico al de la Justicia y viceversa, con interpretaciones caprichosas que provienen de un oscuro trasfondo social. Lamentamos que este caso estremecedor sea terreno para discusiones fundadas en arraigados y oscuros prejuicios, en vez de aplicarse el artículo 86 del Código Penal donde se establece de manera absolutamente clara la innecesaria autorización judicial en circunstancias como la presente.
No es comprensible el temor por los profesionales médicos para proceder según la ley y el rechazo por la Justicia de una solicitud que no debió demorarse, para poner fin a una situación de riesgos múltiples para una niña, inmadura física y psíquicamente.
Esto es un ejemplo más de la desigualdad a que las personas de menores recursos se ven enfrentadas para tener el acceso adecuado e igualitario a la salud. La recurrente problemática nos obliga a instar a las máximas autoridades del área de salud de la Nación a disponer de los recursos médicos, en casos como el presente, para que en los hospitales públicos del país se aplique la ley sin reiterar pasos dilatorios inadmisibles, que pueden ocasionar daños irreversibles a las victimas.

domingo, 22 de enero de 2012

EL AMERICANISMO DE MORENO, SAN MARTIN Y BELGRANO:El proyecto del Rey Inca

El humanismo del tirano español para ejecutar a Tupac Amaru.
Finalmente fue decapitado y descuartizado.
Entre los varios hechos que oculta la historia oficial argentina -una de las más mentidas del planeta- la propuesta de la restitución de la Monarquía Inca efectuada por el General Manuel Belgrano en el Congreso de Tucumán, el 6 deJulio de 1816 y aprobada por el mismo el 31 de julio del mismo año, es en general tratado como un disparate, una boutade del Gran General. Todos descalifican la intención expresa de Don Manuel de devolver el poder americano a los dueños originarios y legítimos del mismo:los indios americanos y a la cultura mas importante producida en Sud América hasta hoy; los Incas, los constructores del Incario. El caso más nítido se produce con quien sería el mayor divulgador del proyecto, Don Bartolomé Mitre, quien explica minuciosamente en su Historia de Belgrano las razones y profundas convicciones que alentaban la idea en nuestros próceres. ‘Pero la monarquía incásica era todavía algo más que un ideal: era un modo convencional, y según el consenso universal, el único modelo humano digno de admirarse y de imitarse como lo es racionalmente hoy la democracia americana(..)"Los Incas" de Marmontel, habían generalizado en el mundo que el imperio del Cuzco era la realización del sueño de la edad de oro, el asilo de la inocencia primitiva, el tipo ideal de civilización humana, y los conquistadores europeos eran los bárbaros que la habían ahogado en sangre, y este era el libro del vulgo de los lectores. 


El proyecto de restauración de la antigua monarquía de los Incas, como coronación de la revolución americana, fue promovido por Belgrano y acogido por el Congreso de Tucumán. Era una idea que estaba en la cabeza de muchos pensadores y tenía su razón de ser, sino en los hechos, por lo menos en la imaginación, que a veces gobierna a los pueblos más que el juicio. Entrañaba empero un plan político, que tenía su filiación histórica, y que encontraba eco así en las poblaciones indígenas, como en las ideas que en aquella época circulaban respecto de la identidad de causa entre los antiguos ocupantes del suelo y los nuevos revolucionarios hijos de la tierra. La revolución americana, radical en sus propósitos y orgánicamente democrática por la índole misma de los pueblos, fue no sólo una insurrección de las colonias hispanoamericanas contra su metrópoli sino principalmente de la raza criolla contra la raza española.(..) 



En sus proclamas en sus boletines, en sus bandos, en sus manifiestos, en los artículos de su prensa periódica, en sus cánticos guerreros, los patriotas de aquella época invocaban con entusiasmo los manes de Manco Cápac, de Moctezuma, de Guatimozín, de Atahualpa, de Siripo, de Lautaro, de Caupolicán y de Rengo, como a los padres y protectores de la raza americana. Los Incas, especialmente, constituían entonces la mitología de la revolución. Su Olimpo había reemplazado al de la antigua Grecia: su sol simbólico, era el sagrado de Prometeo, generador de patriotismo. Manco Cápac, el Júpiteramericano que fulminaba los rayos de la revolución y Mama Ocllo, la Minerva indígena que brotaba de la cabeza del padre del nuevo Mundo fulgurante de majestad y gloria.(..) En 1816, en medio del polvo del combate y el delirio sagrado de la lucha a muerte entre dos razas, no es de extrañar que el ideal fuese la continuación o la renovación del antiguo imperio del Cuzco. Pese a este despliegue argumental y erudito explicando el alto valor de la propuesta de Belgrano, Mitre agrega: ‘A este plan es imposible concederle sentido práctico, ni siquiera sentido común, ni aun en su tiempo; extravagante en la forma e irrealizable en los medios, concebido sobre falsas ideas, con más inocencia que penetración política y con tanto patriotismo como falta de sentido práctico,(..) El Congreso había perdido la noción de la realidad, en cuanto a límites y vivía en una región poco menos que fantástica, puramente fantasmágorica, respecto a la unidad territorial que representaba en teoría, hacía más vagas sus fronteras, al intentar fundir un vasto imperio sudamericano en el hecho de designar al Cuzco como capital.En 1917 Mitre abandona su rol de historiador para entrar al de ideólogo de la oligarquía porteña vencedora de la larga guerra civil iniciada en 1810 y en la cual Belgrano era uno de los derrotados por el partido de Mitre. Se exaspera, pierde la línea, apela a su racismo habitual, habla de ‘monarquía en ojotas’, ‘este es un rey de patas sucias’ para terminar denostando al General Belgrano de la manera más ruin: ‘Era una risa homérica cuyos ecos llegaban hasta Tucumán. El nombre de Belgrano, el más puro de todos, quedó tiznado.. Mitre no puede disimular su odio contra esta propuesta americanista y popular, que intentaba quebrar el control hegemónico de Buenos Aires, eliminando su rol balcanizador sobre la unidad continental. Rol en el que el mismo Mitre jugó un papel determinante al servicio de los imperios británico y brasileño. 

