lunes, 31 de mayo de 2010

Ataque isaraelí a flotilla de ONG humanitaria.

LOS CRIMENES DE UN ESTADO.

Naciones Unidas pidió a Israel el cese del “inaceptable” bloqueo a Gaza








Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deploraron hoy el ataque israelí contra una flotilla humanitaria destinada a los palestinos, pidieron a Israel que dé explicaciones sobre lo sucedido y abra una investigación, y reclamaron levantar el bloqueo contra Gaza.

"Subrayamos la importancia de que se produzca una investigación completa sobre lo ocurrido", señaló el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, el diplomático argentino Oscar Fernández-Taranco, en su intervención ante el Consejo de Seguridad, informó la agencia de noticias DPA.


Agregó que "es imperativo que Israel proporcione acceso a los detenidos (tras la operación) de acuerdo con los estándares legales internacionales" y añadió que la ONU pide "a todas las partes que observen la ley internacional, incluida la ley humanitaria y la del mar".


El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy con carácter de urgencia, a petición de Turquía y Líbano, ambos actuales miembros no permanentes del máximo órgano de decisiones del organismo, para tratar la crisis creada tras el asalto israelí a una flotilla internacional de asistencia humanitaria frente a las costas de Gaza.


El asalto, en el que intervinieron unidades de elite del Ejército de Israel, causó la muerte de 19 activistas y 36 heridos, al igual que de una veintena de detenidos, que fueron trasladados a una prisión del sur de Israel, según diversos medios de comunicación internacionales.

Fernández-Taranco subrayó también que este hecho se produjo "en un momento en que todos los esfuerzos deberían de estar enfocados a reconstruir la confianza y a avanzar en las negociaciones entre israelíes y palestinos".


"Es vital que las negociaciones continúen", agregó el diplomático argentino, que también subrayó que "este derramamiento de sangre se podría hacer evitado, si las repetidas llamadas al levantamiento del inaceptable y contraproductivo bloqueo de (Israel contra) Gaza, se hubieran escuchado".


Estados Unidos, aliado tradicional de Israel que a menudo utiliza su derecho de veto en la ONU para respaldar al Estado hebreo, no pidió específicamente levantar el embargo contra Gaza pero preconizó al menos aliviarlo.


"Vamos a seguir pidiendo a diario a los israelíes que amplíen el espectro de bienes y víveres autorizados a entrar en Gaza, para atender toda la gama de necesidades humanitarias de la población", dijo Alejandro Wolff, embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU.


Sin embargo, para el representante de Israel, Daniel Carmon "no hay crisis humanitaria en Gaza".


"A pesar de que los medios de comunicación la presentaron como una misión humanitaria para entregar ayuda a Gaza, esta flotilla no tenía nada de humanitario", aseguró.

"No eran activistas pacíficos ni mensajeros de buena voluntad", comentó el diplomático israelí. "Utilizaron cínicamente una plataforma humanitaria para enviar un mensaje de odio e implementar la violencia", añadió.


Por su parte, el embajador de México ante la ONU, Claude Heller, cuyo país presidirá en junio el Consejo de Seguridad, pidió también el fin inmediato del bloqueo israelí, tras expresar la condena de su Gobierno al asalto.


"El bloqueo de Gaza, además de afectar a la población civil, es contraproductivo para Israel y le urgimos a levantarlo, para que llegue la asistencia a la población civil", dijo Heller, quien pidió el cumplimiento de la resolución del Consejo a ese respecto.

Por su parte, la embajadora de Brasil, María Luiza Ribeiro Viotti, insistió que "el incidente debe ser totalmente clarificado a la luz de la ley internacional" y el bloqueo israelí contra los palestinos, "levantado de inmediato, pues viola los derechos humanos de 1,5 millones de personas".


Además, los embajadores del Reino Unido, Mark Lyall Grant, y de Francia, Gérard Araud, deploraron lo sucedido y pidieron igualmente una completa investigación sobre lo sucedido.

"Israel debe actuar con contención", dijo el embajador británico, que consideró al Gobierno del ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "responsable de proporcionar información completa sobre lo sucedido" y dar los datos para establecer si hubo excesivo uso de fuerza.


El embajador británico subrayó que lo sucedido "además de ser muy serio, no puede verse como un suceso aislado, sino en el contexto de la situación intolerable e insostenible que tiene Gaza.

Está más claro que nunca que Israel debe levantar las restricciones que ha impuesto sobre Gaza y cumplir con la resolución 1860 del Consejo de Seguridad". Con anterioridad al inicio del Consejo, el representante de la Liga Árabe, Yahya Mahmassan, señaló que esperaba una "condena firme de lo que ha ocurrido en aguas internacionales".


Mahmassan dijo además que quieren "el levantamiento del bloqueo contra Gaza para que llegue asistencia humanitaria y que Israel acate la ley internacional y los compromisos que de ella se derivan".

Asimismo, pidió una "investigación internacional", y que "de alguna manera hoy se produzca una acción del Consejo".


Estados Unidos "lamenta" las muertes tras el ataque israelí a la flotilla humanitaria

La Casa Blanca "lamenta profundamente" la pérdida de vidas humanas tras el sangriento ataque de comandos israelíes contra una flotilla humanitaria propalestina en Gaza y ha indicado que analiza las circunstancias en que ha sido realizado, señaló hoy la Casa Blanca.


Según publica este lunes en su página Web eleconomista.es, el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton indicó en un comunicado que, "Estados Unidos lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas y el saldo de heridos, y actualmente trata de entender las circunstancias en las que ocurrió la tragedia".

Al menos 19 activistas propalestinos murieron, en su mayoría turcos, cuando fuerzas navales israelíes asaltaron este lunes de madrugada en aguas internacionales una flotilla de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza, sometida a un bloqueo por el Estado hebreo desde 2007.


Fuente: TELAM

Clarín perdió de aliado a La Nación

Fuente: Sur

Por Eduardo Anguita - 30-05-2010 /

Las cuatro patas del poder externo de Clarín eran un grupo de políticos opositores cuya cara más visible es Julio Cobos, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), La Nación y un sector de la Justicia a la que genéricamente se llama la Familia Judicial. Hace dos semanas, AEA sufrió una sangría de empresas de capital concentrado que no quisieron ser mascarón de proa en la embestida de Héctor Magnetto (CEO de Clarín y vicepresidente de AEA) para presionar a la Corte Suprema en el tratamiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que actualmente está en manos del alto tribunal a raíz del recurso presentado por el Estado para que termine la medida cautelar que impide su vigencia. Los ex aliados de Clarín en AEA no se equivocaron: los directivos del monopolio dicen contar con información proveniente del procurador general de la Nación, Esteban Righi, como para saber que su dictamen será a favor del Ejecutivo. Además, ya dan por sentado que tienen la batalla perdida en la medida cautelar tomada por la jueza federal de Mendoza Olga Pura de Arrabal. Descuentan que la Corte fallará pronto y que no interferirá en una decisión tomada por el Congreso.


Tal como informó la semana pasada Miradas al Sur, quedó al descubierto la fisura de Clarín con La Nación. Fue cuando el secretario de Comercio Guillermo Moreno, acompañado de José Pirillo y Lidia Papaleo de Graiver, se presentó en la asamblea de accionistas de Papel Prensa. La valentía de la viuda de David Graiver y la contundencia de las acusaciones del ex titular de La Razón llevó a José Aranda y el resto de representantes de Clarín a retirarse al tiempo que Julio Saguier, presidente del directorio de La Nación, y el resto de funcionarios de ese diario se quedaron durante toda la reunión y trataron con todo respeto a Moreno y especialmente a Papaleo quien sufrió tormentos de toda naturaleza para que se concretara el robo de las acciones de Papel Prensa en la asociación (ilícita) entre los directivos de los diarios que se quedaron con el monopolio del papel de diarios y el dictador Jorge Videla.


Las desventuras de Ventura. El viernes por la tarde, las fisuras entre Clarín y La Nación quedaron patentadas en el tema periodístico más importante del momento como fue la convocatoria a Felipe y Marcela Noble Herrera por parte de la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. La Nación, el viernes había publicado un artículo de Adrián Ventura, quien se encarga de temas judiciales y es un aliado indiscutido de Clarín en estos temas. Su columna se titulaba Un vejamen en la vía pública y en la casa y arrancaba con una cerrada defensa de los intereses de Magnetto: “Los hijos de Ernestina Herrera de Noble nunca se negaron a someterse a un examen de sangre sobre su identidad: piden, sí, que esté rodeado de garantías para asegurar la veracidad de los resultados. El viernes la jueza federal de Martínez, doctora Arroyo Salgado, en una audiencia que realizó en su juzgado a las 11, les pidió a Marcela y Felipe que entregaran prendas, tratando de reeditar, en forma innecesaria, un procedimiento que había ordenado”. Más adelante afirma que tras retirarse del juzgado “las cosas se volvieron sorpresivamente violentas. Varios automóviles no identificados interceptaron la camioneta que manejaba la abogada Roxana Piña. Los policías exhibían armas y eran varios vehículos y motos. ‘Parecía que estuvieran intentando detener a narcos’, dijo uno de los presentes”.

El tono desencajado de la nota de Ventura y su arbitraria comparación colmó la paciencia de Julio Saguier por el final desencajado del breve artículo: “Todo esto ocurre apenas tres días después de los festejos del Bicentenario y cuando la población está distraída, viendo la partida de la selección rumbo a Sudáfrica”. Pasadas unas horas de la publicación en el portal digital de La Nación, la nota de Ventura fue sacada. Quedó en ese lugar una leyenda seca y cortante: “Esta nota fue dada de baja” y quedaba el registro de los 53 comentarios y las 41 respuestas que habían merecido el artículo de Ventura.


Como contraste, la edición impresa de ayer, esta noticia llevó como título de tapa algo rigurosamente cierto: Allanan la casa de los hijos de la directora de Clarín. Curiosamente, la nota no lleva firma y evitó cualquiera de los golpes bajos de Ventura.


En los pasillos de tribunales, más de una vez se menciona de modo intencional que Ventura es un influyente entre algunos de los magistrados de la Corte y un virtual vocero de la llamada familia judicial.


El portal judicial. Vale la pena observar con la sobriedad que informó el Centro de Información Judicial –la Agencia de Noticias del Poder Judicial creada por la Corte Suprema de Justicia– sobre lo sucedido a raíz de la obtención de muestras genéticas de Felipe y Marcela Noble Herrera ordenados por la jueza Arroyo Salgado. El título se parece al de La Nación como dos gotas de agua: Se realizó allanamiento en los domicilios de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera y el texto es de tono sobrio. Se remite a dar cuenta de lo actuado por una jueza que no quedó cautiva de los intereses del Grupo Clarín. Como sí lo hacía quien la precedió en la causa, Conrado Bergesio, y que fue apartado por las graves irregularidades cometidas.


El portal judicial pone en evidencia las graves irregularidades cometidas por Bergesio y confirman que obró para evitar que se sepa la verdadera identidad de los hijos adoptados por Ernestina Herrera de Noble. Bajo el subtítulo Los motivos para tomar las muestras y con información dada por el juzgado de Arroyo Salgado, el portal judicial brinda una información que no tiene desperdicio: “El primero, que así se había planteado cuando el anterior juez ordenó la medida que recién ahora puede ejecutarse (resoluciones del 8 y 15 de febrero pasado), a raíz del reciente rechazo al recurso introducido por los abogados de las víctimas, dictado por la Cámara Nacional de Casación Penal días atrás”. El segundo motivo contiene datos explosivos porque podrían llevar a Bergesio a un juicio político inmediato y fulminante: “El citado magistrado había conservado en su caja fuerte muestras relativas a material que debía ser objeto de estudio cuando ya había sido recusado, y obvió su remisión a la nueva jueza interviniente (Arroyo Salgado), quien tuvo que ordenar su inmediata remisión al Cuerpo Médico Forense, luego que llegara a su conocimiento un confuso episodio en torno a la rotura de la manija de dicha caja fuerte de la que dio cuenta un secretario de Bergesio, magistrado para ese momento, en uso de licencia”.


