viernes, 30 de abril de 2010

Yo publiqué los carteles que denuncian a los periodistas de Clarín, por Joe Cornejo

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) El jueves 15 de abril se realizó una movilización desde Congreso a Tribunales. Miles de personas – se discutió mucho sobre el número exacto – marcharon por la aplicación de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La masividad del acto no eclipsa que fue la última de una batería de actividades que se vienen haciendo por la concreción y aplicación de la legislación mencionada.

En el itinerario de la marcha, habían pegado un afiche. Este preguntaba si se puede hacer periodismo independiente trabajando para una mujer que tiene apropiados desde la última dictadura a sus dos “hijos” (Felipe y Marcela). Seguido a eso, publicaba en formato carnet, los rostros de los periodistas más insignes del Grupo Clarín. El oligopolio recurrió al repetido truco de denunciar una supuesta estigmatización que hacían los carteles contra sus reporteros, ocultando así la talla de la manifestación popular acontecida.

Nosotros, militantes devenidos semiólogos, no nos sorprende la táctica utilizada por el Grupo para desacreditar el activismo de las masas. En cambio, sí genera frustración cuando funcionarios e intelectuales de reconocido compromiso con el campo popular compartían el criterio del oligopolio y salían a repudiar los afiches. ¿Acaso Clarín, en las sucesivas portadas, no ha escrachado el buen nombre de muchos militantes?

Sin ir más lejos, en la tapa del sábado 24 de abril, y sobre este mismo tema, exponía afirmaciones del titular del Comfer, Gabriel Mariotto, que nunca había realizado. ¿No fue el dibujante insignia de Clarín, el buen Sabat, el que dibujó en tamaño A3 un retrato de la presidenta con una cruz en la boca? ¿No es el mismo que pintó al secretario general de los trabajadores, Hugo Moyano, con las manos ensangrentadas? ¿Salió el dialoguista Joaquín Morales Solá, el progresista Ernesto Tenembaum, el comprometido Santo Biassati a repudiarlo?


Así como el Grupo Clarín no intenta morder su propia cola, la militancia popular no debiera avergonzarse de denunciar a estos fariseos de la información. Yo no publiqué los carteles que denuncian a los periodistas de Clarín, pero defiendo a quién lo hizo. Porque sino, un día el campo nacional terminará por arrepentirse de haber desafiado al “periodismo independiente”.(Agencia Paco Urondo)

CFK: "No habrá una sola orden para reprimir protestas o piquetes

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La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó en el auditorio "Nuestros Hijos" que "tenemos que darle las gracias a las Madres de Plaza de Mayo porque fue con su esfuerzo que comenzaron, hace 33 años, a hacerle conocer a los argentinos y al mundo lo que pasaba en nuestro país". Destacó el "valor de las Madres que nunca pidieron la pena de muerte" para los responsables de la desaparición de sus hijos.



La Presidenta encabezó el acto de inauguración del microcine "Ernesto "Che" Guevara", en la sede del Centro Cultural Nuestros Hijos, que pertenece a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en la ex ESMA, en un nuevo aniversario del nacimiento del organismo de derechos humanos.


Cristina Fernández de Kirchner destacó el "valor" de las Madres de Plaza de Mayo y elogió el hecho de que "nunca pidieron pena de muerte" para los responsables militares de la desaparición de sus hijos. "La reacción de ustedes nunca fue de violencia; nunca les escuché pedir pena de muerte para nadie", subrayó. Más adelante subrayó que "algunos quieren por la fuerza impedir esto y aquello, pero prefiero millones de críticas que cargar en mi conciencia que por cualquier acto de represión le pase algo malo a un argentino".

"En la Argentina cualquiera pueda decir lo que se le da la gana sin temor a ser reprimido ni golpeado", insistió Cristina. La Presidenta pidió "libertad de expresión para todos", y se mostró esperanzada en que la justicia "subsane" la suspensión de la vigencia de la Ley de Comunicación Audiovisual.


En un acto por un nuevo aniversario de la primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo, Cristina afirmó que en el país "aún no se ha podido lograr la libertad de expresión plena" ya que su plena vigencia implicaría que "absolutamente todas las voces pudieran escucharse en todos los lados, cosa que todavía no podemos hacer en la Argentina porque no se puede aplicar la ley que fue votada por una mayoría transversal en ambas Cámara del Congreso", aseveró.

"Cuando escucho a algunos dirigentes, recuerdo cuando había canales que estaban en manos del Estado, y había personajes que no simpatizaban con nosotros que no podían estar porque al partido gobernante no les gustaba", agregó, y recordó que durante la vigencia del Estado de sitio "se ordenó la detención de periodistas".

CUANDO LOS PRESOS CANTAN - URQUIZA CORAL




Fragmento del documental de Canal Encuentro... URQUIZA CORAL, que muestra el costado humano de esa gente que algunos famosos quieren ver muerta. Y el gran músico Miguel Angel Estrella, siempre en causas nobles.

Carrió criticó a Hebe por el acto en la Plaza

El Argentino.com

La líder de la Coalición Cívica cargó esta tarde duramente contra la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo al afirmar que "es el (Luis) D'Elía de hoy". "El ejército de hoy para difamar, para destruir, para confrontar es la señora Hebe de Bonafini", aseveró.

Carrió siempre polémica. La líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, cargó esta tarde duramente contra la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, al afirmar que "es el (Luis) D'Elía de hoy".

"El ejército de hoy para difamar, para destruir, para confrontar es la señora Hebe de Bonafini", aseveró y agregó que la madre de Plaza de Mayo es "totalmente co-responsable de esta metodología" en alusión al "juicio público" a periodistas.


Durante una conferencia de prensa, Carrió aseguró que "es mentira que estas iniciativas sean de Hebe de Bonafini, Hebe de Bonafini es el D'Elía de hoy", destacó DyN.


Madres realiza hoy un "juicio ético y popular" contra los periodistas "cómplices" de la última dictadura. En el listado de los "acusados", difundido durante la convocatoria a través de carteles, se cuentan los periodistas Magdalena Ruiz Guiñazú, Bernardo Neustadt, Samuel Gelblung, Mariano Grondona, Mauro Viale, Julio Lagos y Joaquín Morales Solá.

Se cumplen 33 años de la primera ronda de las Madres

El Argentino.com

En el 33er aniversario de su surgimiento, la Asociación Madres de Plaza de Mayo y la presidenta Cristina Fernández inaugurarán el microcine Che Guevara en la Escuela de Arte del Espacio Cultural Nuestros Hijos, ex Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), Avenida del Libertador 8465. Allí, en donde funcionó el centro clandestino de detención más importante de la Argentina, se harán actividades audiovisuales, charlas y debates, en el marco de la institución que dirige la cantante Teresa Parodi.

A las 16, se hará la apertura de los nuevos estudios de transmisión de La Voz de las Madres-AM 530, en Adolfo Alsina y Luis Sáenz Peña, y a las 18 se realizará frente al Congreso el acto por los 33 años, que será presentado por Osvaldo Bayer y cuyos oradores serán Teresa Parodi, Ricardo Forster, Renato di Nicola y Hebe de Bonafini.

En tanto, la Legislatura porteña homenajeó ayer a las Madres mediante una sesión especial, iniciativa de la diputada Gabriela Alegre (Encuentro Popular para la Victoria), quien resaltó que las Madres “tomaron la bandera de sus hijos para hacerla propia, asumieron la lucha por la verdad y la justicia con el pañuelo blanco como símbolo”.

Asimismo, hoy a las 17.30 en el Salón de Pasos Perdidos participarán de un acto la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; Paula Maroni, de HIJOS; Eduardo Jozami, director del Centro Cultural Haroldo Conti; Gabriela Alegre, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, y la madre Martha Vázquez.

Ayer, a los 87 años falleció en La Plata Lidia Esther Anselmi de Díaz, integrante de la organización Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. La madre de Ricardo Antonio, secuestrado el 7 de febrero de 1977, llevó el caso al juez español Baltasar Garzón en las causas abiertas contra los represores Adolfo Scilingo y Ricardo Cavallo. “Más que saber dónde está mi hijo, quisiera que estuvieran en la cárcel los que tienen que estar”, manifestó entonces Anselmi de Díaz.

dictadura. El sábado 30 de abril de 1977 un grupo de familiares de desaparecidos esperaba en la Iglesia Stella Maris, vicariato de la Armada, que las recibiera el cura cuando, cansadas de los falsos consuelos, Azucena Villaflor propuso acudir a la Plaza de Mayo para forzar al gobierno militar a que dé una respuesta. Las 14 mujeres no tuvieron éxito ese día, la Casa Rosada estaba desierta y nadie las recibió, pero ellas ya habían elegido manifestarse en la mítica plaza, frente a la Casa de Gobierno y al lado de la Catedral.


El jueves siguiente el doble de amas de casa se dirigieron al centro del poder político de la dictadura para hacer oír su voz, que semana a semana se hizo más fuerte a partir de la enorme cantidad de historias similares que encontraban en la Plaza de Mayo. Las rondas de los jueves se harían entre las 15.30 y las 16 para asegurarse una plaza colmada de transeúntes que le garanticen la seguridad, en tanto que fueron los propios policías que custodiaban la plaza quienes les indicaron que marcharan de a dos porque como el país estaba bajo estado de sitio estaban prohibidos los grupos de tres o más personas.

Así transcurrieron los días hasta que, conscientes de la relevancia que empezaban a tener esas “viejas locas” –como intentaron difamarlas– los militares decidieron que el marino Alfredo Astiz se infiltrara en la organización para marcar a las líderes con un beso. Así, entre el jueves 8 de diciembre y el sábado 10 de diciembre de 1977, un grupo de tareas liderado por el “Ángel de la Muerte” secuestró a doce personas vinculadas a Madres de Plaza de Mayo.

Sin embargo, el objetivo de la junta militar de quebrar la voluntad de este grupo de familiares de desaparecidos no se cumplió y, ya con el Mundial de fútbol de 1978, la prensa internacional multiplicó su mensaje. En 1979 un grupo de madres visitó nueve países, invitadas por Amnesty Internacional, y un año más tarde, la SAAM (Asociación Holandesa de Mujeres) les donó dinero para adquirir una sede social y dejar así de reunirse en casas particulares. Desde 1981 comenzaron a realizar las tradicionales Marchas de la Resistencia y en 1983 tomaron contacto con los partidos políticos que iban a presentarse a elecciones, para entregarles un documento en el que se reclamaba conocer qué había pasado con los desaparecidos.

Con la llegada de la democracia se esperanzaron con el juicio a las Juntas Militares y no abandonaron la idea de encontrar a sus familiares con vida. Luego llegaron las divisiones internas, las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final y el indulto de Carlos Menem, pero cuando la impunidad parecía consagrarse el Congreso anuló las amnistías, la Corte Suprema las declaró inconstitucionales y la Justicia volvió a tomar las riendas del rescate de la memoria para que nunca más haya impunidad en la Argentina.

jueves, 29 de abril de 2010

JUICIO ETICO A LOS MEDIOS: LAS MADRES TIENEN LIBERTAD DE EXPRESION




Pagina 12

Las Madres recordaron su aniversario con un "juicio" en Plaza de Mayo


La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo encabezó el "juicio público" contra un grupo de periodistas por "traicionar al pueblo y silenciar el horror", y confió en que llegará el momento en que "pidan perdón". En su breve discurso de cierre, Hebe de Bonafini anticipó que se realizará un juicio similar a los jueces que tuvieron vínculos con la última dictadura militar.

"Traidores al pueblo de la Nación argentina", fue la simbólica condena por unanimidad de las Madres de Plaza de Mayo y el público que se dictó contra los periodistas Mariano Grondona, Claudio Escribano, Máximo Gainza Castro, Mauro Viale, Samuel "Chiche" Gelblung, Bernardo Neustadt, Magdalena Ruiz Guiñazú, Vicente Massot y Joaquín Morales Solá, por su supuesta colaboración con el último gobierno militar que padeció el país.

Durante el acto, caracterizado por un clima sereno, que se extendió por más de dos horas en la Plaza de Mayo, tres fiscales integrantes de la organización de las Madres y Bonafini escucharon el "testimonio" de periodistas como Pablo Llonto, Claudia Acuña y Carlos Rodríguez. También se hizo presente el funcionario del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, Néstor Busso, quien aclaró que se presentó a "título personal".