Y es que una cosa es mirar la historia desde otra perspectiva de la construcción burguesa -fuera esta probritánica o proespañola o incluso independiente ‘pero sin los salvajes’ al estilo norteamericano como proponían el ‘demócrata’ Sarmiento o el nacionalista Palacio- y una muy distinta es mirarla desde la perspectiva de las masas oprimidas y desear que esas masas ocupen el poder en forma igualitaria como propusieron Moreno, Castelli, Belgrano, Artigas y Güemes. 

Otro panorama mental encontramos en el Perú, Bolivia y, a veces en el Norte argentino. Allí la presencia de la numerosa población indígena, más la fuerte tradición de la cultura incaica, superior en la época de la conquista a la europea que trajeron los españoles -revitalizada posteriormente por las misiones Jesuíticas- constituyen la base para una revisión indigenista que rectifique algunos de los acontecimientos pasados. El continentalismo español había sido precedido por un continentalismo quichua, que debía necesariamente pesar en el nacimiento de la nueva nación americana planteado en 1780 y en 1810. 

De allí que a Don Manuel le cayeran críticas por igual de liberales y revisionistas, acusándolo de ‘iluso’, de ‘poco serio’, de ‘propuesta disparatada’, de ‘monárquico’. De ‘conspiración de generales’ lo llamó la prensa probritánica porteña capitaneada por Manuel de Sarratea usando la pluma mercenaria de Pazos Silva, dado que los involucrados en la idea eran los Generales Belgrano, San Martín y don Martín Miguel de Güemes. El mismo ex secretario de don Manuel en el ejército del Norte, Tomás Manuel de Anchorena lo acusará de monárquico cuando Belgrano proponga la monarquía Inca, pero aceptará de muy buen grado -como el resto de los directoriales porteños- la propuesta de coronar al príncipe De Luca o a algún miembro de la familia real española. Posición que alentaba desde Londres el espantado don Bernardino, desconsolado ante la perspectiva de tener ‘un rey de la casta de los chocolates’ un ‘cuico’ 

La historia oficial esconde que el Congreso aprobó esta medida ‘por aclamación’ , pero por mayoría simple y no por los fuerte boicot de los diputados porteños que no podían concebir ‘tamaño disparate: ¿Un Indio en el trono? Finalmente Buenos Aires logrará destruir el proyecto trayendo el Congreso a Buenos Aires, cambiando la voluntad de algunos diputados y reemplazando a los que no querían mudar de opinión. Tomás Manuel de Anchorena no deja dudas sobre como cayó el planteo de Belgrano sobre los hombres de Buenos Aires y qué pensaba la ‘gente decente’ al respecto: "Los diputados de Buenos Aires y algunos otros nos quedamos atónitos por lo ridículo y extravagante de la idea, pero viendo que el general insistía en ella, sin embargo de varias observaciones que se le hicieron de pronto, aunque con medida, porque vimos brillar el contento en los diputados cuicos del Alto Perú, en los de su país asistentes a la barra y también en otros representantes de las provincias, tuvimos por entonces que callar y disimular el sumo desprecio con que mirábamos tal pensamiento, quedando al mismo tiempo admirados de que hubiese salido de boca del Gral. Belgrano." 

El Plan Inca aporta a una nueva línea fundante de un nuevo revisionismo, el de mirar a la historia americana desde la perspectiva de las masas indias, es decir de los pueblos masacrados, esclavizados y sojuzgados por el imperio español. Esta línea debía necesariamente hacer partir la emancipación americana desde la gran rebelión de Túpac Amaru. 