El último párrafo del portal judicial hace una consideración que sirve para salir al cruce de las estrategias de Clarín ahora que, con las nuevas muestras, el Banco Nacional de Datos Genéticos tendrá la certeza de hacer estudios del verdadero ADN de Felipe y Marcela y no de material dañado o falsificado. El portal judicial afirma que “si se hubiese avanzado con éstas últimas (las muestras que obraban en poder de Bergesio) solamente, todavía existe la posibilidad de que la Corte Suprema contemple que las mismas no puedan ser utilizadas, y se genere de esa forma una nueva dilación en la causa, pese a las serias advertencias recibidas por la magistrada (Arroyo Salgado) de parte de su superior jerárquico (la Cámara Federal de San Martín) en sentido de actuar con suma premura”.


domingo, 30 de mayo de 2010

FESTEJOS BICENTENARIO: Nueve de cada diez aprueban el festejo





Pagina 12

Dos encuestas muestran un notable grado de aprobación de la semana de fiestas. Crédito al Gobierno y un sorprendente porcentaje de optimismo sobre el país.

Por Raúl Kollmann


Nueve de cada diez personas evaluaron como buenos o muy buenos las actos del Bicentenario. Una mayoría importante –más del 60 por ciento– sostiene que el gobierno nacional resultó favorecido y hay también un reconocimiento para los medios de comunicación, en especial para Canal 7. Prácticamente todos los actos recibieron fuertes elogios. El 84 por ciento calificó como bueno o muy bueno el desfile representando a las provincias y porcentajes similares de aprobación hubo para los recitales, el show de luces en el Cabildo y el show de cierre protagonizado por Fuerza Bruta. Respecto de uno de los debates planteados en el Bicentenario, casi el 45 por ciento de la gente cree que la Argentina está mejor en 2010 de lo que estuvo en 1910, mientras que menos del 20 por ciento piensa que el país era mejor hace cien años. La intención de voto a Presidente parece mantenerse estable. Néstor Kirchner sigue encabezando las posiciones, con Mauricio Macri o Julio Cobos en el segundo lugar.

Las conclusiones surgen de estudios realizados entre viernes y sábado por las consultoras Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSN), que lidera Enrique Zuleta Puceiro, y Equis, cuyo titular es Artemio López. OPSN entrevistó a 1100 personas de todo el país, mientras que Equis utilizó una muestra de 504 casos en Capital y Gran Buenos Aires. En ambos estudios se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.

Clima


“Desde hace un semestre se viene verificando un cambio de clima –sostiene Artemio López–. Es el impacto de la Asignación Universal por Hijo y el haber resuelto la crisis financiera de manera eficiente, sin el 20 por ciento de desempleo como en España o la trepada del desempleo al doble en Estados Unidos. Ese cambio de clima ya era perceptible pero estaba debajo de la superficie porque existe un entorno mediático que incluso impedía discutir cualquier mejora. Nosotros verificamos desde hace rato un aumento en los ingresos de los hogares, tanto por la AUH como la existencia de más horas extras y más horas trabajadas en las empresas. Eso es lo que derivó en records de consumo. Por supuesto que está la preocupación por una acelerada en la inflación, sobre todo de alimentos. Pero, en conjunto, la imagen del Gobierno es mucho más amigable y los actos del Bicentenario terminaron de romper la burbuja mediática negativa.”


Para Zuleta, “el fenómeno se reflejó de distintas maneras. Por un lado, la cantidad de gente que fue, pero también –y de otra manera– estuvieron los millones que se tomaron el fin de semana largo e hicieron turismo y los millones que participaron viendo los actos por televisión. Y en esos cuatro días se mostró un agotamiento de la lógica de la polarización y la crispación protagonizada últimamente por parte de los medios y parte de la oposición. El Gobierno no está para nada agresivo. Priorizó una agenda internacional fuerte: Cristina estuvo a la cabeza del encuentro de 60 presidentes de Europa y América latina y después decenas de naciones en el Encuentro de Civilizaciones. Se hace mucho eje en la recuperación económica y todo eso rinde frutos. Apuesta a una agenda de temas de convergencia, mientras enfrente tiene a algunos medios de una extraordinaria agresividad y una dirigencia política muy enconada.”

–Se dice que los mismos actos, convocados durante la crisis con el campo, hubieran sido un fracaso. Que lo del Bicentenario muestra que hay otro clima. ¿Es cierto? –preguntó este diario.

–Desde ya –responde Artemio López–. Esto se asemeja, pero en forma totalmente opuesta, a lo que fueron las burbujas inmobiliarias en Estados Unidos o España. De golpe, se descorrió el velo que estaba en la superficie y la gente se dio cuenta de que había un fenómeno de crisis muy grave debajo de esa burbuja. Acá pasó lo mismo, al revés. Reitero, explotó la burbuja mediática negativa y por debajo apareció un cuadro mucho más amigable y, sobre todo, más optimista. Basta ver lo que responde la gente en nuestra encuesta. Es un dato impresionante. Le preguntamos a la gente cómo se siente ahora respecto del futuro del país y nada menos que el 56 por ciento sostuvo que está optimista, contra un 38 que se sentía pesimista. Ese espíritu de que vamos para adelante estaba tapado por el ambiente de confrontación que aparece en la superficie política y mediática. Otro dato que refleja esa forma de ver las cosas es la respuesta a la comparación entre el Centenario y el Bicentenario. Casi la mitad de la gente dice que ahora estamos mejor que hace cien años y son pocos los que afirman lo contrario. Y eso que hubo una corriente que trató de instalar la idea de la superioridad de 1910.

Los actos y la TV


La aprobación de los actos del Bicentenario fue rotunda, absoluta. Un 96,7 por ciento los calificó como buenos o muy buenos. Una unanimidad inexistente en casi cualquier otro tema. Los elogios fueron para todos los eventos, con levísimas diferencias entre unas y otras manifestaciones. Al tope de las posiciones figura el desfile representativo de las provincias (84 por ciento opinó bien o muy bien); seguido del show de luces en el Cabildo (79), los recitales (78 por ciento de aprobación), el desfile de cierre de Fuerza Bruta (75 por ciento), la reinauguración del Teatro Colón (70), el Paseo del Bicentenario (69) y el desfile militar (67).


Nada menos que el 84 por ciento de la población dijo que siguió los festejos del Bicentenario y la mitad de la gente afirma que los medios de comunicación salieron fortalecidos por la celebración. En ese marco, Canal 7 fue el que cosechó más. La mayoría dijo que tuvo la mejor cobertura y, lo que es más importante, el 64 por ciento de los consultados dijo que siguió los actos por la televisión pública. En segundo lugar, TN, con el 25 por ciento, y Canal 13, con el 19 por ciento. Esto se vio reflejado en el rating, incluyendo picos de 17 y 18 puntos durante el desfile final.

La política

Las encuestas de OPSM Equis, muestran que los ciudadanos opinan que el gobierno nacional salió fortalecido con los actos del fin de semana pasado. La consultora liderada por Zuleta preguntó quién salió beneficiado por la celebración. Un 55 por ciento dijo que ganó el gobierno nacional, un 47 dijo que también benefició al gobierno de la ciudad, más de la mitad consideró que Julio Cobos salió perjudicado y un porcentaje similar evaluó que la oposición quedó mal parada. Equis fue más directo y el resultado es apabullante: el 62 por ciento dijo que el Bicentenario benefició al gobierno nacional y un 23 por ciento sostuvo que no.


Según sostiene Zuleta, esas miradas no cambian el panorama electoral, sobre todo, porque falta mucho para los comicios y porque el impacto de los actos no se traduce de inmediato en el terreno de la intención de voto. Aun así, ambos consultores tienen –como desde hace meses– a Néstor Kirchner al frente de la intención de voto. Y tanto Zuleta como López lo ubican en el 30 por ciento o más (ver cuadros). En segundo lugar, para Zuleta, está Julio Cobos con el 18 por ciento y Mauricio Macri con el 14. Para Artemio López, Kirchner tiene el 33 por ciento, Macri el 11 y Cobos todavía menos, el 7. Es cierto que en este último caso la encuesta es de Capital Federal y Gran Buenos Aires. Se supone que el vicepresidente tiene mejor perfomance en el interior del país. Zuleta y López registran a Pino Solanas con un buen siete por ciento y más atrás a Eduardo Duhalde y Elisa Carrió.

AMNISTIA: Si algo no existe es el olvido





EL PAIS › VIDELA, BIGNONE Y RIVEROS PIDEN AMNISTIA A TRAVES DE LA IGLESIA

Si algo no existe es el olvido

A través de la jerarquía católica Videla, Bignone, Riveros y un centenar de sus camaradas pidieron una amnistía el 25 de mayo. Mientras la Iglesia no asuma la responsabilidad de su gestión, el gobierno dejará el pedido sin respuesta. La masividad de los festejos del Bicentenario frustró esa Operación Amnistía y mostró una sociedad unida y alegre, sin espacio para estas vueltas al pasado. Hasta los jefes de Estado Mayor bailaron con la murga que cantaba “Militares Nunca Más”.

Por Horacio Verbitsky

La masividad de los festejos por el Bicentenario de la Nación Argentina desbarató la Operación Amnistía, impulsada desde un cuidadoso segundo plano por el Episcopado Católico. La solicitud del perdón fue transmitida al gobierno nacional por un obispo de esa iglesia y lleva las firmas de los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Benito Bignone, el general Santiago Omar Riveros y el vicealmirante Hugo Siffredi, el comisario Miguel Etchecolatz y el sacerdote Christian von Wernich, el Turco Julián y El Nabo Barreiro, el ex jefe del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Carlos Tepedino y su especialista civil en organizaciones religiosas Julio Cirino, los miembros del grupo de tareas de la ESMA Raúl Scheller y Pablo García Velazco, los procesados por la masacre de Margarita Belén y un centenar de ex militares, marinos, policías, penitenciarios y agentes civiles de Inteligencia detenidos por su participación en crímenes de lesa humanidad. Como la jerarquía eclesiástica obvió el protocolo para entregar la solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en forma extraoficial, sin una nota introductoria, el gobierno no le dará respuesta. Sólo contestará si el Episcopado se hace responsable de la solapada gestión que emprendió.

Desde hace tres décadas el Episcopado Católico repite que según el catecismo de esa entidad el sacramento de la reconciliación o la penitencia requiere algunas condiciones ineludibles: el reconocimiento de los yerros, su detestación y la búsqueda de posibles caminos de reparación. Pero la carta de Videla & Compañía no cumple con ninguna de esas condiciones. Los represores rechazan la justicia y no tienen la humildad de pedir perdón, por crímenes que no reconocen ni de los cuales se arrepienten. Sólo ofrecen olvidar el mal que les habrían hecho a ellos y no vengarse. Pese a que no se ajusta a sus propios cánones, la jerarquía católica se prestó a canalizar el planteo.