Los testigos citados aportaron material de diarios y revistas del período comprendido entre 1976 y 1983 en el que revelan cuál fue el papel de los periodistas acusados, y también presentaron audios que comenzarán a formar parte de un archivo que se realizará en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.

"Estoy convencida de que en un tiempo no muy lejano habrá otro juicio donde los periodistas pidan perdón por la ignominia y la basura", lanzó Bonafini sobre el final del acto, y los culpó por haber "traicionado al pueblo y silenciar el horror".

Para las Madres, "durante la dictadura militar, el silencio cómplice, el ocultamiento y la mentira hicieron que el terrorismo de Estado pudiera aniquilar a miles de personas". "Muchos periodistas, que sabían lo que pasaba, fueron partícipes necesarios de ese genocidio", denunciaron. Durante la dictadura "se diseñó un modelo comunicacional al servicio de un modelo de país no sólo para tener periodistas cómplices dentro de los medios sino para tener un sistema cómplice", afirmó Busso.

Junto al estrado, presidido por Bonafini, se levantaron murales con gigantografías de las tapas de diarios de la época y fragmentos de notas de los periodistas Mariano Grondona, Joaquín Morales Solá, Mauro Viale, Raúl Portal y de la directora de Clarín, Ernestina Herrera de Noble.

"La continuidad de muchos de ellos y de los grupos empresarios monópolicos amerita que hoy, 34 años después, los juzguemos en la Plaza de Mayo", argumentaron las Madres.

Pedagogía de la Desmemoria.

Pedagogía de la Desmemoria.
Crónicas y estrategias del genocidio invisible.

Marcelo Valko

En este texto editado por Madres de Plaza de Mayo se vende como oferta a $55 en la FERIA DEL LIBRO (Pabellón Azul Stand 728). No se asusten por la tapa, que tiene una caricatura tremenda del rostro de Roca, algo que pone en evidencia que ya en aquel tiempo, se tenía conocimiento de sus siniestras actividades.

En mi caso, andaré seguramente por el Stand de Madres el sabado a eso de las 17hs y el domingo a las 18hs.

Quien aborde su lectura, encontrará datos muy poco citados e incluso inéditos como el reparto de niños indígenas como si fueran “perritos”, el destierro de los indígenas de la patagonia en condiciones inhumanas hasta desembarcarlos en el puerto de Buenos Aires a efectos de que Roca evidenciará su poder paseando a miles de prisioneros por las calles porteñas. Con número de folio, doy a conocer las pruebas del contagio de viruela a los indígenas arrojados a la isla de Martín García, tal vez el mayor campo de concentración de la historia Argentina. También salen a la luz situaciones increíbles como la de las propias cautivas blancas “rescatadas” por el Ejército roquista que terminan arrojadas y muriendo en Martín García junto a sus hijos por haber tenido trato sexual con los “salvajes”. ¡Extraño modo de concebir la liberación tenía la pomposa generación de ´80! Además, queda en evidencia la complicidad de la Iglesia que brindó, al igual que en el inicio de la Conquista, una cobertura ideológica que justificó el accionar de la espada.

La pedagogía de la desmemoria es la madrastra de la Historia Oficial y hace del olvido, de la pérdida de la identidad, de la amnesia y de la tergiversación su máximo catecismo. El poder tiene pánico de recordar por eso busca por todos los medios colectivizar la amnesia e impide el acceso a la palabra. Ama el olvido. Ama lo ilusorio, se desespera por inculcar una realidad que no existe. Necesita olvidar, porque olvidar es olvidarse de sí misma, de sus responsabilidades, de su fingida ignorancia ante el Holocausto de los pueblos originarios. Llegando al Bicentenario, es hora de concretar la Patria fraterna y plurietnica que soñaron los mejores hombres de Mayo

La investigación cuenta con un prólogo del Maestro Osvaldo Bayer del cual adjunto el siguiente fragmento.

Marcelo Valko


"De todas las excelentes caricaturas que tocan la siniestra personalidad de Roca, ninguna supera esta minuciosa composición del rostro del general. Observese por ejemplo que la nariz es la cabeza de un burro, sus ojos son sacos de dinero con la palabra "negotium", la barba está compuesta por bayonetas y sables, el bigote es un opositor asesinado, sus galones son calaveras; en la frente, la Constitución atravesada por un sable y la mirada siempre esquiva... (Don Quijote 25/10/1891)


Este libro es un escalón importante para el debate que nos debemos los argentinos. Aquí están las pruebas históricas para llegar a conclusiones definitivas. Las citas de los llamados pensadores, que aparecen aquí, una a una, son imperdibles. Penetrar en esta profunda investigación de Marcelo Valko es ganar las armas de la información para buscar la respuesta a la pregunta: ¿qué nos pasó a los argentinos? El autor se propone todo eso: remover el pasado para aprender.

En estas páginas se encuentran bien explicados los intereses políticos de Mitre, Sarmiento, Roca y de otras figuras consagradas por la historia oficial. Los intereses agropecuarios de la época y las expediciones previas a la campaña de Roca, de las cuales tan poco se ha hablado. El capítulo de lo ocurrido en ese verdadero campo de concentración que fue la isla Martín García es tan tremendo que el lector no llega a explicarse hasta qué límites de crueldad y de cinismo se vivió en esos años. Sólo se puede describir con los sustantivos que pintan de cuerpo entero el desarrollo de los hechos: prisión, trabajo forzado malsano, hambre, desnutrición, ratas, viruela, cólera, tifus, evangelización forzada, y muerte horrenda. Todo esto con una documentación testimonial irrebatible. Un trabajo revelador y profundo. El libro para el gran debate histórico.

Del libro: "Pedagogía de la desmemoria. Crónicas y estrategias del genocidio invisible" de Marcelo Valko - Colección Osvaldo Bayer, Ed. madres de Plaza de Mayo

ARGENTINOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA



Al menos 600 argentinos cruzaron el Atlántico para defender la República durante la guerra civil española, algunos murieron, otros fueron encarcelados y casi todos cayeron en un olvido del que han sido rescatados por un grupo de historiadores locales empeñados en recuperar su memoria.

Sus historias han sido recogidas en el libro Voluntarios de Argentina en la Guerra Civil Española, elaborado por un equipo de investigadores de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Los brigadistas argentinos, explica el historiador y coautor del libro, Jerónimo Boragina, integraron el segundo mayor contingente de voluntarios latinoamericanos en defensa de la República, sólo superados por los cubanos, unos 1.200.

El grueso terminó en la Brigada Lincoln, encabezada por estadounidenses, canadienses e ingleses, y una minoría se incorporó al ejército republicano.

Aunque cientos murieron y fueron heridos en la guerra, muy poco -lamenta el historiador- se ha hablado del papel de los brigadistas latinoamericanos.

Los que regresaron a Argentina enfrentaron acusaciones y procesos judiciales, aunque, según explica el historiador, nunca fueron sentenciados.


Muchos se integraron en asociaciones de veteranos vertebradas en torno al Centro Republicano Español y mantuvieron su lucha contra el franquismo y en defensa de la liberación de sus compañeros presos.


Sólo tres: Luis Alberto Quesada, Juan Arhaucet y Manuel Villar, fueron condenados a muerte o cadena perpetua por la dictadura y liberados por intermediación del gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962) ante el régimen franquista.


Quesada, 16 años

Quesada, nacido en Argentina de padres españoles, se enroló en el ejército republicano con 16 años y llegó a ser el comisario de brigada más joven de España.


Luchó durante tres años en el frente y, tras el triunfo del bando nacional, fue internado en un campo de concentración en Francia; combatió con la Resistencia hasta que regresó a España, donde fue traicionado, detenido y condenado a muerte.


Las gestiones de su familia en Argentina y la presión internacional lograron que se conmutara la pena por cadena perpetua.


En España fue traicionado, detenido y condenado a muerte Pasó 13 años en cárceles españolas, la mayor parte en el penal central de Burgos, en el que desplegó una intensa actividad cultural y participó en el grupo La Aldaba, que elaboraba revistas clandestinas.

Tras su liberación, fue condenado al destierro perpetuo y regresó a Argentina.

BORTOLOZZI: "Soy una vieja acarreadora de personas"



La senadora por Formosa Adriana Bortolozzi de Bogado, tuvo en la sesión del Senado Argentino un ataque de sinceridad. Se definió como "una vieja acarreadora de personas" en relación a su actividad política. Volvió a defender a la dueña del monopolio Clarin y expresó que la movilización convocada por los seguidores del programa 678 en defensa de la vigencia de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual fue financiada por el oficialismo.

“Si tuviéramos un jefe de Gabinete que haga de enlace entre el Congreso y el Ejecutivo como tiene que ser, en vez de ponerse una camiseta, usted señor presidente -Cobos- tendría menos trabajo y estaría más tranquilo y el señor Fellner, en Diputados, dormiría mejor, y todos nosotros tendríamos con quien hablar y consensuar", castigó la formoseña. Y ante las miradas socarronas del bloque radical, la senadora Bortolozzi también afirmó: “Nosotros, los peronistas, debemos hacernos un examen de conciencia y reconocer que tenemos sesgo autoritario”.


Pero el punto más ríspido de su discurso llegó cuando se refirió a la relación de las Madres de Plaza de Mayo con el gobierno actual. "Detesto que se las use, que se utilice ese legítimo dolor para intereses espurios”, criticó.

Sólo faltaba Bergman

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La fundación del rabino Sergio Bergman asesorará al gobierno de Mauricio Macri en cuestiones de seguridad y formará parte de las ONG que revisen los legajos de los policías de la Metropolitana y monitoree el desempeño de la fuerza. El ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, firmó un convenio con Bergman, que se comprometió a presentar un plan de trabajo de su fundación. El rabino partió raudo hacia Suiza y no pudo dar explicaciones sobre cuáles son las especialidades en seguridad que tiene su fundación, que promueve en su página web el “apostolado en ciudadanía, misiones cívicas y catequesis constitucional”. Bergman fue uno de los posibles candidatos a ocupar el Ministerio de Educación porteño antes de que Macri eligiera al fugaz Abel Posse. Luego los macristas lo invitaron a integrar un consejo de notables, que fue aplastado por la polémica que desató Posse en favor de terminar con los juicios a los represores. El rabino que cambió la palabra “libertad” en el Himno Nacional por “seguridad” y que acompañó a Juan Carlos Blumberg, a los ruralistas y a los que reclamaban por la continuidad de las AFJP (entre sus grandes hitos), ahora desembarcará en el trazado de la Policía Metropolitana. Los términos del convenio son completamente generales: su fundación participará “en el marco del Plan General de Seguridad Pública, en el desarrollo del eje de Prevención del Delito y la Violencia, contribuyendo a las acciones de prevención dirigidas a promover las capacidades de la sociedad civil a través de la participación ciudadana, fomentar las acciones destinadas a fortalecer las políticas de prevención social”. En el ministerio sostienen que su especialidad es la “concientización ciudadana”. En concreto, la fundación de Bergman se comprometió a presentar un plan de trabajo, cuyo contenido desconocían ayer. “Es ad honorem, no cobran nada”, se atajaron en la gestión PRO. Su ONG ocupará, además, una silla en la comisión interministerial que revisará legajo por legajo de los policías. Fue la entidad que Montenegro creó tras los escándalos por policías con prontuario, que también lo llevaron a quitarle el reclutamiento a la Metropolitana y ponerlo a cargo de un civil. Por los casos de policías con causas pendientes de la época de Palacios, esta semana Montenegro firmó once bajas de altos oficiales. La fundación de Bergman también formará parte del Monitor Ciudadano, que integran además Cippec y la Fundación Compromiso. Ese organismo tiene como tarea hacer un seguimiento civil del accionar de la Metropolitana.



miércoles, 28 de abril de 2010

La Cámara removió al juez Bergesio

Pagina 12

La Cámara Federal de San Martín decidió apartar de la causa que investiga si los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera fueron apropiados ilegalmente durante la última dictadura militar al juez Conrado Bergesio.

De esta manerea, hizo lugar al pedido de recusación presentado por los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, y la causa recayó en el juzgado de Sandra Arroyo Salgado.