Así lo reseña Astesano y lo señalan nuestros próceres liminares en particular Castelli, Moreno y Belgrano, quienes ven en la gran revolución del Inca descuartizado, en los cien mil indios sublevados asesinados por los ‘civilizados’ españoles, el origen de nuestra gesta liberadora y no en las invasiones inglesas, como pretende el liberalismo probritánico de Rivadavia, Mitre, Sarmiento y Vicente Fidel López; pero también el nacionalismo hispánico de Palacio, Irazusta o Ibarguren. Los propios españoles tenían claro de qué se trataba y de cuándo había comenzado todo: la policía política imperial llamaba a nuestros revolucionarios de 1810-25 los tupamaros, no dejando dudas respecto de cuando España comenzó a temer la pérdida de sus colonias. Plantear la historia desde los indios es un hecho fuertemente, subversivo. Es plantear la historia desde los malditos, desde el abajo. Desde los más pobres, los mayoritarios, la plebe más plebe. Para una historia que se basa en la ‘gente decente’, al decir de los rivadavianos, directoriales, unitarios y liberales, ellos son lo malditos. Serán la chusma, los salvajes, los infieles, la negrada, los cabecitas, los grasitas, los descamisados, los negros de mierda, los piqueteros. Mirar desde allí y darle el lugar del componente mayoritario y principal de nuestro pueblo y de nuestra historia -en 1816 en Buenos Aires no había más de 60.000 habitantes. Desde Córdoba a Lima habitaban 2.5 millones de americanos, claro que mayoritariamente indios. También es negar la ‘superioridad’ europea, fuera ella hispana o franco-británica. Es negar la razón de los genocidios fundantes a través del slogan exterminador de ‘civilización o barbarie’ 

No por casualidad la línea que terminará difundiéndose de esta corriente francamente revolucionaria, no será la de Astesano, sino la de Abelardo Ramos, que más allá de sus grandes aportes a la historia hispanoamericana terminará reivindicando a Roca como fundador del estado nacional, negando o justificando el genocidio tehuelche, araucano y pampa. 

Astesano profundizando lo señalado por José Carlos Mariátegui, ubicará al indio como el eje central de la emancipación y al socialismo del Incario como base de una nueva sociedad en América. Así lo habían pensado nuestros próceres quesoñaban en una revolución popular, india gaucha, mestiza y negra. Con el pueblo que había, no con otro traído de Europa. Si la revolución debía liberar y democratizar la vida de las masas, en primer lugar debía ser la de las masas indias, negras y mestizas. Ese era el pensamiento liminar de Moreno, de Castelli, de Belgrano, de San Martín, de Monteagudo, de Güemes y de Artigas. De allí que ellos sean los grandes derrotados de la emancipación americana, hecho por supuesto negado por la historia mitrista. De allí nuestra revolución inconclusa, vaciada de contenido, transformada en una nueva dominación imperial, primero Británica y luego norteamericana. Causa y efecto de la fragmentación de la nación hispanoamericana. De allí que la segunda emancipación sea asignatura pendiente y aflore en cada encrucijada histórica de Nuestra América y pueda ser cantada por Túpac Amaru, por San Martín, por Bolívar, por Artigas, por Belgrano, por Sucre. Pero también por Martí, por Ugarte, por Sandino, por Perón, por Allende, por Fidel, por el Che y por Chávez. 

La propuesta del Rey Inca encierra la idea de la nación continental que Mayo había alumbrado en el Plan Revolucionario de Moreno, que Castelli intentó con su marcha al Norte.El Plan Continental es la piedra angular de la estrategia sanmartiniana y de su estrecha alianza con Belgrano, Güemes y O’ Higgins. El Plan se inscribe en el tono sudamericano de la Declaración de la Independencia que fue hecha a nombre de las ‘Provincias Unidas en Sud América’ y no ‘del Río de la Plata’ como tergiversará el mitrismo. 

El Plan de Belgrano, San Martín y Güemes está en perfecta sintonía con la Carta de Jamaica de Simón Bolívar de setiembre de 1815. No otro era el pensamiento que Miranda -preso en Cádiz- insistía en los mensajes a sus discípulos, en particular a su más querido O´Higgins, por entonces en Mendoza con el Libertador. 

El Precursor también insistía en la necesidad perentoria de declarar la independencia. En julio de 1816 el único territorio en América no reconquistado por España era el de la Provincias Unidas del Río de la Plata. Tucumán -lejos de Buenos Aires y más cerca del Cuzco- era el lugar donde en 1812 Belgrano había salvado la Revolución. Era lógico entonces que todo intento libertador Continental partiera de allí. 

La propuesta del Rey Inca debía ser bien tomada por las masas indias guaraníes y charrúas que componían la mayoría de las tropas artiguistas y que estaban emparentadas desde tiempos inmemoriales con el Incario, cuya esencia solidaria habían revivido bajo los jesuitas en las misiones. La cuestión de Rey Inca resolvía también de un solo golpe el problema de todos los problemas que cargaría de manera insoluble la Revolución Americana: la distribución igualitaria y democrática de la tierra. 