Setenta veces siete


Un grupo de laicos denominado “Proyecto setenta veces siete”, del que forma parte José María Sacheri, quiso participar del acto realizado en Luján hace tres semanas por el presidente del Episcopado, Jorge Bergoglio, pero no se llegó a un acuerdo. Setenta veces siete es la expresión del Evangelio para el perdón (Pedro pregunta si tiene que perdonar hasta siete veces las ofensas de su hermano. “Hasta setenta veces siete”, le responde Jesús. El pasaje se refiere a ofensas personales y el diálogo habría tenido lugar muchos siglos antes de que nacieran los estados nacionales y su justicia y se tipificaran los crímenes al por mayor contra la humanidad). Sacheri es hijo del ex conductor de la organización integrista Ciudad Católica, Carlos Sacheri, asesinado en diciembre de 1974 por un grupo que según el Ejército pertenecía al ERP22 mientras sus amigos sospechaban de la Triple A de José López Rega. “Setenta veces siete” se puso en contacto con el obispo emérito Carmelo Giaquinta, quien ese mismo día acompañó al grupo en una presentación en la Feria del Libro, durante la cual leyó un documento propio. Giaquinta es un teólogo que estuvo próximo al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y cuya casa fue ametrallada en 1976, según él porque alojó allí al sacerdote y militante montonero Justino O’Farrell. Ya como obispo fue uno de los pocos que hicieron una reflexión autocrítica, por haber festejado el campeonato mundial de fútbol de 1978 en las calles, “gritando como un estúpido el que no salta es un holandés”, en una Argentina “que tenía la obligación de estar de luto”.

La justicia como venganza


En la feria del libro, equiparó la justicia con venganza y odio y le opuso “el misterio del perdón”. Giaquinta no explicó la diferencia entre los crímenes de lesa humanidad por cuyos autores aboga y los pecados que enseñaba a perdonar Jesús, cuando aún no existía un tercero neutral como el Estado que al impartir justicia evitara una escalada de represalias. Su rudimentario fundamento evangélico es que Dios “hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos”. Su larga introducción teórica desemboca en un escueto final sobre “la reconciliación de los argentinos” que, según cree este obispo, están “prisioneros en el pasado” y sólo el perdón les permitiría desatarse esas presuntas ataduras para volver “a caminar como Nación”. Giaquinta advierte que no debe confundirse reconciliación con impunidad, pero no explica en qué consistiría en el concreto caso argentino. Cristo es “el reconciliador universal” y en consecuencia lo son la Iglesia, sus ministros y los fieles que disponen para ello de la oración, el Evangelio y los sacramentos, y “las iniciativas públicas y privadas de los cristianos”. Los únicos ejemplos que atina a proponer son la mediación de Juan Pablo II en la cuestión del Beagle y la denominada Mesa de Diálogo, con la que el senador Eduardo Duhalde legitimó su breve interinato a cargo del Poder Ejecutivo. Como es ostensible, ninguna de esas circunstancias son comparables con el perdón que el derecho internacional niega a los autores de crímenes contra la humanidad. Pero de inmediato Giaquinta añade que la Iglesia no puede presentarse “como un ente jurídico mediador ordinario de los conflictos sociales, pues ello desnaturalizaría su finalidad y dañaría a las instituciones mediadoras previstas en la Constitución”. Es decir, los tres poderes del Estado, que se pronunciaron por la imposibilidad de amnistiar esos delitos o cesar su persecución por el paso del tiempo. Giaquinta fue acompañado en la mesa por Arturo Cirilo Larrabure, hijo del coronel Argentino Larrabure, quien murió en cautiverio el 23 de agosto de 1975. Las Fuerzas Armadas, parte de la justicia federal y grandes medios de comunicación impusieron la idea de que el oficial había sido torturado y luego asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que lo había secuestrado un año antes al copar la Fábrica Militar de Villa María. Una investigación realizada por el periodista Carlos Del Frade señala que según el expediente original de la causa, que incluye la autopsia realizada en el momento del hallazgo del cuerpo, no hubo tortura ni asesinato y avala el relato del empresario René Vicari, secuestrado durante los últimos días de vida de Larrabure en una celda contigua. Otro panelista fue el ex montonero Luis Labraña.

La declaración impulsada por la Corporación de Abogados Católicos pidiendo que se clausure “la venganza, la persecución implacable”, el acto de Bergoglio con los laicos en Luján, la convocatoria para el 25 de mayo a una movilización en la Plaza de Mayo inspirada en la de Corpus Christi de 1955 y la cita de las cámaras patronales agropecuarias a manifestarse ese mismo día en las rutas, formaban parte de esta Operación Amnistía. El modelo de carta que se envió al gobierno por intermedio de la jerarquía fue sugerido por un sacerdote colombiano que asiste en las cárceles de ese país a parapoliciales detenidos. Pero la difusión temprana de lo que se estaba preparando y, sobre todo, la escasa asistencia a Luján para un acto que no se justificaba, a pocos días del Te Deum del 25 de mayo en la misma Basílica, el fiasco del llamamiento ruralista, que no reunió más de treinta personas en los principales puntos de reunión, y la ausencia de público para escuchar la prédica de Bergoglio, condenaron la jugada a la insignificancia. Hasta Clarín on line dijo que en la Plaza de Mayo apenas había “centenares de personas”.

Bergoglio y la política


La eficacia de los actos políticos de Bergoglio depende de que no sean vistos como tales. Su esquema habitual es una lectura del Evangelio, en la cual injerta conceptos políticos sin relación o con algún vago contacto con el tema, cuyo sentido se vuelve explícito en las interpretaciones de sus voceros oficiosos, en los principales diarios de la Capital. Así ocurrió cada vez que Bergoglio descargó su mal disimulado encono contra el gobierno que asumió en 2003. Esa es una de las razones por las cuales tanto el ex presidente Néstor Kirchner como la actual CFK han preferido no ponerse al alcance de su dedo recriminador. La opción no fue suprimir la anacrónica institución medieval del Te Deum, como sería razonable en una república secular, sino desplazarlo a otros lugares del país, en busca de obispos sin la motivación ideológica y política de Bergoglio, quien como parte de las luchas internas del peronismo tuvo fuerte influencia durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón, fue militante de Guardia de Hierro y ofreció la Universidad del Salvador para honrar al dictador Emilio Massera. Cuando el gobierno decidió solicitar el Te Deum del 25 en Luján, Bergoglio decidió realizar otro en la Catedral. Pero convertirlo en un acto político de la oposición requería del sigilo que se perdió cuando esos preparativos se hicieron públicos. Inquieto al quedar tan expuesto, en una institución cuya forma de hacer política es decir que está por encima de la política, tuvo que cambiar de planes y poner distancia, al punto de escabullirse hacia la sacristía para que ni lo saludaran los jefes políticos presentes, como los hermanos enemigos Maurizio Macrì y Francisco De Narváez. También decidió no leer un texto propio acerca del Bicentenario, sino el que la Comisión Permanente del Episcopado aprobó en marzo, más una zalamería hacia las autoridades que en el mismo momento estaban en la Basílica de Luján. Ese texto, “La patria es un don, la Nación una tarea” afirma que “la celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo”, que según los obispos sería “de confrontación permanente que profundiza nuestros males”. La pluma episcopal atribuye a presuntas deficiencias institucionales un alto costo social. En una excursión por terrenos que no son de su especialidad pregona que “la calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión” y como es usual agrega que “si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres”. También opone “leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo” a otras que atribuye a intereses ajenos a una imaginaria “naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad”. Es decir la reforma antidiscriminatoria del Código Civil en los artículos sobre el matrimonio.

Aguer sobre odio y venganza


El mismo día, en la Catedral de La Plata, su Arzobispo, Héctor Aguer, criticó que se prescinda “de la referencia fundante a las raíces” y a la tradición, “como si fuéramos seres sin herencia”. Esto explicaría el individualismo y una “inclinación atávica a la discordia”. Pero lo más grave sería la dramática “tergiversación de la historia, en la que se han filtrado imposturas manifiestas canonizadas como dogmas. Así ha ocurrido con sucesos clave del siglo XIX, y ocurre nuevamente con hechos más o menos recientes, observados con mirada tuerta, cuya interpretación sesgada mantiene abiertas heridas dolorosas, incentiva la división, perturba los ánimos y extravía el juicio de los jóvenes y de los desprevenidos”. Para Aguer “la memoria debe ser integral, la verdad completa; las medias verdades ofrecen mordiente al resentimiento, atizan los rencores, perpetúan el desencuentro. La aspiración ardiente a la justicia no debe servir de disfraz al odio y a la sed de venganza”. El “deber sagrado para quienes presiden la comunidad” sería “procurar la reconciliación”. Como Bergoglio, también Aguer habló del “recto ordenamiento jurídico de la sociedad” que los tres poderes del Estado deben tutelar y no deformarlo con “leyes inicuas que alteren la esencia natural del matrimonio, que minen la solidez de la familia y entreguen al estrago la vida de los niños por nacer”.


Memoria e Identidad


El arzobispo de MercedesLuján, Agustín Radrizzani, es una persona encantadora en comparación con sus colegas de Buenos Aires y La Plata. Carece de la ambición de poder y el ánimo belicoso de Bergoglio y de la manía por el control y la disciplina de Aguer. Su percepción de la realidad social se forjó en los años que pasó junto a Jaime de Nevares en Neuquén y luego como obispo del conurbano en Lomas de Zamora. Su preocupación por los más destituidos no es hipócrita ni oportunista. Tampoco está enfermo de hostilidad hacia el gobierno nacional. Por todas esas razones y porque Kirchner se resbaló del brazo del sillón en el que estaba sentado, CFK decidió pedirle que oficiara el Te Deum del Bicentenario. Radrizzani usó un tono más sutil que Bergoglio y Aguer, pero el contenido de su predicación no fue muy distinto. Dijo que le preocupaba un presunto “deterioro de nuestro acervo cultural” y reclamó que las leyes promuevan “la defensa de la vida, la familia y el bien común”. Luego de establecer que en ese día no diría más sobre “estos aspectos conflictivos” anunció que pensaría el futuro “desde nuestra identidad”, es decir el catolicismo, en cuatro dimensiones: memoria, identidad, reconciliación y desafíos. Memoria e identidad son dos conceptos emblemáticos de las luchas populares en las últimas décadas, asumidos por los organismos defensores de los Derechos Humanos y por la justicia. Radrizzani se apropió de ellos en una clave por completo distinta. La memoria sería la de la catolicidad del Estado, expresada en el Te Deum que acompañó a la Nación Argentina desde el 25 de mayo de 1810 (sin recordar la abierta oposición de los papas Pío VII y León XII a la Independencia americana y el consecuente alineamiento de los obispos de entonces con la potencia colonial). También exaltó un “plan de Dios”, que habría ayudado a superar conflictos, “a abrazar los ideales democráticos”, a recibir a millones de inmigrantes y a “cultivar el espíritu de tolerancia”, afirmaciones dogmáticas que los hechos de la historia desmienten. La misma operación aplicó a la identidad. Exaltó los valores cristianos que impregnaron la vida pública aun antes de la emancipación y dijo que unidos a la sabiduría de los pueblos originarios y a las sucesivas inmigraciones formaron “la compleja cultura que nos caracteriza”, dentro de la cual no incluyó a los otros cultos que también forman parte del país y que junto con agnósticos y ateos suman un cuarto de su población. En esa cultura prevalecen valores que tienen origen en Dios, como “el respeto a la dignidad del varón y la mujer”, que son los únicos “verdaderos sobre los cuales podemos avanzar hacia un nuevo proyecto de Nación”. Como ejemplo de esos valores mencionó a Belgrano, “de profundas convicciones cristianas” que en septiembre de 1810 mandó celebrar una misa en Luján pidiendo protección divina para sus campañas, y a San Martín, quien llevó en sus campañas un relicario de la Virgen de Luján. Esta visión exclusivista fue reforzada luego de la homilía cuando un obispo ortodoxo, una pastora evangélica, un rabino judío y un sheik musulmán fueron invitados a sumarse a la celebración, como representantes de los hombres de buena voluntad que llegaron para habitar este suelo, es decir extranjeros a la nacionalidad argentina, que es católica. Algunos de ellos lo eran, pero otros tienen más generaciones en esta tierra que el arzobispo lujanero. Una vez establecidos esos límites, Radrizzani predicó sobre la reconciliación luego de las “tremendas luchas fratricidas”, lo cual adquiere todo su sentido con la solicitud de amnistía de Videla y los suyos. El arzobispo no dejó de implorar una mayor transparencia, una justicia más efectiva, una mejor y más equitativa distribución de la riqueza y una mayor independencia de los poderes republicanos. El desafío consiste en “mejorar la calidad de nuestras instituciones”, sin “perder nuestra identidad”, enriquecernos integrando “la patria grande soñada por San Martín y por Bolívar”, y lograr una educación para todos que forme “buenos cristianos”. Esas “referencias comunes y constantes”, que están “más allá de partidismos e intereses personales” son las que permitirán “fortalecer el consenso”. Por último, hace falta la ayuda divina para “incluir a todos, promover la igualdad y el desarrollo social”, ya que “la mayor pobreza es la de no reconocer la presencia del Misterio de Dios y de su amor en la vida del hombre”. Es decir que la memoria debida es la de la catolicidad de la Argentina, la identidad de la patria es el catolicismo y su desafío es aplicar una receta católica para cada problema. Por ejemplo, el perdón a los represores.
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La fiesta