VIENTOS DEL PUEBLO - BALTAZAR GARZON



Freno en el juicio a Garzón

El juez del Tribunal Supremo español Luciano Varela, admitió dar trámite a la recusación en su contra solicitada por Baltasar Garzón, lo que podría derivar en la paralización del juicio al magistrado por investigar los crímenes del franquismo.


Pese a admisión a trámite de la recusación, Varela sigue a cargo de la causa hasta que la Sala de lo Penal del Supremo tome la decisión de apartarlo o no de la investigación.

Aunque legalmente Varela sigue siendo el instructor, efectivamente se lo puede considerar apartado del caso mientras transcurra el procedimiento de la recusación.


En una resolución publicada hoy, Varela admite a trámite la recusación presentada contra él por Garzón y da un plazo de tres días a las partes implicadas en el proceso para que adhieran o no a la solicitud.

Una vez cumplido este plazo, el juez deberá elevar las contestaciones de las partes -fiscal y acusaciones- y un informe elaborado por él mismo a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que es la que tiene que resolver, explicaron las fuentes.

Por su parte, la Sala de lo Penal "no tiene un plazo para contestar". Estos son los pasos lógicos del procedimiento, que es un "incidente de recusación".

Debido a esta situación, lo lógico es que no se tome ninguna decisión respecto al fondo del procedimiento abierto contra Garzón por un presunto delito de prevaricato por investigar los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo.


Por lo tanto, esto impedirá a Varela resolver sobre la apertura de juicio oral contra Garzón, una decisión que era inminente, y que hubiese implicado la suspensión cautelar del juez imputado.

Para diputado "agrario" Guillermo Moreno es mas peligroso de Ernestina Herrera de Noble

Duro cruce por el ADN a los hijos de Herrera de Noble en Diputados


Fue protagonizado por Ulises Forte y diputadas de la CC contra diputados del FPV y el SI durante la reunión de la Comisión de Derechos Humanos en la que se firmó los dictámenes para la reparación histórica a las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001 y del atentado a la AMIA.


La disputa comenzó cuando la presidenta de la Comisión, Victoria Donda (foto), anunció que tratarían el proyecto de resolución presentado por Dante Gullo y Adela Segarra pidiendo un aceleramiento a la Justicia en el caso de la identidad de Marcela y Felipe Noble. La sorpresa de la diputada y de otros legisladores cuando el representante de los ruralistas dijo que no acompañaría el dictamen porque “no queremos ser rehenes de la pelea entre Clarín y el Gobierno”. Elisa Carca y Elsa Quiroz, de la CC, acompañaron a Forte en su negativa a firmar el dictamen.

Donda señaló que ella tampoco quería formar parte de la disputa entre el oficialismo y el multimedios pero que había que tener en cuanta que el caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble anteceden al gobierno y que lo importante es “el derecho a la identidad de Felipe y Marcela”.

“Me produce una gran preocupación que no pueda haber un acuerdo de la Cámara en un pronunciamiento ante un hecho de dilación de la Justicia. Esta es la comisión que debe tratar estos temas y plantear que uno no firma un dictamen por una disputa entre el Gobierno y el Grupo Clarín es esquivarle a un dato de la realidad”, manifestó Remo Carlotto y agregó: “La búsqueda de la identidad y la acción de las Abuelas de Plaza de Mayo es un tema que no tiene que tener discusiones al menos en esta Comisión. Espero que esta no sea la postura del bloque del diputado Forte”.

Por su parte, Forte aclaró que él y los que se opusieron al dictamen “no somos temerosos. Nos enfrentamos con gente más peligrosa como (Guillermo) Moreno y su patota”.

Ahí tomó la palabra Julia Perié (FpV) que hasta el momento había mantenido silencio. “Cuando miro a la diputada Segarra, que peleaba contra la dictadura con tan sólo 16 años y un compañero desaparecido; o a la diputada (María Graciela) De la Rosa que tuvo a su hija presa, o veo a mis hijos fuera del país…. Fuimos nosotros los que nos enfrentamos con gente peligrosa, con la dictadura”, disparó y añadió: “Pensé que en esta Comisión íbamos a coincidir”.

Inmediatamente Forte pidió disculpas por si había ofendido a alguien pero aclaró que no firmaría el proyecto.

Ya antes se había dado un cruce similar ante otro proyecto de resolución que tenía al grupo Clarín como protagonista. También fue presentado por Dante Gullo, esta vez con la compañía de Diana Conti: es el que manifiesta el repudio al blog publicado por Clarín en el que se calificó con términos antisemitas al embajador argentino en Nueva York, Héctor Timerman.

El diputado radical, representante de los intereses agrarios, ya había dicho que no acompañaría el proyecto porque era parte de la embestida contra el grupo mediático.

“Argumentar que no se acompaña un proyecto que repudia la discriminación porque sale de un medio de comunicación es justo lo que tenemos que repudiar. No tenemos que tenerle miedo al grupo Clarín”, fue la primera intervención de Carlotto en la reunión.

Forte contraargumentó que no lo hacía por “miedoso” sino porque consideraba que el blog pertenecía a su autor y no a Clarín. Juliana Di Tullio (FpV) explicó que “el que maneja el blog elige lo que sube. Por ende es responsable igualmente”.

Fue entonces que Quiroz recordó que no fue su bloque el que votó la ley de bienes culturales por la cual se benefició al multimedio y anunció que no acompañaría con su firma el proyecto.

Verónica Benas, del SI, fue quien puso los paños fríos al proponer que en el texto del proyecto de resolución figure también el nombre del autor del blog. De entrada anunció su pronunciamiento a favor de los dos dictámenes.

Fuente: http://www.ncn.com.ar/08/noticiad.php?n=6451&sec=2&ssec=&s=noticiad

Los relatos del miedo y la crispación

Por Ricardo Forster*

1 No deja de ser llamativo el modo como se sobreexpone lo que recurrentemente desde ciertos grupos comunicacionales se denomina la “crispación”. Se lo hace focalizándola con exclusividad en lo que dice o deja de decir el Gobierno. Es el oficialismo, según esta visión parcial e interesada, el portador del virus de la violencia verbal e icónica que hoy se despliega por el país acechando la vida del conjunto de la sociedad. La radicalidad del mal está entre nosotros y su lugar de enunciación no es otro que el maléfico kirchnerismo. Toda relación con él supone, a los ojos de ciertos medios de comunicación y de ciertos políticos opositores muy propensos al uso de metáforas escatológicas y a adjetivar estomacalmente con palabras escabrosas y siempre denigratorias, quedar irremediablemente contaminado por el veneno que emana de quienes han llegado para instalar entre nosotros una suerte de dictadura (no deja de ser llamativo el uso espurio y prostibulario que se le da a una experiencia tan brutal y criminal para la memoria colectiva como lo ha sido la dictadura genocida para calificar a un gobierno democrático).

Cualquiera que ose utilizar argumentos en sintonía favorable con mucho de lo realizado en estos años cae inmediatamente bajo la sospecha de “la caja” (¿cuánto le pagan para escribir o decir lo que no debe ser escrito ni dicho sin caer en la peor de las corrupciones espirituales?), de ser un cómplice del autoritarismo y de estar al servicio de los intereses más oscuros y ruines. Lo llamativo, tal vez lo insólito, es que aquellos que esgrimen estos argumentos sofisticados siempre aclaran que la crispación y la violencia verbal provienen de los “rabiosos” kirchneristas o de sus intelectuales “a sueldo”. Basura retórica que siempre elude discutir lo que deberíamos discutir con libertad y altura argumentativa: ¿qué país desean? ¿Qué modelo de sociedad y de Estado defienden? ¿Qué piensan de la distribución más equitativa de la riqueza y de la apropiación de rentas extraordinarias? ¿Qué políticas económicas están dispuestos a implementar para “salvar a la República” del populismo? ¿Qué política de derechos humanos piensan sostener y qué piensan de los juicios contra los militares genocidas? ¿Qué piensan de jueces procesistas que impiden la aplicación de la ley de medios manteniendo, de ese modo, la heredada de la dictadura? ¿Cómo lograrán, si asumen una posición progresista, tocar los intereses de las corporaciones económicas sin “crispar” al establishment y sin poder recorrer, como lo hacen ahora a destajo, los programas de televisión que suelen representar esos intereses? Silencio. Después, claro, agresiones verbales de todo tipo que, eso sí, son virtuosas y virginales de acuerdo al parámetro de los grandes medios de comunicación. Lilita Carrió, Pino Solanas y Gerardo Morales, para citar apenas a estos tres referentes que circulan masivamente por el éter mediático, son maestros en el uso de metáforas catastrofistas y lapidadoras de cualquier acción oficialista sin que a sus interlocutores, siempre preocupados por la “crispación gubernamental”, se les ocurra señalar la sobredosis de violencia y de desprecio que emanan de tan ilustres retóricos del republicanismo argentino.

Todas las baterías se descargan para convencer a la opinión pública de que estamos delante de quienes buscan reducir la democracia a una suerte de monarquía patagónica al mismo tiempo que vacían las instituciones y hacen proliferar una lógica cada vez más autoritaria y corrupta. Vivimos, según estos cronistas del Apocalipsis, en la antesala del infierno signado por la influencia del chavismo, para los que se colocan en la derecha, o de la impostura neomenemista para los que se ponen supuestamente a la izquierda, y Argentina sería una suerte de caldera que acumula vapores y que está pronta para estallar. Su deseo manifiesto se inscribe en esta visión del fin del mundo que se asocia con “una rebelión cívica” que nos libere de la maldad congénita del matrimonio presidencial.

No importa comprobar que la mayoría abrumadora de los medios de comunicación está en manos de empresas que buscan horadar y deslegitimar al Gobierno; tampoco importa que el Congreso de la Nación funcione con una mayoría opositora que no tiene inconvenientes en transgredir el texto de la Constitución de acuerdo con sus necesidades y que desde el Poder Judicial se ejerza, como pocas veces se recuerda en la historia contemporánea, una acción independiente y, en muchos casos, claramente opuesta a las decisiones del Poder Ejecutivo; menos importa todavía que hayan sido primero el gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de Cristina Fernández los que desterraron de plazas y calles del país la inclinación siempre represiva del establishment de turno y de las fuerzas policiales impidiendo, desde hace años, que cualquier protesta social sea reprimida. Todo eso no es suficiente a la hora de construir un relato inverosímil que habla de una Argentina atravesada por “el miedo”, “la censura” y la “crispación oficialista”. Bastan unos afiches sin firma con los rostros de algunos periodistas para hablar de persecución y de impunidad.

2 La palabra se repite y se repite desde las pantallas, desde las radios y desde la gráfica: “miedo”. Lo dice una senadora formoseña que en sus piruetas acaba de presentar una propuesta de modificación de la ley de servicios audiovisuales que nos retrotrae al espíritu de aquella que fue derogada y que huele a defensa de los monopolios y a neoliberalismo (pero a ningún periodista de esos que fijan opinión se le ocurre hablar de borocotización de la senadora que, viniendo del Frente para la Victoria, salta sin prejuicios hacia la oposición). Lo dice la anfitriona televisiva bien apoltronada en su eterna mesa de almuerzos pluralistas desde siempre imbuidos y atravesados por el “fervor democrático” (record de quien ha podido seguir almorzando con entera libertad bajo todos los gobiernos, dictatoriales y democráticos). Lo repiten algunos periodistas que parecen disfrutar de ese extraño lugar de víctimas en el que han sido colocados por unos afiches sin firma y por una lógica del escrache que no resiste el menor análisis y que constituye una herramienta nada democrática y utilizable para lo peor. Lo dicen y lo vuelven a repetir con ánimo de ofrecer una imagen de país atemorizado y gobernado por violentos y corruptos dispuestos a desnutrir democracia e instituciones con tal de “perpetuarse en el poder”.