El 9 de julio, Belgrano ya reasumido como jefe del Ejército del Norte por expreso pedido de San Martín, presidió en San Miguel el acto popular de celebración de la declaración de la independencia : ‘Un pueblo innumerable concurrió en estos días a las inmensas llanuras de San Miguel. Más de cinco mil milicianos de la provincia se presentaron a caballo armados de lanza, sable y algunos con fusiles, todos con las armas originarias del país, lazos y boleadoras.(..). El general Belgrano arengó al pueblo con mucha vehemencia prometiéndole el establecimiento de un gran imperio en la América meridional, gobernado por los descendientes de (que todavía existen en el Cuzco) de la familia imperial de los incas. (..) Los indios están como electrizados con este nuevo proyecto y se juntan en grupos bajo la bandera del sol. Están armándose y se cree que pronto se formará un ejército en el alto Perú de Quito a Potosí, Lima y Cuzco. Doña Inés Azurduy y Padilla, una hermosa señora de ventiséis años, que manda un grupo de mil cuatrocientos indios en la comarca de Chuquisaca, ganó el mes pasado una victoria sobre los realistas, tomando una bandera y cuatrocientos prisioneros. 

El General Güemes a cargo de cuidar la frontera Norte, que soportó y venció nueve invasiones realistas, que estaba al mando por orden de San Martín pese a la oposición de Rondeau y los directoriales, fue más claro aún. El 6 de agosto de 1816 expidió una proclama a los pueblos del Perú para incitarlos a la rebelión: ‘No lo dudéis un instante, guerreros peruanos. Los pueblos están armados en masa y enérgicamente dispuestos a contener los ambiciosos amagos de la tiranía. Si estos son los sentimientos generales que nos animan, con cuanta más razón lo serán cuando restablecida la dinastía de los Incas, veamos sentado en el trono y antigua Corte al legítimo sucesor de la corona. 

El Plan pensaba en la gran nación americana, la Patria Grande. Dicha nación tenía como sustrato esencial y aglutinante de la americanidad, los 1000 años del Incario. Una nación organizada en base a un socialismo de estado con propiedad estatal de la tierra, el agua, las simientes, las herramientas, los recursos y los productos. Estado que se extendió durante esos mil años entre Panamá y Mendoza abarcando el grueso de Sud América y constituyendo la mayor cultura extendida por el continente y base real de la idea de una sola nación americana. 

Mucho más aun, si se considera que dicha cultura fue la más justa conocida hasta hoy en la humanidad. La única que sació el hambre de todos sus miembros, destinando su organización social para atender a los ancianos, los huérfanos, las viudas y los inválidos. La única basada en la solidaridad y la propiedad común que permitió el florecimiento de una cultura que desconocía el hambre y la necesidad, que distribuía sus recursos entre todos sus habitantes en función de sus necesidades. Cultura infinitamente superior a la precapitalista y esclavista, -luego capitalista y esclavista- que trajeron los españoles, portugueses e ingleses a América, esclavizando y exterminando a las nueve décimas partes de la población originaria. El mayor genocidio que conoce la historia. 

Sobre los mil años del Incario y su extensión territorial continental construyeron nuestros próceres fundantes la idea de la gran nación americana. 

Una nación extendida desde México hasta el Cabo de Hornos, tal cual soñara Miranda. En particular una nación que abarcara casi toda Sud América con capital en el Cuzco, como planteó Belgrano en Tucumán. Porque la otra parte de la propuesta de Don Manuel que la tornaba insoportable para Buenos Aires, consistía en que dicha nación -que incluía las actuales Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, podían adherir también Venezuela y Colombia- tendría por capital a la ciudad sagrada de los Incas: el Cuzco. Casi la misma propuesta de Moreno en su Plan Revolucionario. La misma de Castelli antes de marchar a Lima y ser derrotado en Huaqui por la traición saavedrista. La que propondrá San Martín desde Lima en 1822, cuando envíe infructuosamente a Antonio Gutiérrez de La Fuente a negociar con Buenos Aires, luego de entrar victorioso en el Perú. La misma propuesta que hará Simón Bolívar cuando culmine la obra iniciada por Don José.Toda América sabe que fue Rivadavia -es decir el jefe del partido probritánico porteño; el Cavallo de entonces- quien saboteó a San Martín primero y a Bolívar después, impidiendo que la América española fuera una sola nación. Es hora que los argentinos lo sepamos y lo asumamos. 

Algo quedó sin embargo de tamaña epopeya y sueño tan maravilloso: el escudo nacional y nuestra bandera exhiben orgullosas -aunque lo desconozcan la mayoría de los argentinos y argentinas- el Sol de los Incas, el sol de Túpac Amaru, el sol de Manco Cápac. 

Tal vez todavía puedan ser ciertas las coplas escritas en las paredes de Oruro y de la Audiencia de Charcas, cuando la rebelión del Gran Túpac, nuestro padre fúndante, en 1780: 

Ya en Cuzco con empeño 

quieren sacudir, y es ley, 

el yugo de ajeno rey 

y reponer al que es dueño. 