La respuesta colectiva a la convocatoria oficial por el aniversario patrio fue imponente. El Estado se propuso agasajar al pueblo convirtiendo a Buenos Aires en un gran parque de diversiones, gratuito y de alta calidad. El pueblo acudió con alegría, pese al sex symbol que calificó de “deserotizante” al Bicentenario y al columnista que despreció el estruendo hiriente que sólo merece un sarcasmo sordo, mientras la gente circula con aire ajeno porque la fiesta no la interpela. Como en otras ocasiones de la historia, la presencia en la calle de un actor colectivo rompió todos los moldes y enardeció a las elites. Los canales de noticias recién comenzaron a transmitir los actos cuando ya había millones en las calles, pero ayer y hoy compitieron con programas especiales de repeticiones, en los que pasaron desde el desdén al éxtasis. La concepción de la fiesta que aportó CFK fue política, aunque no partidaria ni proselitista. Tanto la proyección sobre el Cabildo como el desfile alegórico de estructuras gigantescas en movimiento, con ecos del futurismo de Marinetti, llevaron una cuestión ideológica al debate de masas. Todos los medios reprodujeron la imagen de la presidente cuando bailaba en el palco al ritmo de la murga que escenificó el regreso a la democracia. A pocas filas de CFK, los cuatro uniformados jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marcaban el ritmo con manos y pies mientras la murga repetía la consigna “Militares nunca más”.

sábado, 29 de mayo de 2010

INDICES DE PRECIOS: FUERZA BRUTA

Por Alfredo Zaiat

La confusión y análisis binario que dominan el escenario de la disputa político-mediática exige, del mismo modo que se hace en varias películas que advierten al espectador que se trata de una historia verídica o que los personajes no tienen relación con la realidad, la siguiente aclaración:

La intervención del Gobierno en el Indec destruyó la mucha o poca credibilidad que tenía el Sistema Nacional de Estadísticas Públicas. A lo largo de más de tres años, desde el comienzo de la crisis (“Boomerang”, 4 de febrero de 2007, publicado en el suplemento económico Cash de este diario) se criticó en más de una oportunidad la forma de los cambios realizados en la organización de esa dependencia y los movimientos abruptos de personal técnico y administrativo. También se observó la ausencia de información sobre las modificaciones aplicadas en las metodologías para realizar los relevamientos estadísticos, la interrupción de la difusión de la Encuesta Permanente de Hogares (“Información Pública”, publicado el 11 de abril de 2009, en base a un documento del Cels. Más adelante la EPH volvió a estar disponible), la debilidad expositiva oficial sobre las transformaciones internas y la sostenida morosidad en el flujo informativo con el consejo de asesores. A la vez, se mencionó la existencia de intensas internas políticas, gremiales y personales que profundizaron la crisis del Instituto. No se ignoró que hubo reacciones porque se afectaron algunos kioscos de tráfico de datos que complementaban el salario de responsables de áreas. Todo este proceso traumático en el Indec castigó mucho más a la palabra oficial dilapidando su legitimidad que el funcionamiento de la economía, que pese a todo coordinó la indexación de sus principales variables sin provocar desórdenes macroeconómicos descartando el IPC del Instituto.

Esta historia no es completa, y el principal responsable de que no lo sea es el propio Gobierno debido a las debilidades que muestra para emprender un necesario sendero de recuperación de la credibilidad del Indec. Sin embargo, resulta importante avanzar en ese desafío. Para ello el análisis sobre la calidad de las estadísticas que dominan el espacio público debe ser integral. Existe bastante coincidencia en el mundo académico acerca de exigir rigurosidad, precisión metodológica y aclaración sobre el tipo de relevamiento y estructura de encuestas de los indicadores oficiales. Este obvio y necesario reclamo en cambio es absolutamente ignorado en relación con las estadísticas elaboradas por consultoras privadas. Estas no están obligadas a reunir estándares de excelencia ni estrictos criterios científicos. Pero si ése es el nivel de exigencia habitual, es un despropósito que se hayan instalado como “la verdad estadística” en contraposición a los índices del Indec. Más aún cuando esas consultoras reúnen las siguientes características: la calidad de las estadísticas que preparan son mediocres, no se conoce la metodología aplicada para elaborar indicadores, no pueden mostrar la apertura de la muestra porque carecen de ella y no poseen equipos de encuestadores para construir un índice de precios consistente. En cualquier otra circunstancia de normalidad del sistema público de estadísticas, ni hubieran sido consideradas. Incluso ahora se requiere de firmes convicciones políticas que inhiben la rigurosidad intelectual, que varios demuestran en forma militante, para considerar correctas estimaciones de precios 2010 que oscilan del 25 al 40 por ciento anual. Como se sabe, existe un problema de precios en el rubro alimentos y bebidas desde hace tres años, pero esto no implica la existencia de un proceso de aumentos generalizados y descontrolados.


La desmesura analítica de las consultoras privadas tiene un componente político-ideológico que las aleja de la posibilidad de construir sólidos indicadores. Intervienen en la actual disputa política donde los grupos conservadores pretenden instalar el estado de miedo en la población por diversas vías. Algunas fueron desmontadas con la fuerza bruta de la fiesta popular del Bicentenario. Otras son más complejas, como el miedo a la inflación que convoca a los peores fantasmas de la inestabilidad económica y el deterioro social. Una potente herramienta para consolidar ese temor es la difusión de índices de precios privados desbocados. Vale insistir con que esa posibilidad fue abonada por el descrédito del Indec, que a esta altura requiere de un certificado de calidad al estilo IRAM para comenzar el proceso de recuperación de su credibilidad.

En esa tarea de construcción de ese miedo económico se suma la debilidad conceptual y de principios de un grupo de docentes de la Facultad de Ciencias Económicas indignado hoy por lo que sucede en el Indec, cuando durante décadas han convivido y silenciado en esa casa de altos estudios con la marginación de profesores por su ideología, atropellos académicos por parte de las autoridades de la facultad, movimientos millonarios de dinero poco transparentes, nichos de negocios y violencia de miembros del centro de estudiantes y con planes de estudios que forman yuppies en lugar de economistas. Las pertinentes observaciones académicas al Indec son imprescindibles. Pero cuando el entusiasmo por intervenir en la disputa política es más fuerte que el aporte técnico, se requiere contar con antecedentes de compromisos que lo respalden, y cualquiera que haya transitado los pasillos de esa facultad sabe que muy pocos pueden exhibirlos.

Una cosa es cuestionar algunos indicadores del Indec y otra muy distinta es otorgar credibilidad a índices que no resisten la mínima prueba de solidez técnica. Ese espacio de “no estadística” provoca un vacío que la ansiedad mediática, la especulación política y el instinto de supervivencia de funcionarios de primer nivel buscan llenar con indicadores privados. Cada uno tiene su motivación para ese comportamiento perturbador, pero no puede ocultarse que se trata de una elección política convalidar la producción estadística de consultoras de la city. Más aún cuando no esconden sus bajos instintos. Estos quedaron expuestos en forma contundente en expresiones de uno de los responsables de Buenos Aires City, agencia de referencia de algunos ministerios, de economistas heterodoxos y de la corriente mediática dominante. Nicolás Salvatore, de Buenos Aires City, escribió en su muro de Facebook (perfil público) el 26 de abril a las 8.41 horas: “Este gobierno termina con el mundial, es motivo de celebración. la inflación es un fuego santo, purificador, que incendiará a todo el kirchnerismo en la hoguera. Brindo por Phi (inflación esperada) esperado!! Y no solo brindo, me voy a encargar, como todos los meses, de que Phi esperado sea alto, muy alto, recontra alto, como diría el finado Guido Di Tella”.

Esta declaración de intenciones tiene la virtud de la sinceridad, cualidad no imitada por el resto de sus colegas, que se dedican a conjeturar el índice de precios aunque desean lo mismo que ese economista. A propósito, para no seguir contribuyendo a la confusión general, funcionarios y comunicadores sociales tienen a disposición una nota oficial que desmiente que Buenos Aires City sea un centro de investigación de la Facultad de Ciencias Económicas, atributo que se asignaba erróneamente (ver facsímil). En esa agencia también participa la ex directora del IPC del Indec Graciela Bevacqua. En lo que sí coinciden unos y otros especialistas de indicadores de precios a la carta es en ocultar que trabajan como asesores de diversas fuerzas políticas que aspiran a ser gobierno. Como se sabe, en esa instancia, los anhelos personales se confunden con la exigencia de realizar estudios serios sobre la realidad económica e indicadores estadísticos. Esto ha quedado en evidencia en más de una oportunidad a lo largo de estos años, con la conmovedora persistencia de esos economistas de la city en elaborar diagnósticos equivocados y, por lo tanto, proponer recetas de medidas que mostraron fracasar.


azaiat@pagina12.com.ar

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JORGE RIVAS EN CAMPAÑA - LA INTERNA SOCIALISTA

Pagina 12

Los diputados del socialismo, Jorge Rivas y Ariel Basteiro, visitaron ayer la capital cordobesa, en el marco de la campaña que realizan para las elecciones nacionales del próximo 13 de junio para disputarle la presidencia del partido al senador Rubén Giustiniani. Los legisladores que integran el bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario en la Cámara de Diputados fueron recibidos por el intendente capitalino, Daniel Giacomino, que declaró Ciudadano Ilustre a Rivas por su trayectoria y militancia. En la reunión con la militancia, Rivas leyó mediante un sistema especial de software una carta en la que expresó: “No puede ser que nos persigan, nos expulsen y nos intervengan distritos, por ejercer un apoyo crítico hacia el gobierno más progresista que tuvimos en décadas, mientras ellos hacen alianzas con Carrió, Sanz y Morales”. En la carta, el legislador nacional señaló que el próximo 13 de junio “se enfrentan dos modelos antagónicos, uno oscuro, vertical y autoritario, contra otro claro, horizontal, tolerante y fuertemente participativo, que es el que aspiramos representar”. Asimismo, Rivas se manifestó “muy entusiasmado con la campaña” y señaló que “vamos a tratar de estar en todos los lugares donde podamos, llevando a cada Casa del Pueblo a cada militante, nuestra propuesta”. “Hemos formado en la Cámara, un bloque autónomo e independiente junto a Sabbatella, Heller y Vilma Ibarra”, dijo Rivas, quien cuestionó al partido socialista oficialista que, afirmó, “se saca fotos con Biolcati, Rodríguez Saá y Chiche Duhalde.



BICENTENARIO: FIESTAS PATRIAS

Por Luis Bruschtein

Los ecos del Bicentenario todavía hacen ondas sobre la laguna de la política, pero es difícil entrever bajo el agua. Si la experiencia de estos días sólo sirve para contraponer a los políticos con las masas –todo lo malo de un lado, y lo bueno del otro–, se repite ese discurso autoprofético que tiende a separar las masas de la política. Y tiene bastante de falso, porque en general los políticos provienen y expresan esa complejidad tan diversa. No somos una sociedad tan ejemplar como la que se quiere exaltar tras las fiestas mayas. Es evidente que la cultura política todavía es pobre y así lo reflejan las estructuras de la política argentina. Pero también es cierto que así como hay momentos muy a la baja, hay otros bastante redondos como los que se protagonizaron esta semana.