Cada semana una descarga de artillería pesada cae sobre los argentinos abriendo cráteres que buscan producir un efecto de crisis e ingobernabilidad o mostrando una escena cotidiana en la que la violencia discursiva del oficialismo amenaza con volverse violencia física. “Crispación”, “autoritarismo”, “dictadura”, “impunidad institucional”, “violencia”, “fascismo”, “manipulación y censura”, “corrupción escandalosa” son las palabras más pronunciadas por la oposición política y mediática; su traducción a sentido común es obvia y brutal: vivimos en una democracia simulada que esconde un proceso autoritario y cuasi dictatorial en el que vida y bienes están amenazados por la impunidad de los Kirchner. Sacar las conclusiones también es de sentido común: defender la democracia contra sus sepultureros, ese parece ser el grito de guerra de los retóricos del miedo.

Lo dice con total impunidad e impudicia la revista Noticias que no tiene ningún inconveniente en caricaturizar a Néstor Kirchner con la figura de Adolf Hitler y de hablar de “fachosprogresistas” como un modo de inhabilitar a quienes no piensan como ellos. Lo dicen apelando al amarillismo más vergonzoso y a la ignorancia de quienes ni siquiera se toman la molestia de reflexionar lo que están escribiendo o de preocuparse por averiguar lo que supuestamente denuncian. Para ellos, citar a Carl Schmitt, jurista de derecha, católico y compañero de ruta del nacionalsocialismo en los años ’30, supone ser neonazi o algo por el estilo (ilustres escritores, ensayistas, políticos y filósofos del siglo XX quedarían inmediatamente bajo esa sospecha: entre nosotros podría citar a Pancho Aricó, fundador del grupo Pasado y Presente y uno de los más refinados intelectuales de la izquierda, que editó y prologó un libro del jurista alemán; o a Jorge Dotti, profesor de filosofía moderna, autor de un voluminoso y erudito libro sobre la recepción de Carl Schmitt en Argentina y él mismo un confeso admirador del jurista sin por eso abandonar sus perspectivas democráticas; lo han citado liberales, conservadores y marxistas, de la misma manera que Jacques Derrida le dedicó un libro, Políticas de la amistad, para analizar sus ideas, o, más lejos en el tiempo, el filósofo judeo-alemán Walter Benjamin elogió sus escritos tempranos como un material sin el cual él no hubiera podido avanzar en sus reflexiones sobre la modernidad, la violencia y la soberanía y, muy cerca nuestro, el filósofo italiano Giorgio Agamben no ha dejado de citarlo para intentar pensar el “estado de excepción” y la problemática del poder).

Para la revista Noticias, Chantal Mouffé, quien retoma algunos rasgos de la concepción schmittiana de la pareja “amigo-enemigo”, cae dentro de la clasificación de “fachoprogresista” y, por derivación directa, también lo hace Cristina Fernández que ha tenido la osadía de citar En torno a lo político, libro maldito en el que la autora, compañera de Ernesto Laclau, se detiene en el pensamiento schmittiano como una estrategia argumentativa que busca pensar críticamente la dimensión contemporánea de lo político destacando los límites de los discursos consensualistas y neutralizadores de matriz liberal y socialdemocrática, discursos que han sido funcionales, según Mouffé, al capitalismo neoliberal. ¿Qué decir de la operación de Noticias? ¿Acaso aquellos que se rasgan las vestiduras para defender a los “periodistas independientes” dicen algo de esta impudicia que vacía de todo contenido al propio nazismo? ¿No hay violencia y crispación en esa lógica de la calumnia que acusa de cómplices del peor y más cruel régimen de opresión del siglo XX a quienes tuvieron el atrevimiento de pensar de otro modo la problemática del conflicto en el interior de las sociedades democráticas? Más allá de la provocación, lo que muestran algunos periodistas es el crudo analfabetismo con el que suelen construir sus “investigaciones”. Para ellos leer es un trabajo descomunal. Más sencillo es repetir una y otra vez que estamos viviendo bajo un régimen antidemocrático que avanza hacia el fascismo. Así de simple y salvaje, así de pacífica, consensualista y virtuosa es la retórica de quienes anuncian a los cuatro vientos que la violencia y el miedo se han instalado en la Argentina de la mano de la voluntad autoritaria y omnipotente de los Kirchner. Cada quien sabrá sacar sus conclusiones y sabrá comprender qué se guarda bajo la retórica del miedo y bajo la impunidad argumentativa. Mientras tanto, cuidado con banalizar el sufrimiento de las víctimas reales de la historia; el límite de lo que no debe ni puede trivializarse termina cuando se enseñorea la impudicia, esa que intenta instalar nuevamente el miedo entre nosotros.

* Doctor en Filosofía, profesor de la UBA y la UNC.

Fuente: http://www.elortiba.org/

martes, 27 de abril de 2010

La Justicia española rechazó revisar la sentencia de Scilingo

Pagina 12.

El Tribunal Supremo rechazó que el ex miembro de la Armada argentina, Adolfo Scilingo, presente un recurso de revisión de la sentencia, que en 2007 le impuso 1084 años de cárcel por delitos de lesa humanidad. Por esos delitos y por la detención ilegal de personas, Scilingo fue condenado en España a 640 años de cárcel en 2005, pero el alto tribunal elevó la pena en julio de 2007.


Scilingo había admitido su participación en los llamados "vuelos de la muerte" en los que la dictadura arrojó presos políticos vivos al mar o al Río de la Plata desde aviones militares.

Según precisó la agencia italiana de noticias ANSA, se trata de la segunda vez que el Tribunal Supremo niega al represor que presente ese recurso "extraordinario", pues ya lo había hecho en 2009.

Según la sala penal del alto tribunal, "lo intentado no cumplimenta los requisitos imprescindibles de un verdadero recurso de revisión". En ese sentido, para aceptar tal pedido "falta el carácter de novedad, pues el condenado insiste en argumentaciones y elementos probatorios que ya pudieron hacerse valer en el curso del proceso".

"Las alegaciones sobre obediencia debida y la regulación legal de las torturas son cuestiones jurídicas ya examinadas y rechazadas en la sentencia y desde luego nunca podrían constituir la base de un recurso de revisión", concluyó el tribunal.


Todo blog es político

Por Fabián Rodríguez, Martín Rodríguez, Santiago Alvarez y Franco Vitali *

En las últimas semanas, la palabra “blog” apareció de manera desproporcionada en diarios y diversos medios de comunicación. Y eso, a quienes escribimos blogs, nos llenó de sorpresa: es como ver a un vecino del barrio en la tele. “¡Ahí está, ahí está! ¡Saludá a los pibes!” Pero no, se trata de un nuevo fantasma que reina en algunos miedos ajenos (los blogueros K), y la suposición de que están puestos y rentados al servicio de la demolición lenta y pública de alguna figura “opositora”, de algún partido centenario, o del monopolio más grande de la historia argentina. Lejos de sentirnos como el hombrecito de la “Primavera de Praga” que con su sola humanidad quiere frenar el avance de un tanque soviético, nos sentimos como una manada de nerds con un inesperado y efímero éxito. Que así sea. ¿Acaso los blogs están siendo tomados más en serio que lo que lo hacen sus propios autores? Escribir un blog no es un trabajo, es un placer. Escribir un blog son un montón de horas improductivas al servicio de los que te leen, de los anónimos que te insultan, de los amigos que te celebran, de lectores silenciosos que sólo Dios sabe qué piensan, pero el círculo se fue agrandando día a día, hasta un límite más o menos esperable en un contexto tan amplio de disputa política. Punto. Es ocioso decir que nadie nos paga por decir lo que decimos, tal como se afirmó de un modo tajante, pero esa sospecha hace gala de un clima que también desde la intensa blogosfera se ayudó a construir. Y es en torno de esa irrupción pública que preferimos decir algo. No somos víctimas de nada, no somos vengadores anónimos, no tenemos que rendir cuentas de ética pública, pero partimos de este incipiente principio: todo lo que ayude aunque sea un poquito a hacer mierda la política... está mal. Seremos capaces de revisar nuestras acciones en virtud de ello, amigos. Participamos de un proceso político que terminó de torcer el concepto de “periodismo independiente” hasta convertirlo casi en un oxímoron, porque ese concepto dejó de contener aquello que constituía su aura: se era independiente en torno del Estado. La “nueva independencia” o “una nueva independencia” marca su territorio en torno de poderes fácticos que ya no se identifican automáticamente al poder del Estado. El apego de determinados periodistas a la línea editorial de la empresa a la que pertenecen en un contexto de cruda discusión como el de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha invertido el orden: de repente un canal público aparece como espacio de resistencia en una correlación de fuerzas bastante desproporcionada frente a aquellos medios hegemónicos. ¿Qué hacen, qué tienen que ver los blogs en el medio de esto? Hacemos lo que podemos. Y probablemente la verdadera razón por la que existen muchos “blogs oficialistas”, que funcionan de manera individual, que forman sus propias comunidades primitivas, es el modo en que mucha gente resuelve una necesidad: la de decir de qué lado está, la de hacer pública una conciencia crítica y tratar de ser parte en un debate donde se debate casi todo. El hecho de que los blogs políticos que reciben la mayor cantidad de visitas diarias, comentarios y repercusión en los medios tradicionales de comunicación se definan como “nacionales y populares” pareciera ser una blasfemia digital. Pareciera que eso molesta, y mucho. Si para los analistas políticos tomados en serio por la gente que no es peronista, las personas que votan al peronismo son clientes rehenes de las dádivas que ofrecen los dirigentes del justicialismo, por carácter transitivo, aquellos ciudadanos politizados que más o menos defienden el trazo grueso del Gobierno a través de los blogs, necesariamente deben estar siendo pagados por alguien. De ahí a que algún diputado de la oposición repita la acusación, hay apenas una tapa de Clarín. Por otra parte, sin ánimo de pisarle la pollera a nadie, llama la atención que al hablar de “los blogs” se omita deliberadamente la fugaz existencia de aquellos espacios en la web 2.0 que se identificaban con la Coalición Cívica y el PRO. Fueron un fracaso, dicho esto con el mayor de los respetos. Duraron lo que una campaña electoral, y pasaron al olvido. Pocas visitas, cero debate. La única blogósfera política en crecimiento constante fue la que hoy es etiquetada con la letra K, donde hay un conjunto de blogs (entre veinte y treinta, digamos), cuyo tráfico diario no baja de las mil visitas reales, además de una cantidad indeterminada de otros blogs, que está dando sus primeros pasos y suman otros miles más. En estos blogs se discuten y debaten algunos de los temas que en el Comité Central de la calle Tacuarí decidieron que no se hablaran más. O que se hablaran de manera diferente. No hay secreto. Si dejás un territorio huérfano de comunicación, es de cajón que va a venir una runfla de desharrapados y te va a hacer un asentamiento gramatical justo ahí, en el descampado que provocaste. Y no hay tutía, porque una vez que tomaron la palabra, lotearon el lugar y le dieron a cada uno su lugarcito, no se van más. Los blogs son el modo que mucha gente eligió para decir que no es inocente, que no está ajena a un proceso político intenso y de insospechado final, y donde ofrece lo único que puede ofrecer al servicio de la Nación: su tiempo y su banda ancha. Vamos a pérdida. No romperemos el cerco del anonimato ni agrandaremos nuestras cuentas bancarias. Y en esto, por ahora, somos como el cuento del japonesito preso que cocina en el barco de los aliados: estamos meando la sopa. Ni más. Ni menos.

Responsables de los blogs Conurbanos, Revolución Tinta Limón y Un Día Peronista, respectivamente. Este texto es acompañado, además, por otros blogs nacionales y populares, entre ellos: Un Emo Peronista, Deshonestidad Intelectual, Mide no Mide, Mendieta el Renegau, República Unida de La Soja, El Viejo Vizcacha, Mundo Perverso, Arte Política, Tirando al Medio, La Barbarie, Finanzas Públicas, Desierto de Ideas, Burbujas con Detergente, Derek Dice, Lomas Nuevo Lomas Viejo, Verbo América, Movimiento Peronista Bloguero, Ideas Peronistas, Acquaforte, El Blog del Ingeniero, Nada es Casual, Noticias del Sur.

lunes, 26 de abril de 2010

La solidaridad de Marcelo Tinelli



Marcelo Tinelli es una muestra perfecta de la perversidad de los mensajes televisivos. Utilizando la "solidaridad" como negocio, destruye lazos sociales  con beneficencia rastrera, de arriba hacia abajo, orientada a vender publicidad. No la solidaridad que construye justicia, que es horizontal por definición. Y utiliza como armas el engaño, el kiedo y la falta de respeto a los humildes. Para colmo utilizando a un "intelectual" de fuste como Matias Alé.