El general Inca viva, 

jurémosle por rey 

porque es muy justo y de ley 

que lo que es suyo reciba



Autor: Alberto J. Lapolla
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

CNU: Terror, represión y muerte en el Liceo Víctor Mercante

Por Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal

Por decisión del gobierno provincial de Victorio Calabró y de la intervención fascista en la Universidad Nacional de La Plata, los colegios universitarios de esa ciudad se transformaron, a partir del inicio del año lectivo de 1975, en área de operaciones y fuente de ingresos –mediante contratos docentes– para la Concentración Nacional Universitaria (CNU), integrada desde el año anterior al aparato terrorista del Estado. La presencia de conspicuos integrantes de esa organización y de familiares de sus ideólogos y mandantes en uno de esos colegios, el Liceo Víctor Mercante, no sólo muestra cómo la vigilancia y la represión de los estudiantes secundarios ocupó un lugar central en el accionar de la CNU platense sino que revela, a partir de una serie de legajos a los que tuvo acceso Miradas al Sur, una red de relaciones personales y familiares que conecta a los integrantes del grupo de tareas capitaneado por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio con el ideólogo de organización, el profesor de latín y literatura Carlos Alberto Disandro, con la Policía Bonaerense y con el subjefe del Distrito Militar La Plata, teniente coronel Mario Sila López Osornio, por entonces contacto de la CNU con el Ejército.En 1975, la CNU se convirtió en una fuerza de ocupación en los colegios de la Universidad Nacional de La Plata.

El desembarco de la fuerza de tareas de la CNU en el Liceo fue comandado por el médico policial Miguel Ángel Maldonado (a) El Cacique, primero como “asesor médico”, un cargo diseñado para incorporarlo al colegio y luego como rector. Con él llegaron Jorge Marcos Disandro, hijo de Carlos Alberto Disandro; Marila Rut López Osornio, hija del teniente coronel; Nora Raquel Fiorentino de Castillo, mujer de Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio; Ana María Fromigué, hermana del asesino Eduardo Fromigué (a) El Oso, y varios integrantes de la patota de Castillo, entre otros, Néstor Causa (a) El Chino, Ricardo Walsh (a) Richi y Guillermo Visciglia.

El doctor muerte. Miguel Ángel Maldonado (a) El Cacique, nacido en 1941 (L.E. 5.193.705), “doctor en Medicina, especialista en psicología médica y psiquiatría” –como se define de puño y letra en el legajo N° 1045 del Liceo Víctor Mercante– se desempeñaba por entonces como médico de la Policía Bonaerense y docente en el Colegio Nacional “Rafael Hernández”, también dependiente de la Universidad Nacional de La Plata.

Los alumnos de este último establecimiento lo tenían identificado, desde los tiempos de la dictadura autodenominada Revolución Argentina, como un médico estrechamente ligado a la represión policial. Uno de los autores de esta investigación, que lo padeció como profesor de Higiene en quinto año, fue testigo de un episodio que revela su personalidad. Corría 1973 y Maldonado estaba dando clase en una división de quinto año. Por lo general eran clases distendidas, ya que –para los no avisados– se mostraba generalmente como un tipo simpático, que permitía fumar en clase, menos afecto a desarrollar su asignatura que a conversar en confianza con sus alumnos, como manera solapada de sondear sus posiciones políticas. En medio de una de esas charlas descubrió (sucedió por el comentario desafortunado de un compañero de clase, que dijo: “Mire, profesor, lo que tiene fulano”) que uno de los alumnos había llevado al colegio un poster del Che Guevara. De pronto, el docente simpático y confianzudo se transformó en un tipo amenazante que miró fríamente a los ojos al desafortunado poseedor de la imagen y le advirtió con dureza, usando una triste frase de Juan Domingo Perón: “¡Tenga cuidado, señor, no saque los pies del plato!” Uno de los alumnos de esa división del Colegio Nacional, Roberto Rocamora, fue asesinado por la CNU en julio de 1975.

Maldonado ya era por entonces un hombre que participaba de la represión casi por un mandato hereditario. Su padre, portador del mismo nombre y también psiquiatra, había hecho de ella un culto. Luego del golpe del 24 de marzo de 1976, Miguel Ángel Maldonado (padre) fue nombrado director de la Escuela de Técnicos dependiente del Ministerio de Salud provincial. Desde el mismo día de su asunción, puso en práctica una política de terror con alumnos y empleados.Miradas al Sur pudo establecer a partir de varios testimonios que todas las mañanas, cuando llegaba a su despacho, obligaba a entrar primero a su secretaria o a algún otro empleado y los obligaba a revisar todos los cajones de la oficina, para ver “si hay una bomba”. Si había, que volaran ellos. También hizo correr su escritorio, que daba la espalda contra una ventana, para evitar que le dispararan “francotiradores subversivos”. Durante su gestión al frente de la escuela desaparecieron por lo menos siete personas que trabajaban allí, entre ellas tres enfermeras que también se desempeñaban en la Cruz Roja.
Tras la intervención de la Universidad Nacional de La Plata, a fines de 1974, Maldonado (hijo) fue nombrado vicerrector del Colegio Nacional como parte de la avanzada ultraderechista en los claustros. En marzo de 1975, sin abandonar ese cargo, también fue asignado al Liceo Víctor Mercante, como “asesor médico”. En septiembre de 1975, el rector de la universidad, el fascista Pedro Arrighi, decidió dejar de lado ese cargo de ficción y lo puso oficialmente al frente del colegio, como rector. Durante su gestión fue secuestrada y asesinada por lo menos una alumna.