No fue solamente mérito de la sociedad en general y en abstracto. Hay un mérito importante también en la convocatoria que estimuló y encarriló esa participación. Es cierto que no está directamente relacionado con el voto ni con el pensamiento político partidario de cada uno de los posibles seis millones de personas que pasaron por el Paseo del Bicentenario en la Avenida 9 de Julio. Justamente ése fue un mérito de la convocatoria, por su pluralismo, por su propuesta contenedora. Y el equipo de funcionarios que tuvo a su cargo la organización de todo lo que pasó esos días (Jorge Coscia, Tristán Bauer, Oscar Parrilli y Javier Grossman) bajo la mirada omnipresente de la presidenta Cristina Fernández, en pocos meses debió evitar los ritmos elefantiásicos y los nosepuede de la burocracia.

Las lecturas de lo que sucedió estos días se irán sumando y hasta contradiciendo, hasta convertirlos en leyenda, como sucede con los hechos sobresalientes de la historia. Pero ahora sus consecuencias todavía están calientes y la distancia corta es buena para sacar algunas conclusiones aunque sea mala para otras que son difíciles de ver con el escenario pegado a la nariz.

Se puede elegir, por ejemplo, la reacción extendida del público frente a algunas de las escenas que se plantearon en el desfile final a lo largo de todo su recorrido. Por ejemplo, en cada parada, cuando marchaban los Granaderos en el cruce de los Andes, todo el mundo cantó a todo pulmón la Marcha de San Lorenzo. Cuando pasaron los soldaditos de Malvinas y se escuchaban los bombardeos y los muchachos caían y se levantaban las cruces, primero había exclamaciones de asombro e inmediatamente se ponían a cantar “El que no salta es un inglés”. Y cuando llegaba la carroza impresionante con las Madres de Plaza de Mayo caminando bajo la lluvia con sus pañuelos luminosos, primero había un silencio imponente y después estallaban los aplausos.

El momento del desfile final fue cuando más personas se reunieron a lo largo de todo el paseo del Bicentenario, más Diagonal Norte y Plaza de Mayo. Dicen que había más de dos millones de personas. Cualquiera diría que es una muestra más que suficiente de ese mosaico multicolor que es la sociedad o el pueblo. Y en esa diversidad, por lo menos esas tres reacciones se repetían asombrosamente. Hasta el cantito con los ingleses. Fue bastante extraño como fenómeno ver cómo esas escenas producían efectos tan similares. Fue así y no había modo de que fuera preparado.

Que la gente aplaudiera a los granaderos y cantara la Marcha de San Lorenzo, y al mismo tiempo aplaudiera con tanto respeto la alegoría a las Madres, demuestra que diferencia con claridad una cosa de la otra. Que el juicio a los represores es a los asesinos y no a la institución. En todo caso rechaza la forma golpista en que fue instrumentada la institución, pero puede diferenciar una cosa de la otra.

Lo de los soldaditos de Malvinas demostró también que es un tema que debe ser visibilizado por los gobiernos. Malvinas fue una derrota llena de engaños, se usó el discurso patriótico para una guerra irresponsable y todo eso lo convirtió en un tema incómodo, antipático y muy doloroso y la misma sociedad reaccionó con negación, no solamente los dictadores y los gobiernos democráticos posteriores. El patrioterismo de los dictadores, de una patria en abstracto, es enemigo del verdadero patriotismo. Hubiera sido casi imposible que un festejo como el de estos días se hubiera podido hacer en los años ’80, con el recuerdo fresco de ese engaño sangriento. Hablar de patria resonaba a Galtieri. Hablar de Malvinas resonaba a engaño. Después de tantos años, el recuerdo de esos soldaditos muertos en Malvinas tenía que estar entre los momentos sobresalientes de la historia. La reacción popular demostró que fue un acierto. Una forma de separar el patrioterismo chauvinista para recuperar una patria con sentido, para revalorar la palabra patria en contraste con aquellas invocaciones huecas de dictadores y fascistas.

Entre la propuesta del Gobierno y la participación popular, el 25 hubo una expresión de patriotismo como identidad, como hogar, como pertenencia, como tierra, como cultura y comunidad plural. Lo patriótico como sentimiento de inclusión que, a diferencia de fascistas y dictadores, reconoce a pueblos originarios y a pueblos inmigrantes y no los excluye, hostiga ni desprecia. Es el patriotismo que contiene y acepta las minorías en todos los sentidos. El patriotismo que reivindica a los luchadores de las mayorías oprimidas y a las ideas que aportaron justicia, libertad y democracia a lo largo de la historia. El patriotismo que rechaza a usurpadores, dictadores y aprovechados. El patriotismo del Martí de “Nuestra América” o del San Martín del bando del Ejército de los Andes.

La dictadura y los generales golpistas se habían apropiado de un discurso supuestamente patriótico que en todos lados es de los pueblos y no de los dictadores. Aquí la dictadura lo vació, lo dejó sin contenido, lo usó para matar, para torturar, secuestrar y desaparecer a una generación de argentinos, para preparar una guerra con Chile, para lanzarse con motivos mezquinos a otra guerra y para entregar la soberanía y las riquezas del país. Usó un discurso patriótico para hacer todo lo contrario, lo más antipatriótico. Y creó desconfianza en esas palabras. O por lo menos confusión, como le sucedió a esa maestra de La Pampa que eligió al dictador Galtieri como una de las figuras destacadas de la celebración de Mayo.

La popularidad de los stands de las Madres y las Abuelas en el Paseo del Bicentenario, por donde pasaron decenas de miles de personas para expresar solidaridad, respeto, dolor o curiosidad, pero en ningún momento enojo o rechazo, demostró que ese sentimiento patriótico del 25 estaba desintoxicado, que había filtrado el bastardeo grotesco de ese discurso por la dictadura. Pero tenían que estar las Madres y las Abuelas para verificar esa reconversión, para alejar fantasmas. Y la misma constatación se vivenciaba en la celebración de los pueblos originarios y de los inmigrantes o en el festejo de la democracia en el desfile final. Eso es lo que no entendió la maestra de La Pampa.

Se había instalado también la idea de que las manifestaciones populares en espacios abiertos se convertían en batallas campales. Convocar a una muchedumbre en un paseo público fue una apuesta arriesgada, porque los medios describían un clima de rechazo masivo y violento al gobierno nacional. Si se creyera en esa ficción instalada y naturalizada en forma mediática, el peligro de peleas y confrontaciones violentas hubiera sido muy grande. En la convocatoria hubo confianza en el sentido de responsabilidad ciudadana a contrapelo de esa verdad mediática que sugería lo cerrado, lo elitista o lo mediático. Esa decisión fue rápidamente contrastada con la forma que eligió el macrismo para sus festejos en el Teatro Colón, en una especie de copia de la televisión chatarra que tiene altísimo rating.

Se ha interpretado también esa participación popular como una convocatoria a la unidad nacional. Podría ser, en los hechos esa multitud diversa convivió en paz, inte-ractuó, la mayoría seguirá pensando como siempre, otros no. Esa actitud estaba, no fue algo que cambiara en forma consciente. Lo que quedó demostrado, en todo caso, es que el clima crispado de los grandes medios y la truculencia de algunos discursos políticos son forzados, no tienen una base social considerable, o por lo menos, si la tuvieron, la perdieron o no estuvo en el Paseo del Bicentenario.

NOBLE HERRERA: Un estudio como lo manda la ley

Después de una audiencia de dos horas, en la que los jóvenes se negaron a dar su conformidad para cualquier análisis, la jueza obtuvo nuevas muestras de ADN. Se cruzarán con todas las familias del Banco de Datos Genéticos.



Por Raúl Kollmann

La audiencia duró dos horas y se realizó en los tribunales federales de San Isidro. Allí, la jueza Sandra Arroyo Salgado buscó la conformidad de Marcela y Felipe Noble Herrera para realizar los estudios de ADN que podrían establecer si son hijos de desaparecidos. Ante el rechazo de todas sus propuestas, la magistrada ordenó siete allanamientos en los domicilios de los hijos de la dueña de Clarín. En uno de esos procedimientos, realizado en casa de la propia Ernestina Herrera de Noble, los secretarios del juzgado encontraron a Marcela y Felipe, junto a uno de sus abogados, y procedieron a tomar muestras de la ropa de los dos jóvenes adoptados durante la última dictadura. Con ese material, el lunes mismo empezará la comparación del ADN de todas las familias que están buscando nietos apropiados. El estudio se hará, como lo indica la ley, en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

De la audiencia –adelantada en forma exclusiva por Página/12– participaron la magistrada, los dos hijos adoptivos de Herrera de Noble, sus abogados y la fiscal Rita Molina, quien ya había dictaminado –en sintonía con la Cámara Federal de San Martín– que el estudio de ADN debía realizarse. Según revelaron fuentes de la fiscalía, Arroyo Salgado actuó como en los dos casos anteriores vinculados con hijos de desaparecidos en los que intervino: buscó primero que las medidas se realizaran con conformidad de las víctimas, en este caso Felipe y Marcela.

Pero la negativa fue tajante. “No consiento que mi material genético sea utilizado para ningún tipo de análisis de histocompatibilidad”, dijo Marcela ante la jueza. Lo mismo manifestó Felipe. Los hijos de la dueña de Clarín presentaron un escrito firmado por el penalista Alejandro Carrió en el que no sólo rechazaban dar conformidad para que la sangre que se extrajeron voluntariamente se cruce con la de los familiares de desaparecidos del Banco Nacional de Datos Genéticos, sino que incluso retiraban la autorización para que se utilice en el Cuerpo Médico Forense. “Aquellas muestras se le entregaron al doctor Conrado Bergesio, el anterior juez, pero él después cambió. Lo presionaron del Poder Ejecutivo y de Abuelas y terminó allanando nuestras viviendas. No damos consentimiento a la utilización de nuestra sangre, ni siquiera para que se haga la comparación con las dos familias querellantes, García Gualdero y Lanoscou-Miranda. Rechazamos cualquier colaboración con estos estudios”, dijeron los Noble Herrera durante una audiencia que fue tensa desde el principio hasta el final.


Luego, los abogados de Felipe y Marcela hicieron trascender que estaban dispuestos a aceptar los estudios, pero la negativa quedó asentada en el acta del encuentro con la jueza y la fiscal. “Se negaron rotundamente a que sea utilizado el material que tenemos”, contó Molina después de la audiencia con los Noble Herrera, quienes –dijo– “tienen derecho” a oponerse a la medida.


Desde el momento en que recibió la causa, Arroyo Salgado se planteó como objetivo obtener nuevas muestras genéticas. Por un lado, porque la extracción voluntaria de sangre se había hecho en el Cuerpo Médico Forense y no en el Banco Nacional de Datos Genéticos. La ley establece que la sede para hacer esos estudios es el BNDG, donde se hizo en las últimas décadas un trabajo científico reconocido en el mundo entero. Además, Marcela y Felipe sólo aceptaron el cotejo de esa sangre con dos familias querellantes. Por último, en poder del juzgado hay otras muestras, obtenidas en allanamientos ordenados por el juez Bergesio. Sin embargo, el material está cuestionado: tanto los querellantes como Abuelas denunciaron irregularidades en la obtención y el manejo de esas muestras.

Como Felipe y Marcela mantuvieron una negativa cerrada, no bien salieron del juzgado la magistrada ordenó siete allanamientos en los diversos domicilios de los hijos adoptivos de Herrera de Noble y en la propia vivienda de la dueña de Clarín. En este último lugar, los funcionarios judiciales encontraron a los jóvenes, junto con Herrera de Noble y uno de sus abogados.