Todo eso en el marco de las acusaciones en su contra por compra de tierras en la Patagonia con comunidades mapuche dentro.

UNA VERGUENZA..


Leemos (año 2005)

En una entrevista en Radio Universidad de Cuyo, Moira Millán, integrante de la Comunidad Pillán Mahuiza y del Frente de Lucha Mapuche y Campesino en el marco de la lucha por la defensa del agua y la tierra aseguró, que le dicen no a cualquier megaproyecto que pretenda “arrasar con nuestro entorno a cualquier precio”.


Empresario televisivo, Marcelo Tinelli, conductor-empresario televisivo Tinelli compró miles de hectáreas en la zona cordillerana del norte de Chubut, donde desea montar el megaproyecto turístico “Trafipan 2000″ sobre las viviendas de treinta familias mapuches.

En un principio había prometido respetar los derechos adquiridos por las familias mapuches que residen en el lugar desde antes de la Conquista de América. Pero al parecer cambió de opinión.

Mariana Gras, del área Juventud, en Formosa

Cumpliendo distintas actividades con sectores juveniles y sociales, este fin de semana estuvo en la Provincia de Formosa Mariana Gras, directora de Juventud, organismo que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.


El sábado por la tarde, Gras entregó indumentaria deportiva al club de Rugby Qompi del barrio Namqom que nuclea a jóvenes deportistas del pueblo toba - Qom

En ese lugar, la funcionaria hizo una encendida defensa del modelo nacional y transmitió el saludo de la ministra Alicia Kirchner, de quien es una colaboradora estrecha.

Por la tarde y en compañía de funcionarios provinciales, intendentes y representantes nacionales, Gras participo del lanzamiento del Proyecto Padre Mugica con más de trescientos jóvenes de toda la Provincia.


En el acto de lanzamiento Gras llamó a la construcción de lo colectivo y a ser protagonistas de la historia y de la trasformación que se esta dando en la Argentina, según dijo.
“Es una motivación muy grande que Mariana este en Formosa”, dijeron representantes de La Cámpora que participaron del encuentro y de las actividades, “por su militancia y por su compromiso con Néstor y Cristina”.

La Directora de Juventud, dependiente del Ministerio de desarrollo Social de la Nación Mariana Gras esta en esa provincia desde el dia sabado desarrolando multiples actividades con sectores juveniles y sociales de la Provincia de Formosa.


Cómo la agencia de Carlos Souto preparó la solicitada que firmaron Felipe y Marcela.

Por Daniel Cecchini


dcecchini@miradasalsur.com

Desde el momento mismo en que fue publicada, se sospechó que la solicitada aparecida en Clarín, La Nación y Página/12 con las firmas de Marcela y Felipe Noble Herrera no era obra de los jóvenes que en 1976 fueron adoptados irregularmente por Ernestina Herrera de Noble. Lo mismo sucedió con la declaración que hicieron frente a las cámaras de TN, donde resultó evidente que leían poco naturalmente el mismo texto de la publicación, que se les iba mostrando en un telepromter al que no podían dejar de mirar.

En realidad, la aparición pública de los dos jóvenes –por primera vez desde que se inició, hace ocho años, la causa que investiga sus orígenes– fue una desesperada jugada comunicacional preparada a pedido de la dirección del Grupo Clarín por expertos de la agencia La Ese, que dirige el publicista y marketinero político Carlos Souto, el mismo que armó el equipo de falsos foristas que invade las páginas web de los medios e inunda de llamadas los teléfonos de ciertos programas de radio (ver págs. 2 a 4). La entrada en escena de Marcela y Felipe –algo que los abogados de Clarín siempre trataron de evitar– coincide con el fracaso de las últimas presentaciones judiciales para evitar la comparación, en el Banco Nacional de Datos Genéticos, de las muestras de ADN de los jóvenes con las de todos los familiares de desaparecidos, como establece la ley aprobada por amplia mayoría en las dos Cámaras el año pasado. Para armar el texto, Souto no sólo trabajó en equipo con los abogados de la directora de Clarín sino que consultó a otro estudio jurídico, con uno de cuyos dueños tiene lazos familiares.

En líneas generales, la maniobra intenta instalar a la directora de Clarín en un lugar muy caro en el imaginario de los argentinos: el de una madre que ama a sus hijos. Busca también desplazar la situación de víctimas de Felipe y Marcela de un lugar a otro: en vez de ser posibles víctimas de los delitos de apropiación indebida y robo de identidad, los instala como una “pieza más” de una “embestida” del Gobierno contra el Grupo Clarín. También pretende presentarlos como personas a quienes se les está invadiendo la intimidad, pero omite deliberadamente decir que la comparación de las muestras de ADN ordenada por la Justicia no apunta sólo a descubrir sus orígenes biológicos –y de ese modo sus verdaderas identidades–, sino que también es necesaria para esclarecer uno o más presuntos delitos cometidos en el marco del terrorismo de Estado.

El diseño de la presentación televisiva de los jóvenes evitó el formato de la entrevista, mucho más eficaz para conmover a la audiencia. Prefirió limitarla a la lectura del texto de la solicitada para no correr los riesgos de decir inconveniencias o cometer fallidos que plantea un diálogo. Tampoco les habría resultado fácil encontrar un periodista de prestigio - incluso dentro de Grupo - que aceptara hacer preguntas guionadas por abogados y publicistas.

Entre otras falsedades, la solicitada preparada por Souto les hace decir: “Nunca tuvimos ningún indicio concreto de que podamos ser hijos de desaparecidos”. El 12 de mayo de 2003, la propia Ernestina Herrera de Noble escribió una carta abierta en Clarín donde reconocía que “muchas veces he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres hayan sido víctimas de la represión ilegal”.

Lo único cierto que hay en el texto es que Marcela y Felipe son víctimas. Aunque no de un ataque orquestado por poderosos enemigos. Claramente son víctimas de sus manipuladores.
 
 

domingo, 25 de abril de 2010

6.7.8. CARLOS BARRAGAN - CRUEL EN EL CARTEL




Canción de Carlos Barragan en 6.7.8.... tanguito para los periodistas del cartel...


Juicio Etico y Político a los Periodistas complices de la dictadura

“Durante la dictadura militar, el silencio cómplice, el ocultamiento y la mentira hicieron que el terrorismo de Estado pudiera aniquilar a miles de personas. Muchos periodistas, que sabían lo que pasaba, fueron partícipes necesarios de ese genocidio”, aseguró la asociación en un comunicado, en el que anuncia que el juicio se realizará el jueves 29 de abril a las 17 luego de la marcha que las Madres realizan cada semana.

Del acto participarán, entre otros periodistas, Pablo Llonto, Claudia Acuña, Carlos Rodríguez, Carlos del Frade, Pedro Brieger, Néstor Busso y Edgardo Esteban.


Audio de la Entrevista de Magdalena Ruiza Guiñazú al jefe de Gabinete Anibal Fernandez, sobre el acto de las Madres del Jueves 29 de abril de 2010.

La Magdalena cada día mas nerviosa...

Los blogs alternativos en internet. Entrevista de Jorge Rial a Mauri K, del blog Derek dice.

La agencia de comunicación que hace el trabajo sucio para Clarín

Las operaciones clandestinas del grupo de tareas formado por el publicista Carlos Souto.

Por Lucas Carrasco y Jimena Arnolfi

politica@miradasalsur.com

El Grupo Clarín contrató a la agencia internacional de publicidad La Ese, especializada en marketing político, para reclutar un ejército pago que congestione las líneas de teléfonos de radios –de modo que sólo ingresen los llamados de sus telemarketers– y para que insulte a los comentaristas de internet que escriban en contra del Grupo Clarín o a favor de la ley de medios K y el Fútbol para todos. Esa agencia, también se encarga de guionar los discursos para aquellos que defienden la judicialización de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para impedir su plena vigencia.

La primera tanda de contratados –unos 30 empleados en negro– fue en octubre de 2009, cuando se trató la ley de medios en el Congreso y el debate tomó estado público. Los bloggers rentados por el Grupo Clarín debían instalar términos como ley k, ley mordaza, dictadura o corrupción.

Aún hoy y con miras de seguir hasta la campaña electoral del 2011, el grupo de tareas mediáticas contratado por La Ese libra sus batallas remotas en las lujosas oficinas de Perú al 800, barrio de San Telmo, en una hermosa casona de estilo francés construida en 1912. Ahí funciona La Ese, propiedad de Carlos Souto.

Los creativos de Souto escribieron la solicitada y el guión del mensaje televisado de Marcela y Felipe Noble Herrera en los canales del Grupo Clarín, hablando en contra de la ley que establece al Banco Nacional de Datos Genéticos como el único autorizado para el estudio de compatibilidad para personas que hubieran sido apropiadas durante la última dictadura militar (ver página 5).

Clientes. La lista de Souto no tiene desperdicio. Fue publicista de la Alianza que encabezó Fernando De La Rúa, intentó sin éxito remontar a Carlos Menem en 2003 y actualmente se enorgullece de haber trabajado con Julio Cobos y de ser el verdadero cerebro del “Alika, Alikate” para catapultar como líder de la antipolítica al colombiano Francisco De Narváez.

La usina anti k. Está conformada por dos áreas: el blog y el call center. Los bloggers intervienen los medios gráficos online a través de la redacción de comentarios apelando a identidades falsas. Desde un buscador rastrean números de DNI y luego utilizan los nombres de esas personas para llenar los formularios de las páginas donde mandan mensajes escritos por creativos. Además se encargan de hacer control del scroll: cuentan cuántos comentarios a favor y cuántos comentarios en contra hay sobre la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, investigan quiénes son los usuarios que comentan en las antípodas de la bajada de línea recibida, etc. También mandan mails a las casillas de esos comentaristas, generan confianza y establecen una relación. Entre las páginas que graffittean figuran la web de La Nación, La Política On Line, Crítica de la Argentina, Minuto Uno y Perfil.

Todas estas actividades están destinadas a falsear identidades y contravenir toda la deontología periodística, así como los códigos de ética de la comunicación publicitaria. Se asemejan a talleres de costura clandestina que después son utilizados por las grandes marcas. Con un agravante, a quienes cosen por un salario de miseria, no les obligan a mentir o a hacer tareas delictivas.

Miradas al Sur accedió a fuentes inobjetables para reconstruir la actividad de La Ese. El clima de secretismo está reforzado por un pedido oral de confidencialidad. Un tema que tiene estatutos legales y valen sólo en la medida en que estén firmados por conformidad plena por los empleados de las empresas. En este caso se trata apenas de una simulación para amedrentar a jóvenes que trabajan en negro y no están asesorados legalmente. Además, va acompañado con un adoctrinamiento político: “Esto es una guerra” y “el Gobierno hace lo mismo que nosotros pero al revés”, les dicen.

Modus operandi. Los empleados del call center son los que se dedican a bloquear las líneas de oyentes de las principales radios en las que curiosamente no figuran las del Grupo Clarín: Nacional, Del Plata, América, Continental, La Red, La Diez, Metro, Rock And Pop y Belgrano.

A su vez, se encargan de desgrabar lo dicho en esas radios para monitorear lo que va sucediendo. Hacen estadísticas, informes sobre cuál es la tendencia de cada conductor, qué línea política desarrolla cada programa, cuáles se acercan más al Gobierno, cuáles se alejan más, etc. Siempre desde la óptica de los intereses políticos y económicos del Grupo Clarín.

El sector call center posee un servidor de última generación que permite que en las radios se bloqueen los conmutadores de modo que sólo lleguen los mensajes guionados por la empresa contratada del Grupo Clarín, y simultáneamente se delinea la estrategia de ataque a la ley de medios k. Los jefes de la usina entregan chips y tarjetas telefónicas para cambiar el número del teléfono de manera que sea imposible de comprobar que todos los llamados vienen del mismo lugar.


Por su parte, los supuestos bloggers tienen a su disposición un software propio que rastrea los comentarios adversos a Clarín en internet. Así pueden detectarlos y bajar línea anti K. Las computadoras de la agencia de Souto poseen modems inalámbricos y un sistema rotativo de IP’s para que tampoco se puedan rastrear las rutas de las PC que efectúan los mensajes.