Llegada la dictadura, Miguel Ángel Maldonado (a) El Cacique siguió trabajando como médico de la Policía bonaerense. Con la recuperación de la democracia se recicló en el justicialismo, partido por el cual fue precandidato a intendente de la ciudad de La Plata. Hoy se presenta como psiquiatra forense y consultor en psiquiatría y psicología médica, en cuyo carácter participa de programas televisivos y se desempeña como perito en causas judiciales. Quizá su actuación más recordada sea la que cumplió como perito de la defensa del odontólogo Ricardo Barreda –asesino de su mujer, sus dos hijas y su suegra–, causa en la que opinó que el acusado debía ser declarado “inimputable”.

Retrato de patota con familiares. Maldonado hizo entrar el terror por las puertas del Liceo Víctor Mercante y la CNU se transformó en una fuerza de ocupación dentro del colegio, que reprimía cualquier intento de actividad política y marcaba militantes. “Entraron al Liceo como bestias, pisando duro, con pata fuerte. Por entonces, todavía se podía resistir y lo hicimos. Hubo una rebelión, en marzo o abril de 1975, encabezada por militantes del Grupo de Estudiantes Secundarios Socialistas (Gress), con el apoyo de otras agrupaciones. Incluso paramos las clases por unos días y hubo una asamblea donde también hubo muchos padres que nos apoyaron. Pero después todo se fue diluyendo. Ellos fueron más solapados y la resistencia estudiantil fue aflojando, por desgaste y por temor”, relató a los autores de esta investigación un ex alumno del Liceo.

La investigación de Miradas al Sur identificó a varios de los integrantes de la CNU en el Liceo Víctor Mercante:

-Jorge Marcos Disandro (DNI 10.065.067, Legajo N° 1065), hijo del creador e ideólogo de la Concentración Nacional Universitaria, Carlos Alberto Disandro. Ingresó como preceptor a principios de 1975 y terminó desempeñándose en el estratégico cargo de Jefe de Disciplina hasta 1980, ya instalada la dictadura. No era activo participante de las acciones del grupo de tareas comandado por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio, pero testimonios coincidentes de ex alumnos del Liceo lo definen como una pieza estratégica de la represión dentro del colegio.
-Néstor Causa (a) El Chino (Legajo N° 1025), ingresó al cuerpo de preceptores del Liceo el 1° de marzo de 1975. Conspicuo integrante de la patota de la CNU, la investigación de Miradas al Sur lo ubica en varias acciones de la banda, entre ellas el secuestro y asesinato del militante barrial peronista Jorge Ruda. En su legajo, denuncia que tiene otro empleo en el Hipódromo platense, otro escenario de las operaciones de la CNU por orden del gobernador Victorio Calabró.

-Guillermo Osvaldo Visciglia (DNI 10.679.774, Legajo N° 1041), ladero de Jorge Disandro, ingresó como auxiliar docente en marzo de 1975 y también fue reconocido por varios ex alumnos como integrante del aparato represivo montado en el cuerpo de preceptores. Su hermana Ana Rita también fue preceptora del Liceo en 1975.

-Ricardo Walsh (a) Richi (DNI 10.353.747, Legajo N° 1042), fue nombrado preceptor el 1° de marzo de 1975. En septiembre de ese año, Miguel Ángel Maldonado lo ascendió a “coordinador asistente del rector”, es decir, lo transformó en su nexo con el grupo de tareas que operaba dentro del colegio. Walsh participó de decenas de operaciones de la banda liderada por Castillo, entre ellas, el secuestro y asesinato de la delegada de los empleados de reunión del Hipódromo de La Plata y militante de la Juventud Peronista Luisa Marta Córica.
-Nora Raquel Fiorentino (DNI 10.353.781, Legajo N° 1027), viuda del CNU Néstor Sala y por entonces mujer de Carlos Ernesto Castillo (a)El Indio. Ingresó como auxiliar docente el 1° de marzo de 1975. Trabajaba también en la Fiscalía de Estado y fue cesanteada en mayo de 1976, después de ser detenida cuando el grupo de tareas comandado por su marido fue desactivado por orden del jefe del Área de Operaciones 113 del Ejército, coronel Roque Carlos Presti.

Entre los nombramientos de auxiliares docentes de marzo de 1975, la investigación de Miradas al Sur encontró otro que resulta muy significativo. Se trata de la incorporación de Marila Rut López Osornio, hija del subjefe del Distrito Militar La Plata y contacto del Ejército con el grupo de tareas de la CNU, teniente coronel Mario Sila López Osornio. Este militar, junto con su hijo mayor, está relacionado directamente con por lo menos dos crímenes cometidos por la patota de la CNU: los asesinatos de Enrique Rodríguez Rossi (un militante de las FAL 22 infiltrado dentro de la organización) y el conscripto Marcelo Adrián Sastre, que revistaba en el Distrito Militar La Plata, ambos perpetrados en abril de 1975. Por esos días, López Osornio y su hijo también asesinaron a sangre fría, en plena calle, a Ricardo Manuel Guerra, de 31 años, un transeúnte que les pareció que los estaba vigilando. Como el hombre iba desarmado, le plantaron un revólver 38 corto y fraguaron un falso enfrentamiento en complicidad con policías de la Comisaría Primera de La Plata.