En el procedimiento intervinieron dos secretarios del juzgado, uno de cada sexo, y dos policías de civil, uno de cada sexo (no hubo exhibición de armas), cuatro médicos del Cuerpo Médico Forense y del Banco de Datos Genéticos y dos testigos. La medida consistió en que Felipe y Marcela entregaran la ropa íntima. Todo se llevó a cabo en presencia de personal femenino en el caso de Marcela y masculino en el de Felipe. En la anterior oportunidad, cuando el allanamiento lo hizo Bergesio, hubo que esperar una hora y media a que llegara el abogado de los jóvenes, se les pidió ropa interior, pero entregaron una prenda que, se sospecha, era de una mujer del personal doméstico y otra que no está claro que haya pertenecido a Felipe, quien por entonces ya no vivía en la vivienda allanada. Esta vez, se les pidió la entrega de la ropa que llevaban puesta, para asegurarse la obtención de una muestra verdadera. Poco después, los abogados de los Noble Herrera argumentaron que el proceso fue vejatorio, algo que negaron en forma rotunda desde la fiscalía: “Fue la mejor alternativa. Ellos estaban en su casa. Se pudieron cambiar. El procedimiento resultó impecable”, resumieron.

Marcela y Felipe Noble Herrera hablaron luego por televisión y también se quejaron del procedimiento y se asumieron como víctimas. “Hubo una persecución por parte de la Policía Federal. Por poco nos llevan detenidos. Lo consideramos indignante. Dónde está el cuidado de la víctima”, dijeron.

En un comunicado de prensa, las Abuelas de Plaza de Mayo señalaron que “la investigación no puede depender de la voluntad de los jóvenes, porque se encuentra en juego el derecho a la verdad y la obligación de investigar delitos de acción pública”. Agregaron que “una vez que la verdad sea establecida, cada uno podrá tomar sus decisiones libremente, reservando el ámbito privado”.

Las muestras obtenidas fueron evaluadas por los especialistas presentes, que certificaron que el material resulta apto para los estudios. La Corte Suprema ya convalidó esta forma de obtener las evidencias para esclarecer los casos de apropiación y restitución de identidad de posibles hijos de desaparecidos. “El objetivo de esta fiscal es conocer la verdad y la verdad sólo la tenemos que obtener con las muestras y con el examen de histocompatibilidad, no sólo con la familia querellante, sino con todas las muestras que hay en el Banco Genético”, insistió la fiscal Rita Molina. “Necesitamos terminar con este tema, que perjudica tanto a los chicos como a la sociedad toda, que está expectante ante la comisión de un supuesto delito”, concluyó.

viernes, 28 de mayo de 2010

ALLANAMIENTO EN LAS CASAS DE MARCELA Y FELIPE NOBLE HERRERA

Pagina 12

Después de que se negaran a realizar nuevos análisis, fueron allanados los domicilio de Felipe y MarcelAa.
Luego de que los hijos adoptivos de la directora de Clarín se opusieron a que sus muestras de sangre fueran cotejadas con las muestras de todo el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand, la jueza Sandra Arroyo Salgado dispuso el allanamiento de sus respectivos domicilios para incautar objetos personales de Felipe y Marcela que permitan realizar los estudios pertinentes para determinar si son o no hijos de desaparecidos. Alejandro Carrió, el abogado de los hermanos Noble Herrera, calificó los allanamientos como una "vejación innecesaria".

La fiscal de San Isidro Rita Molina informó de la negativa de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, luego de entrevistarse con ellos en el marco de la causa que lleva adelante la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien había citado a los jóvenes esta mañana en su despacho.


"Se negaron rotundamente a que sea utilizado el material que tenemos", contó Molina luego de mantener una audiencia de dos horas con los hijos adoptivos de Herrera de Noble, quienes -dijo- "tienen derecho" a oponerse a la medida.


La jueza federal Arroyo Salgado citó a Felipe y Marcela luego de reiterados fallos judiciales que dejaron firme una decisión de la Cámara Federal de San Martín en cuanto a determinar si ambos jóvenes fueron apropiados durante la dictadura.


Los hijos adoptivos de Herrera de Noble se extrajeron sangre el año pasado pero en el Cuerpo Medico Forense, dependiente de la Corte Suprema y a condición de que las muestras sólo fueran comparadas con dos familias querellantes en la causa. Como estas muestras no pueden usarse en el Banco Nacional, la Justicia buscó el consentimiento de los jóvenes para una nueva extracción, ya que no se puede hacer de manera compulsiva.


"El objetivo de esta fiscal es conocer la verdad y la verdad sólo la tenemos que obtener con las muestras y con el examen de histocompatibilidad, no sólo con la familia querellante sino con todas las muestras que hay en el Banco genético", insistió.

Molina remarcó la necesidad de "terminar con este tema que perjudica tanto a los chicos como a la sociedad toda, que está expectante ante la comisión de un supuesto delito".


La causa judicial abierta por denuncia de Abuelas de Plaza de Mayo, querellante en el caso, investiga si ambos hermanos fueron adoptados ilegalmente por la directora de Clarín en la dictadura y sustraídos a secuestradas que dieron a luz en centros clandestinos de detención. Ernestina Herrera de Noble está imputada en el caso y estuvo detenida en su momento por orden del luego destituido ex juez federal Norberto Marquevich, primer magistrado del caso.

Posteriormente fue liberada y la causa siguió su curso hasta que el año pasado la Cámara de San Martín amplió el objeto procesal para determinar si fueron sustraídos a detenidos desaparecidos en general y no sólo demostrar si son hijos biológicos de dos familias querellantes en la causa, que los reclaman.


Los Noble habían aceptado hacerse los ADN para ser comparados sólo con muestras de estas dos familias y en el Cuerpo Médico Forense, algo rechazado ya en distintas instancias judiciales donde quedó firme la resolución de hacer los estudios de manera general en el Banco Nacional, donde se almacenan todas las muestras.


"Es realmente incomprensible que contando con una muestra sanguínea brindada voluntariamente por los jóvenes en diciembre pasado, y con nuevas muestras de material genético obtenidas en un allanamiento un día después, se los exponga nuevamente a esta innecesaria vejación", sostuvo Carrió. "Los jóvenes fueron muy claros cuando ratificaron que ellos habían entregado su sangre para la realización del análisis en sede judicial, tal como había sido ordenado por todas las instancias de la Justicia. Y le pidieron a la jueza que escuche sus reclamos en el sentido de que se respete esa modalidad, que les ofrece seguridad y que fue avalada en su momento por la Cámara de Casación y la Corte Suprema", agregó.


BICENTENARIO: RACISMO EN LIBROS, GALTIERI Y OTROS OLVIDOS

Leemos: "El Ministerio de Educación de La Pampa evalúa tomar medidas contra la docente Susana Orn, de General Campos, que en el acto del Bicentenario incluyó como personajes destacados al ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri y al ex presidente Julio Argentino Roca, a quien distinguió por “haber sacado a los indios”. La directora de Nivel Inicial y General Básica, Ana María Fransante, aseguró que el ministro de Educación, Néstor Torres, “casi se desmaya cuando escuchó a la maestra”. (Pagina 12 - Pirulo de tapa).

Pasan cosas lindas en algunas escuelas del pais... en unas, de Saenz Peña, Chaco una supervisora  autoriza a un grupo de ex carapintadas agrupados hoy en el grupo fascista y antisemita denominado CONDOR, dar charlas en escuelas publicas secundarias. En otra mas al norte aún, un funcionario regional a cargo de escuelas sostiene que los "indios" son sucios, vagos y poco afectos al trabajo.

El INADI plantea sacar de circulación un libro de "cuentos" infantiles con CD incluido donde se exalta los "blanco" por sobre los "negro".

Lo terrible es que estas cosas ocurran y la discriminación y el racismo no nos mueva un pelo a los argentinos  o a los funcionarios.





 


Pagina 12

Echaron a la maestra que reivindicó a Galtieri



El ministro de Educación de La Pampa, Néstor Torres, anunció que se decidió separar del cargo a la docente de la localidad de General Campos que en un acto por el Bicentenario incluyó como personaje destacado al dictador Leopoldo Fortunato Galtieri. La maestra también reivindicó al ex presidente Julio Argentino Roca, responsable del genocidio de los pueblos originarios en la autoproclamada Campaña del Desierto. La docente afirmó que la distinción a Roca era por "haber sacado a los indios".


"Nos preocupa el pensamiento" de la docente y que "se lo traslade a los alumnos", dijo Torres, quien subrayó que desde el gobierno de La Pampa "no compartimos en absoluto" la postura expresada por la maestra cuestionada.


Ayer, se supo que la docente Susana Orn, encargada de organizar los festejos del Bicentenario en la escuela 133 de la localidad pampeana, destacó con pancartas a Galtieri y al ex presidente Julio Argentino Roca, entre 63 personalidades de los 200 años de historia.

En ese contexto, el titular de la cartera educativa pampeana dijo a radio América que "en el día de hoy, dentro de la investigación sumarial, está la resolución de separarla del cargo, desde el día de hoy". "Ya hoy está separándose del cargo a la docente y continúa el proceso. La sanción va a recaer en la docente responsable del acto, en la Dirección de la Escuela", señaló Torres, quien remarcó la "preocupación" del gobernador Oscar Jorge por la situación.

El ministro dijo que Orn manifestó que "no fue la intención reivindicar en absoluto" la figura de Galtieri, pero insistió en que se está "actuando en dos partes, la organización del acto por un lado y las declaraciones que ha hecho la docente por otro. Nos preocupa el pensamiento y que lo traslade luego a los chicos".


"Apareció un listado de nombres de todos los ámbitos. Había un espectro bastante amplio y variado de nombres, y de todos ellos se dijo la acción (a su cargo) que impactó" en nuestra historia, agregó. Torres dijo que se trató de "descripciones breves de cada personaje seleccionado" y que se vieron pancartas con la inscripción del nombre" del personaje en cuestión.

"No acordamos en absoluto con ese tipo de personajes, que no se condicen con las obligaciones que tienen los docentes de formar con principios democráticos a los alumnos", remarcó.

Mel Zelaya: “La única fuente legítima de poder es el pueblo

(Agencia ACTA) El presidente depuesto de Honduras dialogó en exclusiva con la agencia ACTA. Manifestó su apoyo a la resistencia, pidió justicia para las víctimas del golpe de Estado y acusó a los Estados Unidos por impulsar su destitución y el quiebre institucional en el país centroamericano. “Cuando Estados Unidos acepta y apoya el golpe la única solución que le queda al pueblo es iniciar la resistencia”, sostuvo. “Hoy en Honduras se han caído máscaras de toda una sociedad burguesa que quiere imponer a sangre y fuego, con armas, un sistema de explotación”.

El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya -que actualmente es coordinador del Consejo Político de Petrocaribe- luce un traje negro, camisa blanca y una corbata mostaza, su pelo negro engominado pero sin el clásico sombrero con el que se lo vio en las diferentes instancias antes y después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Recibe cerca de las 16 a ACTA en el lobby del Hotel Sheratton, en el barrio porteño de Retiro, invitado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a los festejos del Bicentenario, de quien se mostró agradecido “por el gesto”.

Cordial, con un discurso firme y sin apuro, dialoga con ACTA mientras toma una café con leche. También muestra su tristeza por las víctimas del golpe que ya alcanzan, según organismos de derechos humanos, el medio centenar. No puedo evitar las lágrimas cuando recordó a “las víctimas... la muerte de Isis... Obed Murillo, de Wendy (Avila), y todos los que han ofrendado la vida”.

Dentro de dos días se cumplen 11 meses del Golpe de Estado que lo destituyó, ¿qué balance hace de lo acontecido en este tiempo?