El coordinador de los grupos es el hijo del Fiscal Federal de Misiones Juan Carlos Tesorero (ver recuadro), Juan Andrés Tesorero, sobrino de Carlos Souto. El estudio jurídico que el Fiscal abrió por intermedio de su esposa en la ciudad de Buenos Aires tuvo su primera baja hace dos meses: Juan Andrés renunció al trabajo con su madre para dedicarse tiempo completo a la cruzada anti K. De hecho, hasta cambió de barrio para mudarse a la misma cuadra de la agencia La Ese.

“No hablar ni con la familia del tema”. Ése es uno de los pedidos explícitos de Juan Andrés Tesorero a la hora de contactar a los reclusos de la usina anti K. Confidencialidad ante todo. Ninguno llega a formar parte de esta campaña sucia respondiendo a una búsqueda laboral naturalizada. Todos son “amigos de”, “familiares de”, “conocidos de”. Gente que va a poner el cuerpo y va a guardar el secreto ante todo. Pero todo gran plan tiene sus baches.


Una de las promesas iniciales que reciben los contratados es la “certeza” de un mejor trabajo a futuro tras algunos meses de pasantía informal y deleznable. Juan Andrés se encarga de mostrar las fotos de su tío al lado de Elisa Carrió, Francisco De Narváez, Julio Cobos, Carlos Menem y el resto de los contactos de los que se vale económicamente la agencia. En La Ese se respira el poder.

Así es como estos jóvenes estudiantes universitarios, con necesidades económicas y promesas falsas de inserción laboral en puestos de trabajo más reales y menos vergonzantes, reciben salarios por encima de la media. Los salarios provenientes del dinero del Grupo Clarín oscilan entre los 2.000 pesos para principiantes y los 4.000 para quienes se adapten con comodidad a la dinámica de pulverizar la ética aprendida en la UBA.

La falsificación online de la identidad. A la hora de hacer un comentario en algunas de las páginas de internet de los diarios, los honrados ciudadanos que ejercen su derecho a la libre expresión deben completar un formulario donde se pide nombre y apellido, DNI, teléfono y dirección entre otros datos de rigor. Pues bien, quienes trabajan en esta usina destinada a intoxicar la comunicación, falsean identidades para efectuar la tarea de mostrarse indignados ante “la prepotencia gubernamental” cuando en realidad son sólo mensajeros de creativos publicitarios pagados por los grandes medios.

Estilo Souto. La agencia se vale de una serie de tópicos para instalar una serie de palabras y conceptos: descalificaciones agresivas a todo lo que se jacte de K, discursos desestabilizadores, términos construidos para temas específicos y adjetivos infaltables –

“PROGREcinismo”, “guerrilleros”, “bolches”, “los KK”, etc.–. Entonces se leen cosas como “Se trata de aprietes de la izquierda vernácula, que no puede con su genio y, como en los ’70, saca a relucir su repugnante Fascismo de Izquierda” (dixit de un comentario posteado en la crónica Cuando la plaza se pone a hablar, publicada por Miradas al Sur en el número anterior).

Por otro lado, los contratados reciben una advertencia: nunca hablar de “monopolio”. Nunca mencionar a Clarín. Ahora bien. Es inevitable que un chico que escribe cientos de mensajes por día no repita su discurso. Al hacer la prueba, uno hace un copy paste en uno de estos mensajes corrosivamente anti K, lo pega en la caja de búsqueda de Google y, oh patafísica, el mismo mensaje figura repetidamente en distintas notas de distintas páginas web.

Grupo de tareas sin vacaciones. En enero y febrero de este año la agencia La Ese alquiló casas de veraneo en la costa y trasladó sus oficinas. Los contratados cobraban por unos días de trabajo en la playa lo mismo que durante un mes en Buenos Aires. Los jefes les entregaban chips, tarjetas telefónicas y computadoras con modems inalámbricos para que ninguna de las nuevas intervenciones veraniegas fueran detectadas.

La tarea consistía en escuchar ininterrumpidamente dos radios que no fueran del Grupo Clarín por persona y tomar apuntes tal como lo hacían en las oficinas de San Telmo. Estos apuntes debían ser quemados sistemáticamente para que no quedaran rastros de sus tareas.

Cadena monopólica. El jueves último, cuando la solicitada de Marcela y Felipe ya estaba publicada en los principales diarios del país, La Ese recibió una visita en sus oficinas. Era un ejecutivo de Clarín que iba a certificar que ese grupo de tareas estaba en pleno funcionamiento justo el día de la publicación de la solicitada. Necesitaban que las páginas webs estuvieran inundadas de mensajes en los cuales se entendía “la ternura de una madre a sus dos hijos adoptados”. En cambio de asumir la cruda realidad: Ernestina Herrera Noble está sospechada de fraguar la verdadera identidad de Felipe y Marcela.


El viernes pasado al mediodía, Carlos Souto dio la orden de parar las otras actividades de la agencia. El portal digital de Crítica había lanzado una encuesta en su página web, preguntando si Marcela y Felipe Noble Herrera eran rehenes de Clarín o eran manipulados por el Gobierno. El porcentaje mayoritario votaba por la opción “rehenes de Clarín”. Souto pegó el grito en el cielo y ordenó que todos sus empleados dejaran las tareas y clickearan para que Clarín ganara esa supuesta encuesta virtual. Detalle final: esta historia tomada como un juego digital por jóvenes que no saben cuáles son sus derechos y obligaciones tiene un pariente terrorífico en el pasado reciente. Es una réplica de las usinas de desinformación de agentes y ex agentes de las Fuerzas Armadas de seguridad que en los primeros años de la democracia sembraron el temor y el clima de desestabilización de determinado grupos de poder.

Mercenarios de finísimos modales

A la fabricación en serie de falsos mensajes de “la gente” algunos la llaman libertad de expresión.


Eduardo Blaustein

La historia que se cuenta en estas páginas no sólo ayuda a describir cómo se construye opinión pública. Es el último y elocuentísimo grito –emitido por el propio accionar de sus implicados– que señala dónde y cómo opera el poder comunicacional. Revela las asimetrías determinadas por el dinero a la hora de manejar ese poder y las destrezas que se requieren para hacerlo. Cuestiona la transparencia y las presuntas buenas maneras de quienes lo detentan.


En su elegante página web la agencia La Ese se presenta como “una formación mutante que se adapta para responder a los sucesivos desafíos que le plantean los distintos escenarios que enfrenta”. Escrita en el lenguaje sobrio, eficaz y un tanto condescendiente que caracteriza al marketing comunicacional, dice también la presentación que “los equipos formados y dirigidos por Carlos Souto han sido y son protagonistas importantes del cambio en el lenguaje político latinoamericano de la última década, en la consolidación del dominio de lo audiovisual, y el desarrollo e integración de las diversas técnicas del marketing político”. De más está decir que la empresa se congratula por esos “cambios de lenguaje” y esos “dominios”. Otros los entendemos como parte de un problema que pinta para el lado de la tragedia cultural.


Dice la gente de La Ese acerca del concepto central de la campaña que pusieron en marcha para que Carlos Menem fuera presidente en 2003: “Basamos la estrategia en cambiar drásticamente el discurso, humanizar a Menem y presentar su futura tercera presidencia como la histórica, donde renunciará a cualquier interés personal”. Dice la agencia sobre otra estrategia de campaña que tuvo a cargo, la última de Francisco de Narváez: “Presentar al candidato como un hombre común, con planes para resolver los problemas de la provincia, que habla francamente y con convicción”.

Que la política se reduzca a la construcción de pequeñas ficciones astutas a esta gente le importa poco. Para decirlo con más finura: que los candidatos puedan ser redomados hijos de puta, amorales peligrosos, que puedan desplegar sus talentos para la destrucción de un país, esas no son responsabilidades de los publicistas, seres a quienes les sobra sofisticación como para entrar en razonamientos tan tristes. Que publicistas o empresarios mediáticos se pongan a disposición del mejor postor es un viejo y ceniciento asunto de corazones que atrasan. Ya sea que se hable de las agencias de publicidad nacionales o de la transnacional Burson & Masteller, contratadas por la dictadura de Videla para mejorar imagen. De quienes redactaron con el viejo estilo sensiblero de la revista Gente de los ’70 la solicitada firmada por Felipe y Marcela Noble. O de quienes sean que hayan alquilado sus talentos para reconvertir a la Shell –acusada de contratar mercenarios para asesinar activistas en Nigeria– en una petrolera preocupada por la preservación de la selva amazónica.

Pertenecer tiene sus privilegios. Hace unos años el teórico cultural francés Paul Virilio escribió: “Los medios de comunicación industriales disfrutan de una depravación singular de las leyes democráticas... Si no disponen a priori de la libertad de anunciar falsas noticias, nuestra legislación les concede en cambio el poder exorbitante de mentir por omisión, censurando y prohibiendo las que no les convienen o pueden dañar sus intereses”. La industria publicitaria disfruta de un privilegio aún mayor: goza de mayor prestigio social, aunque no necesariamente de consenso. La belleza de una buena publicidad está en lo más emblemático del lujoso imaginario del capitalismo tardío. Viejo truco de los reyes de la antigüedad a la hora de glorificar sus hazañas en estatuas, relieves y estelas, destreza llevada a nivel de espectáculo de masas por la iglesia católica a lo largo de dos mil años, la publicidad es arte de punta, el must de la modernidad, reservado a las mentes más abiertas, más talentosas, más audaces.

Pero aun cuando se trata de una profesión necesitada de sutilezas, de mediciones finas de impacto del lanzamiento de productos, de complejos galimatías sobre pautas de conducta y consumos, en las lógicas de largo aliento los publicitarios suelen trabajar no para lo nuevo sino para lo ya establecido. Y a veces apelando a la simplificación más primitiva. Es exactamente esto lo que hacen/hacían los equipos desplegados por la agencia de Carlos Souto, reforzando un clásico de la comunicación hegemónica. De un lado intelectuales o blogueros K “a sueldo del kirchnerismo”. Del otro ciudadanos indignados ante las desmesuras del Gobierno. De un lado la prepotencia totalitaria. Del otro el consensualismo y la santidad. Y aunque como nunca lluevan sobre las pampas misiles en masa contra un Gobierno, la libertad de expresión (¿así se le llama a la fabricación seriada de mensajes desde un call center?) está en riesgo.

Eran estos los foristas. Esta historia echa luz también a un asunto que en relación con lo anterior parece menor, pero tiene su miga. Se trata de nuevo de las responsabilidades de las empresas de comunicación masiva, incluyendo a las publicitarias. Como cualquiera en nuestro oficio, quien escribe, ya fuera trabajando en el diario Crítica de la Argentina o en Miradas, recibió en los foros (presuntos) de lectores la acusación de “a vos te pagan los K”. No es nada simpático ligar insultos gratis, especialmente cuando se apuesta a imprimirle un mínimo sentido de racionalidad, serenidad y justicia al debate de ideas.

La pregunta acerca de qué hacer con cieros foristas que –continuando una antigua tradición intoxicadora de los servicios de inteligencia– siembran violencia simbólica en las versiones digitales de los medios sigue por ahora reducida a las redacciones y cafés aledaños. Lo mismo respecto de una larga sospecha: cuántos de los que escriben son reales y cuántos provocadores, rentados, sacados, milicos o canas retirados, fanáticos militantes o no. ¿A quiénes representan realmente? ¿Esos tipos son “la gente”?

Ahora lo sabemos: una parte ardua de cuantificar de esos foristas hipotéticos y falsos repiqueteadotes radiales son empleados de la comunicación privada, sin pecado concebida. La misma que sostiene la necesidad de enaltecer los mejores valores ciudadanos. La que nunca crispa, no confronta, no prepotea. Pero seguimos diciendo “foro” y pensamos en una congregación de atenienses calmos inaugurando una democracia plácida. Y seguimos tratando a los oyentes radiales, por zarpados que estén, como fuente de toda razón y justicia.