Miradas al Sur ha identificado también a otros integrantes de la Concentración Nacional Universitaria que operaron en el Liceo Víctor Mercante, pero por el momento no dará a conocer sus nombres para no obstaculizar esta investigación periodística.

Chicas muertas. El sábado 11 de octubre de 1975, en una de sus páginas interiores, el matutino platense El Día publicada un artículo titulado “Una joven fue hallada asesinada a balazos en la zona de Punta Lara”. En el texto se informaba que el cuerpo había sido encontrado por cazadores furtivos en el camino que une Villa Elisa con Punta Lara y que no se conocía la identidad de la víctima. “Se estima, según la rigidez que presentaba el cuerpo, que el asesinato se cometió alrededor del mediodía (del viernes 10), seis horas antes del hallazgo”, escribía un anónimo cronista. Recién el lunes 13 El Día dio a conocer la identidad de la víctima: Graciela René Astorga, de 20 años, alumna de quinto año del Colegio Nacional Mixto de Ensenada. También precisaba que la joven había sido asesinada mediante “disparos en la cabeza”, sin precisar el número. La policía, decía el artículo, no tenía pistas concretas para resolver el crimen.

El miércoles 15, el mismo matutino informó sobre el hallazgo del cadáver de otra joven, en este caso una adolescente, en la misma zona. La víctima fue identificada como Susana Aurora Zanandrea, de 17 años, alumna de quinto año del Liceo Víctor Mercante. “El crimen corresponde al mismo episodio del que fue víctima Graciela René Astorga. Ambas eran amigas”, precisaba El Día en la bajada del título. El cuerpo también presentaba impactos de bala en la cabeza.

Más de 35 años después, los autores de esta investigación han podido establecer, gracias a los testimonios de ex alumnos del Liceo cuyos nombres permanecerán en reserva, que Graciela René Astorga y Susana Aurora Zanandrea no sólo eran amigas, sino que ambas mantenían relaciones afectivas con sendos integrantes de la Concentración Nacional Universitaria que por entonces formaban parte del plantel de auxiliares docentes del Liceo Víctor Mercante. “Zanandrea estaba saliendo con uno de los preceptores, de los de la CNU, pero no se había dado cuenta de cómo venía la mano con esos tipos. Cuando algunos compañeros la avivaron, se abrió y cortó con él. Fue pocos días antes de que la mataran. A ella y a la otra chica”, relató a Miradas al Sur uno de esos ex alumnos del Liceo. Otra fuente, también del Liceo Víctor Mercante, dio otra versión a los autores de esta investigación: “Después del asesinato de las chicas, uno de los preceptores de la CNU se acercó a un grupo de estudiantes, entre los cuales había algunos militantes de izquierda que estábamos perfectamente identificados por ellos, y nos preguntó si sabíamos algo sobre el asesinato de Susana (Zanandrea). Estaba preocupadísimo y pensaba que podía haber sido algo preparado por una organización de izquierda, lo cual era ridículo. Después empezó a correrse la bola de que el secuestro y asesinato de las chicas tuvo que ver con un ajuste de cuentas de una patota sindical de Buenos Aires con la CNU platense, y que les habían pegado ahí, donde les podía doler”, explicó.

Miradas al Sur publicará los nombres de los dos integrantes de la CNU relacionados con las víctimas en un próximo artículo, dedicado exclusivamente al caso. Por ahora basta adelantar que, además de esa relación que conecta a las víctimas con miembros de la patota comandada por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio, el lugar donde fueron encontrados los cadáveres era uno de los sitios que con más frecuencia utilizaba la CNU para ejecutar a sus víctimas.

La Justicia jamás investigó estos dos crímenes.

Listado

El 24 de diciembre pasado, los autores de esta investigación publicaron en Miradas al Sur un listado provisorio de 58 víctimas del grupo de tareas de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) platense, comandado por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio. Hoy, menos de un mes después de la publicación, a aquella lista se deben agregar otros tres nombres. Y también es necesario aclarar el error cometido con una fecha.

Los nombres que se suman son los de Susana Aurora Zanandrea, de 17 años, alumna de quinto año del Liceo Víctor Mercante, y de Graciela René Astorga, de 20 años, estudiante del quinto año del Colegio Nacional Mixto de Ensenada . A ellos hay que agregarle el del por entonces intendente de la Ciudad de La Plata, profesor Rubén Cartier, asesinado el 14 de julio de 1975.

También, en la edición del 24 de diciembre pasado se decía que Luis Macor, militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) fue asesinado por la CNU en agosto de 1975, cuando en realidad su muerte fue perpetrada un año antes, en agosto de 1974. Con estas tres víctimas, la lista suma 61 muertos, pero aún dista mucho de estar completa.