Es una tragedia un golpe de Estado, pero también se convierte en una oportunidad para evidenciar qué es lo podrido en una sociedad y qué surge inmediatamente. El pueblo hoy ha despertado y está de pié y luchando con grandes desventajas, porque luchamos contra las armas y el pueblo no usa armas. Luchamos contra la imposición y el pueblo lo que usa es paz, métodos pacíficos de la no violencia. Frente a eso hemos tenido el apoyo de la sociedad internacional, pero el balance es positivo en lo que llamaba el filósofo (alemán Arthur) Schopenhauer que es “el despertar la voluntad”. Algo es tomar conciencia pero despertar la voluntad es acción y ahora lo que falta es eso, la acción firme, continua, permanente hasta lograr espacios de libertad, que es lo que necesitamos.


Luego del asalto a su morada en la madrugada del 28 de junio de 2009 junto a su hija Xiomara, ¿imaginó esa reacción popular para su restitución?


Nosotros hemos asumido como demócratas una sola posición, la única fuente legítima de poder en una sociedad es el pueblo, las grandes mayorías, que se expresan a través de la masa popular y a través de la expresión voluntaria, del imaginario colectivo de una sociedad. En eso muchos no creen, hay quienes debaten esa posición. Yo he confiado en eso para participar en política. Dejé mi casa, dejé mis bienes, dejé mi familia para entrar de lleno en la política y es porque confío en ese espíritu de la sociedad y si no confiará en ese espíritu hubiera muerto ¿y sabe por qué? Porque un golpe de Estado es un retorno a las cavernas, un retorno a la barbarie, un retorno de la violencia que vuelve a asumir el poder, a imponer por la fuerza, a sangre y fuego lo que consideran conveniente para ellos. Lo que pasó en Honduras es un retroceso, pero es una alerta también para América latina. Al retorno de la violencia bruta debemos de oponer cada vez más organización, más fuerza, más conciencia, más energía, más convicción y eso está haciendo el pueblo hondureño y por eso agradezco el apoyo de Latinoamérica.

Cuando se intentó realizar la consulta de la “cuarta urna” para preguntar si el pueblo quería una Asamblea Constituyente, ¿usted consideró que confió demasiado en las Fuerzas Armadas?

Las Fuerzas Armadas me fueron leales hasta que se metió la Central de Inteligencia (CIA) y el Comando Sur. Cuando entraron ellos, que fueron educados en la Escuela de las Américas, cuando toda la derecha (norte) americana empezó a darles todo el apoyo, la logística, entonces asumieron el papel para sus antiguos jefes y dejaron a su comandante general (Zelaya) y promovieron y planificaron el golpe de Estado. La historia no va a hacerles el favor con esto.

¿Cuándo cree que comenzó a gestarse el complot?

Ese período duró como un mes, cuando la CIA, con todas sus operaciones de guerra psicológica sucia, empezó a actuar en Honduras para promover la anarquía y preparar todo para un golpe de Estado. Las Fuerzas Armadas lucharon para mantenerse del lado mío, pero en un momento determinado flaquearon y todos los comandantes llegaron a decirme que no iban a obedecer mi orden, que era su comandante, que les convenía más irse con la derecha. Así me lo dijeron, expresamente ¡Se fueron con la derecha!, acompañaron al golpe de Estado. Pero ellos son instrumento de una elite económica hondureña, son subsidiarios de transnacionales norteamericanas del petróleo, que son las que verdaderamente financian, influyen y preparan todas las operaciones en el Comando Sur para el golpe de Estado. Obama estuvo opuesto al principio y después se unió al Golpe.

¿Usted cree qué en ese plan de la CIA y el Comando Sur el objetivo era tal como ocurrió destituirlo y sacarlo para Costa Rica o asesinarlo?

Eso no lo sé. Conozco los manuales que ellos utilizan. Han dado 55 golpes de Estado en el último siglo. Pero creímos que el siglo XXI era otra cosa. Obama nos dijo cuando vino a Trinidad que “dejemos de atacar a Estados Unidos por el pasado, yo soy el futuro”. Nunca creímos que el futuro iba a ser tan cruel y eso es lo que estamos viviendo ahora.


Cuando retorna sorpresivamente a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa a principios de septiembre, ¿qué efecto esperaba lograr?

Zelaya le regaló a la directora del documental "Quien dijo miedo. Honduras de un golpe", Katia Lara, un libro sobre Morazán.


Yo soy un pacifista. Creo en la voluntad legítima de poder, en la soberanía popular. Principios inalienables, irreductibles. Mi lucha está basada precisamente en la misma lógica: en no usar armas para defender mis ideas. En ese sentido, regresé y fui reprimido, torturado, metido en un calvario, rodeado por los militares durante cuatro meses, con varios compañeros que estuvieron conmigo en la sede diplomática de Brasil, donde me dio acogida el presidente Lula Da Silva y el canciller Celso Amorín, quienes nos cubrieron para que no fuéramos asesinados. Nos tiraron bombas, nos invadieron la Embajada, trataron de sacarnos a través de una guerra psicológica poniéndonos marchas militares castrenses durante toda la noche, 14 horas de marcha continua, de afuera nos bombardearon con gases venenosos, irradiación electrónica, ruidos subsónicos para hacernos enloquecer. Pero había que hacer esa lucha, y yo estaba dispuesto a dar la vida si era necesario por una causa. El trabajo de nosotros debe inspirar a otra gente porque lo que sufren las generaciones del pasado no queremos que lo sufran las generaciones del presente y las del futuro.

El secretario general de la OEA, José Insulza, casi hizo depender del retorno suyo a Honduras que el país regrese a la órbita de la OEA. Y el actual presidente hondureño, Porfirio Lobo, surgido de unos comicios convocados por el presidente golpista Roberto Micheletti, dice que tampoco hay razones para que no vuelva.

Yo ya regresé una vez a Honduras y fui recibido con bombas, con balazos, con rodeos de los militares, con ataques, con crueldad, con tortura; no me podía ni asomar a la ventana porque tenía un francotirador con ópticas y luces infrarrojas sobre mi frente. Me amenazaban 24 horas. El presidente (de Honduras Profirio) Lobo ha dado algunos gestos en ese sentido, pero está rodeado por la estructura del golpe de Estado, rodeado por el golpismo. Si quieren que yo entre a una cámara de gas o a un campo de tortura o a un campo de concentración creo que esa no es una invitación elegante para un presidente que fue derrocado por el único delito de querer hacer una encuesta pública ante el pueblo hondureño

¿Volvería a Honduras?

Yo quiero regresar a Honduras pero que se me respeten mis garantías, mi libertad, mis derechos. No he tenido una sola demanda en mi vida, no he sido citado a un juzgado jamás y he manejado empresas, instituciones, he sido ministro, diputado al Congreso Nacional, ni en mi vida pública, privada, jamás. Sin embargo, Tengo 34 demandas, órdenes de captura simplemente porque un régimen golpista militar abusa de las armas para tomar el poder en forma violenta en el país.

¿Que sintió ayer durante los masivos festejos por el Bicentenario?

América Latina ha dado muestras de que ha dejado poco a poco de ser colonia, de ser una sociedad sometida a los intereses asimétricos de las grandes potencias del mundo. Es el legado que dejan los presidentes de sudamérica. Hubo un mensaje al mundo, solo la unidad latinoamericana puede hacerla libre a América latina. Mientras nosotros nos doblegemos y nos sometamos a dictados como el del Consenso de Washington no vamos a poder salir adelante en nuestros países.


¿Sabe qué el lunes 7 de junio se estrenará en la Argentina y en el mundo el documental “Quien dijo miedo. Honduras de un golpe”, sobre el golpe de Estado en Honduras y la resistencia del pueblo?


Sí, los felicito. Se que cualquier acción que se haga donde prevalezca la razón y la justicia estará a favor del pueblo hondureño. Que las víctimas (lágrimas)... la muerte de Isis... Obed Murillo, de Wendy, y todos los que han ofrendado la vida por esa causa, no queden impunes. Que un día haya justicia en Honduras.


ACTA

jueves, 27 de mayo de 2010

678 MIRTHA LEGRAND VS. OSVALDO QUIROGA

Mirtha Legrand se presenta como una moderada y dialoguista, pero cuando la contradicen le salta la cadena. En su permanente relato autorreferencial, se quejó de la no invitación oficial a la cena en la Casa de Gobierno, sin hacer la mas mínima autocrítica por las permanentes descalificaciones hacia los funcionarios nacionales y a sus propios invitados que no están de acuerdo con sus pretendidas verdades.

Por suerte el pueblo no come vidrio porque hace mal.


Valiente actitud de Osvaldo Quiroga frente a los cultores del discurso único y de manipulación de la verdad.


 

MAURICIO MACRI CONTRA LOS JUECES - CURAS VILLEROS




Pagina 12

Macri: "Gallardo hace más política que Justicia"



El jefe de Gobierno porteño reavivó la embestida contra el juez porteño, a quien acusó de "reunir un conjunto de adherentes" y "mezclar política y religión previo a un fallo judicial". Las declaraciones se refieren a la misa que ofrecerá en las puertas del Tribunal Supremo de Justicia de la ciudad el padre Pedro José Di Paola, de la Villa 21, y a las personas que asistirán en apoyo a Gallardo y su colega Elena Liberatori durante la audiencia pública que tendrá lugar hoy, producto de la denuncia del Ejecutivo porteño por presunto "conflicto de poderes".


"Ese espectáculo no suma; no suma a la institucionalidad de la ciudad de Buenos Aires mezclar política y religión previo a un fallo judicial", advirtió Macri, en alusión a la audiencia pública convocada para hoy en la sede de la Corte porteña para tratar la denuncia del macrismo por un presunto "conflicto de poderes" en contra Gallardo y Liberatori.


El Ejecutivo y la Legislatura denunciaron a los magistrados y a otros colegas luego de que interrumpieran a través de medidas cautelares la designación al Tribunal Supremo de la candidata oficial Daniela Ugolini, cuestionada por organismos defensores de los Derechos Humanos.


El titular del PRO acusó a Gallardo de reunir a "un grupito de adherentes" para que se manifiesten en su contra y de "avanzar más allá del rol que le corresponde", un día después de que ese magistrado y otros colegas del fuero Contencioso Administrativo denunciaran a Macri por supuestos intentos de "limitación" de la Justicia.

En ese sentido, Macri descalificó las denuncias que Gallardo, Liberatori y otros jueces porteños le impusieron ayer en la Corte de la ciudad por intentos de "limitar" y "disciplinar" al poder judicial. Los magistrados presentaron su acusación y realizaron un acto alegórico en las puertas de los tribunales, donde extendieron una sábana negra y ubicaron coronas funerarias para expresar que la Justicia estaba "de luto".

"Si se trabó un conflicto, el que va a dirimir no es el Ejecutivo o el Legislativo sino el Tribunal Superior de Justicia, con lo cual ellos deberían respetuosamente esperar en silencio, sin hacer política, la decisión del tribunal", alertó el jefe de Gobierno de la ciudad en relación a la audiencia pública.


"Es un juez muy polémico que, junto a un grupito de adherentes, está demostrando que hace más política que Justicia, convocando a manifestaciones, reuniéndose con diputados de la oposición, concurriendo a la Legislatura a actos políticos", se quejó el titular del Ejecutivo metropolitano por radio La Red.