Curiosa cultura de mercenarios discurseando sobre la beligerancia. Curiosas falluterías de una guerra por las conciencias. La que también aparece develada en la web de la empresa de Carlos Souto: “Hoy en día, La Ese está decidida a seguir invadiendo amigablemente el territorio más importante de las campañas en las que interviene: la cabeza y el corazón de quienes votan”.

Y gracias, Señor, por la suavidad del adverbio: amigablemente.

Miradas al Sur

BOROCOTOZZI

La senadora formoseña Adriana Bortolozzi, integrante de la dinastía político-familiar Bogado, hizo alarde de su miedo hace diez días. Suplicó por un vaso de leche, daba penita. Su prosapia desmentía el discurso. Pocos días después se despachó con una propuesta de modificación de la Ley de servicios de comunicación audiovisual (LdSCA) que supera a los planteos de cualquier multimedios. Un plazo vaticano de desinversión, para empezar. Le puso de moño una defensa encendida y sarcástica de Ernestina Herrera de Noble. El miedo no la arredró por cierto. Su viraje fulmíneo hacia el sector republicano es llamativo, por donde se lo mire. Si hubiera recorrido el camino inverso ya se la hubiera rebautizado como Borocotozzi, pero eso es inimaginable en las huestes del doctor Jekyll.
(Fuente: Pagina 12)

Elogio del Orden

Por Horacio Verbitsky

El 9 de setiembre de 2009, durante su clase de Filosofía del Derecho en la Universidad Nacional de Cuyo, Miret justificó el golpe de 1976 por la necesidad de orden. Uno de los alumnos grabó la clase y me hizo llegar una copia. Dice el autoproclamado campeón del garantismo: “No tenemos posibilidad de tener paz ni solidaridad si no tenemos orden. Cuando el país estuvo en momentos caóticos, toda la fuerza argentina pidió orden, ciertamente los que vinieron a poner orden fueron los militares en el caos y ya sabemos qué tipo de orden. Pero ¡momento! La gente clamaba por orden, le reclamaba a alguien que pusiera orden porque en ese estado no se puede vivir. El orden puede ser injusto, pero no puede haber justicia si no hay orden, ¿está claro? En determinada situación de nuestro país el orden se hace muy valioso o parece indispensable o el orden tiene mucho de justicia.[...] El Poder Judicial es impotente para devolverle el hijo, ya desapareció, y ¿es justo que haya justicia? Si, pero también es justo que el Poder Judicial hay cosas que no las puede arreglar, no siempre puede meter preso al culpable, porque antes hay que demostrar la culpabilidad”.

 
Abu Grahib cuyano

Por Horacio Verbitsky

En el documental filmado por Rodrigo Sepúlveda la sobreviviente Silvia Ontiveros cuenta que todas las mujeres fueron violadas, en forma sistemática, por grupos de policías del D2. El objetivo no era obtener información sino denigrarlas y al mismo tiempo humillar a los detenidos masculinos que escuchaban lo que ocurría desde sus celdas. En la foja 487 de la causa Rabanal declaró Vicenta Zárate. Dijo que la golpearon a diario y la violaron. También le hicieron formar una pirámide humana, con los hombres abajo y las mujeres arriba. La Inteligencia policial mendocina se adelantó en varias décadas a las tropas norteamericanas que ocuparon Irak

La vida de Milagro

Militante social, organizadora barrial, activista en las zonas marginales de Jujuy, Milagro Sala resulta además una madre increíble, creadora de una notable familia extendida. Un retrato íntimo y una crónica que se presentan este viernes en la Feria del Libro.

Por Sandra Russo
La mesa es una de las más largas en las que me he sentado. Son muchos caballetes alineados en el quincho. Es el primer domingo en mucho tiempo que Milagro pasa con toda su familia. Su familia es tan grande que siempre está presente pero también falta alguien. Milagro crió muchos hijos del corazón, y sigue haciéndolo. Ahora en su casa conviven con ella y con Raúl, su marido, siete chicos de entre ocho y trece años. Son chicos vitales, alegres. Andan nadando en la pileta, estudiando guitarra o flauta, mimando a los perritos que crían, mientras ellos son criados por esta mujer de piel oscura y este hombre de piel muy blanca que son sus padres del corazón. Esos chicos tienen madres que no pueden tenerlos, por diferentes motivos. Pero las visitan y mantienen esos lazos, alentados por Milagro. Ella, en cambio, fue abandonada y adoptada, y se enteró recién a los catorce. Entonces renació Milagro, infinitamente dolorida por la mentira y la verdad, y se perdió en las calles. Después se reencontró y empezó a construir su familia. Su familia hoy es enorme. Es la que llena esta mesa tan larga este domingo de tanto sol. Su familia son estos chicos con los que vive ahora y los otros, ya grandes, con los que ha vivido. Hoy están también sus otros hijos del corazón, los que adoptó cuando tenía veinte y algo. Ellos ya se han casado y tienen sus propias familias. Son doce. También tiene dos hijos biológicos, Sergio y Claudia, que a su vez tienen dos hijos: Catriel y Amaru. Este nieto de Milagro, Amaru, iba a ser otro de sus hijos adoptivos, pero apenas llegó a la casa, recién nacido, Claudia quedó prendada, abismada en su propio instinto maternal, y ahora es la madre de Amaru.

Amaru llegó a sus vidas de una manera muy distinta a los otros. Milagro siempre adoptó chicos grandes, nunca un bebé. Lo de ella, esa predisposición del alma hacia la maternidad, no tiene que ver con engendrar, sino con rescatar. Ya hacía años que se dedicaba a rescatar a excluidos jujeños cuando una vieja amiga de los tiempos en los que vivió en la calle, una prostituta, le dijo que el azar y su trabajo la habían puesto frente a una evidencia: dos hombres habían llegado a Jujuy para matar a Milagro. Hubo denuncia inmediata, y dos detenciones. Nunca se esclareció quién había contratado a los sicarios. Pasaron un par de años y la vieja amiga se acercó para contar que estaba embarazada, y que no podría criar a ese hijo. Le preguntó a Milagro si quería adoptarlo. Milagro le dijo que sí. Así llegó Amaru a la vida de Milagro, y después a la de Claudia. Ahora corretea con Catriel. Tienen casi la misma edad y la gracia de esa edad, esa ternura de los dos años. A Milagro le dicen Lela.

Claudia y Sergio, los hijos biológicos de Milagro, vivieron desde los cinco años junto a muchísimos hermanos salidos de las calles, de los penales, de la droga. Crecieron aprendiendo y aceptando con naturalidad que todos los hermanos son iguales. La igualdad entre hermanos es un principio en Milagro. Un núcleo duro que ahora trasladó a su organización, la Tupac Amaru, y más allá, a la red de Organizaciones Sociales jujeña y a los espacios que comparte con los pueblos originarios. La decisión política de construir todos los consensos y los aires favorables, y unirse o atrincherarse cuando los vientos vienen en contra.

La igualdad entre hermanos es lo que vivió de niña Milagro con su familia adoptiva. A ella no la dejaban entrar a las piletas, por negra, y ninguno de sus hermanos entraba. Era la debilidad de esa familia. Le dieron mucho amor. Todo el dolor que sobrevino luego, cuando supo la verdad, fue tolerado porque en esa familia había igualdad entre hermanos. Eso salva. Eso libera.

En la mesa, a la hora del asado, las ensaladas mixtas se turnan con fuentes llenas de papas hervidas con cáscara. Son momentos en los que la familia recuerda su pasado. Cuando llegaron a su casa los que hoy andan por los treinta, cuando después de las marchas de ATE, en los ‘90, ese grupo de changos desolados por el hambre se iban a la casa de ella, que era una delegada. Cómo las visitas se iban estirando, porque ellos no tenían ganas de irse a sus casas. Todos eran de familias numerosas que no podían alimentarlos ni cuidarlos. Si se iban de la casa de Milagro, no se iban a sus casas sino a la calle.

Por eso Milagro los adoptó. Pero ellos hicieron su parte. Para quedarse, empezaron a competir con la señora que ayudaba a Milagro con la casa dos veces por semana. Ellos, que habían choreado o se habían pegado a la merca, que tenían doce, catorce años, empezaron a limpiar la casa, a hacer arreglos, a mantener todo impecable. Sobraba la señora si estaban ellos. Era también su manera de ganarse su plato de comida. Y el techo y las noches en la cama de Milagro, todos tirados viendo televisión. Limpiar y estudiar, como exigió Milagro, era un buen trato para tener un hogar.

Todos recuerdan y se ríen sentados a lo largo de la mesa. Y los más chicos escuchan atentamente. Hace poco hubo un planteo, porque parece que los chicos no ayudan en la casa. Milagro les ha pedido a los mayores que se ocupen de hablar con los más chicos, para que entiendan que hay que dar cuando uno quiere recibir. El amor es recíproco o no es. De este tipo de amor habla esta historia y este libro: del amor que es recíproco o no es.

Milagro cría chicos desde hace más de veinte años y esos chicos son los que otros no quieren, en algunos casos, o los que no pueden querer, en otros. Así es su familia y su organización. Se verá aquí abierta y sostenida a la Tupac Amaru, hoy la organización social más grande y fuerte del país, como una enorme familia ampliada, apoyando una idea que me sobrevuela desde que fui por primera vez a Jujuy: Milagro construye permanentemente, familia y organización, a partir de ese dar y recibir, dialéctico, montado sobre un amor que es en principio contención y afecto, y que es orden. La gran lucha de Milagro es poner orden en lo desordenado. La discriminación desordena el alma. La opresión, la humillación, también. Milagro intenta todo el tiempo reparar lo roto y crear algo nuevo de eso.

Este es quizás el primer deslizamiento de contenido que uno deberá hacer para acercarse al mundo de Milagro. Una mujer, negra, india, hija adoptiva, chica de la calle, chorra, presa, militante, líder, se transmuta en el acto de transmutar a otros. Se verá muy claramente y desde diferentes perspectivas cómo Milagro ve desorden en la discriminación. O en la injusticia.

A pesar de que este libro sobre Milagro Sala y su organización, la Tupac Amaru, ya estaba acordado con su gente más cercana, cuando fui por primera vez a Jujuy no pude grabar con ella ni un minuto. Milagro estaba en crisis. Las calumnias del senador radical Gerardo Morales, de las que se hicieron eco los grandes medios nacionales, la habían afectado profundamente.

Sobre Milagro me habían hablado mucho, había leído algo, le había hecho una entrevista por radio, pero nunca la había visto en persona hasta hace tres meses, cuando llegué a Jujuy. Para escribir este libro había tenido que maniobrar entre muchas obligaciones laborales, y había viajado con un plan de trabajo para esos primeros cinco días. Ese plan de trabajo fracasó estrepitosamente, porque Milagro estaba herida y sin ganas de hablar. En el segundo viaje seguí corriendo tras ella para lograr que se sentara frente a un grabador, pero lo logré apenitas. A Milagro no le gusta sentarse frente a un periodista y menos frente a un grabador. Su manera de aceptarme fue incluirme en su vida cotidiana, y dejarme presenciar su vida íntima. Pude trazar decenas de coordenadas entre Milagro cuando es madre y esposa, y cuando es la conductora de la Tupac Amaru. Lo público y lo privado, en esta historia, se funden porque pertenecen a un orden kolla. Entre los suyos, sus hijos, su marido, sus nietos, Milagro no es distinta a como es entre los tantos otros que no son los suyos. Cada uno de los setenta mil miembros de la Tupac jujeña son los suyos. Lo son también los otros miles y miles que en todo el país agrandan la organización. De lo social sale esta historia. Es lo social lo que se le opuso en Jujuy hace ya diez años al neoliberalismo que pisó esa provincia marginal, la de índices de pobreza y desocupación más altos en esa década. Fue la organización social, la protesta social y los líderes sociales los que florecieron como síntomas de resistencia. Y quizá Jujuy sea hoy mismo, en este mundo de capitalismo salvaje y global, dopado con la concentración financiera y el martirio planetario que implica la producción a gran escala, un ejemplo, o una advertencia.

Pero todo esto es abstracto y Milagro Sala y la Tupac Amaru son concretos. A Milagro no le gusta andar teorizando mucho. Ella opera en la realidad, incide en la vida cotidiana de las decenas de miles de personas que ahora en todo el país integran la organización. Ella se empeña en las soluciones, se obsesiona con encontrarlas. Cree en un mundo mejor y habla de eso, pero a ese mundo se accede con los actos, inspirados en ideas sencillas pero de mucho peso.