Fuente: Miradas al Sur

sábado, 21 de enero de 2012

Editorial: La construcción de los principios de Memoria, Verdad y Justicia en Formosa, y la mala palabra.


21/01/2011

El 24 de Marzo de 2004, el ex presidente Nestor Kirchner expresó en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada: "Como Presidente de la Nación vengo a pedir perdón por el Estado nacional, por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades". "No hay rencor ni odio. Lo que nos guía es la justicia y la lucha contra la impunidad". Al dirigirse a los hijos de desaparecidos, Kirchner les dijo que "está en ustedes que el oscurantismo no vuelva a la Argentina" porque "muchos especulan y muchos están agazapados esperando que todo fracase y vuelva la oscuridad". A partir de allí, comenzó un vivificante proceso que permitió comenzar a recuperar la memoria, la Verdad y la Justicia gracias a este reconocimiento y a la lucha incansable de las Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, H.I.J.O.S., Familiares y los organismos de derechos humanos. Este gesto se completó con el inolvidable registro del retiro del cuadro de los genocidas Videla y Bignone del Colegio Militar de la Nación. 

En Formosa, pese al evidente avance que fue el juicio en 2009 al ex gobernador de facto Colombo, los juicios “avanzan” en cámara lenta. 


“PIEGARI” 

Esta semana trascendió que el ex gobernador de facto de Formosa, el todavía general Juan Carlos Colombo, cenó en el restaurant Piégari, uno de los mas caros de Buenos Aires con su familia en el mes de diciembre. Recordemos que el anciano delincuente, fue condenado a veinticinco años de prisión por crímenes de lesa humanidad por el Tribunal Oral Federal de Formosa, falló que se encuentra firme por resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Placidamente se encontraba en ese restaurant violando las condiciones de su “prisión domiciliaria”. 

Desde el fallo condenatorio, la Fiscalía del T.O.F. Formosa, demoró seis meses en elevar el expediente al Tribunal de Casación, elevación que se produjo ante el reclamo de querellantes y abogados. Luego de la resolución de la Corte, y ante la inacción de la fiscalía en orden a practicar el cómputo de pena y solicitar el traslado a una cárcel común, victimas, familiares abogados querellantes y organizaciones de defensa de los derechos humanos se vieron obligados a solicitar al T.O.F. tales medidas, sin que a la fecha se hayan producido novedades, a excepción del pedido al cuerpo de Peritos de la Corte Suprema de una nueva revisión médica al reo. 

A eso debe agregarse una nueva elevación a juicio del habitué de costosos restaurantes de Buenos Aires, destinada a obstruir nuevos juicios a los represores que asolaron la provincia en los oscuros años 70. Tal elevación se produjo por delitos probados con anterioridad a la primera elevación, lo cual implicaría un juzgamiento en cómodas cuotas. 



BUSCADO 

Mientras tanto, el año 2011 culminó con la noticia que el prófugo represor Horacio Rafael Domato continúa percibiendo sus haberes como comandante de gendarmería a pesar de que el propio gobierno nacional ofrece una recompensa a quienes puedan aportar datos que permitan su captura. Pese a una petición de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre de que se solicite al Ministerio de Seguridad la retención de esos haberes a fin de no financiar la clandestinidad del torturador, el Jugado Federal de Formosa no informó la anomalía a las autoridades nacionales. A la fecha, la Nación Argentina le sigue abonando el retiro a este sujeto, con dineros de todos los argentinos. 



GENES 

También a fines del año 2011, se probó en la megacausa Carrillo merced a la valiente declaración de un ex soldado conscripto del Regimiento 29 de Infantería de Monte, la participación del policía Agustín Echeverría en el grupo que asesinó al soldado Carlos Rolando Genes, falsificándole la firma en una pretendida declaración, toda vez que el soldado no había firmado ninguna declaración antes de “suicidarse”, luego de un mes de terribles torturas de las cuales existen sobradas pruebas en esa causa. Se haya suicidado o no, Genes fue asesinado al ser llevado a una situación extrema en el Centro Clandestino de Detención. 

No se conoció actividad alguna de la fiscalía respecto de esta declaración que compromete gravemente la situación procesal de Echeverría. 



CUESTIONES DE GÉNERO 

También se conoció que la Cámara Nacional de Casación Penal revocó el sobreseimiento otorgado por el juez federal a favor de Echeverría en el caso de tormentos a la detenida Olga Gauna, sobreseimiento que al decir de la Cámara jamás debió ocurrir pese a los detallados padecimientos y torturas vinculadas a cuestiones de género narradas por la victima. 

Cuando en el resto del país la política judicial se orienta a la concentración en megacausas de todos los imputados, en Formosa se los va elevando a juicio con cuentagotas y por solo algunos de los cientos de delitos cometidos. 

Va siendo hora que la política nacional de derechos humanos, las disposiciones de la Cámara Nacional de Casación Penal y de la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación lleguen a Formosa por vía de la justicia federal, a efectos que los gemidos de los torturados y el silencio de los desaparecidos en la dictadura, no terminen transformando la acción judicial tan solo en una mala palabra.

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