En sus ataques contra Gallardo, Macri le recriminó "actuar como si fuese otro jefe de Gobierno, disponiendo quién es director de un hospital, etcétera, cosas elementales de administración".

miércoles, 26 de mayo de 2010

BICENTENARIO: CANCION CON TODOS




Pagina 12
Por Nora Veiras

“Queríamos un Bicentenario diferente. Un Bicentenario popular con el pueblo en las calles. Hace apenas veintisiete años que tenemos una democracia continuada. Agradezco el patriotismo, la alegría con que millones han salido a las calles a festejar, a reír, a compartir”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al inaugurar la Galería de los Patriotas Latinoamericanos acompañada por sus pares de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Venezuela y Ecuador. Los retratos de Ernesto “Che” Guevara, Juan Domingo Perón, Evita, Salvador Allende, Hipólito Yrigoyen y José Martí, entronizados en la Casa Rosada, reflejaban que otra historia se está escribiendo. En las calles, millones –literalmente– participaban en una procesión pagana para conmemorar los doscientos años de la Revolución de Mayo. Lejos habían quedado en el recuerdo de un día inolvidable los dos Tedéum cuando entrada la noche los presidentes disfrutaban del magnífico “Desfile de los 200 años” antes de asistir a la cena en la Rosada.


Flanqueada por un óleo de Perón, con sus brazos en alto, la imagen del día que dijo: “Me llevo en mis oídos la más maravillosa música que es la voz del pueblo argentino” y la foto de Allende en su recorrida de asunción, la Presidenta recordó que ayer se cumplieron también siete años de la asunción del kirchnerismo. Destacó que “nuestros pueblos están mejor que hace cien años. El Centenario se festejó bajo estado de sitio, no existían los derechos sociales, era delito la actividad sindical, no se podía elegir libremente a nuestros gobernantes”. En un mensaje a la oposición, remarcó que “pudimos cumplir estos doscientos años con la más absoluta democracia de la que se tenga memoria” y advirtió: “seguramente nos equivocaremos, cometeremos errores, también tendremos aciertos, pero todos saben, aun los que no están de acuerdo con nosotros, que no tomaríamos ninguna decisión en contra de los intereses del pueblo”.


De a poquito

La Casa Rosada estaba de fiesta. Todos los detalles habían sido cuidados hasta la perfección. La prensa sólo podía observar desde un balcón del primer piso cómo se iba llenando la Galería de los Patriotas. En la sala principal, ciento cincuenta y seis invitados compartirían la cercanía con los presidentes Evo Morales (Bolivia), Hugo Chávez (Venezuela), José “Pepe” Mujica (Uruguay), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) Sebastián Piñera (Chile), Lula da Silva (Brasil), y con los ex presidentes Martín Torrijos (Panamá) y Manuel “Mel” Zelaya, destituido por un golpe cívico-militar el 28 de junio del año pasado.

El diputado socialista Jorge Rivas, en silla de ruedas desde que en un asalto violento lo golpearon en la cabeza, fue uno de los primeros en llegar. Martín Sabbatella, ex intendente de Morón y también diputado, estuvo también entre los tempraneros. El filósofo Ricardo Forster y el gobernador de Mendoza Celso Jaque integraron la avanzada. Los ministros del Ejecutivo llegaron casi todos en hilera. Los diputados radicales Juan Carlos Marino y Ricardo Alfonsín fueron ubicados en la primera fila junto al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien se apresuró a mirar el cartelito para ver a quién le sentarían del otro lado: le tocó el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner.


Mientras la Presidenta y el canciller Jorge Taiana se apostaban al final de la alfombra roja para recibir a los mandatarios extranjeros, los corrillos dejaban entrever afinidades e indiferencias. Los ministros Aníbal Fernández, Carlos Tomada, Amado Boudou y Julio Alak departían en un minigabinete. Mientras la ministra Nilda Garré se abría paso para ir a saludar a Rivas. Los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli y de Santa Fe, Hermes Binner, sentados codo a codo no encontraron tema de conversación. Sólo la irrupción para saludarlos de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, les permitió intercambiar algunas palabras.


El diputado Dante Gullo entró al grito de “¡Alfonsín/Alfonsín!” para saludar a su colega, ocurrencia que no pareció causarle mucha gracia al destinatario. Hebe de Bonafini llegó acompañada por un grupo de Madres una vez que estaban casi todos ubicados. Habían quedado en un segundo salón

junto a Madres-línea Fundadora que también pasaron a la galería principal. Un sacerdote solitario se sentó detrás de los gobernadores. Sólo se acercó a saludarlo la diputada María Laura Leguizamón que pasó luego a otro salón. El embajador en Chile, Ginés González García provocó los gritos del cronista de CQC que intentaba, infructuso, de hacer oír sus ocurrencias desde las alturas. Zelaya y el secretario general de la OEA, Miguel Inzulza, también escucharon los alaridos y levantaron la cabeza: el camarógrafo, por lo menos, había logrado su objetivo.


Entrada triunfal

Ya se habían apoltronado los jefes de las Fuerzas Armadas cuando desde las pantallas de los LCD surgieron las primeras imágenes de los presidentes visitantes. Chávez cosechó los mayores aplausos junto a Correa y Evo. Menos fervor despertaron Lugo, Piñera, Mujica y Lula.


El retrato del Che, tomado por el fotógrafo Alberto Korda, enfrentado al óleo de Evita con la cabellera al viento escoltando a Perón y Allende y acompañados por el obispo salvadoreño Arnulfo Romero, Hipólito Yrigoyen, Getúlio Vargas y Víctor Haya de la Torre, corroboraban la concepción de un Bicentenario diferente. Rostros impensados en la historiografía oficial de América latina hasta hace apenas unos años. Patriotas elegidos por los actuales presidentes latinoamericanos al recibir la invitación de la presidenta argentina.


Cristina Fernández encabezó la entrada a la Galería de los Patriotas y se detuvo a darles un beso al diputado Rivas, a Hebe de Bonafini, a Taty Almeida y a Estela de Carlotto. Detrás suyo, Chávez, Correa y Evo repitieron los abrazos con Madres y Abuelas. El ex presidente Néstor Kirchner aprovechó el tumulto del ingreso para ubicarse en la primera fila, frente a su esposa y al lado de Zelaya.


Apenas se paró frente al atril y agradeció la visita de sus colegas latinoamericanos. Desde el segundo salón de la Galería donde compartían lugares Luis D’Elía, Marta Bianchi, Luisa Busnelli, Lito Cruz, María Seoane, Francisco “Tito” Nenna, Eduardo Luis Duhalde, Horacio González, Ariel Basteiro, Claudio Morgado, Juan José Alvarez, entre muchísimos otros, llegó el grito de “Patria sí, colonia no”.

Un video protagonizado por una nena con uniforme de escuela privada presentó a los “Patriotas del Bicentenario”. Los aplausos tronaron con el Che, Farabundo Martí, Augusto César Sandino, Túpac Amaru, Solano López, y llegaron al clímax con Allende, Belgrano, San Martín, Rosas, Yrigoyen, Perón y Eva. “Todos son los padres de la Patria grande”, repitió la nena y empezó el discurso oficial.

“En el Centenario queríamos parecernos a Europa y no ser nosotros mismos. Habíamos traído a un miembro de la Casa Real de España (N. de R.: por la Infanta Isabel de Borbón). Hoy, en cambio –más allá del respeto a España–, estamos aquí con quienes han abonado América con sus ideas, su sangre, sus ideales, que prodigan la libertad para la igualdad”, precisó la Presidenta. Haciendo un paneo por los rasgos de los presidentes, Cristina Fernández remarcó: “Si uno nos mira a todos nosotros, verá diferencias de orígenes pero un solo objetivo: que sus pueblos, sus sociedades tengan más libertad, más igualdad, una distribución más equitativa de la riqueza, más educación y más salud”.


En el Cabildo estaba esperando el espectáculo de luces y sonido y un poco más allá el desfile de Fuerza Bruta. Antes del “¡Viva la Patria!, ¡Viva Argentina!, ¡Viva América latina!”, la Presidenta agradeció a sus pares el apoyo unánime por el reclamo de soberanía en las Islas Malvinas. Una placa de bronce inmortalizó la Galería de los Patriotas y todos cruzaron caminando la Plaza de Mayo para seguir la fiesta en la calle.


El Bicentenario se convertía así en un hito de otra historia.


Bicentenario con una propuesta y un protagonista



Por Luis Bruschtein

Si el clima social fuera el descripto todos los días por los grandes medios, este 25 hubiera sido imposible. Y no porque los millones de personas que participaron fueran oficialistas u opositores, sino porque no eran caracúlicos ni mala onda. Es imposible adivinar por quién votó o votará esa muchedumbre, pero si fueran ciertas las sensaciones predominantes según los medios, esa gente no hubiera ido, o lo hubiera hecho con fastidio o se hubieran producido hechos de protesta, discusiones callejeras, alguna volanteada. Si alguien lo pensó o quiso hacerlo, evidentemente desistió. No había lugar para eso. La gente hubiera reaccionado mal.

El Gobierno no partidizó el Paseo del Bicentenario ni los recitales. Alguna bandera perdida en el océano de personas puso una nota mínima sin romper. Pero la carga ideológica estuvo en toda la conmemoración. La decisión de hacerlo participativo y en un paseo público, los desfiles de inmigrantes, de pueblos originarios, de pueblos latinoamericanos, los artistas populares de todo el continente, las frases que se pasaban desde el escenario, de Jauretche, Moreno, Belgrano, Evita, San Martín o el Che. Más los locales de las Madres y las Abuelas en pleno paseo o la nueva sala de luchadores latinoamericanos en la Rosada, y la propia presencia de los presidentes de los países de Sudamérica, los más progresivos, con excepción del chileno Sebastián Piñera. Todo eso dio forma por sí solo a una propuesta. Nadie podrá decir que este Bicentenario se conmemoró de forma burocrática.

Hubo mucha gente del interior y del Gran Buenos Aires. Y, en general, los más de a pie de la Capital. Desde el viernes hasta el martes, ya fuera en los recitales o recorriendo los stands, había una alegría sin aspavientos que se extendía por toda esa marea humana que seguramente tiene pensamientos políticos disímiles. Ayer, Constitución, Once y Retiro vomitaban contingentes de personas que llegaban con sus banderitas y, a la noche, todo el mundo quería que siguiera el 25, que no terminara, que nunca llegue el 26.

Los dos Tedéum famosos, la embestida de Macri contra el Gobierno y la consecuente ausencia de la Presidenta en el Colón o el Cobos no invitado a la cena, que fueron amplificados por los medios como preámbulo de la conmemoración, no hicieron mella. Por lo general, esos microclimas mediáticos crispados casi nunca pueden tener constatación inmediata. O sea, saber si lo que se dice que sucede, sucede en la realidad. Pero esta vez sí la hubo y fue un fracaso para los grandes medios. Lo que no hubo fue gente con los pelos parados despotricando con furia, o desaforados provocando peleas y largando exabruptos como se ha visto otras veces.

Un sector de la izquierda hizo su acto en la zona de Congreso. Prefirió no acercarse al Paseo del Bicentenario. Tampoco estuvieron los “partidarios del campo” o amigos de los represores que suelen juntarse todos en una mezcla extraña y explosiva a la que después muchos medios suelen mostrar como víctimas. Hubieran chocado con el ánimo de esa gran muchedumbre que fue la protagonista real de este Bicentenario. Millones de personas en la calle que asistieron a un modelo de país que se propuso y a una interpretación de la historia.

Allí hay tela para el debate, igual que en el desfile final, donde cada escena tuvo la carga simbólica de una atómica para un modelo y una versión del pasado que son exactamente contrapuestos. Y que además han sido los dominantes muchos años. Esa versión nunca hubiera soportado cuadros del Che, Sandino, Farabundo Martí, Evita, Zapata y Salvador Allende en la Rosada ni aun cuando hayan sido donados por los países donde nacieron esos luchadores. Es un viaje, como dicen los pibes. En esa galería hay símbolos poderosos que le pisan los callos a la derecha.


Fue un Bicentenario con una propuesta presentada con mucha calidad y sin estridencias. Y con una masa ciudadana de millones de personas que escucharon y propusieron también con respeto. Mañana será otro día.

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