Para encontrar soluciones, la Tupac Amaru tiene muchos recursos, y todos los consiguió con lucha. Porque al principio de todo, hace diez años, lo que había era un grupito de diez personas que después fueron cincuenta y que durante varios meses se juntaron en una piecita del local de ATE en San Salvador. Se juntaban para compartir su desolación. Hasta que Milagro decidió salir a los barrios, y de la nada, cuando no había Estado ni contemplaciones, cuando Carlos Menem todavía era rubio y de ojos celestes para el gran público, la Tupac Amaru comenzó a emerger.

Emergió con Milagro desafiando en los barrios a los pibes más bravos, a los más pesados. Los desafiaba a dejar de ser los giles que choreaban y que caían en cana. Los provocaba con hacer algo de lo que estuvieran orgullosos. Hubo que “hacerles la cabeza”, dice ella. Pero ella, en aquel mundo marginal de una provincia marginal de un país marginal, ya era Milagro y ya tenía un nombre. La conocían entre otras cosas porque había vivido en la calle y había estado presa, pero también porque estando sola y con dos hijos propios había adoptado a una docena de pibes de la calle. La conocían también porque la veían encabezar las marchas, tragarse los gases, liderar las tomas. Y era desde esa fortaleza y ese coraje que Milagro recorría los barrios proponiéndoles a los pibes más pesados que dieran de comer a los niños. Que dieran ese ejemplo.

Un hombre hoy todavía muy joven y con un cargo crucial en la organización, Finanzas de las Cooperativas, evoca esos tiempos. “Yo choreaba. Y me empezaron a decir en el barrio: vamos a ATE, vamos a ATE. A qué íbamos a ir, les decía yo. Uno de ellos ya la conocía a la Milagro. Fuimos y nos dijeron que podíamos compartir un bolsón de mercadería o un plan pero si hacíamos una copa de leche. Yo no entendía. Pero lo hicimos. Lo fui entendiendo mientras lo hacía. Construimos un horno de barro en el barrio. Al principio los padres de los chicos no querían saber nada. Qué merienda, vino les van dar ustedes, nos decían. Pero hicimos el horno de barro, y lo vieron. Y de a poco vinieron con sus hijos. Y eso cambió nuestro lugar en el barrio. Y nos cambió a nosotros. Nunca habíamos hecho nada como eso. Pero eso era lo que queríamos hacer.”

Las denuncias irracionales del senador Morales –que Milagro manejaba el narcotráfico, que les pegaba a las mujeres, que armaba a su gente, etc.– terminaron siendo un boomerang de rara especie en el país. Queriendo ensuciarla, Morales la visibilizó. La Tupac Amaru ya venía construyendo casas y redes sociales hacía una década, en silencio. Era acaso un secreto muy guardado. Su existencia y su esencia, así como la de su líder, no trascendían a nivel nacional. Los grandes medios, después de las denuncias, mandaron sus enviados a ver si con la Tupac Amaru podían ensuciar en una doble dirección: hacia el gobierno nacional y hacia los movimientos sociales.

Escribo en un bicentenario que la Tupac Amaru, igual que otras organizaciones comunitarias y sociales, vienen a interpelar frontalmente. Su esencia indígena, aymara, la define en un país que eligió, en los ’80 del siglo diecinueve, mirarse en un espejo blanco y erigirse en el oasis racial europeo de América latina, según el discurso dominante.

En el NOA, en la región más pobre, en la provincia más marginal, en la que más latigazos recibió en los ’90, emergió un liderazgo femenino y aymara. De ese liderazgo y de diez años de trabajo sostenido, sale hoy una organización descomunal, de una espiritualidad muy andina y muy fuerte, que se extiende a quince provincias argentinas. Jujuy es el lugar de referencia para un tipo de organización social de lógica muy simple y de alta disciplina. Ya veremos que nadie puede integrarse a la Tupac sin haber ofrecido su iniciación, que es armar, con los recursos que él mismo sea capaz de generar, una copa de leche. Dar de comer es el primer acto de pertenencia a una organización que une en su cosmovisión lo femenino y lo masculino. Dar de comer aquí no es un acto femenino, sino humano, femenino y masculino al mismo tiempo.


Resolverle el problema al abuelito

Llegamos a la sede, nos bajamos del auto, cruzamos la avenida Alvear, estamos por entrar. Hay mucha gente en la puerta. Milagro saluda. Intenta pasar rápido pero un anciano la detiene. Es un hombre grande, de más de setenta años, vestido muy prolijamente. Es de esos hombres mayores de origen indígena que tienen mucho pelo negro y pocas canas. Tiene una receta en la mano.

En la sede central funciona un centro de salud. Allí está el tomógrafo que fue el segundo de la provincia y allí los hospitales provinciales le derivan pacientes a la Tupac Amaru. Allí también, como en el centro de salud del barrio, hay una farmacia a la que van los pacientes con las recetas extendidas por los médicos. La instrucción precisa es que cada paciente salga de allí con diagnóstico y medicación. “¿Qué hace alguien enfermo solamente con el diagnóstico? Lo que sirve es que tenga diagnóstico y tratamiento”, dirá dentro de un instante. El hombre mayor ahora le habla al oído. Ella reacciona con furia.

–¿Cómo puede ser que el abuelito esté hace veinte días esperando un remedio? ¿Cómo es posible que eso pase acá? –grita en la calle y sigue: Vamos a la farmacia, abuelito, tenemos que solucionar esto. Usted venga.

No usa el ascensor. Está tan enojada que sube a zancadas las escaleras. Somos varios los que la seguimos. Llega y pregunta quién atendió al abuelito. Se escucha sólo su voz, grave y cerrada; no se escucha lo que le contestan.

–A ver, Marcela. Nosotros somos Tupac Amaru, ¿sí? No somos un hospital público. No nos gusta la burocracia. No hacemos esperar a la gente enferma por cuestiones de papelerío. Acá resolvemos los problemas. La gente se va de acá con el medicamento que necesita. Si no lo tenemos lo mandamos a comprar. Acá veo la receta del abuelito. Es receta de la Tupac. Es nuestra. Si fuera de médico particular, quizá la persona se pueda comprar el remedio. Si es de la Tupac o si es de otra obra social, se lo damos. En el momento. No es difícil de entender. En el momento. Hace veinte días que el abuelito está esperando ese remedio. ¿Quién se hace cargo de estos veinte días que el abuelito pasó con dolor en los intestinos? A ver, llamen a los demás. Quiero ver todas las recetas que tienen pendientes y quiero saber por qué están pendientes de entrega. Espero que no haya ninguna otra de la Tupac.

Milagro le acaricia el brazo al abuelito, le dice que se siente unos minutos que ya van a venir a traerle su remedio. Después lo busca a Raúl con los ojos, y yo me anoto para seguir hasta el piso de arriba, donde está su oficina. Pero una mujer de edad mediana, alta, blanca y de pelo largo entrecano, agita un papel y se muestra, desde la planta baja, dispuesta a tirarse encima de Milagro. Es de una localidad cercana y no pertenece a la Tupac. Pero el pueblo tiene problemas con el agua corriente y con su propia cooperativa. La mujer está allí para ver si la Tupac puede hacerse cargo del problema, es decir, hacerse cargo del agua en ese pueblo. Milagro le explica en las escaleras, que subimos en tropilla unas diez personas:


–Pero nosotros no tenemos cooperativas de agua.

–Pero nos quieren hacer pagar cincuenta pesos a cada vecino. La cooperativa nuestra nos falló. No queremos pagar eso, es injusto.


–Pero no entiendo qué querés que hagamos, mamita. No tenemos cooperativas de agua –sigue Milagro.

–Pero algo deben poder hacer, seguro –replica la mujer.

Llegamos, por fin, al tercer piso, con Milagro y Raúl, a la oficina. Raúl y yo nos sentamos en los sillones de un cuerpo. Milagro, en el sillón más grande. En el segundo día del segundo viaje, saco mi grabador. Lo apago enseguida. La puerta se abrió y entró la mujer, con el papel en la mano.

–Milagro, disculpe, pero yo decidí venir a verla porque ya no sabemos que hacer. Me están esperando en el pueblo y tengo que llevar una respuesta –dice y se planta.

Milagro se frota la cara. Le hace una seña para que la mujer la deje ver el papel. No entiende lo que dice el papel. Marca en su celular y habla con alguien de la Municipalidad. Pregunta qué problema hay con el agua en la localidad de la que viene la mujer. La mujer está parada al lado. Sigue un rato de conversación triangulada entre la voz en el teléfono, Milagro y la mujer. Raúl y yo miramos. El me dice por lo bajo: “Siempre es así. Por eso Milagro te decía de ir a otro lado”.

La mujer finalmente acepta venir más tarde, aunque ya está más tranquila. La llamada que hizo Milagro probablemente les allane las cosas. Si en la Municipalidad saben que Milagro está pendiente del tema, serán más cuidadosos. Se va y después de más de una hora de haber llegado a la sede, quedamos solos.

–¿A veces te desborda todo esto? –le pregunto yo, desbordada.


–Sí, porque a veces uno quiere controlar todas las cosas y no puede. Viste el tema del medicamento del abuelito. La política nuestra es solucionar las cosas en el momento. Por que por ahí uno a veces critica a los hospitales públicos porque no te dan el medicamento y te lo mandan a comprar. Para qué va uno a hacerse curar de determinada enfermedad si el medicamento no está en el momento. Viste ahí en el pasillo, siempre hay compañeros que tienen urgencias. No sólo de salud. Buscan la solución acá adentro. Acá se acostumbra a dar soluciones. Es la política nuestra. Pero siempre no se puede. Hay momentos en los que vos decís puedo, pero no llego a tanto, no puedo tanto. A mí me gustaría tener solución para todo. Yo quisiera que todos se fueran contentos de acá. Los políticos no dan soluciones y la gente se entra a aferrar a los compañeros. Digo gente porque no todos acá son compañeros de la Tupac. Nosotros estamos todo el tiempo ocupándonos de temas de salud, de agua, de tierras, y no sólo de compañeros de la Tupac. Estas recetas que me traen son algunas de los médicos de la Tupac, pero otras son de otras obras sociales, o de médicos privados. Acá se pueden atender todos. ¿No escuchaste a la señora que me habló ahí abajo, la madre del pibito que agarró la policía el día de Reyes? Lo acusan de drogadicto y le quieren cortar el pelo. No es la de Tupac, pero vino a contármelo para que me ocupe. ¿Qué le voy a decir? ¿Hágase de la Tupac y después me ocupo? Hay cosas que son urgentes, atropellos, y uno tiene que atenderlos.


–Vienen acá a buscar soluciones y vos no querés desatenderlos.


–Exacto, y uno se siente obligado... no obligado, no es obligado, yo me siento presionada. Yo quiero dar soluciones, pero no puedo siempre. Esta señora en el pasillo me dice que a su pibito la policía le ha dicho negro de mierda, y que le quiere cortar el pelo. A nosotros nos importa la discriminación. Hay mucha discriminación. Nuestra lucha es contra la discriminación. Entonces no la podemos dejar de escuchar a esa señora. Lo que podemos hacer es poner un abogado que la escuche. Esa gente nunca tiene abogados. Bueno, es lo que podemos hacer.

–Finalmente, atrás de casi todos los problemas lo que hay es discriminación, ¿no?

–Es muy profunda. Son siglos. Hay sectores políticos que dicen que quieren la paz social, que están en contra de la violencia. Bueno, ¿y la discriminación? Que atropellen a la gente porque es pobre o es negra no es querer la paz social. Nosotros hemos plantado bandera. Donde haya una bandera de la Tupac no va a haber atropello. Al contrario: lo que nosotros queremos es reivindicar a los compañeros con salud, educación y trabajo. Esa es la base. Eso dicen las paredes del barrio y de esta ciudad, y de muchas ciudades de este país. Salud, educación y trabajo. Eso sí contribuye a la pacificación social. Una vivienda digna para todos, y que el compañero que por ahí ha nacido en un lugar muy pobre vuelva a recuperar su autoestima. Eso queremos.


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